jueves, 30 de mayo de 2013

Argentina: movimiento obrero - parte 2



Al finalizar la Primera Guerra Mundial, comienza la recuperación económica. El crecimiento de las exportaciones trasciende al mercado interno y suben los precios de los alimentos. Al mismo tiempo, aumenta la demanda de mano de obra y esto mejora la posición de los trabajadores, que comienzan a reclamar mejores salarios. Los trabajadores ya están unificados en diferentes agrupaciones.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Argentina: movimiento obrero - parte 1



Para principios del siglo XX, el movimiento obrero argentino es una realidad. Mientras los dirigentes de la república oligárquica se preparan para festejar el Centenario y celebrar el progreso, la conflictiva presencia del movimiento obrero les recuerda que tienen una deuda pendiente con amplios sectores de la población.

martes, 28 de mayo de 2013

Tigre, antiguo pago de Las Conchas – parte 3






El pueblo del General Pacheco debe su nombre a este guerrero de la Independencia, que luchó con San Martín junto a los granaderos a caballo. A fines del siglo XIX, sus descendientes construirían en la estancia de El Talar una bella mansión, que hoy es parte de un barrio privado, así como la iglesia de General Pacheco.
En 1854 se censó que el partido de Las Conchas tenía 960 habitantes, de los cuales 10 % eran extranjeros (españoles, ingleses, franceses, italianos, portugueses y de otras nacionalidades).
En Las Conchas había diez pulperías y almacenes, 24 casas y 166 ranchos. Además del comercio y la artesanía, las actividades productivas del pago (que tenía una superficie de 13 leguas) eran la agricultura, con una legua cuadrada de superficie cultivada distribuida en 82 chacras, y la ganadería, con 3.200 vacas, 2.000 yeguarizos y 4.200 ovejas.
El partido de Las Conchas producía animales en pie, cueros vacunos y lanares, lana, sebo, grasa, manteca, papas, verduras y forrajes.
El primer tren llegó a Las Conchas el 1 de enero de 1865. Con el tren se dio un significativo impulso al desarrollo de la comarca: hasta entonces las carretas tardaban un día entero de viaje para ir de Tigre a Buenos Aires.
En 1872 asumió como primer intendente municipal el doctor Daniel María Cazón, quien durante su administración impulsó las escuelas, extendió el alumbrado, mejoró calles y caminos, construyó desagües, plantó arboledas y desarrolló una tarea tan proficua que hoy Tigre lo recuerda con el nombre de su avenida más céntrica.
Durante la presidencia de Sarmiento, se instalaron en Tigre los Talleres de Marina, en un predio sobre el río Lujan en el que hoy se encuentra el Museo Naval. Las aguas del Luján, entre Tigre y Las Conchas vieron en más de una oportunidad el paso de naves y ejércitos.


En 1889 el partido cedió buena parte de sus 418 kilómetros de superficie continental para que en el oeste naciera un nuevo partido, llamado entonces General Sarmiento y hoy, Malvinas Argentinas, San Miguel y José C. Paz.
Hacia 1900, las islas de Tigre producían frutas y maderas, además de dulces, conservas, embutidos y licores. Había varios aserraderos y talleres de carpintería. En esos mismos años, se descubría con el esplendor de la Bélle Epoque la faceta turística de Tigre, que se enriqueció en esos años con obras de arquitectura notables.
La llegada en 1916 del tren eléctrico de Buenos Aires a Tigre acentuó el progreso turístico y la popularidad de sus islas, cuyo atractivo ya había sido descubierto medio siglo antes por Marcos Sastre, y confirmado por Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento, quienes fueron entre los primeros y más ilustres amantes del Tigre insular.



Tigre, antiguo pago de Las Conchas – parte 2


Según la Reseña Histórica del Partido de las Conchas de Enrique Udaondo (en la que se basa esta síntesis) “el pueblo de Las Conchas llegó a su apogeo comercial a fines del siglo XVII, y era tal la afluencia de buques que en la memoria que presentó al rey de España el virrey de Buenos Aires, Marqués de Loreto, en febrero de 1790, hace mención de ello”. En 1790 ya funcionaban nueve aserraderos y un astillero en lo que un día todavía lejano se llamaría Tigre.
En agosto de 1806, el capitán Santiago de Liniers encontró de extrema utilidad desembarcar en el puerto de guardia frente a la casa de Goyechea con una fuerza expedicionaria que desalojaría a la primera invasión inglesa de Buenos Aires. A raíz del desembarco de Liniers, el riachuelo o río de las Conchas perdería a mediados del siglo XX su nombre monárquico, adoptándose el más republicano de río de la Reconquista.

