martes, 30 de octubre de 2012

Fábrica Bagley

Buenos Aires. Fábrica de galletitas Bagley, fines del siglo XIX.

Documento fotográfico.
Album Aficionados. Inventario 213577.
Archivo General de la Nación.

sábado, 27 de octubre de 2012

Instituto Geográfico Militar


El 29 de diciembre de 1936 se promulga la Ley ° 12 336 declarándose de utilidad pública y se autoriza la expropiación de las tierras de Saavedra (Chacra Grande y Chacra Chica).
Chacra Grande estaba ubicada en el extremo Noroeste de la Capital Federal, parte dentro del Municipio de la Ciudad de Buenos Aires y parte dentro del Partido de Vicente López (provincia de Buenos Aires), entre las calles Republiquetas, Miller, Avenida del Tejar, Zufriategui y Avenida de los Constituyentes.

Chacra Chica estaba parte en la Capital federal y parte en jurisdicción del Partido de General San Martín, entre las calles Albarellos, Avenida de los Constituyentes, M.Irigoyen y las vías del Ferrocarril.
La referida Ley dispuso que los terrenos comprendidos dentro de la Capital Federal sean destinados a parques públicos y posteriormente por Decreto N° 102.150 de fecha 24 de marzo de 1937 los terrenos de ubicados en la Provincia de Buenos Aires, destinados a campo de instrucción de las unidades del Ejército de la Nación de guarnición en la Capital Federal.

El 19 de abril de 1940 por Decreto N° 60.167 modifica en anterior Decreto N° 102.150 , estableciéndose que también se destinarán para construcción de cuarteles y dependencias del Ministerio de Guerra, debiendo en su oportunidad la Dirección General de Ingenieros determinaría las fracciones necesaria a cada uno de dichos fines.

En el año 1940 la Dirección General de Ingenieros dispuso emplazar al Instituto Geográfico Militar en una porción de las tierras de Saavedra, sin que ello se efectivizara hasta que, por Expediente N° 17.206/49 en el mes de septiembre de 1949 el Director General del Instituto Geográfico Militar, el General de División Otto H. Helbling solicitó el cumplimiento de la medida para el establecimiento de los Servicios Metrológico y de la Hora, además de la construcción de la Escuela Técnica Nacional del Servicio Geográfico a los fines de facilitar la práctica de los alumnos en las instalaciones.
A principios del año 1952 se habilitaron las instalaciones ( iniciadas en 1947) construidas en el predio de 94.080 m2, situado en la localidad de Villa Diehl (Actualmente Villa Maipú), Partido de General San Marín, Provincia de Buenos Aires; denominándose al conjunto de las obras “Ingeniero José Antonio Álvarez de Condarco” (*), en homenaje al Ingeniero Militar Auxiliar del General San Martín, con el objeto de satisfacer necesidades de diversos servicios técnicos y de apoyo logístico que no podían cubrirse en la sede central del Instituto.

Las obras realizadas para la instalación de los Servicios Técnicos en el mencionado predio son:
·        
                                     El pabellón de la Sección Astronomía y Servicio Internacional de la Hora con oficinas, taller, un recinto para los relojes a cristal de cuarzo, sótano para los relojes fundamentales a péndulo y sala de transmisión de señales horarias. Contaba además, con casillas para observaciones astronómicas, antenas, etc.
·                                 El pabellón del Servicio Metrológico, con una sala semi-subterránea para el comparador de medidas lineales; un recinto para depósito de alambres “invar” y dilatómetro y una base subterránea de 135 m de longitud para contrastar alambres patrones de “invar” y cintas métricas.
·                                 Una Base de Contraste al aire libre para alambres de “invar” a utilizar en campaña, de 960 m de longitud construida por pilares con metálicas a distancias de 24 m, con 5 pilares seccionales de hormigón armado.
·                                 En años posteriores también se trasladan a las instalaciones de “Migueletes” los Talleres del Servicios Logísticos cubren las necesidades de las Comisiones de Campaña que realizan tareas geodésicas y topográficas.
·                                 Entre las dependencias que allí pasan se encuentran: Los Talleres de Mantenimiento de la flota automotor, de Mantenimiento del Instrumental Técnico, de Construcción de pilares de hormigón, de Herrería y de Carpintería.



Historia Clínica - Capítulo 3

viernes, 26 de octubre de 2012

El Barrio de Belgrano y sus letras


Desde fines de siglo XIX y hasta bien avanzada la segunda mitad del siglo XX este barrio se caracterizaba por la presencia de lujosas mansiones y grandes caserones rodeados de arboledas, ejemplos de los cuales son el palacete de Gowland Moreno y el palacete Delcasse -más conocido como "La Casa del Ángel"-, los estilos predominantes eran eclécticos con elementos principalmente de la arquitectura inglesa y francesa, estilos: normando, Reina Ana, Tudor y neoclásico francés e incluso art nouveau o algún detalle de art decó, en lo que para algunos constituía una armoniosa y muy lograda síntesis.

Desde la década de 1960 y sobre todo desde la siguiente, se demolieron muchas de estas casas y se construyeron en el barrio un gran número de edificios altos. Durante la última década, varias grandes torres construidas en el centro de sus respectivos lotes, con servicios y comodidades (piscinas, instalaciones deportivas) para los residentes han sido construidas.

Belgrano R

Al oeste del área comercial (es decir de Belgrano C), se encuentra Belgrano R, siendo esta una área residencial de clase alta, dónde se encuentran algunos de los colegios privados más flemáticos de la Argentina, por ejemplo los británicos Buenos Aires English High School (de dónde surgió el mítico club de fútbol Alumni), Buenos Aires Christian School y Belgrano Day School.
El nombre Belgrano R proviene de la estación de tren del Ferrocarril Buenos Aires a Rosario, para diferenciarla de la Estación Belgrano C, aunque popularmente se cree que la "R" significa "residencial".
Barrio de casas bajas y caras, sus calles principales son La Pampa, Melián y la avenida Forest.

