La historia es la única rama del conocimiento que nos puede decir qué fuimos en el pasado, qué somos en el presente y qué seremos en el futuro.
viernes, 30 de abril de 2021
martes, 27 de abril de 2021
jueves, 22 de abril de 2021
"Historias de la Argentina secreta": la ciudad subterránea, 1991
En esta entrega titulada “Invierno y vida cotidiana”, las cámaras del programa de Otelo Borroni y Roberto Vacca viajan hasta la ciudad de Río Grande. Buscan testimonios entre la gente de la más poblada de las ciudades fueguinas, cuyos habitantes provienen en gran número de diversos rincones del país En esta emisión, Historias de la Argentina secreta presenta un informe documental sobre la red de subterráneos de Buenos Aires. A través de un recorrido por su funcionamiento diario, la narración se centra en la labor cotidiana de los distintos talleres de reparación y mantenimiento del servicio. En pleno proceso de concesión de la prestación, administrada por Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado, la línea editorial del programa pone de relieve el denodado esfuerzo de los trabajadores para sostener en actividad este sistema de transporte clave para la ciudad, pero descuidado por la magra inversión estateal. Al mismo tiempo, entre los diferentes testimonios sobre las labores cotidianas, el relato incluye algunos paréntesis de color que delinean la particular historia del subte en Buenos Aires. En el cierre de la entrega, Otelo Borroni entrevista en estudios a Noberto Zingoni, vicepresidente de la empresa y responsable de la Comisión de Trabajo para la Privatización.
Visitá:http://www.archivoprisma.com.ar/
Seguinos en Twitter:https://twitter.com/ArchivoPrisma
Seguinos en Facebook: https://www.facebook.com/ArchivoPrisma/,
domingo, 18 de abril de 2021
sábado, 17 de abril de 2021
sábado, 10 de abril de 2021
El tango en el barrio de Belgrano - Parte 6
También se oyeron tangos en el Dietze
La Maizani actuaba por 1966 en un local de la calle Juramento entre Moldes y Ciudad de la Paz, a pocas cuadras de mi casa. Su nombre en la marquesina seguía siendo una atracción, aunque no muchos sabían de su precario estado de salud y de su mala situación económica, a la que Hugo del Carril, en silencio y con grandeza —como hizo todas sus cosas— trataba de mitigar en lo posible. A fines de 1966, Azucena sufrió un ataque que la dejó hemipléjica y la postró hasta su muerte ocurrida el 15 de enero de 1970. Su última actuación en público había sido en Belgrano.
lo mismo que en Celedonio Flores:
Está también en la pluma costumbrista y porteña de Félix Lima, y en una evocada casa de Tronador 1746, vivienda de Norah Lange y Oliverio Girondo donde ocurrían reuniones semanales en las que Borges vio bailar el tango al final de esas tertulias culturales.
Información adicional
Año de referencia del artículo: 1949
Historias de la Ciudad. Año 4 Nro22
Ricardo Ostuni
https://buenosaireshistoria.org/juntas/el-tango-en-el-barrio-de-belgrano/
El tango en el barrio de Belgrano - Parte 5
La confitería de la estación
El tango en el barrio de Belgrano - Parte 4
Otro lugar frecuentado por tangueros y payadores fue la quinta del famoso cuidador Alejandro Orezolli, que se extendía desde Puerto Churrinche en la desembocadura del Vega hasta lo que hoy es el cruce de Lugones y Pampa. En esta quinta, que otrora había pertenecido al general Mansilla, Orezolli, hombre de don Benito Villanueva, a quien no sólo le cuidaba los pingos sino también los votos en el Bajo Belgrano, solía organizar concurridos asados políticos, donde no faltaban conspicuos dirigentes, vecinos de lustre, jockeys, cuidadores y los más renombrados del canto nacional y popular. No es extraño, entonces, que Belgrano aparezca en una composición del payador Antonio Caggiano cuyas Décimas a los barrios porteños, terminan así:
viernes, 9 de abril de 2021
El tango en el barrio de Belgrano - Parte 3
Si bien en esos días de 1880 hubo que improvisar algunas casas de pensión para alojar a los congresales y otros obligados huéspedes, Belgrano no conoció los conventillos, esa babel moderna de fines del siglo XIX y principios del XX, donde, según la profecía de Florencio Sánchez, nacería la raza fuerte del país. Fue en los conventillos donde el tango sedujo a las clases humildes y encontró sus primeras historias para ser cantadas.
