domingo, 4 de octubre de 2020

Martínez – Parte 2

 1920: El 8 de julio se funda el Club Atlético Martínez.

1922: Se habilita la primera línea de ómnibus de Hernández Quiroga. Iba  desde la Estación de Martínez hasta el Cementerio de San Isidro por Alvear, Av. Santa Fe y Av. Centenario.

1923: Se inaugura la Central Telefónica en calle Sarmiento a cuadra y media de la estación.

1924: La Compañía de Electricidad construye la Estación transformadora Martínez en la calle Vicente López Nº 36

1925: Se realiza el corso de Martínez, en la calle Alvear y Eduardo Costa.

1927: Se construye el empedrado de las calles Alvear y Sáenz Valiente.

1928: El crecimiento de Martínez se observa en las elecciones: hay 9 mesas en San Isidro, 5 en Martínez, 2 en Boulogne y 2 en Beccar.

El 2 de octubre el Padre Agustin J. Allievi firma el boleto de compra de un terreno de 4.204,52 metros cuadrados por valor de $ 15.696,85 ubicado frente a la plaza 9 de Julio, para la construcción de la Parroquia.

En diciembre el P. Allievi designa al Pbro. Julio Sánchez Agüero para que se pusiera al frente de la Comunidad

1929: Un temporal destruye el espigón de Anchorena.

1930: El 13 de julio se colocó la piedra fundamental de la Iglesia y Colegio Santa Teresita. Se constituye una Comisión Ejecutiva para las obras presidida por la Sra. Adela Monasterio de Gil.

El 15 de septiembre se inaugura el Gran Mástil de la plaza 9 de Julio, en homenaje a la Revolución de 1930 y al General Uriburu.

1931: En el mes de junio se funda un periódico informativo denominado “La Voz del Pueblo” cuyo Director era el Sr. Santiago Gómez Tato.

1932: El 20 de noviembre llega la imagen de Santa Teresita traída desde San Isidro, acompañada de una caravana de 70 vehículos “totalmente ocupados”.

La Asociación “Los Amigos de Martínez” sostiene consultorios médicos y jurídicos gratuitos

1933: 4 de enero. La Asociación Santa Teresita  reclama la presencia de un Cura. Se designa al Padre Luis Maria Fantón como “Director Espiritual”

El 23 de marzo se inaugura el Cine Astro, también utilizable para bailes.

El 13 de junio actúa Carlos Gardel.

El 1º de junio el Padre Alvaro Larumbe fue designado “Cura encargado”. Renuncia el P. Fantón.

El 8 de septiembre se funda el Club Social y Deportivo Rodríguez Peña.

1934: El Concejo Deliberante fija los limites de la Alcaldía de Martínez creada por Ley Nº 4361, según estas calles: Perú-Dardo Rocha por el Norte; el partido de San Martín por el Oeste y el de Vicente López por el Sur.

El 16 de julio se crea la Capellanía Vicaría (cuasi Parroquia) Santa Teresita del Niño Jesús. Sus límites eran: al Este las vías del FFCC Central Argentino: al Este las calles Perú-Dardo Rocha y su prolongación hasta tocar el partido de Gral. San Martín que constituía su límite Oeste y al Sur el partido de Vicente López.

1935: El 7 de febrero se funda el Club Vélez Sarsfield.

El 8 de febrero comienza a funcionar la Alcaldía de Martínez creada por Ley Provincial Nº 4361, siendo el primer Alcalde D. Carlos A. Leveratto.

El 8 de diciembre se inaugura el hipódromo.

1937: El 2 de octubre se coloca la piedra fundamental de los Estudios Argentina Sono Film y se descubre un monolito en homenaje a Don Ángel Bautista Mentasti recientemente fallecido.

1938: Se adelanta la construcción del mercado de Martínez en los terrenos donados por D. Guillermo Garbers.

En este año comienza sus filmaciones en Martínez la empresa cinematográfica Pampa Film, fundada por el Sr. Ferrando quien la explota hasta el año 1944.

1939: El 30 de octubre se funda la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro.

También se inaugura un Dispensario Municipal de Lactantes, en las calles Sáenz Valiente y Carlos Pellegrini y los edificios de la Alcandía y el R. Civil (terrenos donación G. Garbers).

1940: La Escuela Nº 10 inaugura nuevo edificio.

1943: Se incendian los estudios de Argentina Sono Film.

