domingo, 29 de julio de 2018

Los 26 puntos de Ubaldini - Parte 3

PROMOCIÓN DE LA INVERSIÓN PRIVADA

17) Promover el apoyo al esfuerzo inversor mediante un conjunto de reglas claras y estables, dentro de un orden de prioridades que informe un modelo de desarrollo nacional explicito.

ORDENAMIENTO CONSTITUCIONAL

18) Defender el orden democrático y republicano en relación con las facultades reservadas al Congreso Nacional por la Constitución, como el tratamiento de las cuestiones económicas fundamentales: signo monetario, deuda externa y presupuesto de la Nación, y luchar para que no se exceda la autoridad económica, por ningún concepto, de la jurisdicción constitucional, especialmente en sus negociaciones con el exterior.

LEGALIDAD Y JUSTICIA SOCIAL

19) Declarar cuanto antes la caducidad de las disposiciones dictatoriales que anularon las leyes democráticas de
organización sindical, contrato de trabajo, convenios colectivos, etc., y volver al pleno imperio de las leyes democráticamente sancionadas, cuya reforma sólo puede operarse por el Congreso Nacional. El mantenimiento de la legislación dictatorial repugna al espíritu democrático argentino.

20) Garantizar en la práctica los derechos del trabajador establecidos por la Constitución Nacional, así como el funcionamiento de las convenciones colectivas de trabajo, amparadas expresamente en el texto constitucional.

21) Preservar el cumplimiento de las finalidades de las obras sociales del constante deterioro que se viene produciendo en su situación económico financiera, en virtud de la caída del salario, la persistente mora empresaria en el depósito de los aportes y la conducción ineficiente de las intervenciones prolongadas inexplicablemente por el gobierno democrático.

22) Defender el sistema de obras sociales del absorcionista oficial, y propender a su recuperación y funcionamiento mediante el cese inmediato de las intervenciones que aún subsisten, procediéndose al reintegro a la organización gremial correspondiente, como único medio de garantizar prestaciones médicas indispensables que hoy se encuentran en falencia cuando no suspendidas.

23) Normalizar el Instituto Nacional de Obras Sociales integrando a su conducción a la representación de la CGT.

24) Elevar el salario de los trabajadores y jubilados para asegurar una retribución justa que contribuya como mecanismo de reactivación a través del consumo interno.

REFORMA DEL SISTEMA PREVISIONAL

25) Redefinir globalmente el sistema jubilatorio, determinando que sus recursos se forman como aportes que son salarios diferidos de los trabajadores y no mediante impuestos inespecíficos que se recaudan con cualquier fin y con total desvinculación de su función social. Las Cajas de Previsión son organismos de esencia social vinculados al trabajo y deben ser conducidas con participación directa de los trabajadores activos y pasivos. Exigir el cumplimiento de las disposiciones legales sobre movilidad de los haberes jubilatorios en relación con los sueldos percibidos por los trabajadores en actividad.

EDUCACIÓN Y CULTURA

26) Promover la urgente reforma educativa en todos los niveles, a fin de alcanzar la formación de una conciencia nacional independiente, con amplio respeto por las modalidades regionales y las expresiones culturales de las provincias, acentuando la integración federalista de nuestro país y reformular el plan de alfabetización sobre pautas culturales y sociales propias de nuestro pueblo. Reclamar el urgente aumento del presupuesto educativo para remediar la deserción escolar, el aumento del analfabetismo, la falta de escuelas, el funcionamiento inapropiado de las necesidades reales de los comedores escolares y la casi total ausencia de escuelas hogares. Revalorizar la función de los trabajadores de la educación, en lo referente a la legislación, los salarios y el sistema previsional. Defender los valores culturales propios, con amplia participación del pueblo y mediante la inclusión de expresiones artísticas que amplíen y aseguren equitativamente fuentes de trabajo a creadores y artistas identificados con estos altos fines, en los medios masivos de difusión cultural.

Este plan presentado se va a oponer también al famoso Plan Austral implementado por el radical Raúl Alfonsín. Tal plan (austral) buscaba revertir la inflación, que en ese momento llegaba al 30%, además de congelar precios, salarios y tarifas, poner en circulación una nueva moneda (el austral), el cual equivalía a 1.000 pesos argentinos o 80 centavos de dólar, tratando de frenar así la emisión monetaria y el déficit fiscal.
A pesar de la situación que venían atravesando los sindicatos en Argentina desde el proceso, en donde eran proscriptos o intervenidos, la dirigencia gremial supo encabezar la lucha de las mayorías y responder a los reclamos de éstas.




Los 26 puntos de Ubaldini - Parte 2


REFORMULACIÓN TRIBUTARIA

6) Impulsar una reforma impositiva inspirada en el crecimiento de la actividad productora de bienes y servicios e impulsar una reforma impositiva que estimule la producción, libere el trabajo y desaliente la especulación.

MOVILIZACIÓN PRODUCTIVA

7) Movilizar el alto margen de capacidad ociosa mediante medidas de inmediato apoyo fiscal y crediticio, directamente condicionadas a planes efectivos de mayor producción y de preservación y aumento de los niveles de ocupación, con control de su efectivo cumplimiento.

VIVIENDA POPULAR

8) Poner inmediatamente en marcha planes de construcción de viviendas a todos los sectores mediante un crédito ágil, con rápido empleo de los recursos bancarios. Dichos planes, además de contribuir a solucionar un agudo problema social, actuarán como fuerte multiplicador de la ocupación y complementaran la política de reactivación con uso de insumos no sujetos a las necesidades de importación.

EXPORTACIONES

9) Promover estímulos directos e indirectos que permitan organizar corrientes sostenidas de exportaciones con alto nivel agregado que, paralelamente con las de la producción primaria, consolidan la actividad económica y privilegian el trabajo nacional.

10) Impulsar un proceso de sustitución de importaciones congruente con el esfuerzo de reactivación del aparato productivo nacional, generando el adecuado ahorro de divisas que impone la actual situación.

11) Recuperar la paridad en la asignación de fletes navales y terrestres de nuestro comercio exterior, evitando la evaporación de divisas hacia transportistas extranjeros.

12) La perspectiva exportadora no debe limitarse a una extrema liquidación de stocks, forzada por la inducida anemia del mercado interno, con el solo propósito de allegar dólares al pago de obligaciones de la pretendida deuda externa, sino organizarse como una estrategia nacional permanente.

INVERSIÓN PÚBLICA REACTIVADORA

13) Revalorizar la inversión pública articulando un estricto orden de prioridades para facilitar que los servicios y empresas del Estado recuperen su mayor nivel de eficiencia y concurran a aumentar la capacidad productiva nacional y de exportación de bienes y tecnología.

ORGANISMOS Y EMPRESAS DEL ESTADO

14) Defender enérgicamente el fortalecimiento y desarrollo de las empresas estructurales del Estado, y las destinadas a la explotación de sus riquezas naturales y servicios públicos, y todas las relacionadas con el desarrollo tecnológico que son propiedad del pueblo y patrimonio de la Nación, indispensables para consolidar la independencia económica y la soberanía nacional, y propender a la participación de los trabajadores en la conducción y contralor de dichas empresas, para garantizar el éxito de la gestión empresaria y la puesta en marcha de las obras públicas paralizadas con grave daño para el bienestar general.

DEFENSA Y RECUPERACIÓN INDUSTRIAL

15) Defender y recuperar el nivel alcanzado por la Argentina en sus industrias de base y punta, en tanto las mismas constituyen los pilares fundamentales e insustituibles de un crecimiento económico y tecnológico nacional.

FEDERALISMO ECONÓMICO

16) Asegurar la legítima, equitativa y efectiva asignación de la coparticipación de los recursos tributarios, garantizando, mediante el federalismo económico, el papel fundamental que deben cumplir las provincias en el desarrollo armónico de la Nación. Es imprescindible evitar que el paternalismo administrativo del gobierno nacional desvirtúe la presencia federal de nuestro régimen constitucional.