En 1812, en Las Conchas quedaban 60 familias, en su mayoría pescadores, labradores y comerciantes de frutas. Los habitantes, además de las invasiones de ingleses, portugueses o españoles, sufrían las repetidas invasiones de las aguas: en 1813 se menciona “nuevos ríos que se van formando, como es el que llaman el Tigre”. Según Enrique Udaondo, en un plano de 1805 el nombre del Tigre aparecía como “un arroyito insignificante”.
El proceso natural que terminaría con Las Conchas y daría origen a Tigre culminó en 1820. Una sudestada, que provocó una creciente entre el 19 y el 20 de junio, se llevó el pueblo con más de un centenar de sus almas, y abrió definitivamente un nuevo curso fluvial, transformando el insignificante arroyito del Tigre en un cauce capaz de recibir las naves que hasta entonces hacían puerto en el río Las Conchas, que el Tigre desangró de su caudal.
El río viejo no desapareció, pero quedó impracticable y su puerto languideció, pues además de haber aparecido otro mejor, la península donde se encontraba se había transformado en una isla. Pero había nacido Tigre.
En 1827, a raíz de la guerra con Brasil (que tenía una flota en el Plata), el gobierno de Rivadavia prohibió “los desembarcos por otros puntos que no sean los de las Conchas, Tigre y Canal de San Fernando”.
Durante el gobierno de Rosas, el general Angel Pacheco y de la Concha compró la gran estancia de El Talar en el pago de Las Conchas, tierras que antes pertenecían a López-Camelo.


lunes, 27 de mayo de 2013

Tigre, antiguo pago de Las Conchas – parte 1




Desde mucho antes de que llegaran los españoles a las orillas del Río de la Plata a principios del siglo XVI, las tierras del actual partido de Tigre estaban pobladas, si bien muy escasamente. En las islas de Tigre han sido hallados diversos túmulos o cementerios indígenas, de pueblos canoeros guaraníes que vivían de la pesca y el cultivo del maíz, con una alfarería poco evolucionada. Estos aborígenes habitaban la “frontera meridional” del vasto mundo tupi-guaraní, delimitado al norte por el Amazonas y al sur en este punto del Paraná, o “río pariente del mar”.

En tierra firme comenzaba el mundo de los querandíes, aborígenes que pertenecían a la etnia tehuelche, dueña y señora de las Pampas y la Patagonia. También ellos dejaron puntas de flecha y algún otro vestigio lábil, pues eran cazadores nómades.
La primera mención histórica del territorio se remonta al 24 de octubre de 1580 en un documento firmado por el flamante refundador de Buenos Aires, Juan de Garay, quien otorgó una merced de tierras a Gonzalo Martel de Gusmán, miembro de la expedición proveniente de Asunción, que fundó Buenos Aires una segunda y definitiva vez.
Juan de Garay llamó riachuelo de las Conchas el curso de aguas muertas, hoy conocido como río de la Reconquista, que hasta principios del siglo veinte albergaba caracoles o conchas de agua dulce. El riachuelo de las Conchas y su valle de llanura fueron uno de los primeros pagos que rodearon la naciente aldea de Buenos Aires: en 1611 ya había unos diecinueve labradores que cultivaban trigo en la comarca.
Ya entonces, en la anegadiza desembocadura del riachuelo de las Conchas funcionaba un primitivo puerto de cabotaje, nexo entre el mundo fluvial de las islas y la no muy distante aldea de Garay, a un día de camino, que se aprovisionó desde un principio con la leña y la madera del Paraná.
Junto a las naves de cabotaje —o contrabando— y el río, se fue articulando un caserío que a mediados del siglo XVIII comenzó a figurar en los documentos como pueblo de Las Conchas, nombre que también se aplicaría al pago de Las Conchas, establecido a fines de ese siglo.


Historias de Nuestra Historia - Unitarios y Federales

sábado, 25 de mayo de 2013

La dominación española


“La dominación española desnaturalizó a los americanos hasta hacerlos olvidar que su LIBERTAD era imprescriptible: y habituados a la servidumbre se contentaban con mudar de tiranos sin mudar de tiranía. Pereció la España y se disolvió ya la cadena de nuestra dependencia. Empezó nuestra revolución y en vano los mandatarios de España ocurrirán con mano trémula y precipitada a empuñar la espada contra nosotros. (…) Ciudadanos: en vuestra mano está abrogar el decreto de vuestra esclavitud y sancionar vuestra independencia. Sostener con energía la majestad del pueblo, fomentar la ilustración; tales deben ser los objetos de esta sociedad patriótica, que sin duda hará época en nuestros anales".
Bernardo de Monteagudo instaba así a declarar la independencia y propugnaba por el fomento de la ilustración para su pueblo. Recordamos en esta nueva edición de la Gaceta la histórica gesta de mayo con un artículo de José Manuel Estrada sobre aquellos sucesos. También, en ocasión de cumplirse 200 años de su composición, seleccionamos un interesante artículo sobre nuestro himno patrio y su inspiración francesa, La Marsellesa. Recordamos además el día de los trabajadores con la primera convocatoria a celebrar aquella jornada en nuestro país el 1º de mayo de 1890 y recordamos la sublevación de Túpac Amaru II, a finales del siglo XVIII, con un edicto llamando a sacudir el yugo español.