Belgrano C

Sus límites no están muy bien precisados, pero puede decirse que está delimitado por la Avenida Cabildo, la calle La Pampa, la Avenida Virrey Vértiz y la Avenida Monroe constituyendo el área céntrica del antiguo pueblo de Belgrano. La expresión popular "me quedé en Pampa y la vía" tiene su origen en que hasta ese punto corría un tranvía que llegaba hasta el hipódromo. Los burreros que perdían su dinero apostando en las carreras de caballos lograban llegar gratuitamente hasta este sitio.
El barrio es también conocido como Barrancas de Belgrano, pues allí se emplaza este parque que ocupa tres manzanas y es uno de los pocos lugares de la ciudad en los que se conserva la topografía original de la barda del valle fluvial del Río de la Plata.
Frente a la plaza se destacan el Museo Sarmiento y la iglesia de la Inmaculada Concepción, de estilo bizantino, sede del obispo de Belgrano.
Al otro lado de las vías del ex Ferrocarril General Bartolomé Mitre (ramal Tigre) que corre al pie de las Barrancas de Belgrano y paralelo a la Avenida Virrey Vértiz se extienden el Barrio Chino al norte de la Avenida Juramento, y el Bajo

Belgrano al sur de la misma.

Bajo Belgrano
Iglesia de Belgrano, popularmente llamada La Redonda de Belgrano.

También conocido por el nombre de Belgrano Chico, esta zona, que se encuentra bajando las Barrancas de Belgrano y hasta el Río de la Plata. Es inundable, como Las Cañitas en el Barrio de Palermo, por lo que sus solares eran de escaso valor y fue habitado por gente de pocos recursos.
Hacia fines del siglo XIX y principios del XX, tuvieron auge los deportes náuticos como el yachting, navegación de recreo, navegación a vela, que lo practicara Eduardo Newbery, hermano de Jorge Newbery, así como otras actividades deportivas como el fútbol, en 1911 se instaló en el barrio el tradicional Club Atlético Excursionistas.
Se hizo famosa la villa de emergencia denominada Bajo Belgrano, que en el primer gobierno de Juan Domingo Perón fue rodeada por un muro, y fue definitivamente erradicada con la dictadura militar denominada Proceso de Reorganización Nacional, cuando sus habitantes fueron forzados a irse.

Inicialmente barrio de antiguas casas bajas, con los terrenos ganados al río, mediante rellenos, la construcción de la avenida Cantilo y de la Ciudad Universitaria, junto al río, la zona dejó de ser tan fácilmente inundable y sus terrenos se valorizaron, de manera que hoy se levantan allí también casas y departamentos de categoría, que conviven con edificios más humildes construidos algunas décadas atrás. Esto es fácilmente comprobable si se recorre la Calle La Pampa desde el cruce con la Calle Miñones hasta el cruce con la Avenida Figueroa Alcorta.

Barrio Chino
En las últimas décadas, con el aumento de la inmigración china en la Argentina, se formó en una pocas cuadras entre las avenidas del Libertador, Juramento, Monroe y las vías del ferrocarril dentro del Bajo Belgrano, un sector habitado por gran cantidad de personas de ese origen, donde fundaron gran cantidad de negocios propios.
Pese a ser ubicada populamente en el barrio de Núñez, el Estadio Monumental se encuentra localizado en Belgrano.

Barrio River

Está dentro del Bajo Belgrano, sus construcciones son en su mayoría casas estilo chalet ya que está restringida la construcción de edificios de altura, se encuentra emplazado entre las avenidas del Libertador, Monroe y Avenida Udaondo.
Este barrio es frecuentemente asociado al barrio porteño de Núñez, cuando en realidad se encuentra dentro del barrio de Belgrano.
Dentro de este barrio se encuentra el Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti sede del Club Atlético River Plate y de la Selección de fútbol de Argentina.


Alfonsina Storni - parte 2

jueves, 25 de octubre de 2012

Alfonsina Storni - parte 1

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HISTORIAS DE LA REGION ESPECIALES,
PRIMER BLOQUE DE LA HISTORIA DE ALFONSINA STORINI.
Programa emitido en CANAL 5 ROSARIO en septiembre de 2010.
Conducción: MARIA BELEN SALVAÑA - ROBERTO PAZ.
Producción: CRISTIÁN LAVALLÉN - MAGUI FENIZI.
Realización: SERGIO GOMEZ.
Cámara de exteriores MARIANO MOLINARI.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Don Torcuato - Acontecimientos de Importancia

Por acta de nacimiento se da como fundación de Don Torcuato el día 13 de Noviembre de 1927, aprobándose una Ordenanza firmada por Oscar Milberg (presidente de la Comuna) y Juan Carlos Bernasconi (Secretario). Esto se efectúa en homenaje al primer Intendente de la Ciudad de Buenos Aires, Don Torcuato de Alvear.

Dentro de la historia de esta localidad sobresale "El Molino" (ya demolido) y el antiguo "Palomar de Bancalari" fundado por Don Miguel Bancalari -quien falleció en 1893-casado con Rosalía Rissoto, quienes tuvieron dos hijos: Augusto y Horacio.
El Molino harinero, cerca del Río Reconquista, con el tiempo pasó a ser una cabina de señales del ferrocarril, en 1931 se inaugura la ruta 202 colocándose barreras para la parada ferroviaria "Bancalari".
Se recuerdo como el primer poblador de la zona de Don Torcuato al Sr. Teófilo Arricau, procedente de Los Polvorines, siendo su actividad principal el tambo. Don Teófilo falleció el 7 de Diciembre de 1939 a los 70 años de edad, su sepelio se realizó en la ciudad de San Miguel, encabezando el cortejo el ex-Presidente de la República Marcelo Torcuato de Alvear.
El primer delegado municipal de Don Torcuato fue el Sr. Dn. Juan Pedro Echeverría, designado el 3 de Noviembre de 1927, en la misma fecha se inauguró el primer Destacamento Policial a cargo del agente Sixto Carrizo. El 22 de Agosto de 1927 se inaugura la primera escuela pública de enseñanza primaria, la Número 42 –así recordada por los vecinos-. El siete de Agosto 1937, Vialidad Nacional inaugura el camino que une General Pacheco con Don Torcuato -hoy Avenida Boulogne Sur Mer-.
Don Torcuato luce con orgullo uno de los clubes más importantes de América: el "Hindú Club", el cual posee un edificio central con 10 pisos de alto y numerosas instalaciones deportivas, destacándose su campo de golf y el rugby.
En esta localidad en 1940 se asentaron los estudios cinematográficos "Baires" -el actual barrio lleva su nombre- fundado por Eduardo Bedoya, filmándose en ellos importantes películas, famosas no sólo en nuestro país sino también en América Latina. Un año después, el 12 de Septiembre de 1941, el A.C.A. (Automóvil Club Argentino) funda su estación de Auxilios Número 32 "Don Torcuato". El día 23 de Marzo de 1942 a las 23:23 hs. falleció en Don Torcuato el Dr. Marcelo Torcuato de Alvear.
Por la ley 8.215 decreto 6.244, se declara Ciudad a la localidad de Don Torcuato el 18 de Setiembre de 1974.