Los 26 puntos de Ubaldini - Parte 1




Saúl Ubaldini, fue un conocido dirigente gremial, estuvo a cargo de la CGT durante el último golpe cívico-militar del 76, conducido principalmente, por Videla y Martínez de Hoz. Dentro de la CGT, Ubaldini lideraba la fracción “CGT Brasil”, que se caracterizó por ser de carácter más combativo para con el gobierno militar, contrario a la otra fracción, la “CGT Azopardo” que era más “dialoguista”.

Para entender mejor la posición de los gremios y el planteo de Ubaldini, frente a momento político conflictivo que se estaba viviendo en Argentina, es oportuno precisar sobre la crisis heredada del proceso militar. La Argentina, al retorno de la democracia tenía 25.700 millones de dólares, en promedio, de deuda externa. Pero a todo esto hay que sumarle la deuda que contrajo el gobierno de Alfonsín, más la estatización de la deuda, es decir, toda la deuda contraída por los privados durante los años anteriores pasaba a ser deuda pública, deuda del estado nacional. 

Nos es casualidad que se hayan registrado 13 paros, de los cuales 4 fueron nacionales. El clima seguía agitado.
Como la historia nos cuenta, siempre que el FMI o algún acreedor extranjero puso la guita sobre la mesa, detrás venían las condiciones para que el préstamo se concretara. Estos buitres tendían a fijar sus intereses sobre nuestras legislaciones laborales, de salud o educación, pretendían, los de afuera, decirnos a los de adentro cómo resolver nuestros problemas.

Frente a esta situación conflictiva es que la CGT, conducida por Ubaldini va a plantear los 26 puntos, para poder reorientar la economía, dotándola de un carácter más nacional, con un desarrollo pleno de la industria, más y mejor trabajo, una mejor distribución de la renta, tratando de apuntar la manguera, por donde se escapaban los dólares, hacia adentro o por lo menos pincharla un poquito.

He aquí los 26 puntos:

DEUDA EXTERNA

1) Establecer una moratoria para el pago de los servicios de la pretendida deuda externa, en razón de la necesidad vital de aplicar los recursos nacionales a la inmediata reactivación de la economía nacional.

2) Someter al Congreso Nacional, como lo establece la Constitución, la decisión sobre la naturaleza y legitimidad de la pretendida deuda externa y sobre los compromisos y plazos a negociar una vez superada la actual emergencia nacional, excluyendo terminantemente toda fórmula que implique la renuncia a la inmunidad soberana, admita jurisdicción judicial extranjera y coloque al Estado como garante total y solidario por la devolución de créditos contraídos o en gestión.

3) No contraer nuevas obligaciones para pagar servicios ni admitir el crecimiento usurario de la pretendida deuda externa por recargo de intereses bancarios.

REORDENAMIENTO FINANCIERO

4) Colocar el sistema financiero al servicio del país mediante un Banco Central que actúe como orientador del crédito, Privilegiando las actividades productivas, a través de una ley de entidades financieras de prioritario tratamiento por el Congreso de la Nación para poner coto a un sistema financiero dirigido aún por la ley 21526, de la dictadura, que desestabilizó a todo el sistema productivo a través de la especulación y concertación del crédito.
NACIONALIZACIÓN DE LOS DEPÓSITOS BANCARIOS

5) Reimplantar la nacionalización de los depósitos bancarios, que son el resultado del ahorro público, para que esos recursos genuinamente argentinos sean empleados para impulsar la producción y los servicios de interés primordial del pueblo y de la Nación a través de normas y pautas crediticias decididas por el Banco Central con participación de los sectores de la producción y el trabajo. De esta forma el sistema bancario oficial y privado será la palanca esencial de la reactivación económicas.


viernes, 27 de julio de 2018

Viento Norte



Dirección: Mario Soffici
Elenco: Camila Quiroga, Enrique Muiño, Elias Alippi, Orestes Caviglia y Ángel Magaña.

Argentina (Drama/1937)

miércoles, 25 de julio de 2018

BATALLA DE RINCON DE VALLADARES - 5 de julio de 1827 - Parte 6


Quiroga forma su línea de batalla, colocando sobre su ala izquierda los 600 santiagueños con que Ibarra concurre a la pelea, y permanece a la expectativa, sin hacer un solo movimiento, dispuesto a sacar provecho de la rapidez con que puede desplazarse, tan pronto como las circunstancias se lo aconsejen.

Lamadrid, cuyo principal enemigo es la enfermedad que padece, ordena que el coronel Matute, con sus granaderos colombianos, cargue sobre las tropas de Ibarra, después de que su artillería "ablande el frente enemigo", recomendándole no perseguir a los dispersos, sino hacer alto y esperar nuevas órdenes. Facundo, al ver llegar la carga de los colombianos, le ordena a Ibarra que no ofrezca lucha y que se retire violentamente, tratando de que Matute se empeñe en una persecución indiscríminada. Lo que el riojano busca es alejar del centro del combate a las tropas más aguerridas de Lamadrid. Y lo consigue, porque Matute cae en. la trampa.

"Ablandada" la línea quirogana por la artillería de los cívicos de Tucumán, y aparentemente puestos en fuga los santiagueños de Ibarra, el combate está resuelto a favor de los unitarios. Pero Quiroga, que en este momento aciago, lejos de perder la calma observa atentamente las alternativas del campo de batalla, advierte cierta vacilación en el ala izquierda de Lamadrid y carga violentamente sobre ella. Es un golpe aconsejado por la desesperación, un golpe de audacia. Mas este golpe de audacia basta para cambiar la suerte de la lucha, al acobardarse los jefes tucumanos, como el propio Lamadrid lo reconoce: "Paz, que ve correrse por entre el monte a la izquierda la caballería de Quiroga, vuelve caras; síguele Helguera con todas sus milicias y llévanme por delante mi reserva y me dejan solo con los infantes y mi artillería".

A pesar de este desastre, Lamadrid reúne un pequeño número de jinetes y logra pasar por entre las líneas enemigas, para ir a reunirse con Matute. No lo encuentra, le envía propios con la orden de que regrese y éstos lo informan de una novedad que no espera: Matute ha sido derrotado por Quiroga. Pero, ¿cómo pudo ser derrotado el hombre cuyas tropas acaban de desaparecer persiguiendo a los santiagueños de Ibarra? ¿Qué ha ocurrido en el campo de batalla? Algo muy simple, y muy adecuado a la genialidad de Facundo, que permanece quieto en sus posiciones, a la espera de que regresen los colombianos a quienes ha jurado escarmentar. Es el propio enemigo de Quiroga quien así lo manifiesta y reconoce:

"Cerrada ya la oración había regresado Matute al campo de batalla, dando vivas a la patria y a mí, juzgándose dueño del campo, y lo reciben los infantes de Quiroga con una descarga, pues mis cívicos habían acabado las municiones de sus dos piezas de artillería y perdido más de las tres cuartas partes de su fuerza, y sólo así se le habían entregado poco antes de que llegase Matute. Tuvo, pues, que repasar el Manantial y dirigirse al punto con algunas pérdidas".

Al caer la noche, la situación se mantiene indecisa. Facundo, al ver que el enemigo se concentra a cierta distancia de él, con el propósito de reorganizarse, forma su nueva línea de batalla en la ceja de un monte, reúne a los prisioneros que ha tomado y ordena que uno de ellos se desnude, colocándose un taparrabos. Lo mantiene así durante la noche, y al amanecer, cuando Lamadrid comienza a formar nuevamente su línea de batalla frente a él, le envía el prisionero con la siguiente orden:

"Marche usted y diga a su gobernador, que si da un simple paso adelante o me dispara un solo tiro, fusilo a todos los prisíoneros, que usted ve cómo quedan".

