lunes, 31 de diciembre de 2012

Señor Presidente… Doctor Illia

–¿Qué es lo que quiere?
–Vengo a cumplir órdenes del Comandante en Jefe.
–El Comandante de las Fuerzas Armadas soy yo, mi autoridad emana de esta Constitución que nosotros hemos cumplido y que usted ha jurado cumplir. A lo sumo, usted es un insurrecto que engaña a sus soldados y se aprovecha de esta juventud que no quiere ni siente esto, de esta juventud de mi Patria que se verá privada por este acto de un ambiente de paz, tranquilidad y progreso.
–En representación de las Fuerzas Armadas le pido que abandone su despacho.
–Usted no representa a las Fuerzas Armadas, sólo representa a un grupo de insurrectos; usted y quienes lo acompañan actúan como salteadores nocturnos, como bandidos que aparecen a la madrugada a tomar la casa.
–Señor Presidente… Doctor Illia, lo invito otra vez a que haga abandono de la Casa para evitar violencia.
–¿De qué violencia me habla? La violencia la acaban de desatar ustedes en la República. Yo he predicado en todo el país la concordia entre los argentinos, he asegurado la libertad y ustedes no han querido hacerse eco de mi prédica. El país les recriminará siempre esta usurpación.

(Diálogo entre el presidente Arturo Illia y el general Julio Alsogaray –responsable del desalojo de la Casa Rosada–, el 28 de junio de 1966. Illia despreció el coche presidencial que le habían ofrecido, salió a la calle y tomó un taxi.)

http://www.arteuna.com/convocatoria_2005/del70al76/Politica-70.html


Onganía y el vaciamiento intelectual





El 28 de junio de 1966 una Junta Militar desplazó a las instituciones del país y “sacó” al doctor Arturo U. Illia de la presidencia de la Nación. Poco después entregó el poder al dictador Juan Carlos Onganía, comandante en jefe del Ejército, que había jurado fidelidad a los tres poderes nacionales.

Dirigió el país con una concepción autoritaria y la emprendió contra la Universidad.

El 29 de julio de 1966, un mes después del golpe militar, l a policía desalojó con violencia cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires , siguiendo órdenes del dictador.
Cuatrocientos estudiantes y docentes fueron detenidos. 1400 de ellos renunciaron poco después. Se había producido el vaciamiento intelectual de la Argentina.

Recuerda Clarín: “Ese 29 de julio, a las tres y media de la tarde, las radios difundieron el decreto ley 16.912: los rectores de las universidades se transformaban en interventores, es decir, delegados del Ministerio de Educación. Se prohibía toda actividad política y se anulaba el sistema de gobierno tripartito integrado por estudiantes, docentes y graduados. El decreto firmado por Onganía daba 48 horas de plazo a autoridades y profesores para aceptar; en caso contrario, los cargos serían considerados vacantes”.

Estudiantes y docentes ocuparon 5 facultades: Arquitectura, Ciencias Exactas, Filosofía y Letras, Ingeniería y Medicina.
Onganía hizo enviar a la Guardia de Infantería y ordenó desalojar los establecimientos esa misma noche.
Así ocurrió lo que tristemente se conocería en la historia argentina como “la noche de los bastones largos” . Hubo bastonazos, gases lacrimógenos y 400 detenidos.
La represión más cruel fue contra Ciencias Exactas. En Arquitectura la policía invadió el edificio maltratando severamente a las autoridades, docentes y alumnos. En Filosofía y Letras, los estudiantes fueron desalojados.

La única Facultad en donde se respetó a los intelectuales fue Medicina . Su decano, Osvaldo Fustinoni, después de conseguir una tregua de quince minutos por parte de la policía, logró ser escuchado por los estudiantes, a pesar del caos y consiguió que estos abandonaran la Facultad pacíficamente.
Nadie fue lastimado físicamente ni en su dignidad. El decano en persona custodió la salida de los estudiantes, sin que nadie fuera molestado ni denigrado.
En una entrevista, Fustinoni recordó: “Me reuní en asamblea con los estudiantes y les aconsejé que salieran tranquilos porque de lo contrario no había garantías de evitar la violencia. Por suerte me escucharon”. En esa misma entrevista señala: “El ministro me solicita que permanezca en mi cargo. Mi respuesta fue clara y precisa: ‘no me puedo quedar, usted me transforma en administrador y como me debo al claustro que me designó para esta función, no me quedaré’ ”.

Osvaldo Fustinoni renunció a su decanato el 2 de agosto de 1966.

Los fundamentos de un país son sus viejas tradiciones, sus glorias y sus derrotas, la continuidad de sus ideales, la obra de las generaciones pasadas y de las presentes, aunque estén ya en la ruta del ocaso. Al evocar este triste episodio a 45 años, pretendemos recordar nuestra historia que es – como afirma Cicerón – el testigo de los tiempos, la vida de la memoria y la antorcha de la verdad.

Juan Carlos Fustinoni - ENSAYISTA

domingo, 30 de diciembre de 2012

La Casa Rosada es asimétrica


Los cuerpos laterales eran iguales, hasta que le rebanaron el ala sur para prolongar la calle Yrigoyen.



La Casa Rosada es un enclave patrimonial de gran densidad histórica. Demás está decir, por los hechos relevantes que allí se suscitaron y marcaron los destinos de nuestro país. No sólo eso, también desde la arquitectura concentra récords de historia y curiosidades por metro cuadrado. Las más recientes tienen que ver con la polémica que desató la plata que se va a gastar en hacer un puñado de refacciones. Estas parecen continuar una serie de obras ya realizadas que –luego de años de abandono– a partir de 1998 recuperaron las cuatro fachadas, cambiaron su color rosa por uno más intenso y restauraron algunos de sus imponentes salones.

Aunque pocos lo sepan, el frente de la Casa Rosada alguna vez fue simétrico, con su arcada central enfatizando el acceso principal y ceremonial sobre la Plaza de Mayo. Así lo proyectó en 1884 Francisco Tamburini, el mismo autor del Teatro Colón, el Departamento Central de Policía y del Colegio Mariano Acosta, entre otras obras destacadas. En realidad, si nos retrotraemos a los orígenes, de esta barranca bañada por el río emergían las murallas del Fuerte de Buenos Aires (1594). Con el tiempo, se fueron sucediendo una serie de edificaciones como la residencia para gobernadores y el palacio para los virreyes, hasta que en 1853 sirvió como sede del Gobierno Nacional. Fue Sarmiento quien durante su presidencia promovió una gran reforma que incluyó la arriesgada decisión de pintar todo de rosa.

La historia del edificio que hoy conocemos arranca en 1876 cuando en la esquina vacante de Balcarce e Yrigoyen, Carlos Kihlberg proyecta la nueva sede para el Palacio de Correos y Telégrafos. Y calle de por medio, en la esquina de Balcarce y Rivadavia, Enrique Aberg proyecta el edificio de Ministerios, como materializando una idea expresada por Carlos Pellegrini: “Dos cuerpos de edificios simétricos y paralelos que dejen ver el Sol de América a su levantar”.

Duró poco. Las ambiciones del presidente Julio Argentino Roca eran otras. Impuso a su arquitecto personal, el italiano Francisco Tamburini, quien unifica en 1898 los dos cuerpos existentes con un arco central que le da a la sede de gobierno la pretendida configuración monumental a la altura de las declamadas transformaciones de la Nación.

La historia no queda ahí, ni tampoco el edificio. Entre los años 30 le rebanan 17 metros del ala sur para continuar Hipólito Yrigoyen hacia el río. La idea estaba dentro de un plan general que consistía en mudar la Casa de Gobierno y darle un nuevo marco a la emblemática Plaza de Mayo. De esta iniciativa queda como cicatriz la pérdida de la simetría de la Casa Rosada y la imponente presencia del Ministro de Hacienda, esa mole sobre Yrigoyen y el Bajo que aún conserva los agujeros de las balas del bombardeo militar de 1955.

En 1942, durante unas excavaciones, se redescubre la vieja Aduana en la parte posterior a la Casa de Gobierno. Había sido proyectada en 1855 por el ingeniero Edward Taylor con forma de hemiciclo y fue demolida en 1894 cuando el puerto pasó a ser Puerto Madero. Este hallazgo fue el puntapié para la creación del Museo de la Casa de Gobierno en 1957 y luego la construcción del flamante Museo del Bicentenario, inaugurado en 2011. La Presidenta, haciendo uso de su declamada vocación arquitectónica, puso mano en el proyecto del estudio B4FS y mandó a trasladar a este sitio el famoso Mural de Siqueiros que había estado arrumbado por años en unos contenedores.

Los arquitectos en general quedaron chochos con esta obra singular. Los que no quedaron muy conformes fueron los arqueólogos: protestan porque al hacer el nuevo edificio cementaron la oportunidad de develar las capas de historia que quedaron enterradas en sus entrañas. Aseguran que, exigidos por los tiempos de la obra, las exploraciones arqueológicas se hicieron contrarreloj, dejando de hacer trabajos más detallados. Y, lo más lamentable, se taparon sectores que presentaban un potencial arqueológico único.