lunes, 22 de octubre de 2012

Iglesias - Alsogaray con Neustadt y Grondona en 1983




ALSOGARAY CON NEUSTADT Y GRONDONA EN 1983 Y HERMINIO IGLESIAS-PROGRAMA TIEMPO NUEVO-EN ESA ELECCIÓN ALSOGARAY FUE ELECTO DIPUTADO NACIONAL Y PERMANECIÓ EN LA CÁMARA POR 17 AÑOS.

domingo, 21 de octubre de 2012

Las "revanchas" en las calles


Av. Brigadier Juan Manuel de Rosas (Monroe)

Legalmente, el nombre de la actual “Av. Monroe” es “Brigadier General Juan Manuel de Rosas”, según Ordenanza N° 29.905/74.

En el Proyecto de Traza original del 6-12-1855, se la denominó “Saavedra”, el que fuera cambiado por “Monroe” según Ordenanza del 27-11-1893.

Por Ordenanza N° 29-905 de 1974, la avenida se llamo definitivamente “Brigadier General Juan Manuel de Rosas”; sin embargo por decreto N° 165/76, el gobierno militar dejó sin efecto la ordenanza anterior, por lo que actualmente se la denomina “Monroe”.

Scalabrini Ortiz

Similar situación pasó con la actual Scalabrini Ortiz:

En plano topográfico de 1887 se denominaba "Camino del Ministro Ingles", y "Camino Ingles" en el plano A.Saint Yves. Luego se la denomino "Canning", por ordenanza del 27-11-1893.

Por ordenanza N° 29.014/1974 se la renombra "Scalabrini Ortiz", pero nuevamente el gobierno militar, por Decreto-Ordenanza N° 1.665/1976, insiste con el nombre Canning. Sin embargo, a diferencia del caso de Juan Manuel de Rosas-Monroe, en el caso de Canning perdura el nombre de "Sacalbrini Ortiz".

http://www.lagazeta.com.ar/calles.htm

jueves, 18 de octubre de 2012

“Es el trabajo, la capacidad de creación de los seres humanos lo que da sentido y riqueza a un país”.


En agosto de 1982, cuando ya se perfilaba para encabezar la fórmula radical para las prometidas elecciones presidenciales, Raúl Alfonsín, sostenía: “Yo creo que en nuestro país, fundamentalmente, hay una presencia de minorías agresivas; la vieja oligarquía señorial de base terrateniente, inescrupulosa, totalitaria, de base financiera, y que permanentemente ha impedido la realización de nuestro pueblo, refugiada en la esterilidad de la especulación y que atenta contra la producción”.

En el mismo reportaje para la revista El Porteño, el entonces máximo representante de la corriente Movimiento de Renovación y Cambio, reacio a sostener un compromiso con los militares, argüía: “Estas minorías tienen necesidades de gobernar y como no son responsables absolutamente de ningún proyecto que puedan presentar ante el pueblo, que les permita auspiciar un partido político que defienda esos intereses de ellos, necesitan recurrir a las Fuerzas Armadas, como brazo armado en un esquema de dominación social”.

Un año más tarde, cuando parecía inevitable su triunfo, arrancaba su último discurso de campaña, con igual identificación del mal argentino: “Se acaba la dictadura militar. Se acaba la inmoralidad y la prepotencia. Se acaba el miedo y la represión. Se acaba el hambre obrero. Se acaban las fábricas muertas. Se acaba el imperio del dinero sobre el esfuerzo de la producción”.
Alfonsín triunfó con casi el 52% de los votos, más de 10 puntos por encima del peronismo. El 10 de diciembre asumiría la presidencia y entonces comenzaría la ardua tarea de cumplir con las promesas de una democracia cuyo parto arrojaba un costo inconmensurable al país: no sólo por las víctimas directas del Terrorismo de Estado, sino por las consecuencias que a largo plazo dejaría la Dictadura, que rebalsarían por mucho incluso las aspiraciones menos ambiciosas del nuevo gobierno democrático. Hasta los resonantes logros como el histórico Juicio a las Juntas, serían revisados luego de que debiera abdicar de su cargo, en 1989, dando lugar al desolador proyecto neoliberal.

Un proyecto que había incubado su reinado ya en 1976, tanto que Alfonsín diría en su recordado discurso de cierre de campaña: “Vinieron con el pretexto de terminar con la especulación y desencadenaron una especulación gigantesca que desmanteló el aparato productivo del país, empobreció a la inmensa mayoría de los argentinos y enriqueció desmesuradamente a un minúsculo grupo de parásitos. Vinieron con el pretexto de evitar la cesación de pagos ante el extranjero y endeudaron al país en forma que nadie hubiera podido imaginar y sin dejar nada a cambio de una deuda inmensa”.

El disparatado proyecto impuesto a sangre y fuego -y que la renacida democracia no vino a frenar, sino que incluso lo profundizó- encontró una abrupta respuesta popular en diciembre de 2001. Las lecciones fueron varias, quizá una de las mayores la reflejara entonces Alfonsín, en el discurso que en esta gaceta recordamos, al condenar la especulación y el dominio de las finanzas: “Es el trabajo, la capacidad de creación de los seres humanos lo que da sentido y riqueza a un país".

