martes, 6 de abril de 2021

Santiago del Estero - Parte 2

 Este informe fue la base para el dictamen de la Academia que afirma que el fundador fue Aguirre, y la fecha el 25 de julio de 1553. En este contexto, el 10 de noviembre de 1952 el gobierno provincial declara a través del decreto “A” N° 2.532 que el dictamen de la Academia Nacional de la Historia“pone fin al pleito histórico de la fundación de Santiago del Estero, hasta tanto aparezca el acta bautismal presumiblemente existente dadas las normas de rigor de la legislación indiana”. En el mismo se consagra “la magna celebración del IV Centenario de la ciudad de Santiago del Estero, estableciendo el 25 de julio de 1553, como fecha de su fundación, señalando al ilustre conquistador español, Don Francisco de Aguirre, como su fundador y, como precursores en las gestas históricas, a los hidalgos capitanes, Diego de Rojas y Juan Núñez de Prado”.

De este modo, en 1953 en el marco de los festejos por el IV Centenario de la Fundación de la Ciudad, se produjo la visita de Juan Domingo Perón a la provincia. El 29 de agosto, ante un colmado Teatro 25 de Mayo, Perón brindóel Discurso de Clausura del Primer Congreso Nacional de Historia Argentina con la participación de los historiadores Ricardo Levene (Presidente de la Academia Nacional de Historia) y Alfredo Gargaro (Presidente de la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero), quienes legitimaron la fecha fundacional de la ciudad el 25 de julio de 1553 y a su fundador Francisco de Aguirre, basándose en las actas del cabildo santiagueño del 14 de abril de 1774 y del 21 de julio de 1779.

En lo esencial pareciera que Gárgaro y la Academia Nacional tenían razón puesto que los documentos rubricados por el escribano del Cabildo de Santiago del Estero en 1590 extractados de sus actas capitulares informaban que el 25 de julio de 1.553 Francisco de Aguirre “mudó esta Ciudad y le puso por nombre Santiago”. Sin embargo, para los nuñezpradistas mudar no significa fundar.

Lo cierto es que hacia 1556, la ciudad ya ocupaba su cuarto emplazamiento en terrenos del actual Parque Aguirre, su trazado era en damero de reducidas dimensiones con un radio de 700 metros aproximadamente, repartidos en manzanas divididas en cuatro solares que llegaban a sumar entre dos a tres cuadras alrededor de la plaza circundadas por un camino de ronda. La plaza habría estado ubicada en Alsina e Independencia y el Cabildo en Alsina y Olaechea.

En este trazado, la Plaza cumplió una doble función, por un lado servir de punto generador del esquema vial y por otro actuar como sede de las instituciones civiles y eclesiásticas: Cabildo (poder temporal) y la Iglesia (poder espiritual). Sin embargo, poco se puede decir de la fisonomía que tuvo la ciudad en sus comienzos porque no quedaron vestigios materiales. Se infiere que el asentamiento fue precario por causa de las inundaciones que arrasaban casi la totalidad de todo lo plantado en ella. Es decir que luego del traslado efectuado por Aguirre en 1553, la cuidad sufrió otros corriéndose siempre hacia el oeste.

Sobre este tema, el Alén Lascano sostiene que los antecedentes de la existencia de la primera catedral que se erigió en el actual territorio argentino se remontan a partir de 1565 en un lugar no preciso de la ciudad. Se conoce que fue erigida Catedral el 14 de Mayo de 1570 por Bula del Papa Pío V bajo la advocación de San Pedro y de San Pablo y que debió estar frente a la plaza principal pero se desconoce el lugar preciso de su asentamiento. Para el historiador Andrés Figueroa, la plaza y el edificio de la Catedral en su penúltimo traslado habrían estado en los terrenos que hoy ocupa el Teatro 25 de Mayo. Agrega, Orestes Di Lullo que en 1670 una nueva inundación obligó a mudarla hacia el lugar donde se encuentra actualmente. Lo cierto es que la llegada de Fray Francisco de Victoria en 1581 convertirá a esta iglesia matriz en la primera Catedral de la Argentina que en su dilatada historia atravesó abandono, traslados, incendios y terremotos que obligaron su reconstrucción en varias ocasiones. El emplazamiento del actual edificio en su asiento final y en su quinta reconstrucción fue en 1877 durante el gobierno de Don Manuel Taboada.

En este contexto, resulta interesante señalar que cuando llegaron los españoles a la región del Tucumán (hoy NOA), introdujeron desde el Perú y Chile semillas y animales necesarios para su subsistencia. La zona pronto comenzó a poblarse de caballos, vacunos, cerdos, cabras y gallinas. Las semillas fructificaron y se multiplicaron en plantaciones de trigo, vides, algodón y olivos. A ellos se sumaron los cultivos americanos como maíz, zapallos, porotos, etc. En tanto, los problemas de jurisdicción entre Chile y Perú concluyeron cuando el rey Felipe II por Real Cédula de 1.563 creó la Gobernación del Tucumán, dependiente en lo político del Virreinato del Perú y en lo judicial de la Audiencia de Charcas y cuya capital era Santiago del Estero. A partir de entonces se desarrolló una política fundacional con objetivos precisos:

 

Consolidar las fundaciones en el noroeste para una mejor unión con el Perú por Charcas.

Buscar una salida hacia el océano Atlántico que permitiera una comunicación más directa con España a través de la teoría de “Abrir puertas a la tierra”.

Es decir que las primeras ciudades, con Santiago ubicada en un punto estratégico, se convirtieron en centros del comercio local e interregional llevando adelante una economía de subsistencia que permitió, hacia fines del siglo XVI, la articulación de las primeras rutas:

 

Potosí – Jujuy – Tucumán – Santiago del Estero – Córdoba – Buenos Aires;

Asunción – Buenos Aires, por vía fluvial;

Chile-Mendoza

 

* Coordindora de la carrera de Licenciatura en Historia FHCSyS - Director de Patrimonio Cultural de Santiago del Estero / Docentes de la Facultad e Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud - Unse

https://www.unse.edu.ar/index.php/noticia-humanidades/3829-proceso-fundacional-de-santiago-del-estero-la-muy-noble-y-leal-ciudad


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