*Editor general ARQ
Berto González Montaner* - bmontaner@clarin.com

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Si las cariátides y los atlantes hablaran...


Las figuras que sostienen importantes edificios de la Ciudad vienen de los griegos.


Alguna vez Ramón Gómez de la Serna confesó su deseo de que a su muerte lo llorasen todas las cariátides de Buenos Aires. El escritor español parecía empecinado en conmover a esas inmóviles y eternas figuras femeninas que tutelan no pocos edificios del centro porteño. Y que cuentan en su diario íntimo ser descendientes de las seis doncellas que sostienen desde hace 2.400 años el techo del Erecteión, el templo construido en honor a los dioses Atenea, Poseidón y Erecteo en la Acrópolis de Atenas.

El viaje que se pegaron las chicas no fue corto. De la Antigüedad griega y romana fueron recuperadas por los arquitectos del Renacimiento y a Buenos Aires recién llegaron a finales del siglo XIX para incrustarse en nuestros edificios en la época del llamado Eclecticismo. Por aquellos tiempos esto fue un festival de estilos: según la obra podías elegir. Para escuelas o bancos venía bien el Neoclásico; para vestir una iglesia, el más apropiado era el Neogótico; a un edificio industrial del tipo de la reciclada Usina del Arte, el Neorrománico le caía al pelo. Para edificios residenciales para renta, el Art Nouveau o por qué no un Art Déco. Y cada uno de estos estilos se valieron de estas enigmáticas y seductoras figuras, más voluptuosas o más geométricas, para decorar y –literalmente– humanizar la arquitectura de los edificios.

Las hay para todos los gustos y dan lugar a todo tipo de especulaciones. Veamos: Están las más atrevidas, con los pechos al aire, un tanto regordetas al look renacentista, como las que enmarcan la entrada del Colegio Carlos Pellegrini, en Marcelo T. de Alvear al 1800.
Otras, más lejanas y distantes, detentan sabiduría, tal el caso de las figuras femeninas que hacen de columnas en lo alto del Palacio Sarmiento (ex Pizzurno), donde funciona el Ministerio de Educación. En el brazo llevan un libro y en la mano una antorcha y, sobre su cabeza, una corona de laureles. Arquitectura parlante si las hay, todo un símbolo: el edificio fue diseñado para escuela y biblioteca.
Otras que vienen con bibliografía en sus manos son las férreas e ilustradas cariátides del Congreso, que de a pares custodian las entradas secundarias del palacio.

También las hay espigadas, como las que decoran el edificio del ex diario Crítica, en Avenida de Mayo. Exóticas, como las dos adolescentes presumiblemente de origen africano que nos miran desde lo alto del Rectorado de la UBA, en Viamonte 430. O la más feíta, la cariátide del Hotel París, ubicado en la esquina de Avenida de Mayo 1199. Su cara, pobrecita, de tan desproporcionada, asusta.
Pero no solo Buenos Aires tiene las más bellas, las más exóticas y hasta las más feas. También está llena de forzudos y hasta de sinvergüenzas inmortalizados contra las paredes de los edificios.
Es que también la versión masculina de las cariátides cautivó a las obras porteñas. Se los llama atlantes, porque son una evocación de Atlas, el gigante griego condenado por Zeus a sostener la bóveda celeste por atentar contra los dioses.

En el cuadro de honor de forzudos sacrificados están los ocho gigantes de cuatro metros de altura que sostienen el enigmático y tenebroso edificio Otto Wulff, en la esquina de Belgrano y Perú.
También hacen gala de su fortaleza los que sostienen en forma de ménsula la parte superior del ex Cine Gran Splendid, hoy una gran librería, en avenida Santa Fe 1860. O los dos corpulentos atlantes que aguantan en sus hombros los cuerpos salientes del edificio de Rivadavia 1906-1916, diseñado por Mario Palanti.

Al lado del Maipo, en Esmeralda 455, la cosa no parece haber sido tan voluntaria: los dos atlantes sostienen el edificio pero encadenados.
También hay otros que despiertan el ingenio popular. El dato del más sinvergüenza me lo tiró hace tiempo un taxista. Me preguntó cuando circulábamos por la Avenida 9 de Julio: “¿Usted conoce el monumento a la corrupción?”. Ante mi sorpresa, cuando pasamos por el ex Ministerio de Obras Públicas, me mostró en la esquina norte que da a la avenida, en lo que sería a nivel de los primeros pisos, una estatua amurada justo en el vértice. Lo curioso es una de sus manos no está en la posición habitual sino al revés… Y comentó: “Fíjese, ¿no parece que estuviera pidiendo una coima?”.

Berto González Montaner
Editor General ARQ
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sábado, 29 de diciembre de 2012

Historia del tango y del Hotel Victoria



La letra del tango Hotel Victoria fue escrita en base a un hotel de Córdoba Argentina, que hoy se llama Gran Hotel Victoria, la URL de este hotel en ingles esta en http://www.hotelvictoriacord.com , y la URL en español es http://www.granhotelvictoria.com.ar , por este hotel, que fué uno de los primeros grandes hoteles de Córdoba, pasaron grandes figuras del ambiente artístico y de la política.

Resisten las esquinas sin ochavas



Si no me equivoco, en Buenos Aires, hay más de 20 esquinas sin ochava que resisten la modernización rivadaviana. Aristas como la de los Altos de Elorriaga, en Alsina y Defensa, o la de Chacabuco e Hipólito Yrigoyen son símbolos de una batalla perdida contra el progreso hace casi 200 años.

El 14 de diciembre de 1821, Bernardino Rivadavia decretó que las construcciones porteñas debían ceder un triángulo de su terreno para mejorar la visibilidad en los cruces de calles. Es decir, tuvieron que construir una ochava que los españoles llamaban chaflán y que para entonces era una moda bien europea. Y, como sabemos, el modelo europeo estuvo en la cabeza de muchos de nuestros próceres de la Independencia.

Justamente la esquina de “Independencia” y Salta no tiene ochava, ni la de Salta y Estados Unidos. Las dos son de la Casa de Ejercicios Espirituales desde 1795, cuando Bernardino tenía 15 años y dejaba el secundario. Otra esquina, la de El Viejo Almacén, en Independencia y Balcarce, tampoco está ochavada.

La verdad es que Rivadavia, que en ese momento era ministro del gobernador Martín Rodríguez, sabía que los chanfles podían evitar choques, pero lo que realmente le preocupaba eran “los atracos frecuentes en las esquinas sin ochavas, en las que el asaltante aparece de sorpresa”. Con el correr del tiempo, Bernardino, que como todos sabemos llegó a Presidente, se dedicaría a contraer grandes empréstitos públicos y a arreglar guerras ganadas con el Brasil como si se hubieran perdido. Pero, al principio, estaba dedicado a las pequeñas reformas urbanas mientras le escatimaba fondos a San Martín, que estaba dedicado a liberar a la Argentina, Chile y Perú.

¡Oh casualidad! en “San Martín” y Tucumán tampoco hay ochava, ni en Perú y Moreno. Ni en Moreno y Defensa.

Así las cosas, mientras los porteños aprendían a decir chaflán, chanflán, chanfle y por fin, ochava; San Martín, sin apoyo de Buenos Aires, dejó el ejército en manos de Bolívar y la historia ya es conocida. Por otro lado, en “Bolívar” y Venezuela también se olvidaron de hacer la ochava rivadaviana. Y hasta le hicieron ¡oleee! a Rivadavia en la esquina de la avenida que lleva su nombre y la calle Tacuarí.

Volviendo al tema, es cierto que la ochava estaba de moda a principios del siglo XIX pero había empezado mucho antes. Su momento liminar fue durante la reforma de Roma que hizo el Papa Sixto V. Resulta que el Papa quería facilitar el peregrinaje a las siete principales basílicas de Roma. Para eso, cruzó la ciudad medieval con avenidas rectas y anchas que unieron los puntos de interés ¿Qué tiene que ver esto con Bernardino y las ochavas porteñas? Resulta que en un lugar en el que se cruzaban dos de sus avenidas (hoy vía del Quirinale y vía Quattro Fontane), el Papa mandó colocar cuatro fuentes y, para eso, tuvieron que inventar cuatro ochavas. No quiero decir que Bernardino haya copiado a Sixto, ni que Sixto inventó la ochava. Más bien, la idea romana de las grandes avenidas que unen edificios monumentales alimentó el planeamiento de ciudades y las ochavas fueron un recurso práctico que nadie dejó de lado.

Lo más notable es que el interés óptico y la seguridad que desvelaban a Bernardino fueron compartidos por su admirado Jeremy Bentham. El pensador británico había inventado el panóptico, un sistema de vigilancia con un solo observador oculto en el centro de una planta circular que podía ver a todos los reclusos. El sistema alentaba que los presos se portaran bien porque se sentían observados. El esquema de Bentham se aplicó en cárceles, fábricas y escuelas de la época. Pero eso era demasiado para Bernardino, que se dio por satisfecho con las ochavas.