El 20 de junio se designa como Parroquia la hasta entonces, Capellanía de Santa Teresita del Niño Jesús, extendiéndose su límite al Este hasta el Río de la Plata. El Pbro. Álvaro Larumbe continúa con su tarea apostólica en Martínez, ahora como Cura Párroco.

1944: El 30 de septiembre fue bendecido e inaugurado el Templo Parroquial de Santa Teresita.

1946: El 31 de diciembre Kurt Löwe compra los Estudios de la Filmadora Pampa Film.

1947: El 16 de octubre se inaugura el cine Bristol.

1948: Allí Natanson levanta la primera galería de Estudios Mapol y al año siguiente la segunda. El nombre es creado por Natanson: Ma por su hija María y Pol por su madre Pola.

1950: 26 de agosto. Un gran incendio en la fábrica de zapatillas de los Hnos. Macri, ubicada en la Calle Libertad casi esquina Luís Sáenz Peña, cuesta la vida a 12 operarias.

1951: 17 de agosto.La Asociación Martinense de Deportes realiza el Primer Torneo Atlético, el que es establecido como fecha de fundación.

1956: Los propietarios de Estudios Mapol anuncian que en la planta se iniciará la fabricación de electrodomésticos.

1954: El 17 de noviembre se rematan en bloque los Estudios Emelco, los que pasan al Banco Industrial, hoy Banco de Desarrollo, el que lo convierte en Club para su personal. (BANADE). 

1957: Se inaugura la iglesia de la Virgen de  Fátima de estilo Brutalista y el Teatro La Cova.

1966: El 25 de mayo se funda el San Isidro Automóvil Club.

1973: El 24 de julio, por ordenanza Nº 4533 se crea la “Plazoleta pública” ubicada en las calles Diag. Salta, Fray Luís Beltrán y Libertad, instituyéndosele el nombre de “Alfonsina Storni”.

1977: El 28 de septiembre fallece Monseñor Álvaro Larumbe quien fuera Párroco de Martínez

durante 45 años. Sus restos descansan en la Parroquia Santa Teresita.

Fallece Atilio Mentasti uno de los hijos del fundador de Argentina Sono Film y los estudios fueron vendidos.

1980: El 5 de julio fallece en su chalet de Alvear esquina Balcarce, el actor Luís Sandrini.

El 28 de septiembre por Ordenanza Nº  5504, “Impónese el nombre de Monseñor Larumbe a la calle San Juan, en toda su extensión”.

1981: 9 de julio, se descubre y bendice un nuevo busto del Brigadier Gral. Juan M. de Pueyrredón en la Plaza 9 de Julio, obra del escultor martinense Fernando Luís Pettinato.

El 18 de noviembre, por Ley provincial Nº 9771, se declara Ciudad a la localidad de Martínez, al cumplir el pueblo 110 años.

Por Ordenanza Municipal Nº 5686 se crea la Delegación Municipal de Martínez. En una Asamblea Vecinal se propone como Primer Delegado al vecino D. Héctor Jesús Arias.

Después de muchos años (excepto uno que organizó el Club 25 de Mayo en 1954 alrededor de la plaza) se realiza el Corso Oficial en la Avenida Santa Fe, el que se repite al año siguiente.

1982: La escuela Nº 4 dicta sus clases transitoriamente en el predio del sindicato de Luz y Fuerza para construir nuevo edificio.- (Perú y la costa)

1984: La escuela Nº 4 inaugura nuevo establecimiento educativo, en Vieytes 650 Martínez.

1996: El 21 de noviembre, por Ordenanza  Nº 7492, se declara a la ciudad de Martínez “Capital de la Industria Cinematográfica y Televisiva”

2011 Se festeja con todo brillo el centenario de la plaza 9 de Julio la que con sus modificaciones sigue funcionando como corazón de un virtual centro cívico rodeado por la Iglesia, la Delegación Municipal y la Escuela Nº 9. La plaza sigue siendo el lugar adoptado para los actos patrios del 9 de julio, las Fiestas Patronales y otras festividades.

 

https://lapaginademartinez.com.ar/info-util/historia

 

Martínez – Parte 1

 



Poco después de la fundación de la ciudad de Buenos Aires, el 24 de Octubre de 1580, Juan de Garay repartió 65 parcelas de terreno (llamadas “suertes”) en la ribera norte. Cinco de ellas (de la suerte 47 a la 51) se encontraban en la actual ubicación de Martínez. Las mismas fueron adjudicadas a Andrés Méndez, Esteban Ruiz de Ocaña, Miguel Navarro, Sebastián de Hernández y Juan de España respectivamente.

