sábado, 29 de diciembre de 2018

El 27 de junio de 1975, primer paro general contra un gobierno peronista - Parte 2


Las medidas de lucha se multiplican y se imponen paros por gremios a escala provincial que en algunos casos toman el carácter de paros regionales. El movimiento se va extendiendo a nivel nacional y el enfrentamiento con la burocracia cobra presión. En la zona norte del Gran Buenos Aires –donde se distinguen por su combatividad los obreros de las automotrices y de los Astilleros de Tigre y San Fernando– se inicia en dos oportunidades la marcha hacia la Capital, intentando llegar a las sedes del SMATA y de la UOM para demandar directamente a los dirigentes. En el primer caso, el intento es liderado por los obreros de la Ford y de astilleros Astarsa, en el segundo por los trabajadores de General Motors. Se producen además ocupaciones de fábricas en la misma Astarsa y, en Córdoba. Grandes Motores Diesel.

La burocracia sindical –encabezada por Lorenzo Miguel– se ve obligada a cambiar su actitud y exige a Isabel la homologación de los convenios. Para ello convoca para el 27 de junio a una jornada contra el plan Rodrigo, en apoyo a la presidente y por la rápida homologación. Sin embargo, el empuje de la base transforma la movilización dominguera de la burocracia en un virtual paro general donde más de 100.000 manifestantes desafían la militarización y el Estado de Sitio, copando la Plaza de Mayo reclamando la renuncia de Rodrigo y López Rega. “Dame una mano, dame la otra, dame a Rodrigo que lo hago pelota” o “queremos la cabeza de los traidores Isabel, Rodrigo y López Rega”, son algunas de las consignas que se agitan entre los manifestantes. Por primera vez en toda su historia la clase trabajadora levantará demandas políticas enfrentando al gobierno peronista.

A pesar de la extraordinaria movilización, el 28 de junio Isabel anuncia su negativa a homologar los convenios. El ministro de Trabajo, Ricardo Otero, hombre de la UOM, renuncia a su cargo luego de correr alrededor de la mesa de reunión del gabinete al ministro Rodrigo para propinarle una golpiza. La burocracia quedará enfrentada, a su pesar, al gobierno aunque no toma medidas para ahondar la lucha. La actitud de los dirigentes es de prescindencia. Casildo Herrera (Secretario General de la CGT) y Lorenzo Miguel (UOM) se van a Ginebra al Congreso de la OIT, de donde regresarán recién el 1º de julio.

La situación política pega un giro brusco y desde el 27 de junio existirá en el país una huelga general de hecho que supera a la burocracia sindical peronista que no logra contener la movilización ni con el matonaje de sus gangsters integrantes de las bandas fascistas de las Tres A. Desde las comisiones internas y cuerpos de delegados se gestarán las coordinadoras interfabriles, que serán organizadoras de todo este proceso. Se llamaban Coordinadoras de Gremios, Comisiones Internas y Cuerpos de Delegados en lucha y expresan un fenómeno antiburocrático del corazón del movimiento obrero. Las fábricas que las constituyen venían de un proceso de lucha contra el pacto social bajo el gobierno de Perón en donde se va descabezando a las direcciones burocráticas poniendo al frente a delegados combativos. Organizadas por zona, nucleaban a las fabricas y al activismo más combativo de la clase trabajadora. En las coordinadoras de las zonas norte, sur, oeste, del Gran Buenos Aires y de la zona de La Plata, Berisso y Ensenada, participaban 129 fábricas y 11 seccionales sindicales que agrupaban a más de 120.000 trabajadores.

La clave serán las comisiones internas recuperadas, de distintas fábricas que se unen traspasando la frontera de los gremios. Desde allí partirán los piquetes para extender el movimiento y consolidar la nueva organización que se está gestando. Serán las asambleas de fábrica donde actúan las coordinadoras las que marcarán, en gran parte, el ritmo de los acontecimientos. Así tomaba nota la burguesía argentina del fenómeno: “Las fábricas de la Capital y alrededores quedaron en su mayoría paralizadas cuando sus operarios resolvieron detener actividades, algunos permanecieron en los establecimientos, otros se encaminaron a la sede de la CGT (...). En ningún caso quedó constancia de decisiones tomadas por la respectivas conducciones gremiales” (La Opinión, 1º de julio de 1975).

Las coordinadoras representan además una tendencia a la ruptura con el peronismo y por ello las corrientes de izquierda tienen gran peso en su interior. En primer lugar la JTP (Montoneros), el PRT, el Peronismo de Base, el PST y otras corrientes menores como Vanguardia Comunista o Política Obrera. Las coordinadoras constituyeron un verdadero poder fabril a nivel de las empresas y cuestionaban el poder de la burocracia sindical. El peronismo de izquierda y el PRT-ERP desde entonces intentarán limitar el alcance de las coordinadoras negándose a plantear que el objetivo debía ser la caída revolucionaria del gobierno de Isabel Perón mediante la huelga general y las ocupaciones (el PST tampoco planteó esta política).

Más tarde, las Coordinadoras realizarán su primer plenario nacional y votarán realizar una movilización el 3 de julio en la Capital Federal, preludio de la extraordinaria huelga general del 7 y 8 de julio que la burocracia sindical se verá obligada a llevar a cabo terminado con el Plan Rodrigo y obligará a la renuncia de López Rega (estos hechos serán objeto de próximas notas). Pero el 27 de junio, será el primer gran capítulo de esta página gloriosa de los trabajadores argentinos.
*Autores de Insurgencia obrera en la Argentina (1969-76), Ediciones IPS, Bs. As., mayo de 2009.


https://www.laizquierdadiario.com/El-27-de-junio-de-1975-primer-paro-general-contra-un-gobierno-peronista

El 27 de junio de 1975, primer paro general contra un gobierno peronista - Parte 1



El 27 de junio de 1975 más de 100.000 obreros ocuparon Plaza de Mayo contra el gobierno de Isabel Perón y llevaron a cabo el primer gran paro general de la clase obrera argentina contra un gobierno peronista.

El 4 de junio de 1975 Celestino Rodrigo, ministro de Economía, anuncia un paquete de medidas que trascendería bajo el célebre apodo de “Rodrigazo”. Se termina así con el “Pacto Social” que desde 1973 regía la relación entre los patrones, el Estado y los trabajadores. Se trataba de un ajuste que beneficiaba al capital local y financiero más concentrado, una política de shock para revertir la crisis económica.

Entre las medidas tomadas se encuentra una devaluación del peso con relación al dólar que oscila entre el 80 y el 160% y un aumento sideral de los precios que en algunos casos llega al 180% como en las naftas o el 75% en las tarifas de colectivos. Otra medida que exacerbará el ánimo obrero y predispuso a los sindicatos dirigidos por la burocracia peronista contra el plan fue el anuncio del congelamiento de las paritarias y el establecimiento de los topes salariales.

La respuesta de los trabajadores no se hizo esperar y corrió por cuenta de la base obrera y el activismo. La punta del conflicto fue la IKA Renault de Córdoba donde el 2 de junio los obreros en asamblea deciden contestar a los todavía rumores sobre el plan económico con un abandono de tareas. El ejemplo ganará a las fábricas del interior del país –esencialmente Córdoba y Santa Fe– y del Gran Buenos Aires. Pese a las derrotas previas sufridas por las vanguardias que venían del Cordobazo, del primer clasismo (Sitrac-Sitram), de Luz y Fuerza Córdoba (Agustín Tosco), del SMATA Córdoba (René Salamanca) y de la combativa UOM Villa Constitución (Alberto Piccinini), la clase obrera de Córdoba, Santa Fe y Mendoza jugará un papel de primer orden en los acontecimientos.


viernes, 28 de diciembre de 2018

La iglesia de la avenida que dobla



Cuál es la avenida que empieza en Cabildo y termina en Cabildo? Muchos creen que se trata de una pregunta engañosa y responden: “Cabildo”. Pero no. Buenos Aires tiene una avenida de un kilómetro de extensión cuyo trazado curvo, como si fuera un gigantesco boomerang, le otorga esa curiosa característica que la convierte en algo distinto en la Ciudad.