Felipe Pigna

martes, 16 de octubre de 2012

Saqueo de Gualeguaychú – parte 4

En 1851, luego del Pronunciamiento contra Rosas, Urquiza visitó Gualeguaychú. Fray Mocho nos informa que el Comandante Villagra decidió saludar a su Jefe que al verlo exclamó:
- “Villagra…eh? ¡No merece mi amistad un perdonado de Garíbaldi!”
- “¡Ni merece este recibimiento quien como yo, cuando Vuestra Excelencia mamaba, ya estaba guerreando por la Patria!”
Y el viejo Coronel se dio vuelta con presteza y se alejó con el entrecejo arrugado.
- “¡Vení acá… tigre… Vení!” -dijo el General, a quien jamás desagradó encontrar hombres que no temblaran en su presencia.
El viejo Coronel ni se dignó dar vuelta la cabeza…
- “¡Toro el viejo, ¡eh! ¡Y primero lo he de quebrar, ¡eh!… lo he de quebrar… antes que doblarlo!”. (14)
Damnificados en el asalto y saqueo de Gualeguaychú
José Benítez (portugués) su almacén por valor de 5.000 pesos sin incluir la goleta “Joven Emilia” que se llevaron; Agustín Peyrelo (sardo) a sus dos casas de comercio, por 6.700 pesos; Juan Iriarte, a su almacén por 1.210 en artículos y 975 pesos en efectivo; Juan Sousa Martínez (portugués), robo en su casa en efectos y dinero, por 1.600 pesos; Antonio Peirano (sardo), efectos de su tienda por $2.600; llevado ante Garibaldi, reclamó la devolución pero este contestó que era un mal que no podía remediar; José García Sobral (español), saqueo de su negocio y robo de dinero que tenía en su baúl, por $1.710; Domingo Elizate (vasco francés), saqueo de su casa a mano armada, por $ 346; Andrés Chichizola (sardo) saqueo de su negocio e intimación a mano armada para que entregue el dinero efectivo, total, $1.035.
Por saqueo en sus negocios e intimación a mano armada siguen: Juan Lucero (argentino), Juan B. Solusse (francés), Juan Costa (sardo), Juan Echevarría (francés), Pedro Alcahenest (francés), Juan Guenon (francés), Juan Isaldi (francés), Juan Archaine (francés), Pedro Valls (francés), Juan Jaureguiberri (francés), Juan Iturralde (francés), Lorenzo Aguerre y hermano (francés), Bautista Doyhenard (francés), Juan Arambago (francés), Samuel Icart (francés), Jerónimo Gómez (argentino), Leopoldo Espinosa (argentino), Prudencio Gómez (argentino), Juan Méndez Casariego (argentino). Total 31 casas de negocios saqueadas en una población de 4.000 habitantes.
Referencias
(14) Alvarez, Jose S. (Fray Mocho) – “Salero Criollo”.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Gaceta Mercantil – Buenos Aires, 23 de octubre de 1845.
Razzetto de Broggi, Silvia – 1845, Garibaldi saquea Gualeguaychú

lunes, 15 de octubre de 2012

Saqueo de Gualeguaychú – parte 3

¿Por qué fue atacada Gualeguaychú?
Garibaldi en sus Memorias expresa: “El pueblo de Gualeguaychú nos alentaba a la conquista por ser un verdadero emporio de riqueza, capaz de revestir a nuestros harapientos soldados y proveernos de arneses para los caballos y de otras cosas necesarias. Era preciso desembarcar en él”. (8)
Los comerciantes damnificados suscribieron una protesta especificando los artículos y las sumas de dinero que les habían sido robadas.
Uno de los más perjudicados fue José Benítez, fundador y propietario del primer banco con facultad de emisión, establecido en Entre Ríos con sucursal en Gualeguaychú. Era además, comerciante, armador y saladerista. Los garibaldinos le sustrajeron cinco mil pesos y su goleta “Joven Emilia” que se encontraba en el puerto. (9)
En los suburbios de la villa se levantaba la chacra de Don Francisco Lapalma (la Azotea de Lapalma, hoy Museo de la Ciudad), cuya quinta producía abundantes frutas que don Francisco industrializaba o enviaba a Buenos Aires por vía fluvial. Esta no fue ajena al saqueo.
Al marcharse de ese lugar, los garibaldinos se enfrentaron con ocho gauchos reunidos por el Alférez Jorge Neyra, mano derecha de Villagra. Según el parte enviado al General Garzón y al Comandante General Galán, dice Neyra que “en la mañana del 21 de setiembre al salir el sol, una partida de gente, como de treinta hombres, había salido de la Villa de Gualeguaychú y los avanzó con ocho soldados; tres de ellos murieron y él se escapó con cinco compañeros después de habérsele boleado el caballo. Es de presumir, añadía, que el Comandante Villagra ha sido víctima y el pueblo entregado al saqueo”. (10)
Después de este encuentro, los salteadores retornaron a la casona de Lapalma conduciendo un herido grave, “con el rostro dividido por un certero sablazo”. Se tomaron un momento de descanso y se retiraron “abatidos y maltrechos por la brava arremetida”. (11)
En la noche del 21 de setiembre, Garibaldi ordenó la retirada porque se aproximaban las fuerzas de la división Nogoyá al mando del Comandante Reinoso y el escuadrón del Teniente don Rosendo Fraga.
¿Cualeguaychú no tenía defensa?
Por la declaración del Comandante Villagra observamos que la Villa estaba desprotegida. Las fuerzas de Caballería del Departamento estaban bajo las órdenes del Alférez Jorge Neyra.
La fuerza de Milicias al mando del Comandante, constaba de 48 hombres, que en esos momentos se encontraban acarreando ganados. La Compañía Cívica Activa la dirigía el Capitán José Benítez; compuesta por 70 hombres pero sólo había fusiles para 60. La Compañía Cívica Pasiva bajo órdenes del Alcalde Mayor don Luis Paulino Acosta con 90 hombres, pero sin armas. La Comandancia sólo tenía diez paquetes de cartuchos que había dejado reservados Neyra para sus comisiones privadas. Las Compañías Cívicas no estaban acuarteladas en el momento del asalto ya que nadie sospechaba que el Departamento estuviese amenazado. (12)
Finalmente, Villagra fue arrestado y como no había una “cárcel decente para cierta clase de arrestados se le dio por cárcel su propia casa” (13). El historiador Benigno Teijeiro Martínez afirma que “estos antecedentes son más que suficientes para confirmar la negligencia de las autoridades de Gualeguaychú que nunca olvidó el General Urquiza”. Villagra fue separado de su puesto. Urquiza olvidó los servicios de su compañero de armas, su lealtad, su carácter y le envió un sustituto.
Referencias
(8) Garibaldi, Giuseppe – Memorias, Tomo I, 1910.
(9) Gras, Mario César – “El pintor Gras y la iconografía histórica”, 1946.
(10) Teijeiro Martínez, Benigno, Op. Cit.
(11) Gras, Mario César, Op. Cit.
(12) Portela, Manuel – “El asalto y saqueo de Gualeguaychú por Garibaldi”, 1945.
1983.
(13) Teijeiro Martínez, Benigno, Op. Cit.