jueves, 23 de mayo de 2013

Argentina: orígen del Estado-nacional



En la década de 1880, se cierra el conflictivo y complejo proceso de construcción del Estado argentino. Pero otros procesos se abren y continúan: los habitantes de ese Estado van a afrontar la conformación de una nueva sociedad, la aparición de un nuevo sistema político y la afirmación de una economía capitalista, que provocarán conflictos, luchas de intereses, acuerdos y distintas alternativas que llenarán la historia argentina del siglo XX.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Buenos Aires -Trenes y Estaciones del pasado



Tramos de peliculas argentinas. La red ferroviaria argentina, con 47 059 km de vías, llegó a ser una de las más grandes del mundo, y sigue siendo la más extensa de Latinoamérica. Llegó a tener cerca de 100 000 km de rieles, pero el levantamiento de vías y el énfasis puesto en el transporte automotor fueron reduciéndola progresivamente. Posee cuatro trochas distintas y conexiones con Paraguay, Bolivia, Chile, Brasil y Uruguay.
El desarrollo de la red fue fomentado en un primer momento por capitales argentinos, sumándose al poco tiempo británicos y franceses en forma preponderante. Relacionada su expansión en gran medida con el modelo económico agroexportador basado en la producción agrícola y ganadera de la región pampeana, es allí donde se concentra la mayor cantidad de tendido férreo. Sigue un esquema radial donde las líneas principales confluyen en la Ciudad de Buenos Aires.
El Estado tuvo también una importante participación en la expansión de la red ferroviaria mediante los llamados ferrocarriles de fomento, líneas que iban donde no resultaba rentable para las inversiones privadas. Buena parte de lo que posteriormente sería el Ferrocarril General Belgrano, el más extenso de la red, se construyó de este modo a cargo de la empresa Ferrocarriles del Estado.

lunes, 20 de mayo de 2013

El barrio de Flores - parte 2



Se podrían enumerar cientos de quintas de personajes importantes, pero vamos a limitarnos por ahora solamente a la del inglés Eduardo Mulhall, llamada "Lambaré", en homenaje al cacique del mismo nombre.

Dicen que su dueño era un personaje muy querido y elegante, vestido siempre de levita y portando galera de copa gris, de tan buenos modales que lo llamaban "el inglés bueno". Sus jardines eran especialmente reconfortantes por el perfume de los eucaliptos, y pinos que actuaban como un sedante que invitaba a la meditación, Entre otros, fue muy visitada por su vecino, el Gral. Roca, quien gozaba de los jardines y de la compañía del inglés, matizando sus encuentros con el juego de ajedrez.
En la iglesia del lugar se realizaron los funerales de Manuel Dorrego y en la plaza del pueblo se fusilaban, en pelotones, a los opositores de Rosas. En 1857 se inauguró la primera línea de ferrocarril que iba desde la actual Plaza Lavalle hasta La Floresta.
Hay una comunidad judía muy grande que, venidos desde Damasco y Alepo, se insertaron en Flores de una manera distinta a la de otros lugares. Han crecido, y se han desarrollado y no han querido emigrar. Se han aquerenciado y las nuevas generaciones aún siguen afincadas en el lugar, especialmente en la calle Avellaneda entre Nazca y Campana y sus adyacencias.
Los armenios también se establecieron fuertemente en el sur de Flores, construyendo un barrio de 200 casas. Se dedicaron al calzado y a la construcción, compitiendo con los italianos que eran famosos en el ramo.
También se los conoció como "tacheros" por su habilidad para arreglar ollas, palanganas y otros objetos metálicos por el estilo. 
Hablando de las distintas comunidades, no se puede dejar de mencionar a la vasca, tan ruidosa como pintoresca. Agrupados cerca de la estación, esperaban los tachos de leche para repartirla a caballo, con sus boinas negras, sus clásicas alpargatas y sus anchos pantalones ceñidos en el tobillo sostenidos por la ancha faja en la cintura. Eran típicos frecuentadores de pulperías y boliches. Así fueron creciendo esos locales con nombres que luego jamás se olvidarían, como la del Vasco Milonga, la del Colorado, la de la Vasca. Muy famosa fue La Paloma, de Culpina y Alberdi, donde se inspiraron payadores y poetas nuevos sinónimos de bravura y de guapeza. Es allí donde Enrique Cadícamo escribió su tango.
"Compadrón" que se iniciaba con la famosa cuarteta:
"Compadrito a la violeta
si te viera Juan Malevo
que calor te haría pasar...".  