El tango en el barrio de Belgrano - Parte 2
El Bajo comenzaba a cambiar —para bien o para mal— pero su influjo llegaba sólo hasta las vías del tren —límite que Iñigo Carrera llamó con singular acierto el Portal del Bajo— y que era la divisoria inexpugnable entre uno y otro Belgrano. Barrancas arriba, pocos —nadie— anhelaba cambios urbanos; Belgrano debía seguir siendo el apacible paseo de calles arboladas, mansiones señoriales y costumbres heredadas de los mayores. Manuel Conforte y Ricardo Tarnasi resumen en sus libros Belgrano anecdótico y Belgrano de antaño, las nostalgias por la vida y el paisaje que les birló el progreso.
El tango en el barrio de Belgrano - Parte 1
La subida de la calle Mariscal Sucre en una postal de principios del siglo XX., C. 1905.
No sólo en el Bajo se hizo tango, ni sólo el Bajo dio argumentos
para ellos. En las páginas siguientes veremos cómo nuestra música
ciudadana campeó por sus fueros en toda la geografía de este barrio
porteño.
miércoles, 7 de abril de 2021
martes, 6 de abril de 2021
"Historias de la Argentina secreta": Los vascos de Macachín, 1991
Santiago del Estero - Parte 2
Este informe fue la base para el dictamen de la Academia que afirma que el fundador fue Aguirre, y la fecha el 25 de julio de 1553. En este contexto, el 10 de noviembre de 1952 el gobierno provincial declara a través del decreto “A” N° 2.532 que el dictamen de la Academia Nacional de la Historia“pone fin al pleito histórico de la fundación de Santiago del Estero, hasta tanto aparezca el acta bautismal presumiblemente existente dadas las normas de rigor de la legislación indiana”. En el mismo se consagra “la magna celebración del IV Centenario de la ciudad de Santiago del Estero, estableciendo el 25 de julio de 1553, como fecha de su fundación, señalando al ilustre conquistador español, Don Francisco de Aguirre, como su fundador y, como precursores en las gestas históricas, a los hidalgos capitanes, Diego de Rojas y Juan Núñez de Prado”.
De este modo, en 1953 en el marco de los festejos por el IV Centenario de la Fundación de la Ciudad, se produjo la visita de Juan Domingo Perón a la provincia. El 29 de agosto, ante un colmado Teatro 25 de Mayo, Perón brindóel Discurso de Clausura del Primer Congreso Nacional de Historia Argentina con la participación de los historiadores Ricardo Levene (Presidente de la Academia Nacional de Historia) y Alfredo Gargaro (Presidente de la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero), quienes legitimaron la fecha fundacional de la ciudad el 25 de julio de 1553 y a su fundador Francisco de Aguirre, basándose en las actas del cabildo santiagueño del 14 de abril de 1774 y del 21 de julio de 1779.
En lo esencial pareciera que Gárgaro y la Academia Nacional tenían razón puesto que los documentos rubricados por el escribano del Cabildo de Santiago del Estero en 1590 extractados de sus actas capitulares informaban que el 25 de julio de 1.553 Francisco de Aguirre “mudó esta Ciudad y le puso por nombre Santiago”. Sin embargo, para los nuñezpradistas mudar no significa fundar.
Lo cierto es que hacia 1556, la ciudad ya ocupaba su cuarto emplazamiento en terrenos del actual Parque Aguirre, su trazado era en damero de reducidas dimensiones con un radio de 700 metros aproximadamente, repartidos en manzanas divididas en cuatro solares que llegaban a sumar entre dos a tres cuadras alrededor de la plaza circundadas por un camino de ronda. La plaza habría estado ubicada en Alsina e Independencia y el Cabildo en Alsina y Olaechea.
En este trazado, la Plaza cumplió una doble función, por un lado servir de punto generador del esquema vial y por otro actuar como sede de las instituciones civiles y eclesiásticas: Cabildo (poder temporal) y la Iglesia (poder espiritual). Sin embargo, poco se puede decir de la fisonomía que tuvo la ciudad en sus comienzos porque no quedaron vestigios materiales. Se infiere que el asentamiento fue precario por causa de las inundaciones que arrasaban casi la totalidad de todo lo plantado en ella. Es decir que luego del traslado efectuado por Aguirre en 1553, la cuidad sufrió otros corriéndose siempre hacia el oeste.