Miguel Jurado * - mjurado@clarin.com
* Editor adjunto ARQ

jueves, 27 de diciembre de 2012

Carta de Ezequiel Perteagudo al General Perón – parte 2



Se esperaba, pues, un escándalo en el cual estarían involucrados Plaza y Mozzoni, ambos asociados al amigo Rogelio Frigerio en el negocio Lo cierto es que el escándalo no se produjo y que -según se afirma- los problemas del Banco Popular de La Plata estarían en vías de arreglarse Ello habría sido posible mediante un intercambio de favores a. Plaza y al Nuncio. Le moverían el piso a Podestá y el gobierno haría la vista gorda en el caso del mencionado Banco, facilitando “arreglos”.

Cuando el Nuncio le solicitó la renuncia, Podestá viajó a Roma para entrevistarse con el Papa. Esta entrevista se realizó y pese a que algunas agencias extranjeras aseguran que no. El Papa (que se halla bastante mal, al punto de que se teme por su vida) le aseguró a Podestá que nada pasaría, que se volviera tranquilo a la Argentina; que él le dispensaba su confianza y que le respondería una carta que este le había entregado explicando los hechos. Tres días después de haber regresado Podestá a Buenos Aires, se recibe de Roma la aceptación de su renuncia al obispado de Avellaneda. Ello motivó una declaración de Podestá,-acusando al Nuncio y afirmando que su renuncia solo sería válida cuando fuera recibido por el Papa. Esta exigencia se debió al hecho de que la aceptación de su renuncia la firmaba monseñor Cicognani quien tiene a su cargo el manejo del Vaticano, mientras dura la convalecencia del Papa. Gicognani es preconciliar y con é1 Plaza y el Nuncio arreglaron los detalles de la renuncia de Podestá que iba a negarse a entregar el obispado. Una posterior confirmación de la aceptación de su renuncia -también firmada por Cicognani- lo hizo desistir. Entiende é1 que esto hubiese podido crear un conflicto de imprevisibles alcances. La decisión de Podestá no pudo ser modificada y así entregó el obispado.

Aparentemente han ganado el gobierno y el sector preconciliar de la Iglesia. Pero tanto aquel como éste se han equivocado y el gobierno ya tiene que pagar su error. Pero lo cierto es que el suceso ha creado un nuevo motivo de efervescencia, no solo en el clero, sino que en todos los niveles ciudadanos. Podestá está ahora a la espera de hechos concretos por parte de los sectores políticos y sindicales, en el sentido de buscar salidas a la situación nacional para sumarse, desde su ángulo de sacerdote a las mismas. Por eso se quedará. en la Argentina manteniendo contactos con los sectores postconociliares de la Iglesia y tratando de acrecentar su influencia.

Creo que si hacemos avanzar el encuentro que propiciamos entre todos los sectores nacionales
vamos a cumplir con nuestra parte.

Sus palabras de guía y aliento tanto para mí como para Alberte permitirán—seguramente- hallar los caminos más rápidos.

Reciba de mi parte los recuerdos más afectuosos.
Ezequiel Perteagudo



Carta de Ezequiel Perteagudo al General Perón – parte 1




Buenos Aires 12 de diciembre 1967

Querido amigo:
El episodio vivido por monseñor Podestá me impulsa a escribirle. Seguramente usted estará enterado por la prensa de ciertos detalles. Yo quiero relatarle algunos entretelones que condujeron los hechos a la actual situación, de la cual trataremos de sacar el mejor partido, de acuerdo con el mismo monseñor Podestá.

A fines de julio, a instancias de algunos ministros que deseaban que Podestá hablara con Onganía, se concertó una entrevista en el despacho de éste último. La misma fue muy dura. Muy nervioso, temblándole los labios mientras hablaba ( esto según relato de Podestá), Onganía se expresó con violencia. Le manifestó a Podestá que era el “enemigo más peligroso que tenía la Revoluci6n Argentina”. Que los Balbín y los Illía no le preocupaban. Lo instó a no “meterse” en política, y ya que lo hacía que le indicara qué era lo que, a su entender y saber debía hacerse. Podestá le manifestó que allí estaban las Encíclicas sobre todo la Populorum Progressio y que con ellas bien se podía gobernar…Le recordó, asimismo que, por otra parte, él, Onganía, se había comprometido a hacerlo así.

Luego de este episodio, algunos oficiales de Campo de Mayo le preguntaron a Onganía qué alcances había tenido la conversación con Podestá. Aquel respondió con un memorando en el que aseguraba que le había exigido al obispo de Avellaneda que no se extralimitara en sus funciones de sacerdote y que no es metiera más a hablar contra la Revolucí6n Argentina.

La actividad de Podestá fue, en todo caso, por lo menos una prueba de que las exigencias si habían existido, no preocupaban demasiado al obispo. De todas maneras Onganía hace más de dos meses viene informando a amigos que ya lo tiene “cocinado” al obispo. Lo cierto es que entre las altas jerarquías preconciliares de la Iglesia Argentina y el gobierno, se ha establecido una táctica tendiente a deshacerse de Podestá. Hay evidencias de un acuerdo entre el gobierno, monseñor Plaza y el Nuncio. He aquí los hechos. Hace ya unos seis meses me llamó Basilio Serrano para interesar, a través mío a algunos amigos en la compra del Banco Popular de La Plata. Le pedí una confimaoi6n de que realmente había posibilidades de quedarse con la institución y él, al cabo de un tiempo me informó que los liquidadores del Banco Central estaban trabajando en la mencionada institución y que no había ningún tipo de solución. Que dada la circunstancia, los antecedentes y la resolución final estaban ahora en manos de Onganía.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Fotos - Esquinas sin ochavas




1910 - En la esquina de MORENO Y BOLIVAR, el antiguo edificio de "Correos y Telégrafos".
Antes había sido la casa familiar de Juan Manuel de Rosas y después sede del gobierno porteño.
Foto: Historias de la Ciudad. Una Revista de Buenos Aires. Año VIII. Nº 45. Marzo de 2008.

http://forum.skyscraperpage.com/showthread.php?p=5190815




ESQUINA DE PERÚ E YRIGOYEN 1856

Foto del Palacio Muñoa, diseñado por Edward Taylor en 1856.
Fue sede del Club del Progreso y se encontraba en Yrigoyen y Perú.
Actualmente dicho club está en Sarmiento 1334: http://www.clubdelprogreso.com/

Como pueden ver no tenia ochava y databa de 1857.
Lo demolieron para hacer la torre de la Comisión Nacional de Comunicaciones
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?p=52248703



E-mail de contacto: paulavitalb@gmail.comhttp://turismonuestro.blogspot.com/

jueves, 20 de diciembre de 2012

LEY 23.512


Ley de traslado de la Capital de la República



Art. 1º -Declárase capital de la República, una vez cumplido lo dispuesto por el art. 5º, a los núcleos urbanos erigidos y por erigirse en el área de las actuales ciudades de Carmen de Patagones (provincia de Buenos Aires) y Viedma y Guardia Mitre (provincia de Río Negro) con el territorio comprendido en las cesiones dispuestas por las 10.454 de fecha 17 de octubre de 1986 de la provincia de Buenos Aires y numero 2.086 de fecha 10 de julio de 1986 de la provincia de Río Negro, que en conjunto constituyen el área de la nueva Capital Federal. El territorio cedido por la provincia de Buenos Aires es el que se delimita a continuación: Al N.E. y hacia el S.E. la línea que separa las parcelas 367aa, 367u, 367v, 367w, 367gg, 367y, y 367z, correspondientes a la circunscripción VI, de la calle que la deslinda de la circunscripción V; ambas del partido de Patagones; desde su intersección con el eje de la zona del Ferrocarril General Rocca (vértice norte) hasta su intersección con la parcela 370f de la circunscripción VI.