La respuesta de Lamadrid no se hace esperar:

"Puse a Quiroga un oficio diciéndole que si él atentaba contra la vida de uno solo de mis prisioneros, no daría yo cuartel a más de cientode los suyos, entre oficiales y tropas que yo tenía en mi poder".

Lamadrid cuenta con poder reorganizar sus tropas sobre los colombianos de Matute, pero éstos se niegan a volver a la carga después de haber sufrido el rigor de los llaneros de Quiroga. Por fin, convencido de que acaba de ser nuevamente derrotado por Quiroga en el Rincón de Valladares, Lamadrid huye hacia el norte. Mientras, seguro de su triunfo, Facundo entra en Tucumán, donde reúne a la Junta de Representantes, para hablar de cuestiones económicas, a las que siempre se muestra afecto. Se trata de establecer el monto de las reparaciones y de deslindar responsabilidades. En realidad, el provocador es él, que llega procedente de La Rioja a invadir la provincia de Tucumán. Pero desde que el enemigo está inerme, le exige que pague, mediante la acusación de haber iniciado la contienda, por lo menos parte de los gastos de su ejército, "que en manera alguna deben soportar ni el pueblo ni el gobierno de La Rioja". El mismo fija esas reparaciones en la suma de 24.000 pesos. La exigencia es aceptada en principio, pero no se cumple con ella. Entonces Facundo se dirige a la Junta en términos conminatorios:

"He sabido por varios miembros de la Honorable Junta, que Vuestra Excelencia ha hecho comprender al pueblo, que no debe contribuir en nada para cubrir los 24.000 pesos que reclamé como parte de los gastos que me ocasionó la injusta guerra declarada contra mí por esta provincia, por el órgano de sus representantes, y que, con este motivo, algunos que habían subscripto se han retraído; de lo que resulta que V. E. con su genio activo ha podido, a poca costa, oponerse a que yo me reembolse de la pequeña parte que les pido de los grandes gastos y perjuicios que he experimentado, pero ¡por Dios vivo!, si no me satisface antes de las dos horas de este día, me haré pagar, no la suma de 24.000, pesos, sino todos los gastos que he hecho y todas las pérdidas que he sufrido en mis negocios. Cuidado, pues, no haya equivocación. Las generosidades tienen sus límites, y no me falta disposición para castigar del modo más ejemplar el orgullo y osadía de este país rebelde, que mira con desprecio la generosa tolerancia con que ha sido tratado, aunque sin merecer la más mínima consideración. V. E. puede, si lo considera conveniente, hacer saber esto a la Junta, en la inteligencia de que, pasada la hora ya mencionada, sin haber recibido la pequeña suma que pido, empezaré a hacer sent':r inmediatamente los estragos de la guerra. Dios guarde a V. E. muchos años. Juan Facundo Quiroga".

Tucumán paga en el acto. Y huelgan los comentarios.




martes, 24 de julio de 2018

BATALLA DE RINCON DE VALLADARES - 5 de julio de 1827 - Parte 5



Frente a esta negativa, y en vista de que el gobernador de Catamarca no puede volver a reunir sus tropas, mientras que Ibarra ya está de nuevo al frente de las suyas, Lamadrid resuelve regresar a Tucumán. Entre tanto, Quiroga se prepara en La Rioja para atacarlo, después de haberle escrito al general Bustos, con relación a los ya difundidos abusos de los colombianos:

"Corro a dar alcance a esa tropa de bandidos que no han dispensado crimen por cometer; que no sólo han incendiado las poblaciones y degollado los vecinos pacíficos, sino que, atropellando lo más sagrado, han violado jóvenes delicadas. Tengo, pues, jurado, dejar yo de existir o castigarlos de un modo ejemplar y raro, muy particularmente a esa horda de bandidos titulados colombianos 'que, con sus hechos escandalosos, han manchado la tierra con sangre de inocentes. Si ellos, en Bolivia, han sido elejemplo de la insubordinación, si en Chicoana lo han sido de la barbarie, y en todo lo que han pisado aquí, un motivo de horror y de espanto, muy en breve sabrá vuestra excelencia, o que he perecido al frente de mis fuerzas en el campo de batalla, o que uno solo de ellos no existe ya sobre la tierra".

Evidentemente, todo hace presumir que Facundo no ha de tardar en volver sobre Tucumán, para reconquistar esta provincia e incorporarla definitivamente a la liga federalista que está preparando. Lamadrid debería convencerse de que esto tiene que ocurrir, en forma más o menos inmediata. Pero parece no creerlo, hasta que la información directa e indudable que llega a sus manos, en el sentido de que Quiroga se moviliza de nuevo sobre Tucumán, lo obliga a disponer lo necesario para librar un nuevo combate, en momentos en que todos los factores están en su contra.


Rincón de Valladares

Un violento entrevero de vanguardias, producido en la madrugada del 4 de junio de 1827, cerca de Vinará, anuncia que los ejércitos de Quiroga y Lamadrid se aproximan para librar combate.

En este lugar, una avanzada unitaria a las órdenes del coronel Helguera permanece desprevenidamente a la espera de que sus bombeadores le anuncien la proximidad del enemigo, cuando caen sobre ella los jinetes de la vanguardia riojana, encabezados por el comandante Frontanel. El ataque es tan sorpresivo y tan violento que las tropas de Helguera se desbandan y huyen hacia Tucumán, abandonando todos sus elementos.

Al tener conocimiento de este primer éxito, Facundo, que avanza con el grueso de sus fuerzas, acompañado por el gobernador Ibarra, acelera su marcha. Mientras tanto, en Tucumán, el coronel Lamadrid, aún convaleciente de una operación de cirugía menor, mantiene todas sus tropas en disposición de dirigirse al lugar en que las necesite, con la sola excepción de una fuerte división destinada para ocupar la retaguardia de los enemigos.

Quiroga cruza el río Chico el 5 de julio, y al día siguiente se encuentra sobre el pueblo de Santa Bárbara, al frente de 200 hombres de caballería. Enterado de este movimiento, Lamadrid abandona la ciudad para ir a esperarlo en las inmediaciones del campo de la Ciudadela, con 1.500 hombres de caballería, 200 cívicos y 4 piezas de artillería. El jefe unitario está aún débil, debido a la extracción de un pequeño tumor, y deben ayudarlo para que monte a caballo. No obstante, reina gran optimismo entre la población tucumana. Cuando se reciben informes de que Quiroga está en Rincón de Valladares, junto al rancherío de Concepción, ese optimismo es tal, entre los unitarios, que el propio Lamadrid dice, años más tarde, al recordarlo:

"Todos los individuos del comercio, representantes y vecinos de Tucumán, salieron a presenciar nuestro triunfo, que yo consideraba seguro; se colocaron a espaldas de mi línea, de espectadores "


lunes, 23 de julio de 2018

BATALLA DE RINCON DE VALLADARES - 5 de juLio de 1827 - Parte 4


La columna avanza sin dificultades; enfrenta y disuelve a varias partidas santiagueñas cerca de la posta de las Palmitas; el abastecimiento se realiza sin dificultades; los colombianos parecen haber dejado de cometer abusos... Pero, no; los colombianos son incorregibles, y tan pronto como se les presenta la oportuntidad, en un lugar denominado "Paso de los Giménez", sobre el río de Santiago, atropellan a varias mujeres que están recogiendo su cosecha de maíz, abusan de ellas, les roban lo que tienen, les matan algunos animales y huyen.

Al saberlo, Matute quiere pasar a otros soldados por las armas. Pero Lamadrid, después de indemnizar a las perjudicadas en lo relativo a los daños económicos, perdona a los malhechores, cuya valentía en los combates admira. Parecería que el jefe unitario no comprendiese que con tales procedimientos levanta contra él la opinión de toda la provincia. Mas lo comprende, sin que a pesar de ello tome medidas terminantes para evitarlo, como él mismo lo reconoce, al recordar en sus Memorias las quejas que presentan las mujeres perjudicadas:

"Me compadeció la suerte de estas infelices, y las consolé previniéndoles que les pagaría el perjuicio que habían sufrido, y disculpando a los colombianos con ellas, con que eran unos hombres valientes que estaban acostumbrados a hacer la guerra de aquel modo a los españoles y a los pueblos que no les obedecían".