Con un amplio diseño de boulevard, que en el medio adornan las plazoletas, la avenida San Isidro, en el barrio de Saavedra, formó parte de lo que era el viejo Camino Real. Su original recorrido tiene relación con el trayecto que hacían las carretas para buscar un vado que les permitiera cruzar el arroyo Medrano, hoy entubado bajo la avenida García del Río, la calle Ruíz Huidobro y la avenida Comodoro Rivadavia. Y desde octubre de 1914 tiene el nombre actual que la identifica en la nomenclatura. San Isidro comienza en Cabildo, a metros de la calle Paroissien, y termina en la avenida Cabildo, muy cerca de la calle Vedia y de Puente Saavedra.

Su nombre homenajea a Isidro Labrador, quien vivió entre 1080 y 1130. Nacido en el entonces pequeño pueblo agrícola de Madrid (en ese tiempo se consideraba que la capital del reino español era Toledo), el hombre que luego llegaría a santo tenía ese agregado a su nombre (derivación de Isidoro) por los trabajos que hacía en las tierras de una familia de apellido Vargas. Por su obra y sus milagros, el labrador fue canonizado el 12 de marzo de 1622.

Y como no podía ser de otra manera, el símbolo de este gran boulevard porteño es la parroquia dedicada a San Isidro Labrador. 
Fue erigida en un terreno donado por la familia Martínez Justo y construida con el apoyo económico de Concepción Unzué, en memoria de su esposo Carlos Casares, quien fuera gobernador bonaerense. La piedra fundamental se colocó el 15 de mayo de 1930 y dos años más tarde la iglesia fue bendecida por el arzobispo Santiago Copello. El diseño del templo estuvo a cargo del arquitecto Carlos Massa.

La estructura de la parroquia es monumental: mide 47 metros de largo por 20 de ancho. Y su torre está rematada por una cúpula de estilo neobizantino. Además, como el antiguo nivel de la calle fue bajado tres metros, la iglesia quedó en una posición elevada, lo que le agrega majestuosidad.

Pero lo que más impacta de su imagen externa es la fachada: es una réplica casi exacta de la del templo de la vieja Universidad de San Francisco Xavier (fue fundada el 27 de marzo de 1624; en días cumplirá 388 años), en la ciudad boliviana de Chuquisaca (actualmente llamada Sucre). La diferencia es que aquella tiene dos torres. No está de más recordar que en esa universidad se formaron figuras históricas de la Revolución de Mayo, como Mariano Moreno, Bernardo de Monteagudo o Juan José Castelli. 

También, dentro del edificio de Saavedra, hay un mural pintado con vivos colores sobre cerámica. Ocupa 8 metros de alto por 5 de ancho y fue realizado por Raúl Soldi. Allí está representado el nacimiento de Jesús.

Como se puede ver, Buenos Aires siempre tiene algún rincón poco conocido y con datos que forman parte del pasado y el presente de la Ciudad. La avenida San Isidro no es la excepción. Y no sólo está su llamativo trazado y la valiosa iglesia. En el comienzo obliga a una mirada una escultura de bronce con un mástil conocida como “La Agricultura”. Junto con otras tres similares, formó parte del famoso Pabellón Argentino, que se lució en la Exposición Universal realizada en París en 1889, edificio que los argentinos no supimos conservar. Pero esa es otra historia.



lunes, 24 de diciembre de 2018

Pampa bárbara




"Pampa bárbara" es una película argentina del género de drama filmada en blanco y negro codirigida por Lucas Demare y Hugo Fregonese sobre el guion de Homero Manzi y Ulises Petit de Murat que se estrenó en 1945 y que tuvo como protagonistas a Francisco Petrone , Luisa Vehil, Maria Esther Gamas, Judith Sulian , Tito Alonso , Margarita Corona y el debut cinematogràfico de Marìa Concepciòn Cèsar.

Sinopsis :Durante la dècada de 1830 en plena època de Rosas por su mandato ,un duro militar , Hilario Castro y la milicia a su cargo deben llevar a un grupo de mujeres de vida ligera al sur de la actual provincia de Bs As , a la zona de los fortines colocados en esos lejanos confines para contrarestar el ataque de los indios con el objeto de evitar la deserciòn de los hombres allì aficados y atravesados por la soledad y lo inhòspito del paisaje.La travesìa estarà teñida por momentos de hondo dramatismo en la vasta extensiòn de la pampa bàrbara.

lunes, 17 de diciembre de 2018

UN HOMBRE DE DERECHO - Parte 3


Mientras que en la Argentina el terrorismo de estado arrasaba con el país y miles y miles de argentinos, el Dr. Fayt estaba preocupado por la situación de los judíos en la Unión Soviética. En el reportaje citado comentó: “….en cuanto me di cuenta de las restricciones que sufrían los judíos que estaban en la U.RS.S. para emigrar y la forma en la que se los perseguía, participé activamente en la lucha por su liberación e incluso llegué a crear acá “CEMJUS”(1978) el único centro de información sobre el tema en América Latina. CEMJUS significa el Centro de Estudios sobre la Situación de la Minoría Judía en la Unión Soviética.”

UN SOCIALISTA ELOGIADO POR LA NACIÓN

El vocero estrella de La Nación Joaquín Morales Solá, en el aniversario de la Revolución Fusiladora escribió: “La renuncia de Carlos Fayt tiene algo de justicia poética o de una ironía tan elegante como visible. Le escribió a Cristina Kirchner, que lo persiguió con los peores procedimientos buscando su renuncia o su destitución, para informarle que se irá de la Corte Suprema, pero justo un día después de que ella se haya ido del poder. Es decir, la Presidenta nunca convivirá con una Corte Suprema sin Fayt. 

Final de partida. Jaque mate……. La libertad de prensa extrañará al juez Fayt. Es uno de los integrantes de la Corte más comprometidos con la libertad de los periodistas y de los medios periodísticos. Ha escrito muchos ensayos y algunos libros sobre la libertad de prensa. Nunca tomó ninguna decisión como juez que afectara, ni siquiera mínimamente, la libertad de expresión en un sistema democrático. 

En aquella reunión con integrantes de la Academia de Periodismo, todos periodistas desde ya, se despidió con una frase que lo muestra de cuerpo entero: "Jamás los traicionaré. Nunca", nos dijo antes de abandonar lentamente, ya con el paso frágil, el salón de la Corte Suprema.”

El editorialista de Clarín Julio Blanck, el 20 de septiembre escribió: “El kirchnerismo, fiel a sus métodos de apriete, intentó hurgar hasta en la vida íntima del anciano juez. Sus lenguaraces derramaron hiel sobre el juez que desde la Corte atravesó 32 años y 6 presidentes sin perder su independencia. Pero la maniobra no funcionó porque Fayt aguantó la carga y sus colegas del Tribunal lo respaldaron con discreción y firmeza. La edad, por lo visto, no fue obstáculo para que Fayt se despidiese de Cristina con una ironía cruel: si hay que irse, primero las damas.”

Como una contribución a la confusión general envuelto en hipocresía, el Senado le dará a Fayt la máxima distinción con la mención Domingo Faustino Sarmiento, en reconocimiento a su trayectoria, en base a un proyecto de resolución a propuesta de la Presidenta y del bloque de senadores del Frente para la Victoria. En los fundamentos hay espacio para la ironía: “el elogio a su trayectoria convive con el convencimiento de que un cargo como el que desempeñará hasta el 11 de diciembre demanda a quien lo  ocupa  un esfuerzo que, tal vez, no se puede tener a su edad.”

Hay una notable similitud entre Carlos Fayt  y Gerónimo “Momo” Venegas. El jurista socialista es elogiado y homenajeado por el establishment, lo que desnuda que el poder nunca lo consideró un socialista sino un liberal, y el dirigente de los obreros rurales que es recibido como un socio en la Sociedad Rural, lo que demuestra de qué lado del mostrador se ubica.

Ambos parecen compañeros de ruta del ignoto Guillermo Alfredo Terrera.