Desde este y hacia el S.O., por la línea que separa esta parcela de la calle que deslinda las mencionadas circunscripciones hasta su intersección con la prolongación del deslinde entre las parcelas 226ª, de la circunscripción V y la parcela 370f de la circunscripción VI. Desde este punto y con rumbo S.E., la línea que marca el deslinde entre las parcelas 226a, 226b, 226c, 227, 228, 235c, 235d, correspondientes a la circunscripción V y las parcelas 370f, 370c, 370d, 370e, de la circunscripción VI, hasta el Océano Atlántico. Desde este punto, por el S.O., la costa marítima hasta su intersección con el limite interprovincial de Buenos Aires y Río Negro, en la desembocadura del río homónimo. Desde este punto y hacia el N.O., el limite entre las provincias de Buenos Aires y Río Negro hasta su intersección con la prolongación de la línea divisoria entre las parcelas 61b y 42 de la circunscripción II. Desde este punto y con rumbo N.E. por el deslinde de las parcelas 61b, 41b, 41a, 32a, 29a, 22a, con las parcelas 42, 32b, 24a, hasta su intersección con el paralelo terrestre 40º 35´ 3´´. Desde este punto hacia el E., el mencionado paralelo hasta su intersección con el límite N.E. El territorio cedido por la provincia de Río Negro es el que se delimita a continuación: Costado Norte: Se lo describe en tres tramos: Primer tramo a partir del centro de río Negro, en la prolongación del costado norte de la fracción E. De la sección sexta, se seguirá en dirección Este por el Norte de los lotes pastoriles dos, tres, cuatro, y cinco, hasta interceptar la línea trazada por el ingeniero Don. Juan Pirovano en el año 1881 como límite entre la provincia de Buenos Aires y las tierras nacionales, conocida como Meridiano Quinto Oeste de Greenwich. Son sus linderos al norte, los lotes veintidós, veintitrés, veinticuatro y veinticinco de la fracción C de la misma sección. Segundo tramo: La del citado meridiano que conforma el costado
Este de los lotes cinco, seis y quince de la mencionada fracción y sección, prolongándose hasta el cause del Río Negro, lindando con las tierras de la provincia de Buenos Aire. Tercer tramo: Desde el punto arriba indicado se continuara hacia el sudeste de la línea sinuosa del cause del río Negro en la parte que delimita con la provincia de Buenos Aires, hasta su desembocadura en el mar Argentino en el Océano Atlántico. Costado Sudeste y Sur: La línea marítima desde la desembocadura del río Negro hasta enfrentar la línea central divisoria del lote quince fracción F de la sección primera a uno(I a 1) lindando con el golfo San Matías en el Océano Atlántico. Costado Oeste: También de describe en tres tramos. Primer tramo: A partir del ultimo punto mencionado se seguirá por la línea divisoria de los lotes quince, seis y cinco de la fracción F de la sección I a 1, ya citadas, hasta interceptar el costado sur del lote veinticinco de la fracción E de su misma sección; donde se cuadrará hacia el Oeste para luego tomar la línea quebrada que forma el costado suroeste de las propiedades de Modesto Iturburúa y de Julia Andreu y Herrero, hasta alcanzar el costado oeste del mencionado lote pastoril veinticinco; en donde se tomará rumbo al norte hasta un punto ubicado a cien (100) metros del eje del canal principal de riego del Valle Inferior. Son sus linderos, la mitad oeste de los lotes citados, quince, seis y cinco, ángulo sudoeste del lote veinticinco, parte del veinticuatro y diecisiete de su misma fracción.
Segundo tramo: A partir del punto norte de la descripción anterior se trazará una línea sinuosa paralela al eje del proyectado canal de riego, a una distancia de cien (100) metros del mismo, en la zona de secano, hasta interceptar el centro del río Negro.
Son sus linderos: Parte de los lotes pastoriles veinticuatro, diecisiete de la fracción E de la sección I a 1, parte de los lotes dos y uno de la sección segunda y lo lotes diecisiete a cuatro de la sección tercera, ambas de la margen sur del río Negro. Tercer tramo: La línea que forma el centro del cause del río Negro entre el punto de intersección citado anteriormente y el punto de partida de este deslinde, limitando con el sector sur del río Negro.
Facúltase al Poder Ejecutivo nacional para proceder de común acuerdo con los Gobiernos de las provincias de Río Negro y Buenos Aires al deslinde y demarcación del territorio que se federaliza.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Alfonsín y el proyecto de trasladar la capital del país a Viedma


El 16 de abril de  1986 el presidente radical Raúl Alfonsín anunció un ambicioso proyecto que incluía el traslado de la capital a Viedma, Río Negro, con el objeto de descentralizar el poder político y económico del país, y al mismo tiempo, fomentar el poblamiento de la Patagonia. Los altos costos del proyecto, la falta de apoyo y la crisis económica que sobrevino pronto dieron por tierra con los planes del líder radical. Transcribimos a continuación el discurso pronunciado por el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín durante el acto de entrega del proyecto celebrado en La Plata en esa fecha.


“He querido llegar a la ciudad de La Plata para hacer entrega del proyecto que hemos sometido ayer al Consejo para la Consolidación de la Democracia, por el cual procuramos transferir  la Capital Federal hacia  la zona donde están  hoy ubicadas las ciudades de Viedma y Patagones. Correspondía esta visita puesto que se trata de una zona de la  provincia  Buenos Aires y desde luego que yo comprendo y sé que no debo abundar  en este momento en consideraciones que fundamentan la medida, puesto que cada uno de los aquí presentes sabe  perfectamente hasta que punto ha acompañado nuestra lucha, la lucha por el federalismo, por la descentralización, en la que nos habíamos acostumbrado a tomar como una medida fundamental  precisamente el traslado de la Capital Federal.
”Todos recordamos, sin duda, el célebre debate que se produjo en la legislatura de Buenos Aires en oportunidad de la capitalización de la ciudad de Buenos Aires, debate en el que Leandro N. Alem, con visión profética, anticipó lo que iba a constituirse como un escollo quizás insalvable para la consolidación del propio sistema constitucional y vinculado fundamentalmente con la consolidación del federalismo.
”Eso ha sucedido lamentablemente. Ha habido una macrocefalia en el país, se ha conspirado contra el desarrollo del interior, y el traslado de la Capital  Federal aparece así como una medida de carácter fundamental, si realmente queremos cambiar un sistema que se consolide sobre la base de estas afirmaciones primigenias de las luchas políticas de la Argentina por su organización nacional, pero también el traslado de la capital tiene que estar orientado hacia lo que llamamos la integración de la Republica.  Nosotros tenemos en la  Patagonia uno de los espacios vacíos más dilatados  del planeta y esto hace, en cierta forma, vulnerable a nuestro país. Y la paradoja es que tenemos en la  Patagonia riquezas sin fin, riquezas energéticas,  riquezas ictícolas, riquezas en la  precordillera, que permitirían utilizaciones para la actividad agropecuaria, riquezas en cuanto a las posibilidades de explotación del turismo En fin, todo esto que conocemos que brinda la Patagonia al resto de la Argentina, y particularmente a las zonas más desarrolladas de nuestro país. Se trata también entonces de revertir esta situación. Yo muchas veces he dicho que con respecto a la Patagonia el federalismo no alcanza, hay que hacer un esfuerzo nacional para lograr  realmente este desarrollo postergado en  una zona que aparece como pobre cuando en realidad está empobrecida pero con una  riqueza potencial realmente importante.”

martes, 18 de diciembre de 2012

El Primer Rojo Campeón en la era profesional




En la temporada de 1938 se hizo más visible la evolución favorable del proceso futbolístico. La continua aparición de excelentes jugadores y la consagración de otros insinuada anteriormente, se vio reflejada en la mayor calidad e interés del campeonato, que tuvo un gran aumento de goles.

Consecuentemente, creció el público de manera considerable. La inauguración del monumental estadio de River Plate fue uno de los acontecimientos principales del año. Excepcional eficacia de Independiente, campeón del año, que marcó 60 goles en la rueda inicial.

La segunda rueda mostró la gran superioridad de Independiente y River Plate, que sostuvieron una reñida puja por la obtención del título, ganado por el cuadro de Avellaneda, uno de los mejores del profesionalismo.

La característica más distintiva fue la extraordinaria cantidad de goles convertidos, al punto de resultar insólito que un partido terminara sin que se marcara ninguno. Almagro debutó en 1ra. División al haber ganado el ascenso.

El Campeonato de Primera División 1938, denominado oficialmente Copa Campeonato, fue el octavo torneo de la era profesional de la Primera División de Argentina, y el único organizado por la Asociación del Fútbol Argentino en esa temporada. Se desarrolló entre el 3 de abril y el 18 de diciembre, en dos ruedas de todos contra todos.

El campeón fue el Club Atlético Independiente, que se consagró en su estadio venciendo en la última fecha al Club Atlético Lanús por 8 a 2...

El Club Almagro y el Club Atlético Talleres descendieron a la Segunda División al ocupar la penúltima y última posición, respectivamente.

En la temporada se disputó también la Copa Dr. Carlos Ibarguren, ganada por Independiente, frente al campeón de la Asociación Rosarina de Fútbol, el Club Atlético Rosario Central.

Este equipo de Independiente fue fabuloso, ya que causó sensación, marcó una época gloriosa de la institución y quedó en la historia como una de las formaciones más fuertes y espectaculares que se recuerden.


lunes, 17 de diciembre de 2012

El tradicional 100x100 de la revista El Gráfico - parte 7

87. MAESTRO. Oscar Galvez corrió a los 74 años. Lo hizo para EG, que subió al Aguilucho a su última coupé y lo llevó a recorrer los caminos de tierra, evocando su primer gran premio.

88. DE COLECCION. Desde los inicios hubo que crear una sección llamada “Bolsa de EG” para canalizar los requerimientos de los coleccionistas. En 1979, escribió Arturo Melis Costantini, basquetbolista chileno de los ‘40: “Cumplí 65 añosy aún recuerdo con gratitud que la venta de mi primera colección de EG en 1947 me posibilitó adquirir un bien raíz y dar seguridad económica a mi familia”. ¡Impresionante!