Entre tanto, el gobernador Gutiérrez, al frente de las tropas catamarqueñas, y confiado en que el plan preparado de acuerdo con Lamadrid ha de cumplirse "en lugar y fecha", sorprende a Ibarra, lo derrota y lo pone en fuga. Espera, lógicamente, que Lamadrid esté atacando a las otras fuerzas con que cuenta el gobernador de Santiago. Pero Lamadrid no llega a tiempo, Ibarra reúne a las tropas de refresco, vuelve caras contra Gutiérrez y lo destroza. Un día después, ya alejado Ibarra en previsión de cualquier sorpresa, cuando Lamadrid llega al lugar, no quedan ni rastros del ejército catamarqueño.

A pesar de todas las precauciones del gobernante santiagueño, las fuerzas de Matute, mandadas por Lamadrid como vanguardia de persecución, lo alcanzan y lo derrotan en los Robles, obligándolo a huir hacia Córdoba. Lamadrid ocupa entonces la ciudad de Santiago, desde donde proyecta marchar hacia Córdoba, en persecución de Ibarra. Mas también aquí surge un nuevo inconveniente, motivado por la indisciplina de los colombianos, cuando los mandan avanzar hasta el pueblo de Loreto, donde no sólo asaltan, roban y matan, sino que violan criaturas menores de diez años.

Esta vez Lamadrid ya no tiene tantas contemplaciones. Quiere proceder. Matute se opone, en lugar de mandar fusilar a sus hombres, como en la oportunidad anterior, y anuncia que no continúa la marcha hacia Córdoba; que quiere regresar a Salta, llevándose sus tropas. Lamadrid se sorprende. ¿A qué tanta prisa por regresar a una ciudad que no es la suya, y donde casi nadie lo conoce? El propio Matute le explica las causas de su determinación, que Lamadrid refiere luego en esta forma:

"Matute se había casado violentamente en Salta, con una señorita de las primeras familias, doña Luisa Ibazeta. El padre de esta señorita era español, de los comerciantes ricos de Salta, casado además en la familia de los Figueroa con una hermana del provisor. Dicha señorita pasaba ya de los 25 años y probablemente se enamoró de él repentinamente en un baile. El resultado fue que la pidió Matute, que era un pardo de pasas, a sus padres, y se la negaron, como era natural; pues sin más formalidad que sacarse a la señorita del baile y obligar a un sacerdote que los casara, quedó celebrado su matrimonio antes de venirse a Tucumán. Esta es la razón principal que tenía para no querer continuar la campaña a Córdoba".

BATALLA DE RINCON DE VALLADARES - 5 de juLio de 1827 - Parte 3


Lo razonable, lo elemental, después de lo acontecido en Santiago del Estero, es olvidarse de esta provincia. Mas no lo entiende así el gobierno de Rivadavia, por cuya disposición Lamadrid se dirige al gobierno de Salta, en solicitud de cooperación militar, que consiste en el envío de los soldados de Matute, con éste a la cabeza.

A esta altura de los acontecimientos, resulta ya indispensable señalar una serie de circunstancias que tienen singular incidencia sobre la marcha de hechos futuros, directamente vinculados con la trayectoria de Facundo Quiroga, pero que no dependen de él, sino de las resoluciones que toma Lamadrid en su afán de terminar con Ibarra antes de seguir la campaña contra el caudillo riojano.

Lamadrid tiene un defecto, que en materia militar suele ser muy grave: no sabe o no quiere guerrear en dos frentes distintos al mismo tiempo. Y esto, por una sola razón: porque Lamadrid no sabe o no quiere adaptarse a la guerra simultánea. En este hombre, personal para todo, el ceder aunque sólo sea parcialmente el mando de una parte de su gente, es algo superior a sus propias fuerzas. Y de ese peculiar modo de ser suyo, resulta el hecho de que, por encima de todo, quiera terminar en forma definitiva con Ibarra, antes de pensar en prepararse de nuevo para volver a enfrentarse con Quiroga.

Lamadrid, invade Santiago del Estero

Resuelto a reincidir en la aventura de Bedoya, Lamadrid se pone en comunicación con el gobernador de Catamarca "manifestándole la orden recibida de actuar sobre Ibarra, previniéndole que saliese él con una división de quinientos hombres por la parte de Choya, sobre Santiago, a fin de sorprender a Ibarra, pues tenía él para dicha empresa al valiente teniente coronel Pantaleón Corvalán, santiagueño, mientras yo le llamaba la atención por el norte, pero señalándole el día del asalto y el punto en que debíamos reunirnos".

Estos párrafos de lo que dice Lamadrid en sus Memorias tienen singular importancia, especialmente cuando hacen hincapié en que él señala "día del asalto" y "punto de reunión” porque una circunstancia imprevista, al retardar la marcha de la columna que manda, determina el fracaso de la parte principal de los planes.

Matute llega a Tucumán con sus colombianos, se une al ejército de Lamadrid y ambos salen de la ciudad para iniciar la campaña. Pero como poco antes los colombianos reciben un anticipo de su paga, y desde que están necesitados de ciertas cosas, Matute autoriza que algunos de ellos vuelvan a la ciudad, donde se embriagan y cometen una serie de atropellos. Se alarma el pueblo ante el abuso, corren los cívicos a las armas y se produce una riña colectiva dentro de la ciudad misma. Cuando un vecino de la zona en que se libra la lucha corre al campo de Lamadrid para contarle lo que ocurre, éste le reprocha a Matute haber dado licencia a la tropa sin su consentimiento. Matute se disculpa y ofrece ir al pueblo para traer a los abusadores. Ya no es tiempo, pues los cívicos, después de reducirlos, los traen presos, reclamando un escarmiento que termine con la prepotencia de los colombianos. Matute no se hace rogar. Coloca contra un paredón al soldado que considera más responsable de los hechos, consigue la autorización de Lamadrid y lo hace pasar por las armas.

Todo parece resuelto. ¿Resuelto? No. Este incidente hace perder veinticuatro horas a la columna de Lamadrid, que ya no está capacitada para coordinar, en tiempo, los planes trazados de acuerdo con el gobernador de Catamarca.


domingo, 22 de julio de 2018

BATALLA DE RINCON DE VALLADARES - 5 de juLio de 1827 - Parte 2


Arenales, en lugar de tener en cuenta estos factores, díspone que Bedoya, llevando entre sus tropas a los colombianos de Matute, marche a conquistar Santiago del Estero. Pero, ¿que es lo que encuentra Bedoya cuando penetra en esta provincia? Un desierto, porque Ibarra realiza una guerra de recursos, sin oponer resistencia, tendiendo emboscadas, llevando detrás de él todo el ganado y hasta todas las poblaciones. 
Cuando Bedoya ocupa la capital de la provincia, se encuentra con que en ella casi no hay agua. Falto de víveres, con municiones escasas y sin enemigo visible con el cual pelear, sorpresivamente se encuentra con que el adversario a quien persigue le está poniendo sitio a la posición que él ocupa, hasta obligarlo a salir de ella para regresar al punto de partida.

Los colombianos de Matute


Entre tanto, los colombianos de Matute, y él mismo, se entregan a toda suerte de atropellos. Un hacendado norteño, el señor Javier Frías, llegado a Santiago del Estero con Bedoya para tratar de poner en orden sus intereses, le escribe a un hermano, con relación a los resultados de la expedición dispuesta por Arenales:

"Ya todo estaba tal vez concluido; pero los colombianos nos entorpecen peor que los enemigos y que el mismo Ibarra resérvame esto , porque no hay infeliz que se atreva a salir dé su casa; al que se asoma, si no lo matan lo desnudan; al que no lo desnudan, lo estropean... Con las mujeres... ¡Dios nos dé paciencia! y permita que esto tenga algún remedio".