- Av. Rivadavia: antes llamada El Camino Real, es su columna vertebral, el corazón del barrio, en la que se concentra gran parte del comercio y actúa como corredor urbano. Es la que divide Flores Norte de Flores Sur. La primera es la zona alta donde se encuentra el casco fundacional del barrio. Hacia el sur, la zona baja, inundable, llamada Bañadón de Flores o Bajo Flores, que constituye la zona más pobre.
Alrededor de la Basílica de San José, existen tres pasajes peatonales que son únicos en la ciudad por su forma, formados en las calles Salala, Pescadores y Espejo.
Desgraciadamente, el progreso se convierte a veces en el peor enemigo de las tradiciones y del sentir de un pueblo. Así aconteció con Flores, donde se empezaron a vender sus quintas en lotes pequeños muy rentables por cierto, que fueron canjeados por las anejas y queridas costumbres, esas que no tienen precio.
- Barrio Coreano: identifica a la zona comprendida entre Avenida del Trabajo, Carabobo, Avenidas Castañares y La Plata, conocida por CoreaTown, barrio coreano,  Little Korea o Pequeña Corea, en la cual se asentó en un comienzo la comunidad coreana. En la zona conviven además argentinos y bolivianos.
- Bajo Flores: delimitado por las avenidas Perito Moreno, Balbastro, Varela y Castañares, en la zona sur del barrio.




El barrio de Flores - parte 1



Su nombre, San José de Flores, es compuesto. El primero, San José, corresponde al patrono elegido para velar por la primera capilla del lugar; el segundo, es el apellido de Juan Diego Flores, quien invirtió gran parte de su cuantiosa fortuna en tierras que luego formarían el barrio. 

Fue muy famoso por sus quintas enormes, generalmente usadas en temporada estival, pero sobre todo por la personalidad de sus ocupantes, así pues, el mismo Juan Manuel de Rosas tenía su establecimiento de campo cerca de Flores, además era asiduo visitante de la quinta de los Terrero, socio, compadre y a veces, su apoderado judicial. La quinta de Terrero estaba ubicada en lo que actualmente es la Av. Rivadavia 6440. Se hacían allí grandes fiestas y reuniones políticas. Es en el portón de esa quinta dónde Manuelita Rosas despidió a su Máximo, cuando éste partía a la batalla de Caseros, como ayudante de su padre, ocasión en que le obsequió su pañuelo, bordado por ella misma y que hoy se conserva en el Museo.
El Gral. Urquiza instaló en el barrio su casa quinta después de Caseros, a la que llamó Palacio San José. Se ubicaba entre la calle de la Federación (hoy Av. Rivadavia) y Carabobo. En esa casa fue donde Urquiza, promulgó la Ley Fundamental y la mandó imprimir. Allí se juró y comunicó a todo el país. En ese mismo lugar se firmó el Pacto de Unidad Nacional en noviembre de 1859, en el que se reintegra la provincia de Buenos Aires a la Confederación.

jueves, 16 de mayo de 2013

Batalla de Malbarco - parte 2


 
Este parte dio lugar a que Napoleón Uriburu cursara el siguiente telegrama: “Campamento en las juntas del arroyo Cobun-có con el Neuquén, junio 5 de 1879 – Excmo. Señor Ministro de Guerra. – Oficial – El comandante Recabarren batió el 15 ppdo., en las cercanías de Mal Barco, una partida de indios del cacique Udalman, que capitaneada por el bandido Ramón Sosa (cristiano) invadió la estancia de un señor Pray de aquel punto, resultando de este encuentro 2 indios muertos, 9 prisioneros, entre éstos el cabecilla, escapando sólo dos.  Dejaron en el campo algunas armas y 25 caballos que ya habían robado y que fueron devueltos a sus dueños.  El bandido Sosa, matador del capitán Brú en enero de este año, murió de las heridas que recibió.

La Guarnición de Mal Barco habrá mandado ya a las fuerzas situadas en Curre-Leuvú y Neuquén, un regular número de chusma que estaba juntando, habiéndose fugado a Chile 4 ó 6 indios viejos, que el comandante Recabarren indultó.