POR HUGO PRESMAN


domingo, 16 de diciembre de 2018

UN HOMBRE DE DERECHO - Parte 2


En la primera asamblea a la que concurrí -todos los meses había una- vi cómo cualquier afiliado podía dirigirla y pregunté: “Por qué usted dirige esto, ¿cómo sabe?” y me contestó: “Por el ABC de Juan B. Justo”. “¿Qué es eso?” “Juan B. Justo dijo: Actas, Balance, correspondencia”. Ello significaba que cualquier afiliado, por modesto que fuera, podía presidir una asamblea. Léase el acta, lea el balance, lea la correspondencia, etc. Claro, eran ciudadanos, no hay ninguna duda, no pedían nada, no pedían cargos, no era el asistencialismo, sentían el orgullo de ser parte activa del partido. Yo fui socialista porque era lo más transparente y yo soy un demócrata. Si ustedes me preguntan qué soy políticamente. Yo les digo: soy demócrata en toda la extensión que yo le doy a la palabra y que he expresado en mis libros.”

Tempranamente Arturo Jauretche caracterizó a Carlos Fayt en el lejano 1958: “El personaje que están fabricando es un doctorcito Fayt que un día, con el título nuevecito, un sombrero aludo de esos de ribete, y tres guantes, los dos para ponerse y el de llevar en la mano, se apareció en FORJA y se afilió. Pidió en seguida la tribuna y se la dimos tres veces. A la tercera lo llamé y le dije: “Vea, joven, usted no entiende lo que es FORJA, porque usted es un liberal crudo y su puesto está en el Partido Socialista. Acerté, porque actualmente actúa en el mismo y habla, habla, habla,  ¡ la pucha que habla!, y tiene prensa a bocha como que La Nación y La Prensa le dedican todas las semanas su buen cuarto de columnas”.

En su activo está el no haber formado parte de la mayoría automática en la Corte Menemista. En medio de la crisis del 2001 se opuso a la pesificación de los depósitos bancarios. En su pasivo, voto en disidencia cuando la Corte declaró la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Fue el cortesano que estuvo más tiempo como miembro de la Suprema Corte, nada menos que 32 años. Para ello hubo que hacer una excepción a lo dispuesto por la Constitución de 1994.

Los constituyentes que redactaron la reforma fijaron como tope para los jueces de la Corte la edad de 75 años, a partir de los cuales debían jubilarse o buscar un nuevo acuerdo del Senado para seguir en el cargo. Como Fayt ya tenía esa edad consideró que sus derechos habían sido vulnerados y comenzó una causa judicial que llevó a que la  Corte que en 1999  declarara inconstitucional una cláusula constitucional.

Se opuso a la ley de medios de comunicación audiovisual. En agradecimiento, Clarín a través del almidonado abogado Ricardo Monners Sans, denunciador crónico alineado siempre con los intereses y línea editorial del medio, con un pasado socialista, escribió, también un 16 de septiembre: “¿Cuándo nos conocimos Carlos? Yo creería que alrededor de 1956, en lo que quedaba del subsuelo de la Casa del Pueblo del viejo Partido Socialista, saltando entre los escombros de los incendios provocados por los oficialistas del tramo del primer Perón : abril de 1953……..Cuando se retira un grande de la función pública, que callen los artífices de la trenza o los aspirantes a estatua. Porque ya casi no quedan grandes”  Seguramente el abogado denunciador hace referencia sin mencionarla a  la reacción ante el atentado terrorista en la Plaza de mayo del 15 de abril de 1953 con la detonación de dos bombas mientras se realizaba un acto sindical organizado por la CGT en la Plaza de Mayo. 

UN HOMBRE DE DERECHO - Parte 1


Pero ¿quién es en realidad Carlos Fayt?  Nacido en Salta, un año antes que Eva Perón, en el seno de una familia católica tradicional, siempre fue liberal y pasó algunos años en el Partido Socialista, lo que no implica una ruptura sino una continuidad ideológica, teniendo en cuenta que su fundador Juan Bautista Justo era un ferviente partidario del librecambio en economía, del positivismo en filosofía y del mitrismo en historia. Fruto de ese posicionamiento ideológico, Carlos Fayt fue siempre un antiperonista visceral, un antipopulista consecuente desde que era estudiante universitario. El mismo escribió: “Mi tesis doctoral en la Universidad de Buenos Aires criticaba la reforma constitucional que aprobó Perón en 1949. Los jurados no me quisieron tomar el examen y tuve que escribir otra tesis. Pero, al margen de ese asunto, siempre me interesó estudiar el peronismo. Al fin de cuentas, yo enseñaba Ciencia Política. Además, siempre critiqué a los partidos -al peronismo y al radicalismo-, que compran votos. 

Por eso, en un libro de los años 40, en lugar de hablar de la soberanía argentina, hablé de la "sobornería" argentina. Yo, por mi parte, siempre admiré a los líderes socialistas Nicolás Repetto  y Alfredo Palacios, pero me aparté del socialismo en el 58.” El reputado profesor, autor de más 35 libros, que siempre levantó las banderas del republicanismo, omitió puntualizar  que Nicolás Repetto, en plena década infame, en 1932, formó parte de la fórmula Lisandro de la Torre- Repetto, la fórmula del cianuro según Jorge Abelardo Ramos porque no se reían ni cuando estaban contentos, mientras el radicalismo Yrigoyenista estaba proscripto. Igual actitud adoptó Alfredo Palacios que fue embajador de la Revolución Fusiladora en el Uruguay.

En una entrevista, publicada por la revista de la Facultad de Derecho de la UBA, en el 2005, contó su ingreso al partido socialista:  “Mire, en una oportunidad yo llego, en Belgrano Bajo, a un Comité Radical, a inscribirme. Me hacen sentar, yo era un muchacho como ustedes, y me hacen pasar a un cuarto semi-oscuro donde me recibe un hombre que me pone una mano encima del hombro y me dice: “Hijo, ¿qué querés?, ¿una decena de lotería para tu familia?”, yo lo miré al tipo y le dije: “no señor, estoy equivocado”. No pensé jamás que me podían ofrecer por incorporarme a un partido la esperanza de una decena de lotería, a raíz de ello no volví.  Es decir, esa experiencia hizo que después no quisiera aceptar, cuando me invitaron a incorporarme al Partido Conservador Demócrata o al Partido Radical. 

También, me invitaron para sumarme a las filas del Partido Demócrata Progresista. Tampoco quise. Se preguntarán qué me llevó entonces al Partido Socialista. Miren, yo había publicado “Por una Nueva Argentina”, y sacó un comentario “La Vanguardia”. Entonces, fui a una conferencia que daba un tal Nicolás Repetto, con debate público. Me senté y lo escuché a este hombre con unas excepcionales dotes expositivas y didácticas, y vi que la gente pedía la palabra y no se interrumpía al orador sino con permiso de éste, había respeto y tolerancia, yo miraba, eran obreros, gente del pueblo, gente común, no eran profesores ni mucho menos. Me dije a mí mismo: “esto es otra cosa”. Y cuando llegó el momento de incorporarme a la vida política, me acerqué con otros diez amigos al Partido Socialista. Fui al centro correspondiente en Belgrano, que estaba en la calle Republiquetas a una cuadra de Cabildo, y nos afiliamos los once. Al mes se habían ido los diez, yo me quedé, de obstinado. ¿Por qué se fueron? 
Porque en esos momentos el Partido Socialista exigía que uno se circunscribiera a un estado de santidad. No había que jugar a las carreras, a la lotería, ver box, beber vino, había que concurrir a las bibliotecas…... Me quedé porque sabía que era una escuela de civismo, por esa razón milité durante años en el Partido Socialista. A título de ejemplo, les narro una experiencia. 


sábado, 15 de diciembre de 2018

Julio A. Roca: Olvidos y Miserias - Parte 3


En verdad, más que un "constructor de la Argentina" como lo llama Di Marco, Luna lo hace aparecer como el alma mater de una clase, que el peronismo acostumbrará a llamar oligarquía, omnipotente en todo salvo al momento de adaptarse a los cambios del mundo, esto es: de sobrevivir a la imagen que tenía de sí misma. Rosendo Fraga, notorio historiador, entre otras cosas, de personajes las Fuerzas Armadas, es el encargado de reseñar la "carrera militar" de Roca, como Ministro de Guerra y como Presidente de la Nación, y lo hace en una prosa prieta y telegráfica, al estilo de Mansilla o Estanislao Zeballos; una prosa que, en mérito a una supuesta objetividad, se limita casi exclusivamente a enumerar hechos, nunca a interpretarlos. 