Ya en retirada, Bedoya trata de castigar a los culpables, de evitar, por lo menos, que los abusos se repitan. Mas todo es inútil, porque quien protege a la gente es su propio jefe, el coronel Matute.

Entre tanto, Ibarra, prosiguiendo siempre en su guerra de recursos, y aprovechando sus mayores posibilidades de movimiento, penetra hacia el Chaco, donde se convierte en invencible.

Ahora Bedoya, irremisiblemente vencido, avanza por Tucumán, tratando de llegar a Catamarca, cuando lo alcanza una orden de Arenales para que marche a Salta, donde acaba de producirse una rebelión encabezada por enemigos de aquél. En cumplimiento de esta orden Éedoya va hacia Chicoana, donde están los jefes de la rebelión, con el propósito de batirlos. Mas he aquí que los primeros en hacer armas contra él son los colombianos de Matute que lleva a sus órdenes. Reducidas sus fuerzas a 70 u 80 hombres, Bedoya se encierra en la capilla de Chicoana; se niega a parlamentar cuando se lo proponen y prosigue la lucha hasta que cae asesinado por la mano del propio coronel Matute.

Al enterarse de este desastre, el general Arenales abandona Salta y va en busca de asilo a Bolivia. Lamadrid, que permanece en Tucumán, cree que será atacado por el Norte, mientras Facundo se alista ya contra él en Cuyo. Pero no ocurre así, porque los nuevos jefes de Salta, Puch y Gorriti, se declaran partidarios de Rivadavia y le ofrecen su apoyo a Lamadrid.


BATALLA DE RINCON DE VALLADARES - 5 de juLio de 1827 - Parte 1



El Ejército Unitario del Norte

Al finalizar el año 1826, un regimiento colombiano, a las órdenes del coronel Matute, se bate en retirada, penetrando a territorio argentino, después de haberse sublevado en Bolivia. Los motivos de la rebelión no hacen al caso, pues están fuera del marco de nuestro relato. Pero no ocurre lo propio con las consecuencias de tal acto. Por eso vamos a referirnos a ellas.

Una vez en territorio argentino, el coronel Matute se presenta ante el general Arenales, jefe de las fuerzas unitarias (nacionales) en el norte del país, con asiento en la ciudad de Salta, y se pone a sus órdenes. Queda convenido entre ambos que el jefe colombiano, al frente de sus tropas, y unido al regimiento 7, al mando del coronel Bedoya, marcharán al Uruguay, para participar en la guerra contra el Brasil. Tal es, por lo menos, el pensamiento del general Arenales, antes de que Quiroga derrote a Lamadrid, en el combate de "El Tala". Pero, producido este hecho, el general Arenales cambia de opinión y resuelve utilizar los 170 veteranos que aún le quedan a Matute, para recuperar la provincia de Tucumán, en cumplímiento de órdenes emanadas del poder central.

Para reponer a Lamadrid en el gobierno de Tucumán, basta la intervención de una pequeña fuerza militar que sale de Salta. Pero, una vez realizada esta operación, como las instrucciones que llegan de Buenos Aires sugieren la conveniencia de terminar con todos los caudillos del noroeste, partiendo de Tucumán, Arenales dispone que el coronel Bedoya, al frente de 600 hombres, invada Santiago del Estero para dominar al gobernador Ibarra.

Este error de Arenales es funesto para el ejército unitario del norte. Error, porque nada puede conquistarse ni dominarse en una expedición sobre un territorio como el de Santiago del Estero, donde no hay centros poblados de importancia social ni de significación comercial; donde "la vida popular es vagabunda y está individualmente modelada en el carácter indigente y holgazán de sus hordas". En una provincia semejante, no hay poblaciones que valga la pena defender ni centros productores cuya posesión signifique algo. El eje de las operaciones, al igual que el de los abastecimientos, puede encontrarse en cualquier parte. "Querer poseer a Santiago dice un historiador de la época- es como querer poseer un enjambre de golondrinas, y el único medio de destruirlo es no hacerle caso".


viernes, 20 de julio de 2018

"Donde mueren las palabras" / película completa.

La costa original de la ciudad: informe sobre el terreno de Paseo Colón 1138-1150 - Parte 5

Tras esta descripción de la estructura física del sector, hoy nos preguntamos cómo fue posible que haya quedado este sitio vacío, de qué manera pudo no haberse rellenado y mantenerse sin tocar para surgir hoy en día. Por cierto que no hay lógica alguna y lamentablemente es demasiado tarde para un estudio detallado. Pero al menos podemos plantear hipótesis a partir de lo observado.

La hipótesis más racional es que el sótano que hiciera Pompeo Ambrosini no fuera tal cosa: él se encontró que el terreno tenía varios metros de desnivel ya que así se lo compraba en su tiempo, es decir sin el relleno, tal como lo hemos visto y decidió hacer una serie de pilares de mampostería en una hilera central y apoyar sobre ellos la planta baja de su negocio y casa; y si bien le hizo dos entradas -una por su propia casa y otra desde el local-, posiblemente nunca utilizó tamaña construcción oscura e insalubre. 

En realidad era una manera de evitarse el rellenado de todo ese terreno, dándole un uso supuesto -aunque posible-, lo que parece haber sido más común de lo pensado, al menos por lo visto en otras obras similares en la zona. Si esto fue así, el piso de ese sótano eran las toscas del río en su nivel original, y se mantuvieron de esa manera, olvidadas, hasta ahora que se demolió todo y apareció el sótano -el hueco en realidad-, sin tocar.  En este caso lo único que no podemos explicar es que no vimos los pilares, o sus restos, en el terreno, aunque bien pudieron haber quedado bajo la tierra que se estaba tirando para el rellenado.

La otra única opción es que algunos de los planos mintiera, lo que tampoco sería la primera vez que lo vemos, y alguna casa tuviera bajo el piso un área sin rellenar nunca declarada, pero esto resultaría relativamente raro; por cierto la fábrica de dulce de leche lo tenía y no figura en sus planos. Queda el tema sin resolver en forma concluyente y el interrogante planteado. Y quedan otros dos aspectos que son la síntesis de todo esto: ¿mienten algunos planos y documentos? No hay duda que al menos tergiversan la verdad, o se olvidan de una parte de ella, cuando es necesario; hasta podría ser una respuesta a nuestro tema. 

La otra es la necesidad de contrastar la información documental con la de campo; a veces una visita rápida, incluso de último minuto, permite obtener datos si bien no completos, que sirven para abrir interrogantes y nuevas preguntas: revisando los papeles jamás hubiéramos encontrado este interesante fenómeno urbano, único por cierto, y que quizás hubiera sido más digno de ser preservado.

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jueves, 19 de julio de 2018

La costa original de la ciudad: informe sobre el terreno de Paseo Colón 1138-1150 - Parte 2

Quien pasara por la calle y viera los árboles sobresalir por encima de la pared podría haber creído que eran mas bajos y nacían desde un nivel interior similar al de la calle, pero no era así tal como muestran las fotos. Por cierto no se trataba de la barranca principal, que aquí comienza en la calle Balcarce y, rellenada parcialmente en el siglo XIX, desciende lentamente hasta Paseo Colón. Era el borde mismo del agua antes de llegar al “verde” tal como se lo denominaba antiguamente (por el verdín que crecía sobre las toscas), donde las lavanderas lavaban la ropa y donde los pobladores se bañaban al caer la noche. Era por donde circulaban las carretas para no quedarse empantanadas en la bajada de la calle Chile donde salía el Tercero del Sur. Era un auténtico fósil congelado en el tiempo en un sitio insospechado e invisible.

La historia del terreno que hemos logrado reconstruir, está ligada a la construcción del Puerto Madero y los rellenos hechos en esa zona de la ciudad entre 1885 y la década de 1910, ya que como veremos se demoró mucho en completarse ese trabajo, y por lo visto al menos en un terreno no se lo hizo en forma total. Aún el plano del Departamento de Obras Públicas de 1916 muestra esta manzana sin completarse su venta.