Comentarios

Como se puede apreciar, el bandolero Sosa, aliado a las indiadas de Udalmán, había realizado en los primeros meses de 1879, varias incursiones por el sur de Mendoza, en una de las cuales diera muerte al capitán Bruch.  Luego se había refugiado en las tolderías de este cacique, pasando algunos de los indios a Chile, como lo da a entender un artículo periodístico chileno.  Allí también se hace referencia a la muerte de Bruch.

Naturalmente que ellos no podían permitir que sus guardias fueran ocupadas por las tropas nacionales, y menos en el caso de la colonia Malbarco, consentir que los ganaderos y agricultores chilenos que se habían establecido desde mucho tiempo atrás en esos lugares (por acuerdos con el cacique Purrán o sus satélites), formaran una guardia nacional argentina, como era la organizada por el teniente coronel Recabarren, de acuerdo con las directivas que se le habían impartido.

Es por ello que, antes de que las fuerzas nacionales impidieran todo conato de levantamiento, atacan la estancia de Price que estaba junto al límite con Chile, de donde procedían sin duda los agresores.

Más tarde, el 12 de junio siguiente, el mismo Recabarren le comunica a su jefe, desde Huinganco: “Pongo en conocimiento de V. S. que tuve noticias por los baqueanos de que andaban indios en las inmediaciones de la estancia Pray; incontinenti, mandé una partida compuesta de 40 hombres, los que han llegado a 20 leguas de distancia de este punto, donde se avistó una partida de indios, los que al presentarse la fuerza, huyeron cobardemente.  Sin embargo, se han tomado dos indios, un ciudadano chileno con su mujer y un chico, una india y dos chicos, y la mujer del bandido Sosa, de nacionalidad chilena, la que dice estaba cautiva hace tres meses.

He recogido 10 de chusma, una india, mujer de uno de los indios que murieron en la refriega de que di cuenta a V. S. anteriormente, y otra mujer llamada Bartola Cuminan, que estaba cautiva entre los indios.

Los toldos abandonados por los indígenas estaban llenos de trigo y el comandante de la partida los ha quemado, a fin de destruir todo elemento que pueda ser útil a estos salvajes.

En l anota de V. S. se me ordena mantenerme a la defensiva y esta comisión la había desprendido antes de recibir dicha orden”.

Como se puede apreciar, ésta fue una consecuencia del combate anterior.  A esta nueva escaramuza le siguió tiempo después la que menciona este parte oficial de Uriburu: “Mendoza, 16 de octubre de 1879 – Al Comandante General de Armas: En la noche del 2 y 3 del corriente, cuarenta indios atacaron la guardia de la caballada del destacamento de Malbarco para arrebatar los animales que cuidaban, y a los primeros tiros huyeron.

En el acto de tener aviso de lo ocurrido el comandante militar del punto, capitán D. Miguel N. García, mandó en comisión a ese puesto al señor Belmonte, comisario de la colonia, a quien recomendó proceder según las circunstancias.

El señor Belmonte, teniendo nuevos avisos, se puso en marcha hora y media después con siete guardias nacionales del lugar, alcanzando a los indios del malón en la orilla del Neuquén, en donde quedaron muertos cinco de ellos, abandonando al echarse al agua, la mayor parte de los caballos de arreo, catorce ensillados y todas sus lanzas.

Los indios antes de ser cargados habían ya conseguido cruzar la banda sur del río 25 animales, pero Belmonte, arrojándose a nado, los rescató con pérdida de un G. N., que se ahogó al vadearlo.  El capitán García recomienda la conducta del alférez Lamas de la G. N. de Malbarco”.

Esto puede dar una idea de las muchas actividades que debían desplegar las escasas fuerzas de la división, destacadas en tan amplio frente.  En estos hechos vemos actuar también a los Guardias Nacionales reclutados entre los mismos ciudadanos afincados en la zona.  La mayoría eran chilenos; otros, como Darío Bernal, argentino, estaban allí desde hacía algunos años.


Batalla de Malbarco - parte 1

  
El 15 de mayo de 1879 se llevó a cabo esta batalla en el Valle de Epulauquen, del departamento Minas, situado al noroeste de la provincia del Neuquén.  Según informe del coronel Olascoaga, el establecimiento del señor Enrique Price (que por error derivado de su distinta pronunciación fue tomado por su fonético de “Pray”) -sitio de la contienda- estaba junto a la laguna de Epulauquen, cuyo significado en mapuche es dos lagos (o lagunas).  Los contendientes eran, por un aldo, las Guardias Nacionales de la Colonia Malbarco, reclutadas por el comandante Patrocinio Recabarren, y por el otro, los indios de Udalmán, dirigidos por el renegado Ramón Sosa.