Sin embargo, confrontado con el punto álgido, la "Conquista del Desierto", e incapaz ya de gráciles rodeos como aquel con que De Marco la define en términos de "una rápida campaña que le permitió enarbolar la bandera celeste y blanca en las márgenes del Río Negro, el 25 de mayo de 1879", (y sin hacer referencia alguna, como Eduardo Belgrano Rawson, a su carácter de "gigantesca operación inmobiliaria"), Fraga sostiene claramente que la Campaña no fue un "genocidio", que los pueblos aborígenes fueron "batidos" (sic) y "reubicados".

El tercer capítulo, en que Inés Rato de Sambucetti introduce sumariamente a la actividad pública de Roca, es igualmente "neutro" en la presentación de actividades y logros, pero despierta hondas reflexiones al nombrarlas con palabras de urticante actualidad: "pacificación", "convertibilidad", "unificación de la deuda externa". Al igual que Fraga, Sambucetti insta a considerar a Roca según categorías de su tiempo, esto es, considerarlo a la luz de una especie de "relativismo cultural" del que el propio Roca careció palmariamente, como lo demuestra su sistemática supresión de todo opositor, de todo "diferente". Un último capitulo escrito por Marcela F. Garrido, a cargo también del proyecto y dirección de la obra, presenta una pormenorizada cronología, dotada de imágenes que profundizan, como se dice, "facetas íntimas y humanas".


Sin embargo, si el libro resulta, como decíamos, imprescindible, es porque el paso de un siglo o más de historia argentina, con sus logros y sus innumerables tragedias, ha redoblado el poder de sus imágenes, o mejor dicho, ha multiplicado nuestra propia capacidad de leer, en cuerpos y gestos, mucho más de lo que los propios retratados hubieran querido, y aun podido, decir de sí mismos, y muchísimo más de lo que sus exegetas son todavía capaces de decir. Matronas alimentadas a la criolla y asfixiantemente embutidas en vestidos franceses de una delicada opulencia; una novia agobiada bajo un velo pesado como un dosel y con un gesto de entrega perpleja, mucho más apropiado para la guillotina que para el altar, junto a un General Roca rígido y vivaz, robando nuestra atención, como si fuera el inventor de esa mise-en-scene que era por entonces la "sección sociales" de los diarios; y sobre todo, esas imperdibles "escenas familiares" en que la cuidadosa disposición frustra el pretendido aire de espontaneidad, pero evidencia prolijamente el status que cada uno ocupaba dentro del clan, son algunos de los ejemplos, profundos como tratados, que ilustran el modo en que una clase se representaba a sí misma -aun al precio de una frecuente, y tormentosa, alienación de sus miembros...

La nota completa en Sudestada n°41.


viernes, 14 de diciembre de 2018

Julio A. Roca: Olvidos y Miserias - Parte 2

Por supuesto, ni aun imitando la extrema cautela con que el doctor Miguel Ángel de Marco presenta el libro, y que pretende, por medio de generalizaciones e inteligentes subterfugios, otorgarle un aire de objetividad y ecuanimidad política, ninguna biografía actual de Roca puede eludir los "puntos oscuros" del homenajeado, ni dejar de discutir con las centenas de historiadores han venido señalándolos durante un siglo, "puntos oscuros" muchísimo más evidentes e injustificables que las fallas y limitaciones de la mayoría de los políticos de la época. 

Sin la grandeza y la complejidad intelectual de un Sarmiento, sin la capacidad de ver al otro de un Mansilla ni, como es evidente, la inteligencia ni la ética de un General Paz, Roca aparece menos como un pensador que como un militar; menos como un ideólogo que como el implacable ejecutor de un proyecto político inventado por otros; menos como un hombre atento a resolver contradicciones que como una mente siempre lista para anularlas, suprimiendo a sangre y fuego uno de sus polos; en fin, menos como una "figura polémica" que como un emblema de lo peor de ese "régimen" sobre el que, sí, todavía se polemiza, atendiendo a la riqueza de figuras como las nombradas.


Roca, el libro, está dividido en cuatro partes, cada una precedida por un breve prólogo a cargo de un historiador reconocido; y es curiosamente el primero, a cargo de Félix Luna, y que en teoría debería limitarse a la "vida familiar", el que aporta, con la amenidad y la agudeza propia del autor, conceptos más originales y valiosos en este sentido: más que un "militar ante todo", Luna revela a Roca como un hombre de naturaleza profundamente autoritaria, de idéntica implacabilidad con los adversarios en la guerra y en la política, e incluso con los "desvíos" de sus propios familiares y amigos. De una inteligencia indudable, sí, pero, de naturaleza práctica, -muy al estilo de Perón, como brillantemente sugiere Luna- la primera ocupación de Roca parece haber sido el cálculo y la intriga con el fin de asegurarse el voto, o mejor dicho, el fraude a su favor; una naturaleza en la que siempre primó la pasión irracional del poder, por sobre toda consideración afectiva. 

Su propio matrimonio, acota Luna, más allá de lo indudable del amor por su esposa, fue antes que nada una estrategia para la inserción en una clase, esa discreta burguesía criolla a la que, por lo demás, se desveló por dotar de cohesión, de una extrema conciencia de sí misma, y por supuesto, en lo económico, de un poder nunca antes conocido en las sociedades criollas. Como dato al pasar, todavía hoy asombra que cada apellido de su vasta familia nombre una calle distinta del barrio de Recoleta.


Julio A. Roca: Olvidos y Miserias - Parte 1




En el nonagésimo aniversario de su muerte, la Academia Nacional de la Historia editó Roca, un libro que recorre en imágenes la vida de uno de los personajes nefastos de nuestra historia.

La Academia Nacional de la Historia ha querido conmemorar el nonagésimo aniversario de la muerte de Julio Argentino Roca, y el centésimo de la finalización de su segundo mandato con la publicación de un libro imprescindible, en tanto reúne y presenta, con un lujo inusual y un excelente diseño gráfico del estudio Marius Riveiro Villar, lo mejor de la iconografía relativa a este nombre clave. 

A la abundancia de retratos y fotografías de familia -muchas de ellas, hasta ahora, virtualmente desconocidas-, a los innumerables testimonios gráficos y pictóricos sobre su actividad como militar y político -que incluyen tomas actuales de obras arquitectónicas, mapas, armas, y todo tipo de objeto tocado por el General- se agregan fotografías que dan cuenta de una fortuna personal fastuosa, en crecimiento proporcional a su ascenso en la escala del poder, que incluye estancias, mansiones urbanas y todo tipo de bienes artísticos de una belleza deslumbrante. 

Cien años después, el lector recorre las páginas con la ambigua fascinación de quien mira las imágenes del trasatlántico Titanic, sin dejar de preguntarse qué factor escondido detrás de tanto oropel, o qué falla en el ensamblado de las partes de ese orden aparentemente indestructible, dio origen al naufragio. Y al mismo tiempo, salvando las melancólicas distancias, las imágenes nos remiten constantemente el engañoso esplendor del siguiente fin de siglo, la trampa implícita en ese declarado afán de "insertar a la Argentina" -según las palabras de Félix Luna- "en las singladuras de la modernidad", o como se decía hasta hace poco, en las "coordenadas del Primer Mundo".


miércoles, 12 de diciembre de 2018

Las dos caras de Isabel en 1984 - Parte 2


Con la viuda de Perón, el presidente radical inició el ciclo de diálogo político con los partidos. Ella elogió la gestión de Alfonsín en la reunión del 21 de mayo, lo que disgustó al consejo del PJ. A sus integrantes, les parecía muy conciliador el lenguaje en el que se expresaba la ex mandataria.

Según Isabel, la gravedad de la situación exigía esfuerzos patrióticos. No tenemos discrepancias de fondo, concedió el líder radical. El camino es difícil, sólo restan detalles tácticos, conjeturó luego.