La manzana, por lo ya dicho, está directamente sobre lo que fuera el agua del río, o al menos sobre las toscas de la orilla y si bien fue diseñada desde el primer momento como manzana a lotear, los planos de la Inspección General de Obras Hidráulicas, responsable de esa tarea, solamente definió el loteo desde Plaza de Mayo hasta la antigua calle Comercio, actual Humberto Primo, hacia 1900. Es decir que nuestra manzana quedó por muchos años fuera de uso. Así la muestran los planos desde 1892 en que se aceptó la división en manzanas tal como está actualmente, y en 1897 en que la situación seguía igual según otro plano de fraccionamiento que hemos logrado constatar. 

Lo interesante es que los loteos en ese momento eran en el aire, ya que los terrenos en sí mismos no existían: eran agujeros a rellenar que sólo tenían los perímetros demarcados. Al irse comprando se echaba escombro y tierra y luego se construía, y así lo muestran numerosos fotografías como las tan conocidos tomadas por la Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados desde el techo del Anexo de Aduanas a un lado de la Casa de Gobierno. En las vistas se puede apreciar como se rellenó para hacer la Avenida de Colón, actual Paseo Colón, pero en la foto se ve claro que los terrenos están aun bajo nivel varios metros, incluso algunos con contrafuertes para evitar que se les derrumbe el muro a la calle. Es nuestra hipótesis que este terreno quedó en esas condiciones, de relleno parcial, hasta la actualidad.

bueno

La costa original de la ciudad: informe sobre el terreno de Paseo Colón 1138-1150 - Parte 4


Es evidente que este conjunto cambió de dueño y esto debe sumarse al proceso de expropiación para la ampliación de la avenida. Con el corte de la pata oeste de la L de ese terreno quedó únicamente el lado que tenía entrada sobre Humberto Primo, el que ya describimos como teniendo sótano y dos pisos.

El terreno cambió de manos al señor Pedro Ambrosini durante la década de 1920 a 1930; pero tenemos nuevos datos referidos a cambios físicos sólo cuando duera ocupado por la fábrica de dulce de leche de la señora Heidi Sara Mohr. En ese momento se hizo algunos cambios en la construcción entre ellos la instalación de varias cámaras hechas de hormigón, en la década de 1940, para adaptarlo a la nueva fábrica. 

Lo interesante de este cambio es que el sótano desaparece en los planos. Y esto es aún más raro ya que le construyen varios cilindros de hormigón para procesar la leche que bajan varios metros al subsuelo al igual que otras estructuras anexas y nada habla del sótano. Por cierto el plano de la casa en planta baja y primer piso se mantiene casi sin cambios. Nos preguntamos ¿pudo todo eso haberse rellenado hasta borrarlo? Las dos escaleras que descendían, una desde el patio posterior, y la otra desde el sector demolido, habían desaparecido. ¿Pudo en ese momento -es decir al demolerse la parte hacia el oeste- haberse tapiado todo a tal grado de que se olvidaran de su existencia?, ¿o pudo no haber sido realmente un “sótano”, sino un espacio vacío en el subsuelo con piso de tierra? Veremos como estas hipótesis resultan muy atractivas. Pero resultaría increíble que el edificio siguiera funcionando tantos años sobre un piso hueco sin que hubiera conciencia de ello, o que se hubieran producido hundimientos y accidentes.

El otro edificio de la cuadra era el hecho para comercio por Pedro Etcheto en 1909, y era el que ocupaba la esquina de Paseo Colón y Humberto Primo, con entradas en la ochava misma y por ambas calles. Este edificio era de planta totalmente libre y en extremo moderno para su tiempo, y sí tenía un enorme sótano como su vecino. Pero en este caso parece ser una arquitectura más importante, incluso en su escalera, los techos de vidrio para iluminar y la dimensión más esbeltas de sus columnas.

Y si seguimos describiendo los edificios de ese sector, la fábrica de Incahuspe, Pelliser y Cía. ocupaba el terreno más amplio de la manzana, y una parte aún se conserva. Tenía forma de L con el lado más amplio sobre Paseo Colón, en donde estaba la casa del propietario (entrada por el 1150) y un portón para carros por el 1170. Atrás había un gran patio cuadrado alrededor del cual estaba la fábrica y oficinas con un piso más para depósito. Del  lado de Humberto Primo (entrada por el 180) había un gran galpón metálico de la fábrica con otra entrada de carros comunicada con la entrada del otro lado por un patio abierto que, en forma de L, formaba el fondo de todo el terreno. No había sótanos al menos en los planos.


La costa original de la ciudad: informe sobre el terreno de Paseo Colón 1138-1150 - Parte 1




Mientras se hacían excavaciones intensivas en la antigua casa de San Juan 338,  en el mes de agosto de 2000, aprovechamos para visitar sistemáticamente, junto a un grupo de pasantes del Centro de Arqueología Urbana, el gran terreno cercano, en ese momento en obra, ubicado en la avenida Paseo Colón esquina con Humberto Primo (esquina sureste), numerado con el 1138-1150. 

Se trataba de un intrigante y enorme espacio de más de un cuarto de manzana, que al exterior se veía como totalmente demolido y que ostentaba un cartel de que había sido entregado por el Gobierno de la Ciudad para la construcción del Cuartel de Bomberos Voluntarios de San Telmo, obra que en ese momento había sido ya iniciada y luego paralizada. Era una buena oportunidad para que se nos franqueara la entrada sin problemas lo que a veces en la zona es muy complejo de lograr.

Desde el acceso mismo al sitio todo fue una experiencia inusitada para cualquier interesado en la historia urbana de Buenos Aires ya que nada hacía suponer lo que allí encontramos, lamentablemente en pleno proceso de destrucción: un relicto de la costa original de la ciudad. Un sector de costa tal como estaba antes de la construcción del Puerto Madero y el relleno de esos terrenos hacia 1895. La ciudad no posee actualmente ni un solo metro de su costa original y dado que en ese sitio hubo construcciones hasta fecha reciente, nadie podía haber imaginado esta situación. 

Es más, pese al estudio que hemos hecho tampoco logramos explicar totalmente este extraño hecho. Tuvimos la suerte de poder tomar fotografías y hacer un pequeño estudio arqueológico de superficie y rescate, lo que si bien no es suficiente al menos permitió comprender en algo el proceso de transformación y uso vivido por el lugar.

Lo que se alcanzó a observar es un terreno totalmente removido que, en su parte lindera con la medianera paralela a Madero, estaba casi cinco metros debajo del nivel de la calle. Es decir, era la antigua bajada al río y a las toscas; la acumulación de agua de lluvia había hecho crecer flora local y desde allí nacían grandes árboles cuyas copas salían por encima de las fachadas a la calle Humberto Primo, es decir que debían tener al menos ocho o más metros de alto. 


La costa original de la ciudad: informe sobre el terreno de Paseo Colón 1138-1150 - Parte 3

Otro elemento a tomar en consideración es el que por ahí pasaba el Viaducto a Ensenada, es decir la vía del tren que salía de la estación tras la Casa de Gobierno hacia el sur y que recorría buena parte en un puente tipo Eiffel, único por cierto en el país en esa época. El trazado, que fue levantado para este proyecto de rellenado del puerto, pasaba a diez metros de la línea municipal sobre Paseo Colón según los planos de la Inspección General de Obras Hidráulicas, y dada la escala de esos planos no es posible que en el dibujo haya errores de más del 10 % y ni siquiera eso. 

Por lo tanto, dado el ensanche de Paseo Colón, el tramo del viaducto está hoy básicamente bajo la avenida misma, por lo que si bien pudo haber afectado de alguna manera este terreno, no es un espacio vacío dejado para esa vía en altura como suspusieron en un primer momento algunos amigos al pesentarle el tema.