89. CONSAGRACION. A medida que crecía el prestigio de EG, la tapa era como ganar un Oscar. Ezequiel Bustamente, mulato, ganó la Maratón de los Barrios en 1951, fue tapa y pasó a presentarse como “El Negrito tapita e’ Grafico”.

90. ¿SE COMPRA? EG fue a Rosario y un dirigente de Central le preguntó al periodista “¿Cuánto cuesta salir en la tapa?”. El cronista luego se enteró por dónde venía la mano. El dirigente venía de España: quería vender a Landucci al Gijón. Cuando lo tasó en 100 mil dólares, el presidente del Gijón sacó de su cajón una carpeta, la abrió y dijo: “¿100 mil dólares por un jugador que nunca lió en la tapa de EG”.

91. MARKETING. No es un invento de la modernidad. En 1935, Humberto Recanatini –back de Gimnasia- salió en la lámina de EG con un gorrito tipo Piluso, que se vendía en Gath & Chaves. El defensor adquirió gran popularidad a partir de la foto.

92. LA LIGA. El Gráfico, impulsado por Orcasitas, presentó la Liga Nacional de básquetbol el 17/9/1982, el sueño del entrenador León Najnudel. Auspició la propuesta en lo conceptual, en la difusión y en lo económico, financiando los primeros gastos. Propuso “revolucionar el básquetbol argentino”. Tres años después arrancó la competencia, de la que se llevan disputadas 24, y que parió a ocho hijos que llegaron a la NBA.

93. CIMA. El 12/1/1993, EG hizo cima en el Aconcagua, el pico más alto del continente (6.959 metros). El fotógrafo Henry Von Wartenberg lo logró con la bandera de EG.

94. HAGAN SUS APUESTAS. Anécdota inolvidable. Pelea Alí-Frazier, 1971. La recordó Héctor Vega Onesime, ex director de EG, en su libro “Memorias de un periodista deportivo”. La pelea fue en Nueva York un lunes a la noche y EG postergó un día su cierre para incluirla. Emilio Laferranderie (El Veco) estaba como enviado de la Editorial y se decidió que cubriera la pelea para EG. Se montó un equipo de emergencia en Buenos Aires por si no llegaba el material, con Ardizzone, Juvenal y Pagani, entre otros. “Se puso el televisor en el hall y no faltaron las apuestas: sólo Ardizzone y yo creímos en Alí –recuerda Onesime-A nadie le extrañó el fallo favorable a Frazier y los ganadores se llevaron el dinero situado encima del aparato de televisión. Enseguida, por las dudas, Ardizzone comenzó a redactar el comentario suplente”. (sigue en la 42)

95. ESTATUA. “El texto no llegaba. Al irse Constancio Vigil le pregunté qué pasaba si llegaba lo de El Veco. ‘Levanten lo escrito y va lo de él’, contestó. Amanecía cuando comenzó a llegar el texto de El Veco. ‘Tres jueces derribaron a una estatua’, tituló. Incredulidad y desconcierto. En la redacción coincidíamos con el fallo a favor de Frazier. Juvenal consideraba una locura dar el texto de El Veco, pero yo acaté la decisión de Vigil y se rehizo todo ante las quejas del taller. Ardizzone reclamaba irónicamente la plata perdida en la apuesta, advirtiendo: ‘Guarden esas carillas mías. En una de esas son necesarias’. A las 10 de la mañana llamó Fontanarrosa, el director, y dijo que era inconcebible publicar lo de El Veco, que Frazier había sido un claro ganador y mandó parar las máquinas con 10 mil ejemplares impresos, que fueron a Córdoba. El nuevo título fue ‘Se cayó una estatua’”.

96. PUNTAJES. Chantecler los utilizó por primera vez en el periodismo: fue el 16/6/1939 en Independiente–San Lorenzo (1-0) y los colocó sobre cada futbolista en la foto. Fue generoso: tres “10”, mayoría de “8” y “9”, y un solo “5”. Las calificaciones desaparecieron luego hasta que volvieron para instalarse definitivamente en 1964.

97. EL CHE. En EG del 19/5/1950, hay una publicidad de los motores micrón. En el aviso, la foto de un muchacho en una bici-motor. Y su mensaje: “Les envío para su revisación el motor micron que uds. representan y con el que realicé una gira de 4.000 kms. a través de 12 provincias argentinas. El funcionamiento del mismo, durante mi extensa gira, ha sido perfecto”. Firmado: Ernesto Guevara Serna (antes de ser El Che).

98. PASE. Después del Mundial 98, EG fue comprado por Torneos y Competencias y dejó Editorial Atlántida y la vieja casa de Azopardo 579. Hoy, la redacción está a dos cuadras de allí, en Balcarce y Venezuela, el edificio de Torneos.

99. MENSUAL. La tirada promedio actual es de 42.000 ejemplares. En 2007, además de las 12 ediciones habituales, se pusieron a la venta 17 productos especiales con la marca EG, incluyendo los 4 de polo, el libro por los 70 años del TC y los especiales de los campeones, entre otros.

100. EL SUEÑO DEL PIBE. “Para cualquier jugador del fútbol argentino sólo existen tres sueños: 1) jugar en la primera de su equipo, 2) salir en la tapa de EG y 3) jugar en la selección nacional” (Alfredo Di Stéfano).

domingo, 16 de diciembre de 2012

El tradicional 100x100 de la revista El Gráfico - parte 6


76. DE TAL PALO... Ricardo Alfieri (h) heredó el oficio del padre y trabajó en EG en los ‘70 y ‘80. En 1989, tomó la secuencia de la bengala que cayó a un metro del chileno Roberto Rojas. El arquero simuló una lesión, pero Alfieri tenía el documento. Los dirigentes brasileños se enteraron en el vestuario, pidieron la copia y la remitieron a la FIFA, que la utilizó como prueba y sancionó a Chile y a Rojas. Alfieri no trabajaba esa noche para EG, pero tenía los genes para captar el detalle fuera del foco de acción.

77. UN TESORO. El archivo de EG, fuente de sorpresas. En los últimos años, hubo dos de película: tras una foto de Hugo Pena para una nota con su hijo, Sebastián, encontramos una que juntaba a Pena, Menotti y Bilardo. Es la única imagen conocida de los dos futuros enemigos. Al cumplirse el 25° aniversario del debut de Maradona en Argentinos, en el sobre de Ramón Cabrera, dimos con la foto del primer caño de Diego, que hasta ese momento no había sido publicada.

78. OTRO TESORO. EG llevó por primera vez al querido Negro Fontanarrosa a ver un River-Boca. Ocurrió en 1988, en el Monumental. Una pincelada del comentario: “Está el árbitro y los dos equipos formados para comenzar el partido. Y un césped verde impecable. Cierro los ojos y trato de recordar dónde he visto antes esta escena. Debo remontarme a la infancia: la he visto en las tortas de cumpleaños”.

79. EL ENVIO. Sin internet ni fax, el desafío para los enviados era cómo hacer llegar el material (foto y texto). “El sistema más fácil era con un pasajero –cuenta O.R.O.-, yo inventé los sobre naranjas inspirándome en la organización de los JJ.OO. de Munich 72 que eran verdes. Debían ser de colores llamativos por si alguien se lo olvidaba en un mostrador”.

80. OPERATIVO. El enviado especial no sólo debía preocuparse por tener la entrevista y escribirla, sino también por ir al aeropuerto y conseguir un pasajero que aceptase llevar el sobre naranja. Era imprescindible tomar nota de las características físicas y de vestimenta del pasajero para que lo reconocieran en Argentina. “Sólo recuerdo el caso de un material de Portugal que no llegó porque la señora que lo traía se olvidó la cartera con el sobre en un baño de Río de Janeiro; después, siempre bien”, recuerda O.R.O.

81. QUE OJO. Los periodistas de EG se presentaban ante el pasajero y la mayoría acogía el pedido con entusiasmo, con la frase “Lo leo desde chiquito”. Una vez, en París, O.R.O encaró a un pasajero quien, mientras sacaba su tarjeta personal, señalaba: “No tengo problemas, pero no sé si a Vigil le gustará...” Era un ejecutivo de Goles. O.R.O. no sabía dónde esconderse.

82. VALIJERO. Otra de Orcasitas. En Roland Garros arregló con Marcela Tinayre el envío. Le dio un sobre con los primeros rollos y quedó en agregarle los últimos el sábado. Cuando fue a la casa y le acercó los últimos rollos, la hija de Mirtha le comentó: “Sí, ya tengo el sobre en la valija”. Para qué. O.R.O. se tiró de cabeza en una valija ajena y empezó a revolver al grito de “El sobre no puede ir despachado, si se pierde la valija nos quedamos sin material”. Cuentan que Tinayre aún no salió de su asombro.

83. PLUMAS. Roberto Arlt pintó con su relato una tarde de fútbol en el libro “El maravilloso mundo del fútbol” y también EG tuvo el honor de incluir una crónica de Mario Vargas Llosa.