Sobre este tema, el Alén Lascano sostiene que los antecedentes de la existencia de la primera catedral que se erigió en el actual territorio argentino se remontan a partir de 1565 en un lugar no preciso de la ciudad. Se conoce que fue erigida Catedral el 14 de Mayo de 1570 por Bula del Papa Pío V bajo la advocación de San Pedro y de San Pablo y que debió estar frente a la plaza principal pero se desconoce el lugar preciso de su asentamiento. Para el historiador Andrés Figueroa, la plaza y el edificio de la Catedral en su penúltimo traslado habrían estado en los terrenos que hoy ocupa el Teatro 25 de Mayo. Agrega, Orestes Di Lullo que en 1670 una nueva inundación obligó a mudarla hacia el lugar donde se encuentra actualmente. Lo cierto es que la llegada de Fray Francisco de Victoria en 1581 convertirá a esta iglesia matriz en la primera Catedral de la Argentina que en su dilatada historia atravesó abandono, traslados, incendios y terremotos que obligaron su reconstrucción en varias ocasiones. El emplazamiento del actual edificio en su asiento final y en su quinta reconstrucción fue en 1877 durante el gobierno de Don Manuel Taboada.
En este contexto, resulta interesante señalar que cuando llegaron los españoles a la región del Tucumán (hoy NOA), introdujeron desde el Perú y Chile semillas y animales necesarios para su subsistencia. La zona pronto comenzó a poblarse de caballos, vacunos, cerdos, cabras y gallinas. Las semillas fructificaron y se multiplicaron en plantaciones de trigo, vides, algodón y olivos. A ellos se sumaron los cultivos americanos como maíz, zapallos, porotos, etc. En tanto, los problemas de jurisdicción entre Chile y Perú concluyeron cuando el rey Felipe II por Real Cédula de 1.563 creó la Gobernación del Tucumán, dependiente en lo político del Virreinato del Perú y en lo judicial de la Audiencia de Charcas y cuya capital era Santiago del Estero. A partir de entonces se desarrolló una política fundacional con objetivos precisos:
Consolidar las fundaciones en el noroeste para una mejor unión con el Perú por Charcas.
Buscar una salida hacia el océano Atlántico que permitiera una comunicación más directa con España a través de la teoría de “Abrir puertas a la tierra”.
Es decir que las primeras ciudades, con Santiago ubicada en un punto estratégico, se convirtieron en centros del comercio local e interregional llevando adelante una economía de subsistencia que permitió, hacia fines del siglo XVI, la articulación de las primeras rutas:
Potosí – Jujuy – Tucumán – Santiago del Estero – Córdoba – Buenos Aires;
Asunción – Buenos Aires, por vía fluvial;
Chile-Mendoza
* Coordindora de la carrera de Licenciatura en Historia FHCSyS - Director de Patrimonio Cultural de Santiago del Estero / Docentes de la Facultad e Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud - Unse
sábado, 3 de abril de 2021
Santiago del Estero - Parte 1
El Siglo XVI se caracterizó por la conquista y fundación de los primeros asentamientos urbanos que permitirían la colonización del actual territorio argentino.Fue la iniciativa de los conquistadores que penetraron en el país por el norte, oeste y este, concretando la fundación de ciudades, y a partir de ellas, el desarrollo político, económico, social y cultural de lo que posteriormente será la República Argentina.
El esquema regional argentino, comenzó a configurarse a partir de las primeras fundaciones hispánicas y posibilitó que cada ciudad fuera organizando el territorio aledaño. En torno a la PLAZA se concentraba el mayor porcentaje de población española, que decrecía hacia la periferia, sustituida por la mestiza, y que desaparecía finalmente con los barrios indios, que se situaban en un área intermedia entre el espacio urbano y el rural.
Así, se puede establecer que las ciudades fundadas por los españoles se erigieron en aquellos sitios que fueron centros de las civilizaciones indígenas o en espacios ya habitados por culturas menores. El centro más dinámico se ubicó en el noroeste, vinculado a la explotación metalífera del Perú. La consecuencia de este proceso fué la ocupación discontinua del espacio y su modelado en regiones poco extensas.