Saqueo de Gualeguaychú – parte 2

Gualeguaychú es saqueada
El 18 de setiembre la escuadrilla formada por cinco buques de cruz y catorce entre lanchones y balleneras, pasó por la boca del Gualeguaychú y remontó el Uruguay seis millas para que nadie sospechara del inminente ataque. En la noche del 19 al 20 sorprendieron a los dos guardias que celaban la Boca en una nave ligera. Bernardino Gómez, vecino de Gualeguaychú y marinero de un buque mercante, sirvió de baqueano a Garibaldi para entrar en el Puerto.
En la madrugada del 20 los Legionarios desembarcaron en el Saladero de Gianello, distante una legua de la ciudad y atacaron la indefensa Gualeguaychú. Sorpresivamente llegaron a la casa del Comandante don Eduardo Villagra y lo encontraron dormido. El comandante, las autoridades y guardias nacionales cayeron inmediatamente en las manos del enemigo. Según Fray Mocho:
“Garibaldí ordenó el fusilamiento de las autoridades de alto rango. Villagra, el alcalde, el administrador y el capitán Benítez fueron llevados a bordo. Los vecinos intervinieron rápidamente solicitando la libertad de los prisioneros. El italiano accedió al pedido. Se fortificaron los puntos más importantes y dominaron la ciudad. Inmediatamente se inició el saqueo. E1 soldado de policía Mariano Robles y el vecino Pedro Chamorro condujeron a los Legionarios a las casas donde había más para robar. (4)
Los vecinos de la tranquila ciudad vivieron dos días de pánico. Fueron saqueados 31 establecimientos comerciales y numerosas casas de familia. Los más perjudicados fueron comerciantes españoles, sardos, portugueses y franceses (5). Garibaldi se llevó un botín calculado en 30.000 libras esterlinas. (6)
En la casa de la familia Haedo (esquina Rivadavia y San José), aprovechada como Cuartel General, los invasores colocaron un cañón, amenazando la Comandancia y apuntando en dirección a la residencia del Comandante Villagra, (Rivadavia casi Ángel Elías). (7)

Referencias
(4) Villagra, Eduardo J. – “Palo a Pique”, 1942.
(5) Saldías, Adolfo – “Historia de la Confederación Argentina”. Tº. IV (1919).
(6) Rosa, José María. Op. Cit.
(7) Sameghini, Andrea (María de las Mercedes Chaparro) – Página del Domingo. “El Argentino” de Gualeguaychú, domingo 19 de mayo 1974.

Saqueo de Gualeguaychú – parte 1

Giuseppe Garibaldi (1807-1882)


En los primeros años de la década de 1840, Entre Ríos debe enfrentar la invasión del Ejército Unitario dirigido por el general José María Paz y sus aliados: el correntino Ferré y el uruguayo Fructuoso Rivera. Urquiza asume el gobierno de una provincia acechada por múltiples peligros. “Nadie ha sido colocado al frente de la provincia en circunstancias más difíciles. El mando desnudo de cuanto halaga, sólo me presenta sus azares”, expresa al aceptar el gobierno. (1)
No puede ejercerlo por su actividad militar. En forma provisoria, lo desempeñan Vicente Zapata, luego su hermano, Cipriano de Urquiza y desde 1844 a 1846 don Antonio Crespo.
Las fuerzas de Urquiza y del uruguayo Manuel Oribe, derrotan ampliamente a Fructuoso Rivera en Arroyo Grande, cerca de Concordia. El régimen federal se afirma definitivamente en Entre Ríos, la que ostenta un sensible crecimiento económico al que no es ajena Gualeguaychú.
Entre tanto la Confederación vive momentos difíciles. A la guerra intestina entre unitarios y federales se suma, en 1845, el bloqueo Anglo-Francés contra la Argentina ante la negativa de Juan Manuel de Rosas de permitir la libre navegación de los Ríos Paraná y Uruguay a Inglaterra y Francia. Además, éstas reclaman el retiro de los diez mil argentinos que sitian Montevideo y el levantamiento del bloqueo que a esta ciudad había impuesto el Almirante Guillermo Brown.
Juan Manuel de Rosas explica que la Confederación no reconoce el gobierno usurpador de Fructuoso Rivera que desplazó violentamente al Presidente Manuel Oribe y que no descansará hasta que el gobernante legalmente elegido retorne al poder de la nación uruguaya. Sostiene también que los ríos Paraná y Uruguay están bajo la soberanía exclusiva de la Confederación y sólo a ella compete establecer o no la libre navegación de sus aguas.
Las pretensiones anglo-francesas son apoyadas incondicionalmente por los unitarios expatriados en Montevideo y sus aliados, los partidarios de Rivera.
El 2 de agosto de 1845 la escuadra argentina comandada por Brown es apresada por los Almirantes Lainé e Inglefield; los buques “San Martín” y “25 de Mayo” capturados por franceses que arriaron la bandea argentina e izaron la suya; el “General Echagüe”, el “Maipú” y “9 de Julio” tomados por los ingleses en los que izaron su pabellón. (2)
Los diplomáticos de Inglaterra y Francia hicieron enarbolar la bandera oriental en las naves apresadas y formaron una escuadrilla que pusieron a las órdenes del aventurero italiano Giuseppe Garibaldi.
Inmediatamente se adoptaron medidas de precaución en los puertos y costas entrerrianas.
El General Garzón, General en Jefe del Ejército de Reserva, ubicado en Arroyo Grande (Concordia) dio instrucciones para defender los puertos litorales, “especialmente el de Gualeguaychú, en cuyo Comandante tenía poca confianza”. (3)
El 1 de Setiembre Garibaldi asaltó la ciudad uruguaya de Colonia. Cinco días más tarde se apoderó de la indefensa Isla Martín García. Los Almirantes anglo-franceses le ordenaron se internara Uruguay arriba y atacara Gualeguaychú.