El Parte Oficial dice lo siguiente: “El comandante militar y civil de Mal barco – Campamento en los Mallines de Charramica (sic: es Chararuca), Costa del Neuquén, mayo 16 de 1879 – Al señor comandante en jefe de la 4ª División del Ejército, teniente coronel don Napoleón Uriburu. – Cumplo con el deber de dar parte a V. S. que a las dos de la madrugada del día de ayer tuve aviso en este campamento que una partida de indios de los de Udalman, al mando del bandido Ramón Sosa, asaltaban la estancia del señor Pray, como también algunas casas de los inquilinos de este establecimiento, cometiendo todo género de tropelías.

Inmediatamente armé una partida de Guardias Nacionales a mis órdenes y mandé los persiguieran hasta darles alcance, lo que se verificó a las 12 del día de ayer, y trabándose un combate dio por resultado la muerte de cuatro indios y nueve prisioneros, incluso el cabecilla; escapándose sólo dos.

Se les ha tomado veinticinco caballos que habían robado a los vecinos de este paraje, los que han sido devueltos a sus respectivos dueños.  También se las ha tomado cuatro lanzas, una escopeta, una carabina, un revólver y algunas otras armas insignificantes.

Una vez que los prisioneros llegaron a este campamento, se reconoció a Ramón Sosa, cabecilla de esta partida y asesino del malogrado capitán Brú; este bandido tenía todavía en su poder el recortado que el capitán Brú tenía de su uso particular.  Sosa murió de las heridas que recibió en la pelea.

Los ocho prisioneros que quedan en mi poder los remitiré oportunamente al teniente coronel don Luis Tejedor.  Entre los ocho prisioneros viene un indio llamado Miguel Yauca, que se le fugó al comandante Ortega en uno de sus mejores caballos.

Sin otro motivo, tengo el gusto de felicitar a V. S. por este pequeño encuentro que ha dado buen resultado, saludándolo con la consideración especial de mi distinguido aprecio.  Dios guarde a V. S. – P. Recabarren”.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Fundación de la Colonia San José

El grupo humano que dio origen en 1857 a la Colonia San José provenía en su mayoría de Suiza. Del Cantón de Valais, y en particular del Bajo Valais, de expresión francesa. Fue el aporte más importante de personas para la formación de esta Colonia en Entre Ríos (Rep. Argentina).

martes, 14 de mayo de 2013

Palacio San Jose: Residencia del General Urquiza



La vivienda comenzó a ser construida hacia 1848 por Jacinto Dellepiane y quedó concluida casi diez años más tarde, dirigida entonces por Pedro Fossati, arquitecto italiano que le dio el carácter y la forma definitiva.

sábado, 11 de mayo de 2013

Himno Nacional Argentino - parte 2


Modificación del Himno Nacional Argentino para ser cantado
 
Tenido por himno nacional la Canción Patriótica de López; a través de un largo período de la nacionalidad fue interpretado de acuerdo con el texto original; mas desaparecido el furor de la contienda con España, en aras de un sentimiento legítimo de acercamiento y comprensión con la madre patria, la canción nacional sufrió en su enunciado una modificación de forma en lo relativo a aquella parte que pudiera tener en el presente un concepto peyorativo, ya sin objeto para la soberanía del Estado.

Durante la presidencia del general Roca en el año 1900 fue sancionado un decreto refrendado con la firma del Presidente de la Nación y de los ministros: Felipe Yofre, Luis M. Campos, José María Rosa, Martín Rivadavia, Martín García Merou y Emilio Civit, disponía:

“Que, sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, hay en él estrofas que responden perfectamente al concepto que universalmente tienen las naciones respecto de sus himnos en tiempo de paz y que armonizan con la tranquilidad y la dignidad de millares de españoles que comparten nuestra existencia, las que pueden y deben preferirse para ser cantadas en las festividades oficiales, por cuanto respetan las tradiciones y la ley sin ofensa de nadie, el presidente de la República, en acuerdo de ministros decreta:

Artículo 1°. En las fiestas oficiales o públicas, así como en los colegios y escuelas del Estado, sólo se cantarán la primera y la última cuarteta y coro de la canción nacional sancionada por la Asamblea General el 11 de marzo de 1813″.

Himno Nacional Argentino

(Estrofas que se cantan en la actualidad)
Oíd mortales el grito sagrado
Libertad, Libertad, Libertad,
oíd el ruido de rotas cadenas
ved en trono a la noble igualdad.
Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias unidas del Sud,
y los libres del mundo responden
al gran Pueblo Argentino Salud.
Sean eternos los laureles
que supimos conseguir
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir.