El clima tucumano
Bienvenida Isabel, se titulaba una solicitada publicada por el PJ tucumano ante el retorno de la ex esposa de Perón. Se anunciaba un acto de reivindicación de los gobiernos nacional, provincial y municipal derrocados el 24 de marzo de 1976. La primera fila del peronismo, encabezada por Fernando Riera, auspiciaba la concentración Viene como garantía de unidad y participación de todos los peronistas, pronosticó el PJ.

Sin embargo, los movimientos de Isabel despertaban sospechas. Por eso, Carlos María Torres, integrante de la Comisión de Enlace aclaró: Isabel sólo apoya los actos institucionales que justifican el interés nacional. El ex intendente derrocado en el 76 era de indiscutido linaje verticalista.

Durante el acto del 24, Riera prometió buscar en todos los rincones a los desaparecidos y ratificó la voluntad del Ejecutivo para esclarecer los hechos del 24 de marzo. Incursionó, además, en el terreno de la interna: Isabel Perón es la única figura aglutinante del movimiento. La adhesión sin fisuras configuró la cara victoriosa de la jefa del PJ. Riera asistió luego a una entrevista de Isabel con Alfonsín.

En los Tribunales
La otra cara de Isabel se dibujó también en mayo de 1984. Una delegación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), liderada por Emilio Fermín Mignone, denunció penalmente al juez federal Manlio Martínez (actualmente procesado en una causa de derechos humanos) por encubrimiento y omisión de los deberes de funcionario público en el secuestro de la familia Rodríguez. Este episodio ocurrió en 1975, en el Operativo Independencia.

Aquel hecho alertó al entorno de Isabel. Así, vino a Tucumán Manuel Arauz Castex, uno de sus abogados, quien justificó el derecho del gobierno a defenderse contra la subversión, pero despegó a su clienta de la represión sobreviniente tras el golpe de estado. Hasta marzo del 76, los métodos utilizados son los que tiene una república para defenderse de sus enemigos ilegales, enfatizó. La polémica quedó abierta.



https://www.lagaceta.com.ar/nota/594899/politica/dos-caras-isabel-1984.html

Las dos caras de Isabel en 1984 - Parte 1







La ex presidenta fue reivindicada por Riera y la primera fila del PJ. Las desconfianzas por la relación con Alfonsín. Planteos por el Operativo Independencia en el 75
  
Las dos caras del drama isabelino. Así puede representarse la situación de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón en mayo de 1984. La bipolaridad forjada en las elecciones presidenciales de octubre condicionó el clima político y, por ende, el funcionamiento de las instituciones. El PJ y la UCR, no obstante, delimitaron zonas de conflicto y de cooperación.

La sanción definitiva de la Ley 23.062 por el Congreso dispuso la reparación institucional de Isabel. Declaraba, consecuentemente, la nulidad de las actas procesistas que conculcaban sus derechos. Dentro de ese contexto, acaeció la segunda visita de la ex presidenta a la Argentina. Su anfitrión Raúl Alfonsín la esperaba en la Casa Rosada.

Acciones sorpresivas

El vacío de conducción que en ese momento afectaba al PJ facilitó acciones individuales de gobernadores más ambiciosos, como el caso de Carlos Menem. En presencia del jefe de Estado, Menem sorprendió con un saludo a Compañeros y correligionarios. Toda una herejía política consumada en la capital riojana, que prenunciaba un proyecto de mayor alcance. Circunspecto, Alfonsín repitió su apelación a la unidad nacional.


lunes, 10 de diciembre de 2018

LA CONQUISTA DE LA GOBERNACIÓN DEL TUCUMÁN - Parte 5

EL NOMBRE DE SALTA

Debido a los procederes del Gobernador del Tucumán y Fundador de Salta, sus contemporáneos juzgaron que lo único bueno que había hecho fue acatar la orden del Virrey Toledo de fundar una nueva ciudad, pero nadie quería recordar sus abusos y ni siquiera su nombre. Ya en Documentos no muy posteriores a la destitución de Lerma, la ciudad comienza a ser llamada San Felipe el Real o Ciudad de Salta.

El nombre del paraje, valle de Salta, era muy anterior a la fundación de la ciudad y puede provenir del nombre de los indios saltas; osalla ta “peñas-lugar”; o sagta “muy hermoso”; o sagtay “reunión de lo sobresaliente”.

Acepciones que no se contraponen sino que enriquecen semánticamente el nombre del lugar que ha sido asiento de muchas poblaciones nativas antes de la llegada de los españoles, un lugar ubicado entre montañas, un valle hermoso que se prestó para ser reunión de importantes transacciones comerciales y hechos históricos.

OTRA VERSIÓN

Esta terrible historia que aparentemente explica el actual nombre de la ciudad de Salta tiene sin embargo otra versión. Por esta otra historia el Licenciado don Hernando de Lerma fue uno de los pocos hombres ilustrados que llegó a las colonias, poseía un titulo universitario, era licenciado en leyes; muy diferente en eso a los aventureros segundones y otra clase de gente de dudosa reputación que pobló América.

Según algunos, don Hernando de Lerma enfrentó el poder de la Iglesia con su poder temporal porque tal vez fue un marrano, o judío converso, y trató de proteger a otros como él en suelo americano. Su conocimiento de leyes lo hizo un adversario temible, por lo que la Iglesia se confabuló en su contra creando versiones terribles sobre su persona. Las historias sobre su despotismo y herejía se difundieron entre sus contemporáneos y en las cortes de justicia hasta lograr su condena. Esas versiones fueron las que llegaron hasta nuestros días.






domingo, 9 de diciembre de 2018

LA CONQUISTA DE LA GOBERNACIÓN DEL TUCUMÁN - Parte 4

LA CAÍDA DEL DÉSPOTA

La ciudad de Lerma se encontró durante mucho tiempo sin asistencia espiritual porque la actitud de su fundador enfrentándose con los clérigos ocasionó que ningún religioso quisiera aventurarse por sus dominios.

Cuando estuvieron designados Fray Francisco Vázquez y Francisco Solís como administradores de la Catedral, sus prédicas molestaron al Licenciado de Lerma, quien comenzó a amenazarlos, a tal punto que los feligreses temían entrar a la iglesia. No conforme con ello mandó prenderlos, pero los clérigos se refugiaron en la Catedral acogiéndose al seguro de asilo. Por lo que el Gobernador se ensañó con los amigos de los sacerdotes dándoles cárcel.

Finalmente las quejas llegaron a la Audiencia de Charcas, autoridad por encima de la gobernación del Tucumán que designó el 6 de noviembre de 1583 al Capitán Francisco Arévalo Briceño alguacil mayor de la Real Audiencia para que se encargara de atender las denuncias y en 1584 detuvo en Santiago del Estero al Licenciado Hernando de Lerma. El pueblo manifestó públicamente su regocijo cuando el déspota fue detenido y procesado.

El juicio fue iniciado en Chuquisaca, pero el Licenciado apeló al Real Supremo Consejo de Indias y fue a dar a Madrid, donde fue encarcelado y murió muy pobre antes de recibir la última sentencia definitiva en su causa.

El gobierno quedó interinamente a cargo del Capitán Alonso de Cepeda, quien se mantuvo en el cargo hasta 1586 cuando asumió el nuevo gobernador designado por el rey, Juan Ramírez de Velasco.

En 1587, luego de cinco años sin la asistencia de los Sacramentos, la ciudad de Lerma recibió al Licenciado Pedro López de Barrasa para que se hiciese cargo de la Catedral y del consuelo espiritual de los salteños.

LA CONQUISTA DE LA GOBERNACIÓN DEL TUCUMÁN - Parte 3



No se estableció Santo Patrón el día de la fundación sino que fue elegido después en un sorteo realizado el 30 de setiembre, en el que la niña Petronita de Bobadilla sacó el nombre de San Bernardo Abad, aunque cayó en el olvido y se lo relegó a un segundo plano a favor de San Felipe Apóstol, por lo que la ciudad pasó a ser reconocida como San Felipe de Lerma, valle de Salta.