En los siglos siguientes se fueron instalando diferentes granjas y quintas que pasarían a pertenecer al primitivo pueblo de San Isidro Labrador.

El nombre de la localidad (que es declarada ciudad en 1981) recuerda al vecino Ladislao Martínez, propietario de las tierras que vendió a la empresa Ferrocarril del Norte en 1864 para la instalación de una estación de pasajeros (que aún permanece) inaugurada en 1871. Si bien el poblado ya existía, la llegada del ferrocarril incentivó la llegada de nuevos habitantes que, en gran número, se instalaron con el comienzo del nuevo siglo: el XX.

 

Cronología

Era Prehispánica: Nuestros primeros vecinos fueron los pueblos originarios llamados “Guaraníes de las roxas”.

1580: El 24 de octubre Juan de Garay, después de pasar por estas tierras provenientes de Asunción, repartió entre sus acompañantes lo que se llamó “suertes” o “tierras de pan llevar”. Dentro de los límites de la hoy ciudad se encontraban las Nos. 47, 48, 49, 50, 51 y 52.

1805: El 6 de marzo nace D. Victorino José de Escalada, propietario de una chacra que al lotearse dio nacimiento  a “Villa Escalada”, núcleo central de nuestra ciudad. Su ubicación la podemos determinar, dentro de la nomenclatura actual, delimitada por: al Este el Río de la Plata; al Oeste con el Camino del Fondo de la Legua; al Norte con la calle Pueyrredon-Cuyo y al Sur con la calle Alvear-H. Yrigoyen

1826: El 17 de julio nace  D. Ladislao Federico Martínez Castro. (No se encuentra la de su deceso)

1837: El 25 de septiembre los Reverendos Superio, Berdugo, Majesté y Cabeza, de la Compañía de Jesús (Jesuitas) son transportados en una carreta de bueyes a la chacra de Victorino José de Escalada, en una Misión por la campaña, siendo la primera que se recuerda en nuestro pueblo.

Durante su permanencia recibieron la visita del Obispo Mariano de Escalada, hermano de Victorino José.

1863: El 12 de octubre los martinenses ven pasar por primera vez atravesando los campos, el tren a vapor que unía Retiro con San Isidro.

1871: El 18 de noviembre aquel tren se detiene por primera vez en nuestra estación que comienza a ostentar el nombre de “Estación Martínez”, nombre que luego se transmitió al poblado y se debe al propietario de las tierras de la zona donde esta ubicada, pertenecientes en aquel entonces a D. Ladislao F. Martínez Castro.

1877: El 11 de abril, ya retirado de la función pública que ejerció por largos años, en el dilatado Pago de la Costa, muere en su chacra de Martínez, D. Victorino José de Escalada. Se había desempeñado como Juez de Paz y Alcalde de Hermandad durante los años: 1832/36/37/46/47/52/53/54. Presidente Municipal-Juez de Paz en: 1860/65/66/, y Diputado ante el Congreso de Buenos Aires, en 1857.

1900/1905: Los herederos de Victorino José de Escalada, Agustín Mariano y Mercedes Llambí, lotean la parte de la chacra que iba de la Avenida Santa Fe hasta el camino del Fondo de la legua, dando nacimiento a Villa Escalada.

1900: Se instala el alumbrado eléctrico en el centro del pueblo.

 Funciona en el pueblo un Club Hípico del Norte. (No hay datos de donde funcionaba)

1901: El 18 de agosto se funda la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos.

1903: La Sociedad Cosmopolita de S. M. coloca la piedra fundamental de un Dispensario, donde funcionó luego un Servicio Médico “…..que esporádicamente recibía ayuda de la Municipalidad.”

1905: D. Guillermo Garbers dona a la Municipalidad de San Isidro una fracción de tierra de 6.000 metros cuadrados, ubicada en la calle Sáenz Valiente entre Italia y Carlos Pellegrini, “…..para plaza y edificios públicos…”. Donación que en el año 1980 fue desconocida y vendida a precio vil.

El Sr. Juan P. Lynch dona el terreno para la Escuela Nº 4

1906: 5 de septiembre. La municipalidad instala una bomba de agua para surtir los carros regadores del pueblo.

1908: El alumbrado público ya cuenta con 400 lámparas eléctricas comunes, entre las Avenidas Manuel Aguirre y Santa Fe. De ésta última hacia las lomas eran a querosene.