Referencias
(1) Bosch, Beatriz – Historia de Entre Ríos, Ed. Plus Ultra, 2ª edición, Buenos Aires (1991).
(2) Rosa, José María – Historia de la Argentina, Tº V – Buenos Aires (1993).
(3) Teijeiro Martínez, Benigno – Historia de Entre Ríos, Tº. II (1919).

domingo, 14 de octubre de 2012

Eduardo Villagra – parte 2


En la madrugada del 20 de setiembre de 1845 Giuseppe Garibaldi, aliado de los unitarios de la Banda Oriental y de los franceses desembarcaron en el Saladero de Gianello, distante una legua de la ciudad y atacaron la indefensa Gualeguaychú. Sorpresivamente llegaron a la casa del Comandante Eduardo Villagra y lo encontraron dormido. El comandante, las autoridades y guardias nacionales cayeron inmediatamente en las manos del enemigo.  Según Fray Mocho:
“Garibaldi ordenó el fusilamiento de las Autoridades de Alto Rango.  Villagra, el alcalde, el administrador y el capitán Benítez fueron llevados a bordo.  Los vecinos intervinieron rápidamente solicitando la libertad de los prisioneros.  El italiano accedió al pedido.  Se fortificaron los puntos más importantes y dominaron la ciudad.  Inmediatamente se inició el saqueo.  E1 soldado de Policía Mariano Robles y el vecino Pedro Chamorro condujeron a los Legionarios a las casas donde había más para robar.
En seguida, la actitud de Villagra hizo posible que las ciudades interiores se previnieran contra la escuadra garibaldina de 18 buques.  Garibaldi, luego de tomar Gualeguaychú, la abandonó, escribiendo en sus “Memorias” lo que es todo un elogio para Villagra y sus soldados: “en aquellos pueblos de gente belicosa no era raro ver a las mismas tropas derrotadas reorganizarse en un instante, formando columnas de caballería realmente maravillosas y de una movilidad y osadía a toda prueba”
Años más tarde, tras rudo batallar, se retiró a la vida privada, habitando con sus hijos y nietos, la ya entonces secular casona que todavía conservan sus descendientes (1).  Falleció en 1865, y en ese tiempo, lo recuerda Fray Mocho en “Salero Criollo”: “Villagra, uno de los mejores lanceros entrerrianos, compañero de Urquiza en todos sus combates… entonces el león estaba viejo… de él dijo Urquiza, “primero lo he de quebrar… antes que doblarlo”.  Era recto como la lanza que había usado en sus campañas y menos flexible que la moharra que más de una vez tiñera en sangre”.
Referencia
(1) La casa de la familia Villagra se halla situada en la esquina sudoeste de la intersección de las calles Yrigoyen y Rivadavia.  Fue el centro de las reuniones sociales de Gualeguaychú, siendo saqueada por Giuseppe Garibaldi en 1845. Actualmente es una residencia particular.  
Fuente
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino – Buenos Aires (1985).
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Razzetto de Broggi, Silvia – 1845: Garibaldi saquea Gualeguaychú.


Eduardo Villagra – parte 1


Casa de Eduardo Villagra en Gualeguaychú, Pcia. de Entre Ríos


Nació en Gualeguaychú (Entre Ríos), el 13 de octubre de 1789, hijo de Lorenzo Villagra y Ortiz de Vergara, paraguayo, estanciero en ese pueblo, y de Socorro del León.  Provenía de familias de linaje.  En 1806 combatió en las Invasiones Inglesas desalojando a los británicos.  Fue alcalde de la Santa Hermandad.
En la época patria, en 1828, fue promovido a la comandancia militar de Gualeguaychú, manteniendo desde ese puesto la causa de la Federación, y resistiendo eficazmente las tentativas unitarias de Lavalle, Paz y Garibaldi.  En 1830, con López Jordán y Justo José de Urquiza apoyó la revolución contra el gobernador Solá, sustituido por López Jordán, época en que se firmó el Pacto Federal de 1831.
Lavalle tras derrotar al gobernador de Entre Ríos en 1839, y anular los esfuerzos de Estanislao López enfrentó a Urdinarrain, Cipriano de Urquiza y a Eduardo Villagra.  Lavalle iba al frente de jefes que habían triunfado en Maipú, Ayacucho e Ituzaingó.  Así se expresa el diario de Urdinarrain: “Cuando Lavalle invadió Entre Ríos, el coronel Villagra, con sus escasos soldados resistió al invasor unitario y le obligó a retroceder… la estrategia de aquél famoso militar no pudo vencer al corazón de hijo de Gualeguaychú”.
En 1841, Villagra, se casó con Tomasa de León Mosqueira que pertenecía al principal linaje fundador de Gualeguaychú, y a raíz de este matrimonio pasó la familia Villagra a ocupar la enorme y vieja estancia “La Cruz”.
El general Seguí, en nombre del ministro de Juan Manuel de Rosas, Felipe Arana, en una comunicación aplaudió el comportamiento de Villagra en los hechos de 1843.
Desde 1841 a 1845, ocurren memorables sucesos.  Paz derrota a Echagüe en Caaguazú; Urquiza asume la gobernación y acampa en Gualeguay junto con las tropas de los coroneles Villagra y Crispín Velázquez; Paz se adueña de Gualeguaychú; es asesinado un hermano del coronel Villagra; sus matadores son ejecutados después por el general Urquiza; de 1843 a 1844, las tropas del “Ejército Libertador” entran a saco y degüello en Gualeguaychú y es asesinado el gobernador Cipriano de Urquiza.

jueves, 11 de octubre de 2012

Alicia Moreau de Justo – parte 7


En 1974, tras la disgregación del Partido Socialista, Alicia Moreau llama a la unidad del “viejo tronco socialista”. Si bien no participa de esta coalición, brinda su apoyo para la conformación  del Grupo de los Ocho. Esta asociación representaba una alianza de distintos partidos políticos opositores, que reclamaban la vigencia de las instituciones democráticas ante los desvíos que se evidenciaban bajo el gobierno de María Estela Martínez de Perón y su ministro de Bienestar Social José López Rega.

En 1975, Año Internacional de la Mujer, se llevan a cabo varios homenajes a Alicia que cumplía 90 años. Dentro de estos actos varios dirigentes socialistas toman la palabra, entre los que se destacaba Américo Ghioldi, quien a pesar de la ruptura le tenía gran respeto.
El 24 de marzo de 1976 inaugura en la historia argentina la etapa más oscura: se produce el golpe de Estado encabezado por el general Jorge R. Videla, el brigadier Orlando Agosti y el almirante Emilio Massera. Bajo el nombre de “Proceso de Reorganización Nacional”, el Estado Militar desarrolla un plan sistemático de represión y exterminio de la oposición (que ellos denominaron lucha antisubversiva), provocando, además de cruentos asesinatos, la desaparición de 30.000 personas.