Corvalán Mendilaharsu, Dardo –  Los Símbolos Patrios.
Cánepa, Luis –  Historia de los símbolos nacionales argentinos.
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
www.revisionistas.com.ar

Himno Nacional Argentino - parte 1

El Triunvirato entendió que debía darle al pueblo un canto nacional de mayor importancia que el que hasta entonces se entonaba. En un oficio del 22 de julio de 1812, dirigido al Cabildo, sugería a éste que mandase a componer “la marcha de la patria”, para ser ejecutada al principio de las funciones teatrales, debiendo el público escucharla de pie y descubierto, así como en las escuelas al finalizar diariamente las clases.
Luego de un tiempo, el 6 de marzo de 1813, la Asamblea mandó a componer la letra del Himno Nacional, la cual fue aprobada el 11 de mayo de 1813.
El título de nuestra máxima canción sufrió algunas alteraciones y cambios. En 1813 se lo llamó “Marcha Patriótica”, luego “Canción Patriótica Nacional”, y más tarde se lo conoció como “Canción Patriótica”. Una copia de 1847 lo tituló como “Himno Nacional Argentino”, denominación que recibe en la actualidad.
La letra del Himno Nacional estuvo a cargo de Vicente López y Planes y la música fue compuesta por Blas Parera, quien escribió la música entre el 12 y el 28 de Mayo del año 1813. A partir de entonces sufrió diversas modificaciones, hasta que en 1860 el maestro Juan P. Esnaola presentó su segunda versión, basada en el original de Blas Parera, la que es aceptada como versión Oficial por decreto del Gobierno Nacional de fecha 24 de Abril de 1944.
Se estima que se entonó por primera vez antes del 25 de mayo de 1813, ya que el 28 de ese mismo mes, se cantó en un teatro, durante la función patriótica efectuada por la noche.

Himno Nacional Argentino(Letra Original)

Coro
Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir.
Oíd ¡mortales! el grito sagrado:
¡Libertad, libertad, libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas:
Ved en trono a la noble Igualdad.
Se levanta a la faz de la tierra
Una nueva y gloriosa Nación:
Coronada su sien de laureles
Y a su planta rendido un León
Coro, etc.. etc.
De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar;
La grandeza se anida en sus pechos,
A su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas
Y en sus huesos revive el ardor,
Lo que ve renovado a sus hijos
De la Patria el antiguo esplendor.
Coro, etc.. etc.
Pero sierras y muros se sienten
Retumbar con horrible fragor:
Todo el país se conturba con gritos
de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
Escupió su pestífera hiel
Su estandarte sangriento levantan
Provocando a la lid más cruel.
Coro, etc.. etc.
¿No los veis sobre Méjico y Quito
Arrojarse con saña tenaz.
Y cual lloran bañados en sangre
Potosí, Cochabamba y la Paz?
¿No los veis sobre el triste Caracas
Luto llanto y muerte esparcir?
¿No los veis devorando cual fieras
todo pueblo que logran rendir?
Coro, etc.. etc.
A vosotros se atreve ¡Argentinos!
El orgullo del vil invasor,
Vuestros campos ya pisa contando
Tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos que unidos juraron
Su feliz libertad sostener.
A esos tigres sedientos de sangre
Fuertes pechos sabrán oponer.
Coro, etc.. etc.
El valiente argentino a las armas
Corre ardiendo con brío y valor,
El clarín de la guerra cual trueno
En los campos del Sud resonó;
Buenos Aires se pone a la frente
De los pueblos de la ínclita Unión,
Y con brazos robustos desgarran
Al ibérico altivo León
Coro, etc.. etc.
San José, San Lorenzo, Suipacha,
Ambas Piedras, Salta y Tucumán,
La Colonia y las mismas murallas
Del tirano en la Banda Oriental;
Son letreros eternos que dicen:
Aquí el brazo argentino triunfó.
Aquí el fiero opresor de la patria
Su cerviz orgullosa dobló.
Coro, etc.. etc.
La victoria al guerrero argentino
Con sus alas brillantes cubrió,
Y azorado a su vista el tirano
Con infamia a la fuga se dio;
Sus banderas, sus armas se rinden
Por trofeos a la Libertad.
Y sobre alas de gloria alza el pueblo
Trono digno a su gran majestad.
Coro, etc.. etc.
Desde un polo hasta el otro resuena
De la fama el sonoro clarín.
Y de América el nombre enseñado,
Les repite ¡mortales! Oid:
¡Ya su trono dignísimo abrieron
las provincias unidas del Sud!
Y los libres del mundo responden:
¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud!

El ferrocarril y el tiro en la Colonia San José

La línea ferroviaria que une Concepción del Uruguay con Concordia fue inaugurada la víspera de reyes de 1915. El 19 de marzo de 1857 , a un año y ocho meses de su arribo, institucionalizaron el Tiro Suizo de la Colonia San José.