84. LA CASA POR LA VENTANA. En 1979, para celebrar el 60° aniversario, EG no escatimó gastos. Organizó el 25/4 el primer partido de la Selección tras el Mundial (2-1 a Bulgaria) y trajo a tres glorias del deporte mundial: Alí, Jesse Owens y Pelé.

85. LIMPIEZA. En plena organización del partido con Bulgaria, Onesime recuerda el ingreso intempestivo de Costancio Vigil a una reunión: “¿Y el papel higiénico?”. Todos se miraron extrañados. “Alguien debe encargarse de que en los baños de River no falte el papel higiénico. Un espectáculo preparado por EG no puede merecer críticas”.

86. PUNTO FINAL. El Mundial 82 n sólo fue un mazazo futbolístico. Onesime escribió su editorial crítico con Menotti y parte de la redacción, de clara filosofía menottista (Carlos Ferreira, Juan José Panno y Guillermo Blanco), decidió dejar la revista.

viernes, 14 de diciembre de 2012

El tradicional 100x100 de la revista El Gráfico - parte 4


46. DESDE CHIQUITO. “Escribile una carta a Menotti” fue el slogan de un concurso organizado por EG con vistas al Mundial 82. Había tres categorías y los ganadores acompañarían a la Selección en una gira por España con los gastos pagos. En la categoría 14 a 18 años se impuso Gonzalo Bonadeo, quien ya daba muestras de su conocimiento.

47. SPORT. Entre 1964 y 1970, EG publicó un mensuario de mayor tamaño y mejor calidad de papel que la edición habitual. Sus notas dejaron un recuerdo imborrable y hoy mantienen una vigencia asombrosa. Fue idea de Julio César Pasquato, que firmaba como Juvenal. Escribía en La Razón y pasó a EG. Sus palabras sirven para dimensionar qué significaba EG: “Fue la culminación de un viejo sueño, como jugar en la primera del club que me tenía entre sus hinchas de pibe”. Se sumó em 1962 y no lo abandonó hasta su muerte, en 1998.

48. OLIVETTI. La anécdota de Juvenal con su vieja Olivetti en Alemania 74 todavía se recuerda. La contó él mismo en EG: “Le presté mi máquina a un colega inconsciente y me la devolvió descompuesta sin avisarme. Volví de la derrota de Argentina con Polonia en el debut para escribir con urgencia y cuando quise hacerlo, se me quedaron las teclas pegadas. En el paroxismo de mi bronca, tiré la máquina contra la pared y rebotó. Me golpeó la mano derecha y me fracturó el pulgar. Resultado: tuve que escribir en una máquina de tipografía alemana, sólo con la mano izquierda y la derecha quedó inutilizada por el resto del Mundial”. Profesión de alto riesgo la del periodista...

49. COMPETENCIA. Desde su aparición en 1949, la revista Goles –más barata- superó en lectores a EG. Una huelga de su taller dejó a EG sin competencia y finalizada la misma, los lectores de EG no la abandonaron. En 1969, festejando los 50 años, la tirada de EG fue de 270.000 ejemplares.

50. ANUNCIANTE. El primer aviso fue de Harrods. “Un vestido, 140 pesos”, ofrecían en el N° 1.

51. EXOTICO. En 1922, Gastón Martín Vázquez –segundo director de EG- escribió un artículo llamativo “El box contra el jiu jitsu”.

52. POLO. EG descubrió la importancia del polo argentino muy temprano y en 1922 cubrió el impactante triunfo en Estados Unidos por 14-7 ante los locales.

53. FRUSTRACION. Aníbal Vigil viajó en 1922 a Francia, para contar el cruce del Canal de la Mancha. Su nota inicial denotaba fastidio: “Hace cuatro días que me encuentro en Calais, esperando que alguno de los tantos campeones se decidan a largarse al agua”.

54. PRESENTACION. EG no sólo juntó a Diego con Pelé, sino también con Menotti (cuando estaban distanciados), Di Stéfano, Rummenigge, Sabatini, Francescoli y Stoichkov, entre otros.

55. AL ARO. José Luis Barrio, pluma distinguida en las décadas del 70 y 80, había ganado con San Andrés el Campeonato Oficial de Pimera División de la Asociación Porteña de 1968. Jugaba como base.

56. CONMOVEDOR. En agosto de 1984, el boxeador Ramón Aníbal Jara contaba en EG que peleaba para encontrar a su madre. Un tiempo después se consumaba su deseo gracias a la revista.

57. ENCUESTA (III). Una muy seria organizada por EG en 1975 determinó el equipo de todos los tiempos. Se los convocó y premio antes de un River-Boca. Amadeo; Sosa, Perfumo, Albrecht, Marzolini; Moreno, Néstor Rossi; Corbatta, Pontoni, Martino y Loustau. El único activo era Perfumo, que jugaba esa noche, y Labruna no lo quiso dejar salir al campo antes. Argumentaba que debía concentrarse en el partido, pero cuentan que en realidad estaba cabrero porque no había sido elegido.

58. JUGO DE FUTBOL. Una sección histórica de EG. Se gestó una tarde en que el descanso invitaba a divagar y se empezaron a tirar frases hechas del fútbol. La nota luego se convirtió en el rincón anecdótico de la revista, escrito por Juvenal.

59. CINCO MINUTOS. Para tener imágenes del debut de Argentina en el Mundial 74, sólo se podían cubrir los primeros cinco minutos. Enseguida, Ricardito Alfieri tuvo que tirarle el rollo al corresponsal que esperaba del otro lado de la tribuna, éste salir corriendo a la estación de Stuttgart, tomar el tren a Berlín y llegar justo al aeropuerto para entregar los rollos a un pasajero. La tapa mostró a Kempes en la jugada que realizó en el primer minuto.

60. PAPELON. Siempre hubo una parte de la revista (la mitad) que se cerraba en la semana, y el resto el mismo domingo. En 1974, para el debut de Argentina, Cherquis Bialo pidió una entrevista con un jugador de la Selección y Onesime se la realizó a Daniel Carnevali, el guardameta titular. “El arquero que todo el mundo nos envidia”, fue el título. Unos días después, Argentina perdía 3-2 con Polonia y Carnevali jugó el peor partido de su vida. En el mismo número se lo fustigaba y elogiaba. Fue necesario un editorial para aclarar la incoherencia.

61. REENCUENTRO. EG puede sacar pecho y afirmar que puso su granito de arena para ganar el Mundial 78. Fillol y Menotti estaban peleados, el Pato se atajaba la vida, se acercaba el Mundial y el periodista Carlos Ares propuso juntarlos. Los dos dieron el sí y en la casa de Menotti a fines del 77 firmaron la paz. Meses más tarde sería figura del Mundial.

62. INGENIERIA. EG inició su misión periodística para el Mundial 78 el lunes siguiente a la final de 1974 y la mentalización de la Redacción fue permanente. Todo lo planificado con mecanismo de relojería salió a la perfección. Un ejemplo: las entradas de prensa de EG para el partido inaugural fueron enviadas a Mar del Plata. Por las dudas, EG había comprado entradas.

63. ANFITRIONES. Durante el Mundial, EG montó una redacción paralela donde hicieron base medios prestigiosos como France Football (Francia), Kicker (Alemania), Guerin Sportivo (Italia) y As (España).

64. AVALANCHA. El éxito de EG en el 78 se refleja en estas cifras: arrancó con 200 mil ejemplares en el debut y antes de la final se pautaron tirar 350 mil. Tras la final Vigil decidió aumentarla a 500 mil. Se agotaron enseguida y hubo que realizar 50 mil más el lunes y otros 50 mil el martes. Los pedidos continuaban pero Gente entraba en máquinas y no se pudo seguir subiendo. A los pocos días se editó el libro con las mejores fotos del Mundial (100 mil ejemplares) y unos días después el libro “Así ganamos el Mundial”, por Menotti (110.000 ejemplares). Sumando todos los productos de la Copa fueron 648 páginas, 232.756 rollos revelados y más de 100 hombres trabajando.

65. CONTINUIDAD. Con el éxito en el Mundial, se buscaron fórmulas para continuar arriba y EG contrató a Menotti para que diera charlas en el interior del país, que resultaron de convocatoria masiva.

jueves, 13 de diciembre de 2012

El tradicional 100x100 de la revista El Gráfico - parte 3



31. ZAPATAZO. La primera tapa de actualidad corresponde a un gol de Artime en el 3-1 de River sobre Boca, cuyo título es el arriba citado (29/8/1962).

32. CHANTECLER. Alfredo Enrique Rossi utilizaba el seudónimo (canta claro). Dio cátedra en crítica futbolística y cumplió una función didáctica de gran valor. Estuvo en EG entre 1925 y 1941 y creó secciones de gran arraigo como “Consultorio”, “Entre pitada y pitada” o “De sábado a sábado”. Era tal su prestigio que cuando Jules Rimet, presidente de la FIFA, vino a Argentina en 1939 pidió ser entrevistado por Chantecler.