En este periodo, Alicia Moreau brindó apoyo a la lucha de las Madres de Plaza de Mayo. Esta agrupación estaba formada por madres a quienes la dictadura había secuestrado a sus hijos (“los desaparecidos”). De esta forma, se concentraban en la Plaza de Mayo, donde realizaban una ronda alrededor de la pirámide reclamando por la aparición con vida de sus hijos. Alicia sostenía que “lo más importante es el ejemplo que le han dado a la mujer, el ejemplo de mujeres valientes”. Durante la dictadura, una de las pocas formas de oposición es a través de las solicitadas.  Alicia participa en varias, entre ellas la que reclama por la libertad de Alfredo Bravo, representante del socialismo.

En 1983 festeja el regreso de la democracia que lleva a Raúl Alfonsín, candidato de la Unión Cívica Radical, a la presidencia. En 1984 es elegida la Mujer del Año y la Universidad de Buenos Aires le entrega un premio como Médica del Siglo. En 1985 la declaran presidenta honoraria de las Primeras Jornadas de Mujeres Socialistas. Hacia finales de ese año recibe con alegría la sentencia que condena a prisión perpetua a los jefes militares del “Proceso de Reorganización Nacional”, juzgados durante el gobierno democrático. El 12 de mayo de 1986 a la edad de 101 años , Alicia Moreau fallece, dejando tras de sí  una trayectoria de compromiso público como lección para el futuro.

Fuente Consultada: Biografía basada en la de la Revista Todo es Historia Biografía a cargo de Ana Carolina López


Alicia Moreau de Justo – parte 6


El derrocamiento de Perón en 1955, conlleva la instauración de la Revolución Libertadora encabezada por Pedro Eugenio Aramburu. En noviembre, Alicia Moreau de Justo integra—siendo la única mujer— la Junta Consultiva, cuyo objetivo es sentar las bases electorales y constitucionales que regirán el país. Entre estas bases se encuentra la proscripción del peronismo.

Sin embargo, a pesar de haber estado casi una década operando en la clandestinidad, el Partido Socialista contiene disidencias internas. Esto se manifiesta en el acto organizado por ese mismo partido el 1 de mayo del 1956 –que alcanza una concentración importante de personas–: Alicia Moreau de Justo y Alfredo Palacios son aplaudidos con entusiasmo por los asistentes por el contrario otro miembro, Américo Ghioldi, recibe el repudio de los manifestantes. Los militantes no le perdonan su acrítica adhesión a la Revolución Libertadora. Las tensiones internas se intensifican en el XLI Congreso del Partido y culminará a fines de noviembre con la renuncia de Ghioldi a la dirección del partido. En su lugar asumirá la mismísima Alicia Moreau de Justo.

Hacia 1958 la división del Partido Socialista se concreta bajo el contexto de las elecciones presidenciales, que consagran presidente de la República al candidato de la Unión Cívica Radical Intransigente, Arturo Frondizi. Así, por un lado, la facción de Alicia Moreau y Palacio, (que es la mayoritaria) se queda con gran parte de los locales partidarios y con el diario institucional La Vanguardia. De ahora en más, se los conocerá como Partido Socialista Argentino.  Por otro, el sector de Ghioldi y Nicolás Repetto conforma el Socialismo Democrático.

Hacia 1962, un golpe de Estado derroca al gobierno de Frondizi. Bajo el interinato de Guido se celebran elecciones presidenciales, obteniendo la victoria el candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo, Arturo Illia. Tras la muerte de Alfredo Palacios en 1965, Alicia Moreau de Justo asume la Secretaría General del Partido Socialista Argentino.
Sin embargo, las actividades de los partidos de izquierda estarían vedadas en lo institucional por un nuevo golpe militar, encabezado por el general Juan Carlos Onganía en 1966, el cual se autodenomina Revolución Argentina. Una vez más, los militares prohíben todo tipo de actividad política, cierran el Congreso e intervienen las Universidades (Noche de los Bastones Largos).

En 1968, Argentina atraviesa serios problemas sociales y económicos. En 1969, al calor de la crisis económica y social, se produce un movimiento de protesta masiva que tiene lugar en Córdoba, que formará parte de los anaqueles bajo el nombre de “Cordobazo’. A raíz de esta protesta,  la dictadura pierde legitimidad y luego de una serie de idas y venidas se llama a elecciones. Héctor Cámpora triunfa en las nuevas elecciones, quien representa en realidad al general Perón. De esta forma, al poco tiempo, luego de la renuncia de Cámpora, Perón retorna del exilio y asume la presidencia en 1973.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Alicia Moreau de Justo – parte 5


En el periodo 1932-1941 se aprueban en el Congreso Nacional una serie de leyes tendientes a regular los derechos de los trabajadores, esta legislación era extensiva a las mujeres. Las principales medidas que establecen son:
-      se convierte en ley el “sábado inglés” –los días sábados se trabaja durante mediodía–.
-      establece el cierre de los comercios a las 20 horas.
-      la reglamentación de las licencias pre y post parto para las trabajadoras mujeres.
-      la creación de la Caja de Jubilaciones para los periodistas y reporteros gráficos.
Durante 1932, Mario Bravo presenta en la Cámara de Diputados un proyecto de ley tendiente a establecer el sufragio femenino. La misma obtiene media sanción, sin embargo, no llega a tratarse en la Cámara de Senadores.

El compromiso de Alicia Moreau de Justo con las ideas republicanas se expresa en su participación activa en agrupaciones que apoyan a la República española, a cuyos líderes hacen llegar una significativa cantidad de fondos. Durante la Segunda Guerra Mundial, nuestro país mantiene una posición neutral. En ese período, Alicia forma parte de la denominada Unión Democrática, conformada por radicales, socialistas, comunistas, demócrata-progresistas y conservadores. Este grupo apoya a los aliados y -en el orden interno- propugna el libre funcionamiento de las instituciones democráticas.