Luego de realizar el acto de fundación, Lerma dejó a cargo a su maestre de campo Lope Bravo de Zamora. Actitud que sorprende, ya que tratándose de una fundación estratégica el gobernador debería haberle prestado mayor importancia pero estaba más preocupado por mantener el control sobre los pobladores de las ciudades ya existentes. Tal es así que tan pronto como regresó a Santiago mandó a encarcelar a todos aquellos de quienes sospechaba.

LUGAR INSALUBRE

En una reunión celebrada el 6 de abril de 1587 se trató la necesidad de trasladar la ciudad a un emplazamiento menos insalubre, ya que el sitio estaba sitiado de ciénagas o pantanos, que el fundador había considerado de importancia estratégica para la defensa de la población, ya que funcionaban a manera de fosos que facilitaban contener el ataque de los indígenas que asediaban la ciudad permanentemente.

El tema del traslado fue tratado nuevamente en el Cabildo Abierto de 18 de marzo de 1588, proponiéndose como nueva locación  las costas del río Vaqueros, sin embargo no se hizo lugar a la moción porque el río no tenía un caudal permanente todo el año y amenazaba con dejar a los pobladores sin agua durante el invierno.

Finalmente prevaleció la actitud de conservar el emplazamiento ordenado por Lerma y tratar de mejorarlo con trabajos de ingeniería.


sábado, 8 de diciembre de 2018

LA CONQUISTA DE LA GOBERNACIÓN DEL TUCUMÁN - Parte 2


La disputa llegó a tal extremo que se formaron bandos entre los ciudadanos, hasta que Lerma ganó la contienda ocasionando que Francisco de Salcedo se decidiera a regresar al Perú, pero fue detenido en Talavera y encarcelado humillantemente junto a criminales comunes.



Nadie se atrevía a contradecir ni enfrentar a Lerma porque quienes lo hacían padecían apremios legales hábilmente preparados por el gobernador, con los que los despojaba de bienes, libertad y hasta de la vida.

La soberbia y la impunidad de Lerma fueron en crecimiento, a tal punto que no vacilaba en vejar a funcionarios, clérigos y civiles, ya que, lejos de las altas autoridades del Perú, no podían hacer llegar las quejas por su despotismo.

EL VIRREY ORDENA FUNDAR UNA NUEVA CIUDAD

Cuándo el Virrey Toledo ordenó a Lerma la fundación de una ciudad al Norte de Santiago, que asegurara las comunicaciones en la gobernación del Tucumán, los pobladores se sintieron aliviados porque sabían que esa obligación lo distraería.

Apelando a su poder, el Gobernador convocó a los encomenderos de la zona para que costearan la empresa con bienes e indios y lo acompañaran en la nueva fundación.
El 3 de abril de 1582 setenta españoles, acompañados por indios pacificados, llegaron al paraje de Siancas y lo estudiaron en su situación estratégica en relación con el valle Calchaquí. Finalmente decidieron que el valle de Salta era más propicio para la fundación porque permitiría controlar a los calchaquíes y a los homahuacas que amenazaban los caminos de la zona.

El 16 de abril de 1582, el Licenciado Don Hernando de Lerma, en nombre de la Santísima Trinidad, de la Virgen Santa María, del Apóstol Santiago y de Su Majestad el Rey de España, fundó la ciudad de Lerma en el valle de Salta, distribuyendo los solares para el Cabildo, la Catedral y los primeros vecinos, entre quienes se encontraba Ruy Díaz de Guzmán, autor de La Argentina manuscrita.

viernes, 7 de diciembre de 2018

LA CONQUISTA DE LA GOBERNACIÓN DEL TUCUMÁN - Parte 1

           
La fundación de ciudades en el actual territorio argentino comenzó por el norte, en el extenso territorio llamado del Tucumán, con la intención de consolidar los dominios españoles en la zona y proveer de hombres, mercancías y animales de carga para la explotación minera de Potosí.



La primera ciudad que se estable en el Tucumán fue Santiago del Estero, fundada en 1533 por Francisco de Aguirre, quien la reclamó para la jurisdicción de Chile, pero, finalmente, una Real Cédula la puso bajo la autoridad de la Audiencia de Charcas.

Jerónimo Luis de Cabrera recibió órdenes del Virrey Francisco de Toledo de fundar una ciudad en el Valle de Salta para garantizar la pacificación de la zona, pero el conquistador se fue muy al Sur y fundó Córdoba, convencido de que con ello ampliaba el control sobre el territorio y se aproximaba a un puerto sobre el Atlántico que aún no se había construido, la futura ciudad de Buenos Aires.

LLEGA LERMA AL TUCUMÁN

En 1577 el Rey Felipe II designó al Licenciado Hernando de Lerma Gobernador de la Provincia de Tucumán; cargo que tardó dos años en asumir porque el flamante gobernador no disponía de medios para costearse la larga travesía hasta su destino, tal es así que en Potosí los oficiales reales le dieron un préstamo para que pudiera llegar a la ciudad de Santiago del Estero.

El nuevo gobernador llegó a la sede de su gobierno el 16 de junio de 1580 y, tan pronto lo hizo, mandó encarcelar a su predecesor, Gonzalo de Abreu, sospechado de apoderarse de tierras, y su familia. No conforme con ello procedió a torturarlo hasta que murió en 1581.

El Obispo de entonces, fray Francisco Victoria, envió al Deán Francisco de Salcedo para que se hiciera cargo de la iglesia en Santiago. A su llegada fue bien recibido por el gobernador que lo albergó en su propia casa, hasta que comenzaron a enfrentarse por motivo de la validez de sus respectivos títulos, el uno de Deán, el otro de Licenciado.


sábado, 1 de diciembre de 2018

Puerte de Zarate 1939


Puerto de Zarate


DECLARATORIAS PROVINCIALES Y MUNICIPALES

“Se valora el Puerto de Zárate por ser el lugar desde donde se defendió la soberanía nacional resistiendo heroicamente los bloqueos e invasiones extranjeras que trataban de imponer la conveniencia de sus intereses económicos, en un momento histórico clave de consolidación de la independencia.

Estos hechos históricos ocurridos en el puerto para la defensa de la soberanía nacional estuvieron estrechamente relacionados con la ciudad de Zárate y su puerto porque contaron con la necesaria colaboración de civiles de la región para repeler las hostilidades, que posteriormente fuera reconocida por las autoridades nacionales en ese momento.”

Los párrafos precedentes constituyen parte de la fundamentación de la Ley Provincial N° 13.861, sancionada por el Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires que, a continuación se transcribe:

LEY N° 13861

Artículo 1°.- Declárase Lugar y Bien de Interés Histórico incorporado al Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires, bajo el marco legal de la Ley 10.419 y sus modificatorias, al predio que ocupa el Puerto de la ciudad de Zárate (Partido de Zárate) cuya localización se destaca en el Plano N° 38-168-72, ubicado en la calle Avenida Hipólito Yrigoyen entre Avenida Costanera y el Río Paraná.
Artículo 2°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.



El fusilamiento de Severino Di Giovanni, por Reynaldo Sietecase

viernes, 30 de noviembre de 2018

Nostalgias del creador del Parque Sarmiento - Parte 2

Cuenta que el objetivo para el Parque Sarmiento fue similar al del Parque Roca, aunque con más énfasis en el deporte. “Tenía una buena pista de atletismo, canchas de tenis, dos piletas de natación olímpicas… El piso de madera de la cancha de básquet se importó de Estados Unidos, ¿usted sabía eso? -dice con orgullo-. También trajimos una superficie sintética para jugar tenis. El predio podía utilizarse para la alta competencia, no tenga la menor duda”. A Kocourek lo inspiraron los centros deportivos europeos y menciona los de Alemania. “Yo convencí al intendente de que el Parque Sarmiento tuviera piletas, al explicarle que en la Ciudad de Buenos Aires no existían natatorios públicos climatizados, mientras Uruguay tenía uno en Colonia. ‘Hágalas’, me dijo. Yo dirigí la obra del parque hasta su inauguración. La constructora fue una gran empresa mendocina, Cartellone, y el resultado fue el mejor. Era un potrero que se convirtió en un centro bárbaro. El vecindario estaba muy contento”, evoca el arquitecto.