En este contexto, el historiador Luís Alén Lascano sostiene que Santiago nació de un proceso fundacional que se inició con las llamadas "entradas al Tucumán". Estas fueron tres: la primera de Diego de Almagro (1536), la segunda de Diego de Rojas (1543) que llegó a suelo santiagueño y fundó el Fuerte de Medellín de vida efímera y la tercera de Juan Núñez de Prado quien vino con el mandato de fundar ciudad.
En virtud de ello, fundó la Ciudad del Barco a mediados de 1550 en territorio de la actual provincia de Tucumán. Sin embargo, la ciudad tuvo que ser trasladada por conflictos de jurisdicción con Chile estableciéndola en territorio salteño en 1551. Allí estuvo sólo un tiempo ya que por el acoso de los calchaquíes debió ser reubicada, esta vez en territorio santiagueño con el nombre de Ciudad del Barco del Nuevo Maestrazgo de Santiago en 1552. Estando allí surgió un nuevo conflicto con Chile, siendo esta vez Don Francisco de Aguirre quien tomó la ciudad y la trasladó nuevamente,un cuarto de legua hacia el noroeste, con el nombre de Santiago del Estero en 1553.
Santiago del Estero recibió
el título de Madre de Ciudades porque desde ella partieron las expediciones que
fundaron las ciudades de Tucumán, Córdoba, Catamarca,La Rioja, Salta y Jujuy.
Además, aquí se erigió la primera Diócesis con su primera Catedral y el primer
instituto de Estudios Superiores que marcó el inicio de los estudios
universitarios en el país.
En 1.577 el rey Felipe II le otorgó el título de “Muy noble y leal ciudad” junto al Escudo de Armas que presenta un CASTILLO como emblema de fortaleza, tres VENERAS de la Orden de Santiago Apóstol en representación de las tres fundaciones que existían hasta ese momento (San Miguel, Esteco y Córdoba de la Nueva Andalucía) y un RÍO a sus pies correspondiente al Río Dulce.
La fundación de la ciudad, inició el debate acerca de cuándo y por quién fue fundada (sobre todo por la falta del acta fundacional), dividiendo a los intelectuales locales entre aquellos que sostenían la tesis aguirrista y quienes afirmaban que el fundador había sido Núñez del Prado en el año 1550, los nuñezpradistas. Sobre esta cuestión, Fray Eudoxio de Jesús Palacios sostuvo que la primitiva Ciudad del Barco “estuvo ubicada en la margen derecha del Río del Estero… zona cubierta por milenarios bosques de talas, algarrobos, piquillines, mistoles y chañares” y que fue fabricada con horcones, quinchas y techos de paja por lo que no hay vestigios materiales de ella. Respecto a este proceso, el historiador José Néstor Achával indicó que la fecha de la fundación de la Ciudad del Barco en su asiento de Tucumán fue el 24 de Junio del año 1550. Mientras que el 23 de Diciembre de 1553, es la fecha en que Francisco de Aguirre resolvió el tercer traslado a su cuarto asentamiento por los riesgos de crecida del río con el nombre de Santiago del Estero.
Para Achával, Palacios, Di Lullo y Alén Lascano entre otros historiadores santiagueños, Núñez de Prado fue el fundador legítimo de la ciudad y Aguirre el ejecutante de un simple traslado de las estructuras. Sin embargo, la Academia Nacional de la Historia por pedido del gobierno de la provincia con motivo de cumplir el IV° Centenario dictaminó que la ciudad de Santiago del Estero fue fundada por Francisco de Aguirre el 25 de julio de 1553, fecha en que actualmente se realiza la celebración de su aniversario y que es el día de Santiago Apóstol. En efecto, en julio de 1952, el entonces gobernador de la provincia Francisco Javier González solicitó a la Academia Nacional de la Historia que se manifieste sobre la fecha de fundación y el fundador de Santiago del Estero. Para ello se elevó el dictamen de la Comisión Especial presidida por el historiador Alfredo Gargaro y designada para la ocasión.
En él se informaba que si bien es cierto que en 1550 Núñez del Prado funda la ciudad del Barco, la ciudad de Santiago del Estero constituía un “nuevo centro de civilización, llámese traslado o metamorfosis de los anteriores, era independiente de ellos y sometido a una jurisdicción distinta, inicia un nuevo período político, tiene nuevo ejido, nuevos vecinos, nuevas encomiendas. Al expulsar Aguirre a Núñez, al erigir una nueva ciudad, dándole otro nombre, abría una nueva era, a la que ya Núñez era ajeno”.