ENTRE DICTADURAS Y DEMOCRACIAS

En las elecciones de febrero de 1946, la Unión Democrática no alcanza los votos necesarios. La fórmula que se impone es la del Partido Laborista (Perón-Quijano), sufriendo persecuciones durante todo este periodo por formar parte de la oposición. El socialismo enfrenta a la política de Perón, calificándola de antidemocrática. En este sentido, los socialistas emiten una serie de declaraciones alertando sobre las características autoritarias del gobierno y crean grupos de choque que enfrentan a los grupos más violentos del peronismo.

De esta forma, sumidos en un marco de represión y falta de libertad de expresión, se realizan una serie de atentados contra los locales socialistas y sus bibliotecas, muchos de ellos con bombas molotov, los cuales terminan, en varios casos, con la destrucción total de las instalaciones.

En 1947, Alicia viaja a Europa, donde participa de las Primeras Conferencias Internacionales de Mujeres por la Paz. En ese mismo año se sanciona en la Argentina la ley que permite el sufragio femenino. Sin embargo, Alicia se siente apesadumbrada, ya que sostiene que se trata de una maniobra política y no de una conquista social. A su vez, la represión hacia el socialismo no se detiene, en 1953, durante el segundo gobierno de Perón, la Casa del Pueblo es víctima de un atentado perpetrado desde el poder y se derrumba bajo las llamas.


Alicia Moreau de Justo – parte 4


A la par de sus tareas en la Sociedad Luz, Alicia Moreau crea en 1910 el Ateneo Popular, institución con características similares. A su vez., se desempeña como secretaria de redacción de Humanidad Nueva, donde aparecen varios artículos con su firma.

Hacia 1914, obtiene el título de médica con diploma de honor con su tesis “La función endócrina del ovario”. Realiza su residencia en el Hospital de Clínicas donde se interioriza de la realidad sanitaria de las mujeres argentinas. Un año más tarde, desempeñándose como ginecóloga, instala un consultorio en la calle Esmeralda al 900. 

En ese mismo año, sus preocupaciones por la educación la llevan a popularizar un método educativo nuevo (creado por la italiana María Montessori). El mismo, tenia como idea principal, colocar al niño como centro del proceso de aprendizaje y al docente como coordinador y observador del mismo. Incluso, se desempeña como profesora de la Universidad Nacional de La Plata, a partir de las gestiones que Enrique del Valle Iberlucea (un amigo cercano) realiza ante el rector, Joaquín V. González.

En 1919, la doctora Moreau, recibe una invitación para un Congreso médico en EEUU. En esta travesía debe cruzar la cordillera de los Andes a lomo de mula para poder embarcarse desde Santiago de Chile, ya que no consigue pasaje en Buenos Aires. En este viaje, representa a las trabajadoras de nuestro país en el Congreso Internacional de Obreras de Washington. A su regreso a Buenos Aires, cierra la revista “Humanidad Nueva” y comienza al poco tiempo a dirigir una nueva publicación, “Nuestra Causa”, que funciona como órgano de difusión de las ideas de la Unión Feminista Nacional.

EL SOCIALISMO:

En 1920, Alicia Moreau se afilia al Partido Socialista en el que militará toda su vida. Cuatro años más tarde se casa con su líder Juan Bautista Justo y tienen tres hijos.
A partir del casamiento, Alicia entabla una excelente relación con su suegra, Aurora Castro de Justo, quien había trascendido a fines del siglo XIX, por su decisión de divorciarse de Juan Felipe Justo.  Aurora se había hecho cargo de los cinco hijos de Juan B. Justo al fallecer su primera mujer, Mariana Cherkoff, una de las tres hermanas fundadoras del Centro Socialista femenino. La relación entre Aurora y Alicia trasciende la muerte de Juan B. Justo que se produce en 1928.

Hacia 1927 se produce la fundación de La Casa del Pueblo, una de las bibliotecas con más volúmenes del país. Sin embargo, dentro del Socialismo operaban luchas internas que llevarán a la separación de los llamados “Independientes”. Poco tiempo después, integrarán la Concordancia de 1932 presidida por Agustín P. Justo y Julio A. Roca (h.), que se postulaban como candidatos. Hacia la década del treinta, el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen y el comienzo de la década infame marcan el inicio de una época muy dura para los trabajadores de nuestro país. Sin embargo, Alicia Moreau de Justo se compromete profundamente con el Partido Socialista.

martes, 9 de octubre de 2012

Alicia Moreau de Justo – parte 3



ACERCA DEL VOTO FEMENINO:

El acceso de las mujeres al sufragio libre fue una preocupación permanente de Alicia Moreau. El siguiente texto constituye un ejemplo representativo del recorrido realizado en esa búsqueda.

“En 1931 hubo un proyecto de Mario Bravo que fue aprobado por la Cámara de Diputados, después de la acción de una comisión intersindical. En la sanción de esa ley estuvieron juntos radicales, socialistas y demócrata progresistas, de manera que salió muy bien auspiciada. Nosotras, las mujeres socialistas nos habíamos agrupado y presentábamos peticiones y organizábamos actos y conferencias. Veíamos el gran interés de las mujeres. Pero llega la media ley al Senado y allí, donde predomina el conservadorismo, fue boicoteada y enviada a una carpeta. Alfredo Palacios reprodujo el proyecto tiempo después y también fue a parar al mismo sitio. De manera que nosotras, que podríamos haber tenido el voto como primer país en América Latina, tuvimos que ver a las uruguayas conquistarlo en el año 1936, a pesar de no haber tenido un movimiento feminista tan activo como el nuestro.

Con esto, los conservadores creyeron que mantenían a la mujer en la casa, que no fuera a desbarrancarse por otros lados. Estaban equivocados. Todo eso estaba en el ambiente, y había muchos grupos formados y mucha agitación. El voto femenino no se materializó hasta que el peronismo comprendió todo el valor político que podía tener esa tuerza y un senador presentó el proyecto. Como tenían mayoría fue aprobado. Por otro lado ¿quién se iba a oponer?

(...) (Eva Perón) lo recibió hecho. Nunca se había ocupado del problema, que yo sepa. Era una mujer muy rebelde. Ella quería salir de su medio, que fue lo que hizo finalmente. Después, cuando se dedicó a aliviar la situación de los trabajadores, expresaba también el mismo sentimiento de rebeldía de ¡as que querían el sufragio.

El voto femenino implica mayores responsabilidades cívicas. Las mujeres no podrán lavarse las manos y decir yo no voté, yo no sé nada. El país se va a la ruina y yo no tengo nada que ver”.