“Un puñal en el pecho”

Dentro de su vasto curriculum profesional, Kocourek le asigna a los tres centros deportivos creados para la Ciudad de Buenos Aires un valor enorme: “Lamentablemente, dos de ellos no fueron cuidados. El intendente Osvaldo Cacciatore tuvo la preocupación de mantenerlos, por eso en su momento se los dio a manos privadas; el Parque Sarmiento se lo entregó a COAS. Durante años vi que estaba bien cuidado y yo lo visitaba por curiosidad. 

Después empezó a venirse abajo y hace quince o veinte años dejé de ir porque verlo abandonado fue como un puñal en el pecho. Me partió el alma encontrarlo destruido la última vez que fui”.
-¿Es doloroso para un arquitecto ver malogrado el destino de una creación? Clorindo Testa decía que las obras no están hechas para perdurar.
-Creo que Testa se equivocó: seguimos disfrutando el arte romano, bizantino, gótico… El Parque Sarmiento es moderno, sigue teniendo actualidad. Por eso me duele su abandono. En el mundo estos proyectos funcionan debido a buenas administraciones, estatales o privadas, y a un pueblo educado que cuida la obra pública. Porque son proyectos que pagamos todos. 

En el Parque Sarmiento he visto los vidrios rotos, los sanitarios destruidos…
El prematuro ocaso del predio se inició tras el retiro de COAS y el paso de la administración a la órbita municipal, algo parecido a lo sucedido con el Parque de la Ciudad tras la rescisión a Interama. Kocourek pierde el rastro de lo sucedido en los años subsiguientes y se escandaliza cuando le comentamos lo que pasó con el parque en la década del 90, durante la intendencia de Carlos Grosso y la concesión a una empresa privada. Pregunta interesado por el destino actual de las piletas y el gimnasio y vuelve a recordar los años gloriosos. “¡Usted no sabe lo que era el Parque Sarmiento, la calidad de los materiales! -exclama con entusiasmo-. Vaya a ver el Parque Jorge Newbery, que ahora es el Club de Amigos, y comprobará lo que le digo. Es más chico que el Parque Sarmiento, la pileta tiene 25 metros”.

La del Parque Sarmiento no fue la única huella que dejó Kocourek en la Comuna 12. “Yo participé del Plan 60 Escuelas y como había que terminarlas en nueve meses la Municipalidad nombró cuatro estudios de arquitectura para desarrollar el proyecto, uno de ellos el mío”. La historia cuenta que sólo lograron terminarse 24 edificios antes de que Cacciatore fuera removido de su cargo, aunque son coincidentes las voces en que se trató del último plan de construcción de escuelas primarias a gran escala en la Capital Federal. El Estudio Kocourek también tuvo a su cargo la modernización de los hospitales Argerich, Fernández y Pirovano, este último en Coghlan.

El recuerdo de Cacciatore

Sobre la polémica figura de Osvaldo Cacciatore, Kocourek guarda un buen concepto. “Fue una persona muy trabajadora y honesta -afirma-. Como director de obra sé cuándo un precio está inflado. 

Le dije a Cacciatore que si queríamos hacer las cosas bien debíamos implementar un tipo de licitación que nos diera la tranquilidad de saber que las empresas procedían correctamente. Le propuse un procedimiento internacional que evita las trampas. Un sistema de doble sobre: uno grande con los antecedentes de la empresa y dentro otro más chico con la cotización del trabajo. Primero se juzgan los antecedentes y se elige a los mejores oferentes. Luego se abre el sobre de la cotización. De esta manera se evitan manejos espurios. Tuvimos obras muy bien construidas y a un precio de mercado. Creo que el Parque Sarmiento costó 25 millones de dólares”.

Más allá del afecto que los vecinos de Villa Urquiza, Saavedra y barrios aledaños tienen por el Parque Sarmiento, un lugar que al menos en los años 80 sirvió de esparcimiento a grandes y chicos, los méritos de este proyecto son reconocidos por los especialistas. 
El Consejo Profesional de Arquitectura, Diseño y Urbanismo lo destacó recientemente junto a otras tres obras similares: los parques Roca, Jorge Newbery y Reconquista, de San Isidro. El destino del Sarmiento preocupa a Kocourek, quien sobre el final de la charla nos pregunta si sabemos qué va a ser del parque. 

Habría que recuperarlo tal cual estaba -sugiere melancólico-. En lugar de andar pavoneando, la gente joven podría hacer deporte, ¿se da cuenta del valor que tiene eso? En el predio había hasta lugares donde sentarse a comer, confiterías…

Kocourek se emociona y por unos segundos hace silencio. Tal vez en los cuarenta minutos de entrevista, que está llegando a su fin, asomaron algunos recuerdos que estaban bien guardados. A modo de defensa, la mente suele archivar aquellos episodios de la vida de las personas que no tuvieron un final feliz. El Parque Sarmiento, por culpa del vandalismo y la falta de control, es uno de ellos en la historia personal de este reconocido arquitecto. Hay tiempo para que ensaye una última reflexión, en tono de esperanza: “Yo lo conozco a Mauricio Macri, pero no lo veo hace muchos años. Le preguntaría qué ideas tiene con respecto al parque: debería darle pena su situación”.



Nostalgias del creador del Parque Sarmiento - Parte 1


A 33 años de la inauguración del que fuera el principal polideportivo de Sudamérica dialogamos con el responsable de su diseño. El autor de emprendimientos relevantes como el Edificio Conurban, la Torre Madero o el Plan 60 Escuelas recuerda con nostalgia, a sus 84 años, aquel histórico proyecto. Tras visitarlo por última vez hace más de una década, decidió no volver por el dolor que le produjo su abandono.


Decíamos en el editorial del mes pasado que el Parque Presidente Sarmiento, extraordinaria obra de la arquitectura moderna ubicada entre las avenidas General Paz, Ricardo Balbín, Triunvirato, Crisólogo Larralde y la calle Andonaegui, tenía la misma edad de Jesús al morir: apenas 33 años. Para llegar a su precoz decadencia fue necesario que desde 1984 las diferentes gestiones municipales hicieran una lamentable contribución. Porque, paradójicamente, la función social, deportiva y recreativa de este predio de 60 hectáreas se pudo cumplir durante un breve período de tres años -y bajo la gestión de una organización privada- en tiempos dictatoriales.

Recordemos que el polideportivo fue inaugurado, literalmente con bombos y platillos, el 17 de setiembre de 1981. Desde el comienzo estuvo a cargo de la Cooperadora de Acción Social (COAS), una entidad sin fines de lucro conocida por organizar la Feria de las Naciones. Gracias a este antecedente, COAS se hizo cargo de la puesta en marcha del Parque Sarmiento. Inicialmente, los deportes que podían practicarse eran fútbol, vóley, básquet, tenis, rugby, béisbol, pelota a paleta, atletismo, natación, saltos ornamentales, patín, ciclismo, hockey y pelota al cesto. “La desgracia ocurrió cuando el intendente de Buenos Aires, Julio César Saguier, creyó que el parque era un buen negocio. No era así: todo era pura reinversión”, relataba en 2011 la vicepresidenta 1° de COAS, Elena de Basavilbaso.

“Si bien en la Argentina hubo innumerables ejemplos del desguace privatista en detrimento de lo público, este no fue el caso del Parque Sarmiento en sus primeros tres años de vida: seguridad, calidad de la infraestructura y los recursos humanos, masividad y acceso popular podrían ser algunos de los principales aspectos a destacar. Luego el polideportivo sería protagonista de una serie de saqueos y malas administraciones privadas y públicas que llevarían a una serie de intentos fallidos por recuperar su esplendor inicial”, escribíamos hace tres años, en uno de los tantos informes dedicados a su penosa situación. Después de la anunciada y demorada llegada del subte a Villa Urquiza, el Parque Sarmiento debe ser el tema al que dedicamos más tapas en la historia de este periódico, desde la primera allá por 1999.