Historias de Colón - Entre Ríos

domingo, 5 de mayo de 2013

La Cervecería Munich - parte 2


Andrés Kálnay delante de una de las terrazas de la Munich  
Foto: Folleto de la Cervecería Munich producido por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires



La Cervecería tenía una extraordinaria capacidad de almacenamiento, refrigeración y distribución de cerveza. Las instalaciones frigoríficas eran las más grandes del país (1927), a excepción de los grandes frigoríficos para exportación.

El diseño decorativo de vitrales, barandas, lámparas, equipamiento mobiliario y vajilla fueron creados por el propio Kálnay.

Los actuales vitrales se reprodujeron en base a algunos dibujos originales. Los de la planta inferior reproducen personajes y escenas relacionadas con el ambiente de Munich.

Los elementos escultóricos fueron fabricados a pie de obra. Entre éstos se pueden observar las camareras alemanas con sus bandejas llenas de chops de cervezas o con una cabeza de cerdo; los cabritos sosteniendo escudos con el nombre de la cervecería; o las cabecitas de animales que rematan los travesaños de la pérgola superior.


Kálnay utilizó un repertorio de alegorías y símbolos que remiten permanentemente al festivo mundo de la cerveza y también de la cultura y folclore de la ciudad de Munich. Entre ellos, cabe destacar la reiterada utilización del símbolo del cabrío, así como la de monje y la cabra, los cuales remiten a los orígenes de la cerveza conocida como Bock.

Los muros exteriores se destinaron a la representación de personajes del folclore muniqués y la tradicional Ocktoberfest, trabajados con la técnica de estarcido, muy en boga por entonces.

Las esculturas de la fachada Sur y Norte fueron creadas por el escultor alemán Enrique Swindsackl. Se trata de 6 figuras, cada una de las cuales sostiene una de las letras que componen el nombre Munich.

Las fuentes de Neptuno y Náyades fueron originalmente encargadas por el ex presidente Bartolomé Mitre a la fundición francesa Du Val D'Osne, y luego de dar vueltas por varios parques de la ciudad de Buenos Aires, terminaron en la Cervecería Munich.

Dado que hacia fines de la década de 1970, la ex-cervecería Munich se encontraba completamente abandonada, en 1979 la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires cedió por 20 años el edificio junto con 5.000 m2 de parque circundante, a la empresa nacional de telecomunicaciones "ENTEL", con el fin de destinarlo a museo, obligándose a la empresa a mantenerlo y solventar los costos de restauración y reciclaje. El Arquitecto Rodolfo de Liechtenstein fue elegido, por la Sra. Kálnay, para realizar dicho trabajo de restauración y reciclaje.

Según el proyecto, la restauración y reciclaje consistió en adoptar los locales originariamente proyectados por Andrés Kálnay en bloques espacialmente independientes y yuxtapuestos entre sí, en un contexto espacial único.

Los vitrales del reservado del entrepiso fueron creados cerca de esta época y se destinaron a diferentes monumentos emplazados a lo largo del balneario: el Plus Ultra, la Fuente de las Nereidas, el monumento a España y la Antena Monumental.

Al ser privatizada ENTEL, el museo quedó a cargo de la empresa TELECOM. El inmueble fue finalmente restituido al Gobierno de la Ciudad en febrero de 2002, y destinado al Centro de Museos de Buenos Aires.


sábado, 4 de mayo de 2013

La Cervecería Munich - parte 1




La vieja Cervecería Munich de la Avenida Costanera es obra del arquitecto Andrés Kálnay y del empresario, de origen catalán, Ricardo Banús. Kálnay y Banús decidieron encarar el proyecto de construir, en las proximidades del Balneario Municipal, una cervecería que evocara los locales cerveceros de la ciudad de Munich.

Fue inaugurada en 1927, habiéndose realizado en un lapso de 4 meses y 8 días, convirtiéndose en uno de los lugares de referencia de la distinguida sociedad porteña.

El diseño del edificio remite al pintoresquismo centroeuropeo. Algunos estudiosos consideran su estilo ecléctico, otros de un Art Decó muy especial, siendo su motivo decorativo el del mundo de la cerveza.


Las terrazas recrean el ámbito de las tradicionales cervecerías-jardín de la ciudad de Munich. De noche, desde la Avenida Costanera, se podía observar un atractivo espectáculo con el edificio totalmente iluminado con sus farolas y lámparas, y el colorido de sus vitrales que refulgían por la luz interior.



Terrazas de la Munich
Foto: Folleto de la Cervecería Munich producido por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires










Durante la cena se podía disfrutar de las cadencias de un vals o de las melodías de moda que ejecutaba una orquesta de señoritas desde el balcón.

viernes, 3 de mayo de 2013