33. EL JAPONES. Usaburo Kikuchi, otro fotógrafo emblema de EG durante 29 años (1928-57). Estudiante de agronomía en su país, aterrizó en el Chaco para trabajar en la cosecha. Cuando se quedó sin plata, golpeó la puerta de Atlántida. Jamás había visto un partido de fútbol y en su primera vez se metió en el campo de juego porque no sabía el significado de las líneas de cal. Rápidamente se transformó en maestro.

34. ALFIERI. Otro apellido ligado sinónimo de EG. Ingresó en Atlántida a los 18 años como linotipista. “Cierta vez la empresa propuso a los obreros que aprendiéramos un oficio en nuestras horas libres. Y yo me anoté para ser fotógrafo –contó él mismo-. Al principio hacía trabajitos de laboratorio. Un sábado faltó un fotógrafo y me dieron su tarea. Tenía que retratar a unos atletas que participaban en un torneo. La noche del sábado no pude dormir, me sentía Gardel. El torneo empezaba a las 14.30 y yo estuve a las 8 de la mañana”. Con su pañuelo al cuello, Alfieri se hizo muy amigo de los protagonistas. Trabajó en EG desde 1936 hasta la década 1980.

35. TRUCOS. El Photoshop no es un inventó moderno. “Las famosas tapas estáticas con el jugador haciendo jueguito –recordó Alfieri- se hacían en dos partes. Primero se sacaba el fondo con tribuna, después se fotografiaba al jugador en la terraza de la Editorial y se montaban”. ¿Anécdotas? Miles. “Farro tenía la nariz abatatada y un gran complejo. Se buscaron mil variantes y a él no le gustaban. Al final, lo saqué con la bolsa de hielo que usaban los aguateros en la nariz, y listo”. Su foto más laureada fue “El Abrazo del Alma” (1978).

36. ARDIZZONE. Su verdadero nombre era Osvaldo Onofre Bramante. Trabajaba como empleado administrativo de Atlántida hasta que Dante Panzeri, director de EG, habitual interlocutor de sus charlas en el buffet del cuarto piso, le comentó que si volcaba en un papel las historias que contaba, sería un gran periodista. Lo fue. Bohemio, poeta, de talento supremo, sus entrevistas y comentarios adquirieron un vuelo literario único y son un sello de distinción de EG de los ‘60 y ‘70.

37. DESDE ADENTRO. Orlando Ríos, periodista de automovilismo de los años 70 y 80, se integró como personal oficial a la escudería Williams de F-1 en el GP de Argentina de 1981 para cubrir el desempeño de Reutemann. También fue pilo de TC y en 1987 corrió la París-Dakar.

38. ENCUESTA (II). En 1932, EG se preguntó cuál era el club más popular. Los lectores respondieron y Boca se consagró ganador. A comienzos de 1933, EG le entregó una bandera antes de un partido.

39. PARA SIEMPRE. EG asignó muchos apodos que perduraron. Van dos. “El Intocable” a Locche fue obra de Piri García, comentarista de boxeo, en 1963. “La Máquina”, el quinteto de River integrado por Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau, le pertenece a Borocotó, quien el 12/6/1942 tituló una victoria por 6-2 de River sobre Chacarita “Jugó como una máquina el puntero”.

40. DE TODO. Además de una revista, EG organizó: campeonato relámpago de boxeo en el Luna Park con 4 rings simultáneos; carrera callejera para triciclos de reparto; maratón de los barrios; carreras para niños sobre toda clase de vehículos de juguete; concurso abierto de pulseada. Y más.

41. ACONTECIMIENTO. La Maratón de los Barrios devino de rutina porteña en acontecimiento internacional. La organizó anualmente EG entre 1934 y 1960 y su ganador pasó a ser un habitué de la portada de la revista.

42. PANZERI. De convicciones morales intachables, introdujo en el periodismo deportivo la mirada ácida y crítica. Referente de periodistas prestigiosos como Víctor Hugo Morales, Diego y Gonzalo Bonadeo y Horacio Pagani, entre otros, dejó su marca en EG entre 1945 y 1962. Llegó a director y se fue por un desgaste con las autoridades, que culminó cuando lo presionaron para que en un Boca-River del 62 publicara la opinión de Alvaro Alsogaray.

43. ADELANTO. Al comienzo, EG salía los viernes. Por exigencias del taller, la tapa debía entregarse en ocasiones entre un mes y 45 días antes con lo que perdía actualidad. La búsqueda fue acercarla a los acontecimientos del fin de semana. Al invertir en nueva maquinaria, EG logró el objetivo de llegar el martes a la calle (lunes a la noche en Capital). El 24/8/1965 fue la primera vez.

44. RENOVACION. Era lo que necesitaba EG en los 60. Las ventas habían caído de 250 a 90 mil. El responsable del cambio fue Carlos Fontanarrosa. Asumió como director en 1962, incorporó a Juvenal, El Veco y Cherquis Bialo, convenció a los directivos de Atlántida de que invirtieran en nuevas máquinas, impuso el slogan “EG en la calle”, suprimió el horario fijo de 8 a 14 bajo la consigna “los periodistas no tienen horario” y marcó una bisagra en la historia de la revista. Se retiró en 1977.

45.PALO Y PALO. Se comenzaba a hablar de Gabriela Sabatini, de 14 años, y EG decidió enfrentarla en un court para conocer sus virtudes. Lo hizo Luis Hernández, especialista de tenis, quien la desmenuzó bajo el título: “Yo jugué con Sabatini y les cuento”.

El tradicional 100x100 de la revista El Gráfico - parte 2


15. ENCUESTA (I). La primera publicada en EG data de 1922. “¿Cómo debería estar compuesto el team de la Asociación Argentina de Football, encargado de defender nuestros colores en los próximos encuentros internacionales?”, preguntaba la revista. Viste Coco, no es tan grave.

16. LAST REASON. Se llamaba Máximo Saenz y su ingreso a EG fue promocionado como el de un futbolista: dos personas anunciaban su incorporación dando vuelta alrededor de la cancha con un cartel. En 1932 empezó a escribir su sección “Todo a veinte”. Su paso por EG fue breve pero resonante.

17. GARABITO. El primer fotógrafo. Se llamaba Alberto Palazzo. Amante del tango y del ciclismo, llegó a Atlántida en 1918, vio nacer EG y no se fue hasta su muerte (1947). Formó una pareja indivisible con Borocotó.

18. BOROCOTO. Antes de que su hijo le adjetivara el apellido como símbolo de panquequismo político, Ricardo Lorenzo fue un prócer del periodismo. Nació en Montevideo, fue obrero del frigorífico Swift, estibador de barcos y chofer de una familia rica. Esperando largas horas a sus patrones, adquirió el hábito de leer con avidez y se terminó de formar, ya que sólo había llegado hasta tercer grado. El seudónimo nació por el ruido que Lorenzo –amante del candombe- hacía con sus dedos contra el pupitre: bo-ro-co-tó. También firmaba como Lagunero sus notas de remo y como D. Gancho las de basquetbol. Trabajó en EG entre 1926 y 1955.

19. APILADAS. La sección más popular de Borocotó iba en la última página. ¿El contenido? Lo definió Borocotó en su última Apilada: “Anécdotas, reflexiones y brochazos con olor a polvareda de baldío. En el andar surgió el recuadro que vestí de lila y blanco en homenaje al cuadrito inolvidable del barrio. Era el Sacachispas”. Y se autorretrató: “Mi violín tiene dos cuerdas, una que hace reír y otra que hace llorar”.

20. MIMETISMO. Dijo Frascara, otro emblema de EG, de su compañero Borotocó: “Hubo un momento en que Borocotó era El Gráfico y El Gráfico era Borocotó. Llegó al público, a la muchachada, al alma del barrio, al palpitar del baldío, al corazón de las madres. Poetizó las rodillas sucias de los purretes y la tristeza pobre de la solterona que fabricaba las pelotas de trapo y recomponía las alpargatas de los raboneros”.

21. FRASCARITA. Félix Daniel Frascara alimentó su vida a la vera del ring. Hincha de Estudiantes, amigo de la noche y bohemio empedernido, llegó a EG en 1930. era un purista del idioma. Enviado a los JJ.OO. de Londres, “al ganar Delfo Cabrera la maratón perdió la compostura y saltó del palco de prensa para abrazarlo. Así sentía el deporte”, relató su hijo. Escribió sobre todo de boxeo y fútbol. También firmaba como Sobrepique o Contragolpe.

22. OPUESTOS. Borocotó y Frascara, dos columnas de EG en su etapa de consolidación, eran muy distintos. Frascarita, bohemio y sereno; Borocotó, más formal e impulsivo. Una vez se cruzaron frente al ascensor al mediodía. Borocotó quiso increpar a Frascara por su llegada tarde: “¿Estas son horas de llegar?”. La respuesta hacia quien se iba fue: “¿Y éstas son horas de irse?” .