El padre de la criatura

En esta ocasión nos propusimos un enfoque distinto; conocer la opinión del hombre que proyectó y dirigió la construcción “del complejo polideportivo más importante de Sudamérica”, como se lo consideraba en esa época. Se trata de Estanislao Kocourek (84), un arquitecto muy reconocido, autor de obras notables y ganador en 1988 del Premio Konex. Después de algunos días de búsqueda infructuosa, lo ubicamos en San Isidro y acordamos un encuentro. Nos recibe con un apretón de manos firme, que desmiente la edad que tiene. Hijo de inmigrantes checoslovacos arribados al país en la década del 20, vivió su infancia en Villa Devoto y se define como “un pibe de barrio”.

Estamos en presencia del creador del Parque Presidente Sarmiento, un emprendimiento que fue orgullo de Saavedra y también de su autor intelectual. “Yo hice además los parques Julio Roca y Jorge Newbery, actualmente Club de Amigos. Sólo este último, debido a su ubicación sobre Figueroa Alcorta, su clientela selecta y un buen concesionario, se mantiene en buenas condiciones. El Roca y el Sarmiento están destruidos, todo debido a un problema cultural de los argentinos. En países de Europa, los centros deportivos son de excelencia porque los cuidan el administrador y el público”, arranca Kocourek.

El arquitecto recuerda que cuando le encargaron el proyecto del Parque Sarmiento se sintió tremendamente orgulloso de poder realizar una obra así, porque siempre entendió al deporte y la recreación como actividades necesarias para las personas que trabajan o estudian. Kocourek fue un exitoso deportista, que practicó atletismo y yachting. De hecho, tiene el privilegio de haber aparecido en una tapa de la revista El Gráfico de 1952, donde se lo observa saltando una valla. Corrió regatas en Brasil, Inglaterra y Estados Unidos y participó en los Juegos Olímpicos de Helsinski, en 1952, donde salió tercero en su serie con un tiempo de 15.20 segundos. Además, fue campeón argentino en los 110 metros con vallas. De modo tal que el desarrollo del gigantesco parque polideportivo no podía haber caído en mejores manos que las suyas.

“Primero me llamó el Secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Buenos Aires,Dr. Guillermo Laura, para que nos conozcamos. Les interesó mi trabajo en el Boating Club de San Isidro, un bañado que convertí en una marina: es decir, casas y barcos. Me pidieron transformar el basural de Villa Soldati en un parque deportivo y recreativo. Fue un desafío muy grande: hicimos el proyecto, la licitación y se concretó un parque maravilloso, el Roca. Les gustó la forma en que trabajé, por lo que me convocaron para hacer también los parques Jorge Newbery y Sarmiento”, recuerda Kocourek acerca de cómo llegó a este proyecto. Este arquitecto es famoso, además, por haber diseñado el Edificio Conurban y la Torre Madero, en Retiro, y el Hotel Sheraton Iguazú, entre otros emprendimientos.


martes, 27 de noviembre de 2018

BATALLA DE LA TABLADA - 22 de junio de 1829 - Parte 10

Una sucesión de imponderables se encarga de entrelazar, en el transcurso de pocas horas, los sucesos más diversos, más contrapuestos y también más imprevistos.

Por ambas partes se ha hecho derroche de valor y de pericia. Los dos jefes que han ido a colocarse frente a frente sobre el campo de La Tablada, demostraron igual pericia y valor.

Pero Paz ha cometido menores errores que Facundo, y su triunfo es la consecuencia de ello. Es muy posible que si Quiroga, en lugar de alejarse en dirección opuesta a la que las circunstancias le aconsejan, lo hace en sentido contrario, todo hubiese cambiado. Pero Quiroga ha cometido ese error, y el precio que tiene que pagar por ello se traduce en su derrota.

Facundo pudo triunfar cuando ya estaba derrotado, sin que Paz tuviese posibilidades de evitarlo. Para lograrlo, debió hacer todo lo contrario de lo que hizo. Pero procedió a la inversa y cuando quiso reaccionar contra el error cometido, era demasiado tarde. Y entonces ya no había nada que intentar, nada que fuese posible llevar a cabo para evitar la derrota, consumada.

Un golpe de audacia, uno de esos golpes que muy frecuentemente resuelven sobre el destino de hombres como Facundo, está a punto de darle, en La Tablada, una victoria dentro de su propia derrota. Una vacilación, cuando está próximo a triunfar, lo priva de la victoria y lo obliga a huir rumbo a La Rioja, iniciando así la tercera etapa de su existencia, aquella durante la cual ha de saborear más de una vez el amargo sabor de la derrota.

Al producirse la caída de Facundo en La Tablada, Lavalle ya ha perdido el control de la provincia de Buenos Aires, que pasa a manos de Rosas. Se originan, así, dentro del país, dos frentes: uno, federal, que tiene su base en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes; otro, unitario, con su centro en Córdoba y su jefe visible en el general Paz.

La Tablada es un episodio trascendente, porque mediante él se logra la consolidación del partido unitario en Tucumán, la incorporación de Salta al mismo frente y la expulsión del gobernador Ibarra de Santiago del Estero. Pero, simultáneamente, la derrota de Lavalle en la provincia de Buenos Aires, federaliza la conducción de este poderoso Estado, que al quedar dependiendo de Rosas, priva al partido unitario de su principal y más rica base de operaciones. Estos hechos alteran fundamentalmente la fisonomía del país, con relación a la de 1820 y 1821.





lunes, 26 de noviembre de 2018

BATALLA DE LA TABLADA - 22 de junio de 1829 - Parte 9


Durante largo tiempo la suerte de la lucha permanece en suspenso. Las fuerzas de Quiroga no parecen haber sido derrotadas el día anterior, tan elevada es su moral. Pero, a medida que transcurre el tiempo, el panorama cambia.

"Empeñado, según he dicho, el fuego del modo más terrible, empezó al fin a flaquear por parte del enemigo y a triunfar la pericia, ya que no la bravura de nuestros soldados, porque sea dicho en honor de la verdad, los de Quiroga se condujeron del modo más bizarro. Vencidos, perseguidos, acosados por todas partes, arrinconados en las quiebras del terreno, se defendían con la rabia de la desesperación; hubo hombres que, inutilizadas sus armas, las arrojaban y tomaban piedras para defenderse individualmente; y uno de nuestros jefes, experimentado en las guerras de la Independencia, me dijo con este motivo: "Me he batido con tropas más aguerridas, más disciplinadas, más instruidas; pero más valientes, jamás".

"La victoria fue completa. La artillería fue tomada como también toda la infantería que no murió con las armas en la mano. En el campo quedaban más de mil cadáveres enemigos, incluso los de la tarde anterior, que eran la cuarta parte de su fuerza. Mortandad enorme en proporción al número de los combatientes. Además, teníamos como quinientos prisioneros, entre ellos varios jefes y oficiales".

"Quiroga, al fin, despechado, huyó con un grupo de caballería, siempre perseguido por los mismos. Yo, siguiendo sus movimientos, fui a encontrarme con el coronel Lamadrid a dos leguas del campo de batalla, en un terreno sumamente escabroso y cubierto de ese bosque bajo y espinoso que tanto abunda en los alrededores de Córdoba. Era incierta la senda que había seguido el general enemigo, pero del todo probable que llevaba la dirección de la sierra, que lo conducía también a La Rioja".

A pesar de todos estos elogios sobre la bravura del adversario, ese mismo día, quizá en represalia por las ejecuciones de Facundo en Río Cuarto, Paz manda fusilar algunos oficiales prisioneros, sobre el mismo campo de batalla.

En sus Memorias, el general Paz trata de justificar este hecho, alegando que sólo se entera de él cuando los prisioneros ya han sido pasados por las armas. Pero, en otro pasaje del mismo documento manifiesta que es una represalia que sus tropas exigen en términos perentorios. Aunque no único en las guerras civiles, es un hecho lamentable.

De acuerdo con lo que el propio general Paz confiesa en sus "Memorias`, la suerte de Facundo Quiroga no se ha jugado precisamente en la batalla de "La Tablada", sino en un indefinible conjunto de circunstancias vinculadas a ella. No la ha perdido Facundo con sus torpezas; tampoco la ganó Paz con la precisión de los movimientos dispuestos para los cuerpos militares bajo su mando.