1910: El 17 de agosto se impone el nombre de Boulogne Sur Mer a la Estación Talleres del FFCC Central Córdoba ubicada en las lomas de Martínez, como un homenaje al Libertador en el Año del Centenario. (Dato suministrado por el historiador Balmaceda)

1910: En homenaje al Centenario, la familia Saint inaugura el monumento ubicado en el paseo de “El Águila” en la bajada al Balneario del mismo nombre, con la obra del escultor Emilio Andena.

1911: El día 9 de julio, se “funda e inaugura” la “Plaza 9 de Julio”.

Se inaugura el Club Atlético Martínez, en Estrada y Güemes.

Un Sr. Pedro Pacheco que tiene la papelería de un club de Colegiales llamado 25 de Mayo se muda a Martínez y se la cede a los muchachos del Club Gladiador para poder inscribirse en un Campeonato Amateur. Así El Gladiador toma el nombre de Club 25 de Mayo.

1912: 9 de Julio. Sedescubre el primer busto del Brigadier General Juan Martín de Pueyrredon, de autor anónimo, en el centro de la plaza, el que continúa hasta el año 1976 en que se destruye por la acción del tiempo.

Se crea en el pueblo la Sociedad Cosmopolita Femenil, de la cual quedaron registros hasta 1927.

28 de julio. La Municipalidad instala una Subintendencia de Martínez, para lo cual alquila una pieza en una casa privada.

1913: El 16 de noviembre se funda la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia.

Por Ordenanza del 19 de enero de 1913 se aprueba el trazado de un Barrio Parque (en ese entonces, Martinez) al que se denominará “Parque Aguirre”.

Por la misma Ordenanza se crea en el centro del Barrio Parque una plaza que se denominará “Manuel A. Aguirre”.

1914: Se inaugura una sala de primeros auxilios a cargo del Dr. Quiróz, con teléfono directo al corralón, donde hay una ambulancia de tracción a sangre. (No se sabe donde funcionó)

Se fija el ejido del pueblo, con estos límites: Norte: calle de Vivot; Sur: Nouguier y Alvear; Este: Las Barrancas; Oeste: límites del barrio Delfín Gallo.

La Municipalidad hace otro pozo de agua que cuesta $ 30.

Censo de población: Cuartel 3º Martínez. Argentinos: Masc. 1395; Fem. 1421.

Extranjeros: Masc. 1483; Fem. 1000;  Totales en el pueblo: 5299 personas.

1915: El 3 de junio el Obispo de la Plata Mons. Terrero, “celebró misa y bendijo la Casa y Capilla” “…en la quinta del Sr. Cornejo”, en la calle Rawson, como sede provisoria del Asilo y Colegio San José

Las hijas de D. Ladislao Martínez Castro donan una y media manzana de tierra para levantar el Asilo y Colegio San José de las Hnas  Adoratrices.

1919: Se habilita el balneario “Mar Dulce” en la bajada de Pueyrredón. Se habilita la primera línea de ómnibus, Balneario El Águila a estación Martínez.


jueves, 1 de octubre de 2020

Reforma Universitaria de 1918: la historia de los estudiantes que cambiaron la historia

 


En su aniversario N° 100 (ahora 102), te proponemos un viaje hacia el pasado para recuperar los detalles de un acontecimiento que transformó el devenir de la enseñanza superior en Argentina y Latinoamérica.

 

En 1918, cuando el mundo todavía se desayunaba el terror de la “Gran Guerra” y las potencias medían sus músculos a partir del cálculo de los cadáveres de soldados y civiles del enemigo; cuando la Rusia de Lenin, en estado de ebullición permanente, desempolvaba libros sagrados de cerebros barbudos y actualizaba el sueño de la revolución; cuando un fascismo todavía en pañales –desafortunadamente– aprendía a caminar; justo en ese momento y no en otro: Argentina, también, exhibía sus intenciones de exhalar historia. 
 

En 1918, el radical Hipólito Yrigoyen ocupaba el “sillón de Rivadavia” (1) y se estrenaba como el primer presidente en haber alcanzado el Ejecutivo Nacional tras la Ley Sáenz Peña (1912). Mientras tanto, Córdoba contaba entre sus haberes más preciados con la Universidad más antigua en el país. Fue fundada en 1613, cuando Argentina todavía no era Argentina y cuando los únicos límites fronterizos eran los accidentes geográficos. Sin embargo, cuatrocientos años después –en pleno siglo XX– con una independencia, una constitución y con un Estado nacional más o menos organizado sobre las espaldas, no existían demasiadas intenciones por parte de las autoridades clericales de modificar sus rasgos elitistas. Frente a ello, el reclamo de los estudiantes universitarios cordobeses, nucleados en centros, y sus intenciones de modernizar un sistema vetusto y opaco no tardarían en llegar. 
 