La lotificación de esa manzana, crucial en esto, y su relación con los edificios existentes, ha sido un tema poco sencillo de dilucidar, ya que la manzana fue recortada casi en 22 metros de ancho (para el Catastro Municipal es a manzana C.12, S.4, M.49), y aún en 1945 no se había completado la modificación por el ensanche. El terreno actual es en realidad resultado de la unificación de cuatro lotes alterados por el cambio en la avenida: lo denominaremos Inchauspe (H. Primo 180 a 184 y con salida a Paseo Colón  1150 y 1170; Ambrosini-Mohr sobre H. Primo 188 a 192 y cuando era de Ambrosini tenía entrada también por Paseo Colón 1130 a 1138, la esquina que denominamos Bovel-Etcheto con la entrada principal en la esquina misma.

El ensanche de la avenida borró lentamente los terrenos de la esquina (Bovel), la parte en L de su vecino Ambrosini y la parte oeste de la fábrica Inchauspe. Por lo tanto el sitio actual ocupa lo que en origen fue la parte norte de Ambrosini-Mohr y la fábrica ya citada en su mayor parte.

El terreno más importante para este estudio es el de Pompeo Ambrosini cuya obra al menos existía en 1904. El sitio tenía forma de L con entrada por ambas calles; la construcción tenía dos pisos de tal forma que el constructor aprovechó la planta baja para hacer del lado de la avenida un local comercial con casa arriba, y del otro lado una vivienda importante en planta baja que suponemos del propietario y otra menor encima. En resumen: tres casas y un negocio. Pero lo que resulta muy interesante es que todo el terreno tenía un enorme, descomunal sótano con tenía pilares cuadrados en el centro para sostener lo construido encima, y al menos dos pozos ciegos y una escalera secundaria para subir a la casa de la planta baja, la que supusimos como del dueño del local comercial.


viernes, 13 de julio de 2018

Orígenes de la aviación en San Isidro - Parte 2


SAN ISIDRO LEVANTA VUELO

El inglés, como se dijo, había sido enviado para vender aviones en la Argentina y Anchorena era el propietario de la preciada fracción que no solo se prestaba para despegues y aterrizajes sino que permitió montar un hangar, talleres y toda la infraestructura necesaria.

Unos 16 aviones descasaban allí con capacidad para dos y cuatro pasajeros.

Los pilotos eran de la nacionalidad que expresan sus nombres: Patrick Hasset, Joselin Lewis, Sydney Holland, Teo Davenport, Arnold Syddal, Oliver Thompson, Brian Ferrand, Perry Greenwood y Edward Melvyns.

La River Plate Aviation Co. cumplió oficialmente desde el 17 de diciembre de 1921 hasta el 30 de abril de 1922, cerca de 200 vuelos regulares, trasladando a mas de 12000 pasajeros a lugares como Montevideo, Bahía Blanca, Rosario o Córdoba.

El aeródromo sanisidrense conocido por su teléfono “San Isidro 415” contó –además- con unaescuela de vuelo, pero no se sabe exactamente cuando dejó de funcionar. Cuentan que junto a la empresa promovida por Kingsley, existía otra la Compañía Franco Argentina de Aviación, de la cual Aarón Anchorena era fuerte accionista. El mismo se ocupó de fusionar a las dos con el fin de nacionalizarlas, en un sentido bien distinto al que tiene de esta expresión hoy.

La pista de San Isidro sirvió en esos años fundacionales como base para la aeronáutica comercial argentina, que a partir de ahí siguió desarrollándose. Es posible que la operatividad desde Dársena Norte de la Compañía Rioplatense de Aviación -nacida de la fusión de la River Plate Aviation Co. con la firma francesa haya acelerado el cierre del aeródromo local. De hecho no se tuvieron noticias de actividades aéreas posteriores a 1924, una de las razones tal vez fue que toda la actividad se trasladó a lo que era en ese momento el flamante aeródromo de San Fernando, pero esa es otra historia.

En 1926 en esas tierras otro deporte pedía pista: el Jockey Club le compra la fracción a Aarón Anchorena y establece allí el Hipódromo que hoy concita la atención de la actividad ecuestre.

Bueno es recordar aquel aeropuerto de pioneros, extendido sobre uno de los suelos cargados de mayor significación para la historia nacional.




jueves, 12 de julio de 2018

Orígenes de la aviación en San Isidro - Parte 1



ORÍGENES DE LA AVIACIÓN. En San Isidro, más precisamente en donde hoy se emplaza el Hipódromo local, operó una de las primeras líneas aéreas del país

Esta casi olvidada historia revela que en unas 60 ha de lo que hoy es el circo hípico sanisidrense funcionó allá por 1920, una de las primeras empresas de aviación. La compañía se llamó de River Plate Aviation Co. y se dedicó a llevar pasajeros y correo desdeSan Isidro a Villa Colón, en Uruguay, cumpliendo cerca de 200 vuelos regulares con 16 aviones de los tipos DH4A y DH9A. Transportaron más de 12.000 pasajeros a lugares como Montevideo, Bahía Blanca, Rosario o Córdoba. Aquí, este poco conocido relato de “San Isidro 415”, una epopeya ligada a los inicios de la aviación en la Argentina.

La aviación en nuestro país comenzó como un deporte de unos pocos, que competían por cruzar el Río de la Plata o la Cordillera de los Andes, en globo o en avión, emulando a los pioneros extranjeros.

La hazaña aérea llevada a cabo en laNavidad de 1907 marcó el origen de la Aeronáutica Argentina, cuando por interés científico y deportivo se produjo la primera ascensión a cargo de dos argentinos: Aarón de Anchorena y Jorge Newbery, quienes a bordo del globo “Pampero” lograron unir el Campo de la Sportiva (actual Campo de Polo de Buenos Aires) con el departamento uruguayo de Colonia, luego de sobrevolar el Río de la Plata.

A bordo del aeróstato,  Anchorena y Newbery emprendieron su viaje y, a poco de andar, mientras sobrevolaban el río comenzaron a perder altura, lo cual les forzó a arrojar el instrumental y , por fin, hacer tierra ni bien tuvieron donde asentar el globo. Eso fue en Conchillas, ya en la costa oriental. Hubo que caminar, hasta que dieron con dos paisanos a quienes preguntaron cómo podrían conseguir un medio de transporte para ir a Carmelo o a Colonia, en la vecina orilla.

Los paisanos, bastante asombrados con los forasteros les preguntaron cómo habían llegado y de dónde venían. La respuesta primero los dejó estupefactos y luego creyeron que les tomaban el pelo ¿cómo iban a creer que acababan de llegar de Buenos Aires y, en globo? Cambiaron miradas y uno exclamó fuerte: “¡Estos porteños… siempre payasos!”, dieron media vuelta con sus caballos y se alejaron al trote.

Aarón de Anchorena y Jorge Newbery se quedaron de a pie, pero la aventura terminó bien y caló tan hondo en el primero que de inmediato se interesó por comprar tierras en las cercanías de Conchillas.

DEL AIRE A LA BARRA

Así, de una aventura aérea, nació el establecimiento rural que incluye a Barra San Juan, hoy asiento de descanso del primer mandatario uruguayo y convertida en una suerte de Meca de la náutica deportiva por su bellísimo fondeadero.

Lo cierto es que pasaron unos 12 años de aquella aventura con el “Pampero”, cuando concluída la Primera Guerra Mundial, volvía a la Argentina un inglés cargado de condecoraciones por su desempeño como oficial de aviación. Se trataba de Shirley George Kingsley, quien había vivido en el país antes de la contienda.