23. DESPEDIDA. La última foto de Víctor Galíndez, campeón mundial de boxeo, fue de EG. Pocos minutos después de tomada, fue embestido por un auto de TC. Caminaba al costado de la ruta, en 25 de mayo, tras ser acompañante en el TC.

24. MUNICION GRUESA. Víctor Hugo Morales y César Luis Menotti se hicieron enemigos en las páginas de EG. Fue en 1985. “A ese Morales lo peleo en un descampado o debajo de un árbol”, tiró el Flaco. “Ese cobarde sabe dónde encontrarme”, contraatacó Víctor Hugo.

25. NEGRO, AZUL Y ORO. Si lo ve Maradona, quema la revista. Pelé se puso la camiseta de Boca en exclusiva para EG dos veces: en 1963 y en 1981.

26. DIEGO, PRIMERO. Maradona es el personaje con más tapas en nuestros 89 años: acumula 133. Lo siguen Passarella (58) y Alonso (54).

27. CARLITOS. Considerando las 74 ediciones de EG mensual (arrancó en mayo del 2002), y sumando la actual, Tevez lidera el ranking con 5 portadas. Lo siguen Maradona, D’Alessandro y Palermo, con 4.

28. BOCA ARRIBA. El xeneize lidera el recuento de tapas en el rubro “equipos”. En el censo realidado en el N° 4000 de 1996, Boca acumulaba 580 tapas, seguido por River (541), Independiente (248), San Lorenzo (199) y Racing (197). Equipos exóticos como All Boys de Tucumán, Desamparados de San Juan y el Bologna, de Italia, también tuvieron su tapa.

29. DE TODO. Hubo 44 deportes que alguna vez aparecieron en la tapa de EG. El fútbol terminó primero, seguido por el boxeo, automovilismo (3°) y natación (4°). El espectro incluye aviación, billar, paracaidismo y cricket, entre otros.

30. COLORES. Hasta 1925 la portada era en blanco y negro y recién a partir de 1931 se fijó el color.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El tradicional 100x100 de la revista El Gráfico

El tradicional 100x100 de la revista El Gráfico y una recorrida por la propia historia de la revista, con recuerdos reveladores y sorprendentes.

Nota publicada en El Gráfico, edición de junio de 2008.


1. EL IDEOLOGO. Constancio Cecilio Vigil, uruguayo nacido en Rocha, a los 15 años creó el periódico El Derecho y a los 19, el semanario La Alborada. A los 27 se radicó en Argentina y allí permaneció hasta su muerte, ocurrida a los 78 años. Escribió unos 50 libros, pero su obra más importante fue fundar la Editorial Atlántida.

2. NACIMIENTO. Vigil fundó la revista “Atlántida” el 7/3/1918 con buenos resultados pero la semana trágica de 1919 paralizó las actividades y lo convenció de la necesidad de adquirir una imprenta. Ya con ella creó en mayo la segunda revista de su empresa: El Gráfico. En noviembre surgiría Billiken y en 1922 lo seguiría Para Tí. Gente lo haría en los años 60.


3. NOMBRE. En la portada del N° 1 de El Gráfico (viernes 30 de mayo de 1919), se lee “ilustración semanal argentina”. Las 12 páginas sólo contenían fotos y epígrafes, de ahí su denominación, que no tenía nada que ver con el deporte. En una época con textos poco amenos y diagramaciones rígidas, la nueva publicación se destacaba por su despliegue gráfico y agilidad. Era innovadora, de ahí su éxito.

4. CONTENIDO. La tapa N° 1 no tiene título, sólo epígrafe: “los alumnos de las escuelas públicas de la Capital desfilan ante el Presidente de la República”. Con un formato tipo sábana de 58 x 40 (más grande que La Nación), se destaca la sección “notas sociales” en las que posan elegantes mujeres como Marta Aldao de Hilerte o Mercedes Peña Unzué de Paunero (ningún Pérez, ningún García). Sólo hay dos coberturas deportivas: el tercer campeonato de fútbol en Río de Janeiro y un certamen de tenis en las canchas del Lawn Tennis Club. El deporte es apenas un rubro más. “El Gráfico, revista de sports, teatro, arte y variedades”, será el slogan.

5. REVOLUCION. El deporte tenía muy poca cabida en los medios, las reuniones boxísticas eran clandestinas y los diarios las ubicaban en policiales. Aníbal Vigil, hijo del fundador, fue el primer director de EG (hasta 1923). Apasionado por el deporte, integró el equipo de waterpolo del club Gimnasia y Esgrima y la dotó de contenido deportivo. En 1924 cubrió los JJ.OO. y fue así en el primer enviado especial argentino a la máxima cita del deporte.

6. ESTIMULOS. Al comienzo, 7 de cada 10 tapas tenían a una artista de la época bajo el rótulo “De la escena al sport”. Durante cinco ediciones consecutivas (23 al 28), aparece la actriz Eva Franco en esa postura. Y se lee: “El Gráfico propone la práctica de deportes y esta señorita acepta el desafío”.

7. FUTBOL. El N°1: desfile de alumnos. El N° 2, que apareció 35 días después del inicial, exhibe una tapa de aviación. El N° 3, tenis. El 4 muestra el desfile militar del 9 de julio. Y en el N° 5 aparece por primera vez el fútbol en la tapa, con escenas de un partido entre argentinos y uruguayos. El primer futbolista producido es Américo Tesoriere (Boca), en el N° 158.

8. IDENTIDAD. EG se transforma definitivamente en deportiva a partir del N° 333 (1925). En el N° 332, el mensaje es el siguiente: “En este último año la revista ha duplicado su circulación, materiales y avisos y ahora nos vemos gratamente obligados a un nuevo esfuerzo que mostrará a dónde ha de llegar el principal órgano deportivo de América del Sur. Influye mucho en la marcha ascendente de EG la popularidad cada día mayor del sport”. El tamaño se comprime a 35 por 25 (casi la mitad) porque ya no es necesario el tamaño sábana para que el público la vea en los kioscos.

9. EL MAS GRANDE. Para muchos, Muhammad Alí fue el deportista top de la historia. Recibía miles de invitaciones, pero EG logró un imposible: traerlo a Buenos Aires por el 60° aniversario de la revista. Por primera vez se subió al ring del Luna Park para cambiar algunas fintas con Locche. Se le pagaron 30 mil dólares: mitad en USA y mitad aquí. Osvado Orcasitas (O.R.O.) contó los billetes en la habitación del Sheraton, Alí ni los revisó, se los guardó en el bolsillo de su saco y se fue.

10. CAJA FUERTE. Atlántida se instaló en Azopardo y México en 1925, donde todavía continúa (sin EG). El edificio lo hizo construir John Wassermann Spiro, un judío alemán que le vendía papel a la Editorial. Durante la Primera Guerra Mundial, en el edificio se guardaba documentación secreta. En el primer subsuelo había una habitación que oficiaba de caja fuerte con una triple puerta de acero. Según recordó Vigil tardaron un año para destruirla y poder instalar allí las máquinas.

11. LA CARPETA. Una tarde de 1978 un jovencito que estudiaba abogacía se presentó en EG con una carpeta llena de recortes del Mundial 78. A O.R.O. lo sorprendió la obra, le vio pasta al joven pero como EG no incorporaba gente, creó el cargo de “clasificador de fotos”. El muchacho luego dio el salto y dejó un sello con sus notas. Se llamaba Gustavo Béliz y llegó a Ministro de La Nación.

12. RECORD. La mayor venta de ejemplares corresponde al título mundial ganado en México 86: 690.998. Lo sigue el título en 1978: 595.924.

13. GIGANTE. EG no sólo presentó en sociedad a Jorge González, el Gigante de 2,17 metros, en una nota de 1983, sino que le consiguió las primeras zapatillas. Lo cuenta el autor de la nota, Osvaldo Orcasitas (O.R.O): “La última vez que se había calzado era en 1978. Jugaba con unas sandalias pero estaba cansado de golpearse por las patinadas que se daba. Hablé con mis amigos Raffaelli (Pony) y Cadillac (Adidas) y les dije que el primero que consiguiera hacerle las zapatillas iría conmigo a Chaco a hacer la entrega oficial”.

14. CONTORNO. Continúa O.R.O: “Pasaron el dato de que calzaba 52 y Pony hizo la suya en EE.UU. Por mi natural desconfianza le pedí al corresponsal en Chaco que viera al Gigante, le dibujara en una hoja el contorno de su pie y lo enviara en un sobre de EG. El dibujo del pie del Gigante viajó como si fuera material periodístico. Adidas tenía fabricación propia y la hicieron a medida. Calzaba 56 2/3. La de Pony era chica. Sólo me arrepiento de no haber tomado una foto con la zapatilla y un bebé adentro, para dimensionar el tamaño”.

15. ENCUESTA (I). La primera publicada en EG data de 1922. “¿Cómo debería estar compuesto el team de la Asociación Argentina de Football, encargado de defender nuestros colores en los próximos encuentros internacionales?”, preguntaba la revista. Viste Coco, no es tan grave.