En junio de ese año se inició un movimiento estudiantil que, si bien tuvo su epicentro en Córdoba, luego se expandió hacia otras latitudes del país e, incluso, traspasó las barreras nacionales con un eco que conquistó Latinoamérica. Así, la Reforma Universitaria, que comenzó en la Universidad Nacional de Córdoba y halló en Deodoro Roca (2) a uno de sus principales referentes, se anticipó medio siglo a lo que el mundo entero conocería como “Mayo Francés”.

 

¿Qué pretendía reformar la Reforma de los estudiantes reformistas?

Ahora bien, ¿de qué se trataba esta Reforma? ¿Por qué suponía un auténtico giro copernicano en el sistema de enseñanza superior en el país? Como premisa fundamental, la propuesta de los estudiantes los restituía como actores centrales de la vida universitaria. Así, planteaba la lucha colectiva de los pueblos latinoamericanos en el reclamo por la autonomía (política, docente y administrativa) universitaria; el cogobierno (con representantes de los distintos claustros de profesores, estudiantes y egresados en el proceso de toma de decisiones); la asistencia libre; la defensa de la gratuidad de la enseñanza; la libertad (para que los estudiantes pudiesen escoger cursos paralelos al del profesor catedrático) y la periodicidad de cátedra (que estipulaba plazos con mandatos fijos para el ejercicio de la docencia); los concursos públicos para la distribución y la asignación de cargos, la publicidad de todos los actos y la extensión cultural puertas afuera de las instituciones. 
 

El programa reformista apuntaba a democratizar las condiciones de acceso y participación en un mundo universitario protagonizado por jefes clericales; planteaba la reactualización de los planes de estudio y de las metodologías para implementarlos, tan anacrónicos y enajenados de los desafíos que un convulsionado siglo XX presentaba (3); reivindicaba la libre expresión de ideas que habían quedado sepultadas; y, sobre todo, conducía hacia una disputa de clase. Como golpe de efecto, la democracia en el sistema universitario traería aparejada mejores condiciones para los individuos de clase media que, con un título en mano, estarían en posiciones más favorables para disputar espacios que hasta el momento solo eran colonizados por los hijos del dinero. Abrir las venas de un sistema diseñado a imagen y semejanza de los poderosos de turno. 
 

Con este objetivo se crearía la Federación Universitaria Argentina (FUA), para agrupar a los representantes de las diversas organizaciones estudiantiles provenientes de distintas instituciones universitarias bajo un mismo gremio, con objetivos programáticos y agendas compartidas. Con un movimiento organizado y las ideas claras, cuando todo estaba finalmente listo y el horno ya estaba para bollos, solo bastaba sincronizar relojes y hallar el momento preciso. 

 

La revolución de junio

En marzo de 1918, las agrupaciones estudiantiles conformaron el “Comité Pro Reforma” con el propósito de reclamar modificaciones menores en la estructura y el funcionamiento de la Universidad cordobesa. No obstante, ante la negativa de las autoridades, el colectivo dio el primer paso y declaró una huelga general del alumnado que retrasó el comienzo de las clases hasta el 1° de abril. Como respuesta, Yrigoyen nombró a José Matienzo –el entonces Procurador General de la Nación– como interventor, quien, tras detectar irregularidades en el funcionamiento de la institución, suscribió a la iniciativa de democratizar el estatuto universitario, declaró desiertos los cargos de las autoridades (decanos y rector) y estipuló que la elección de las jerarquías se realizaría con la participación total de los profesores. De esta manera, se reanudaba el ciclo lectivo y se colocaban paños fríos a una situación que levantaba temperatura, a tal punto que requería de la mediación del Gobierno Nacional como remedio ante tanta fiebre. 
 

El 15 de junio, cuando los decanos ya habían sido escogidos, la Asamblea debía seleccionar al rector. El candidato oficial de los sectores conservadores y de la cúpula clerical era Antonio Nores, mientras que el liberal Enrique Martínez Paz se erigía como el representante propuesto desde las entrañas del movimiento estudiantil. Tras dos votaciones, ninguna facción obtuvo mayoría absoluta y, al realizarse el tercer intento, triunfó la fórmula tradicionalista-jesuita. Este hecho desató la irrupción de los estudiantes en la sala de reuniones y la interrupción de los comicios, bajo la denuncia de que habían sido manipulados por las órdenes religiosas de la Iglesia Católica sobre las que recaía el poder organizativo, material y espiritual de la casa de estudios.  
 

