Manuel Belgrano,
chozno nieto del prócer y presidente del Instituto que lleva su nombre,
comparte algunos detalles valiosos y poco conocidos de su trastatarabuelo.
Educación, economía, docencia, el rol de la mujer, y los derechos humanos.
El
chozno nieto del prócer, el Manuel Belgrano contemporáneo, es licenciado en
Administración Agraria y presidente del Instituto que lleva su nombre.
Siente orgullo por su antepasado y lo demuestra participando activamente
en la difusión de la vida, la obra y los valores éticos del prócer. De él
sabemos que creó la Bandera Nacional, en 1812, y que fue abogado,
economista, periodista, político, diplomático y militar. Así figura en los
manuales de historia. Sin embargo hay otros aspectos suyos menos conocidos. Los
comparte su chozno nieto.
El árbol genealógico
"Yo desciendo de Manuela Mónica, hija del General Manuel Belgrano de su relación con Dolores Helguero, en Tucumán, donde permaneció desde 1816 hasta 1819. A los 5 años, Manuela Mónica vino a Buenos Aires para criarse y educarse con la familia de su padre, y se casó con Manuel Vega Belgrano, un primo, con quien tuvo tres hijos: Manuel, Carlos y Flora Vega Belgrano, quien se casó luego con su tío, Juan Carlos Belgrano. De esa relación nacieron Manuel, Mario y Néstor Belgrano, mi abuelo. Ellos son los primeros descendientes directos del General con el apellido Belgrano. Yo soy descendiente directo de Belgrano, así como de una hermana y de un hermano del prócer", explica desde su escritorio el actual presidente del Instituto Belgraniano. Detrás suyo, un cuadro de su trastatarabuelo.
Su formación
"Belgrano
fue un gran estudiante, con una formación excepcional y con un bagaje de
conocimientos que le dio una gran apertura. La gran obra de
Belgrano parte, en primera instancia, por su formación. Tuvo la
oportunidad de ir a estudiar a Salamanca, en España, una oportunidad
que no muchos tenían en esa época. Al estar en
Europa, vivía in situ los acontecimientos de la
época. Vivió así la influencia de una revolución francesa en España, lo
que eran las Juntas españolas, y tuvo mucho trato con economistas. Siempre se
destacó como estudiante. Fue el primer presidente que tuvo la Universidad
de Salamanca en lo que es la Academia de Derecho y Práctica Forense. Siendo un
indiano, ocupar ese cargo era algo que lo distinguía".
Belgrano, el economista de los libros prohibidos
Estando en Europa le llamó mucho la
atención la economía política. Belgrano es el primer economista que viene a
estas tierras, por eso el 2 de junio, día en que él asume como secretario
perpetuo del Real Consulado -un órgano económico-, se celebra en todo el país
el Día del Graduado en Ciencias Económicas.
A los 20 años envió una carta al
Papa Pío VI en la que le solicitaba leer los libros
"prohibidos", que eran libros que hablaban de una economía
abierta y liberal. El Papa le concedió esa "licencia" o facultad
de leer, durante toda su vida, esos libros de autores condenados y
herejes, custodiando que no pasaran a manos de otros y exceptuando los
pronósticos astrológicos, que contienen supersticiones y los que ex profeso
tratan de asuntos obscenos.
Un verdadero precursor de la educación
Belgrano es el gran precursor de
la educación y de la escuela pública y gratuita. Ejerciendo
el cargo de Secretario del Consulado, fundó escuelas, academias de dibujo,
de matemáticas, de artes y oficios, de comercio, y fue precursor de
la primer compañía de seguros "La Confianza". Una muestra de la
importancia que le da a la educación es esta historia:
Luego de la Revolución de Mayo, Belgrano
recibe un cheque de 40.000 pesos por sus campañas de Tucumán y
Salta, y los dona para hacer cuatro escuelas. Él se guarda el
derecho de hacer el reglamento de esas escuelas, un reglamento revolucionario
para la época, donde destaca también el rol del docente: “el maestro,
en todos los actos públicos o patrios, tiene que estar al lado de la máxima
autoridad y se lo debe de considerar un Padre de la Patria porque es el que
enseña, es el que transmite los valores a los futuros ciudadanos que
serán futuros gobernantes, empresarios, etc”.
El mismo Domingo Faustino Sarmiento, siendo
presidente de la Nación, reconoció a Manuel Belgrano como el gran
educador. Lo hizo en el discurso inaugural del Monumento a Belgrano en
Plaza de Mayo.
El rol social de la mujer
Belgrano decía: "la mujer es la
primera que debe tener un gran rol social y derecho a la educación".
Consideraba a la mujer como "la primera persona que instruye a
los chicos, que son el futuro de cualquier Nación".
Creación de la bandera
El 13 de febrero de 1812 Belgrano pide
al Triunvirato la autorización para usar una escarapela. Se
encontraba en Rosario, Santa Fe, fortificando las orillas del Paraná
ante posibles enfrentamientos. Pensaba que íbamos a tener la misma
insignia, la de la bandera española, de color rojo. Pero el
18 de febrero el Triunvirato lo autoriza a usar una escarapela blanca
y celeste, la Escarapela de las Provincias Unidas del Sur.
Así pues, el 27 de
febrero, al inaugurar la Batería Independencia,
le comunica al Triunvirato que "teniendo la necesidad de izar
bandera y no teniéndola la mandé a hacer blanca y celeste conforme a los
colores de la escarapela nacional". En ese momento, el Triunvirato no
autorizó su uso, porque no tenía pensado cortar los lazos con España, pero
Belgrano no recibió a tiempo esa carta".
Si leemos entre líneas y analizamos ese
documento, la bandera es blanca y celeste, no azul. Y los colores no los pone
él, no es por el manto de la Virgen, ni son los colores del cielo,
las nubes, el Río Paraná ni los colores Borbones. Belgrano respetó los colores
de la escarapela. Todos estos detalles están validados por los documentos
que se encuentran en el Archivo General de la Nación.
Es importante analizar las expresiones de Belgrano en ocasión de la jura de la Bandera, en Jujuy, el 25 de mayo de 1812: "ustedes ven en manos de él (portaba la bandera el barón de Holmberg, un noble, como era el protocolo para una bandera de esa época) por primera vez la Bandera Nacional que os distinguirá de las demás naciones del globo". De alguna manera, eso significa "una suerte de Declaración de la Independencia unos años antes de 1816", sostiene el Belgrano contemporáneo.
Belgrano y los derechos humanos
Belgrano hizo entrega de una
Bandera al pueblo de Jujuy, el 25 de mayo de 1813, al año de
bendecir la Bandera Nacional y en agradecimiento a lo que fue el
Exódo Jujeño y su participación en las Batallas de Tucumán y Salta. De esa
bandera podemos rescatar el nombre Libertad Civil, que era lo que hoy
podemos llamar el Estado de Derecho y los Derechos Humanos. Actualmente,
es el paño más antiguo que se conserva y está en la Casa de
Gobierno de la provincia de Jujuy.
El país que soñó Belgrano
"Si Manuel Belgrano viviera haría
hincapié en cuestiones vinculadas a la educación y la economía, sin ninguna
duda. Lo social se desprende de la economía y de la
educación, que son los dos grandes valores que hay que saber manejar
muy bien para construir una Nación. Con una buena economía, sana y con una
muy buena educación vamos a tener una muy buena Nación. Belgrano fue un
gran predicador y un hacedor de esos dos ítems y creo que hoy estaría encauzado
por el mismo lado”.