Su paso por la Royal Air Force lo vinculó a las grandes empresas dedicadas a la producción de aviones, y así fue que a su retorno trajo la representación de la “Aircraft Manufacturing Company”

Las aficiones aeronáuticas y los intereses comerciales del inglés lo llevaron a encarar una campaña de convencimiento público acerca de los beneficios de la aviación. El 23 de Mayo de 1920 a lo largo de 60 ha. de lo que hoy es el hipódromo comenzó a operar una de las primeras líneas comerciales del país: la “River Plate Aviation Co.”, integrada entre otros socios por el propio Anchorena, Carlos Tornquist y Henry Thompson, desde luego esta suerte de aeródromo cuanto mas cerca del río tanto mejor.


Anchorena era propietario de un terreno particularmente representativo de San Isidro: la fracción de Bosque Alegre que iba desde el Alto hasta el Fondo de la Legua.

En esa fracción se destacaba la Posta de los Anchorena, otro de los monumentos arquitectónicos del pasado nacional.


miércoles, 11 de julio de 2018

GÜEMES, Martín Miguel - Parte 5

Carecemos de retratos fieles del patriota; los existentes son fruto de reconstrucciones basadas en testimonios de época. De allí que uno de sus principales biógrafos D Bernardo Frías, físicamente así lo caracteriza: “Tenía Güemes un cuerpo esbelto y desarrollado, de talla erguida y alzada estatura, cuyo conjunto le daba una imponente presencia. 

No sobresalía por la hermosura de su fisonomía, que era de un blanco pálido; pero tenía no pocos rasgos de indiscutible belleza. Así eran sus perfiles delicados; su nariz alta, larga, ligeramente curva, casi recta. El corte de su boca de notabilísima perfección; los ojos de color pardo, con los párpados superiores llenos, notándose en uno de ellos la antigua cicatriz que, cuando niño le dejara una caída sufrida del caballo.

Tenía una frente espaciosa. Su barba -que tomaba por expediente político para con sus gauchos, la usaba entera y crecida a despecho de la moda, y que, de regreso de sus campañas, le llegaba a tocar el pecho- era renegrida y brillante, cuadrando varonilmente su rostro de expresión agradable y bondadosa, al que daba mayor atracción y vida la profunda animación de sus ojos. Como su barba, era igualmente negro su cabello y abundante, el cual lo llevaba de la misma manera que sus gauchos, peinado hacia atrás y proporcionadamente largo”.

BIBLIOGRAFIA
JUANA MANUELA GORRITI, Recuerdos de la Infancia, Salta, 1858.
ATILIO CORNEJO, Historia de Güemes, Bs. As., 1946.
EMILIO BIDONDO, Contribución al estudio de la guerra en la frontera Norte, Bs. As., 1968, 2 tomos.
BERNARDO FRIAS, Historia del General Martín Güemes y de la Provincia de Salta o sea de la Independencia Argentina, Bs. As., 1971, 6 tomos.
LUIS OSCAR COLMENARES, Güemes Gobernante Católico, en Boletín del Instituto Güemesiano, Salta, 1977.
RICARDO CAILLET BOIS, Una información secreta de origen realista, sobre los principales revolucionarios del Río de la Plata, Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas, Año XVII – T XXIII, Buenos Aires, Julio de 1938 – Junio de 1939, Nros. 77-80.





GÜEMES, Martín Miguel - Parte 4

Y en La Pedrera y en Tuscal de Velardi y en las ocupaciones de las ciudades de Salta y Jujuy para cerrarse un ciclo pleno en daciones y valor como jefe de la vanguardia gaucha en la victoria de Puesto del Marqués el 14 de abril de 1815.
Vendrá la última y fundamental etapa de su gobernación con el Libertador nombrándolo general en jefe del Ejército de Observaciones sobre el Perú, en junio de 1820, empeñándose en una lucha sin cuartel contra los realistas; y la acción, para algunos despótica y para muchos justiciera social, del Güemismo o Patria Vieja Salteña que despertó la antipatía y enemistad de la oligarquía provinciana.


Aquel heroico “Soldado de la Libertad Americana” combatió hasta el final y cuando sus restos fueron conducidos a la catedral de Salta, Juana Manuela Gorriti, la destaca-       da escritora salteña -que en 1822 tenía seis años-, narró así ese momento:
“Todavía recuerdo el magnífico espectáculo de aquel cortejo fúnebre que vi atravesar las calles de Salta, conducido por mi padre y por Vidt, que vestidos de luto y la cabeza descubierta, llevaban con una mano las cintas de un ataud y con la otra a dos niños. Martín y Luis Güemes, que acompañaban llorando el féretro de su padre.
Detrás venían dos bellos corceles en arneses de duelo. Veíase a uno de ellos volver tristemente la cabeza, como si buscara a alguien. Era aquel “Negro”, testigo de tantas glorias y compañero del héroe hasta la muerte”.
“Despues del fúnebre grupo venía una inmensa muchedumbre, pueblos enteros que desde larga distancia habían venido para tributar al gran hombre su ofrenda de lágrimas y plegarias”.
“La ciudad guardaba un profundo y doloroso silencio, interrumpido sólo por el clamor de las campanas, las preces de los sacerdotes y los sollozos de la multitud”.
“La fúnebre procesión pasó ante mis ojos como una visión mística, perdiéndose en el pórtico y las profundas naves de la catedral donde sepultaron las reliquias del héroe, al pie del tabernáculo”.



GÜEMES, Martín Miguel - Parte 3

Seis invasiones realistas fueron detenidas por Güemes y sus gauchos. Se estrellaron contra los hombres de Güemes -en grado eminente contra la bravura de los “Infernales”- que obedecían al caudillo siguiendo las órdenes de Luis Burela Saavedra, de Pedro José Zavala, de Pablo Latorre, de José Apolinario Saravia, José Gabino Sarolina, Juan Antonio Rojas, etc.


Escenarios triunfales fueron: Chicoana, Guachipas, la quebrada de Escoipe, San Agustín, El Carril, El Bañado, Sumalao, La Merced, Cerrillos, y cien lugares más.

Liberado Chile, San Martín comprometió enseguida sus esfuerzos para marchar al Perú. Su expedición se hizo por el mar y fue el brazo de la tenaza que deberá cerrarse sobre los realistas que aún dominan la tierra conquistada por Pizarro; el otro brazo debió accionar desde el norte argentino y operar por las regiones altoperuanas con la conducción de Güemes.


La provincia de Salta, terror y antemural del enemigo común, debía ahora hacer el último esfuerzo y articular el brazo armado de sus hijos con el de los compatriotas que habían hecho ya pie en las costas peruanas.


Un año difícil fue 1821 para el norte argentino. Con el enemigo enfrente, empedernidos realistas siempre dispuestos a atacar, afloraron otra vez las disidencias internas. Desatadas las pasiones chocan entre sí tucumanos y salteños, jujeños y santiagueños, llegándose así al momentáneo derrocamiento del gobernador Güemes; aunque bastó la sola presencia de éste en la ciudad de Salta para poner bajo sus órdenes a los soldados que debían atacarlo.


En la noche del 7 de junio de 1821, hallábase Güemes en Salta en la casa de su hermana Magdalena, cuando hasta la ciudad llegó una partida española que logró infiltrarse, el caudillo recibió una herida de bala en la columna vertebral, que diez días más tarde le causó la muerte.


Después de ser herido, el general fue conducido por sus hombres a la finca de los Nogués donde estaba su campamento y tuvo ocasión todavía de reafirmar sus altos ideales de liberación de la tierra patria. Teniendo por testigo a un parlamentario enviado por Olañeta, hizo jurar sobre el pomo de su espada al Cnl Vidt que continuaría la lucha hasta que el suelo natal quedara liberado.


Terminó así la vida de quien fuese uno de los máximos defensores y sostenedores de la declaración de la independencia efectuada en Tucumán, y como una centella la memoria recorre en apenas tres lustros desde el joven edecán de Liniers distinguido por su valor en ambas invasiones inglesas pasando por sus “bomberos”, su partida de observaciones, su escuadrón de Salteños, la ocupación de Tupiza, las milicias del Valle, su participación en Cotagaita y en Suipacha y en las dos acciones de Nazareno a las órdenes de Díaz Vélez.