Las agrupaciones estudiantiles cosecharon el apoyo de los partidos políticos populares y del sindicalismo, tomaron la Universidad, rechazaron la proclamación de Nores al frente de la institución y se declararon en “huelga indefinida”, una acción que halló la respuesta de estudiantes de diversos puntos del país que se plegaron a la lucha.

El 21 de junio, las ideas del movimiento estudiantil fueron publicadas en la “Gaceta Universitaria”, bajo el título “Manifiesto Liminar” (4), con frases memorables de su autor anónimo, aunque conocido por todos: Deodoro Roca. El documento contaba con un tono marcadamente anticlerical y antiimperialista:
 

“Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan”.(…) “La juventud Universitaria de Córdoba afirma que jamás hizo cuestión de nombres ni de empleos. Se levantó contra un régimen administrativo, contra un método docente, contra un concepto de autoridad”.
 

Allí, quince párrafos fueron suficientes para condensar un texto bellísimo, escrito al calor de los acontecimientos y con una profunda convicción de la imperiosa necesidad de las reformas emprendidas. Un manuscrito fresco, inteligente y revolucionario, imagen calcada de los humores que alimentaban ese caldo de cultivo en hervor permanente.  
 

Más tarde, los sucesos siguieron más o menos así: tras la renuncia de Nores al rectorado,  en septiembre, los estudiantes radicalizaron sus propuestas, ocuparon la Universidad y se distribuyeron los decanatos que habían quedado vacantes. Así, los referentes estudiantiles Horacio Valdés, Enrique Barrios e Ismael Bordabehe reemergieron como decanos de las facultades de Derecho, Medicina e Ingeniería, respectivamente. No obstante, la realidad de una institución de enseñanza superior comandada por estudiantes retornó a su forma original de utopía con el desalojo y la detención de un puñado de representantes por parte de la policía. 
 

José Salinas –ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación– fue designado por Yrigoyen para intervenir la institución, suscribió un decreto que incorporaba los reclamos estudiantiles (tanto el cogobierno como buena parte de las iniciativas descritas) y, finalmente, los líderes de la Reforma –incluido Roca– reingresaron a la Universidad. Tal fue la magnitud del sismo estudiantil que durante la década de 1920 se detectaron réplicas en Chile, Perú y Cuba, y más tarde en México, Paraguay y Brasil. Para 1921, la Reforma ya regía en todo el territorio nacional. 


(1) “En el imaginario de los argentinos circula el mito de que el reconocido sillón presidencial de Casa Rosada es el que utilizó Bernardino Rivadavia. En realidad el que se encuentra actualmente en el despacho del presidente no fue el que usó Rivadavia durante su mandato. (…) corresponde a la primera presidencia de Julio Argentino Roca. Data de 1885 y está conformado de madera de nogal italiana. Fue decorado con la técnica dorado a la hoja, con lámina de oro. Fue adquirido en la Casa Forest de París a fines del siglo XIX y ha sido utilizado desde entonces por todos los presidentes de nuestro país”. Información disponible en el sitio oficial de Casa Rosada.


(2) Deodoro Roca (1890-1942) se destacó como abogado, periodista, activista por los derechos humanos. Sin embargo, fue reconocido popularmente como uno de los máximos referentes de la Reforma estudiantil de 1918 y por la redacción del Manifiesto liminar. Aunque el texto es de carácter anónimo, siempre se supo que había sido obra de su pluma exquisita. Fue considerado por Ortega y Gasset como “el argentino más eminente de los que había conocido” y para Ezequiel Martínez Estrada, se constituyó como“el escritor político argentino más importante del siglo XX”. Información disponible en el sitio de la Universidad Nacional de Córdoba.

(3) A tal punto que, por ejemplo, no se permitía la enseñanza de las teorías evolucionistas como las de Charles Darwin. 

(4) Disponible en el sitio oficial de la Universidad Nacional de Córdoba.

 

http://www.unq.edu.ar/noticias/3551-reforma-universitaria-de-1918-la-historia-de-los-estudiantes-que-cambiaron-la-historia.php

Historia del Sistema Universitario Argentino: La reforma - (1918-1930)