domingo, 27 de diciembre de 2015

Batalla de Cepeda (1859)



Relato de la batalla de Cepeda el 23 de octubre de 1859 entre la tropas de Urquiza y las de Mitre. Por Leonardo Castagnino
LA GAZETA FEDERAL

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Informe Especial a 439 años de la Fundación de Córdoba

“BELGRANO: LA DESCENDENCIA TUCUMANA” - Parte 3



Ahora bien, hemos dicho que Manuela Mónica, oficialmente apellidada Rivas, jamás usó este apellido y reiteramos, fue reconocida en forma expresa por su padre y así también al fallecimiento de este, por su familia en acuerdo con la madre, como una Belgrano. El reconocimiento de esta filiación y estado de familia fue tan categórico y de conocimiento generalizado, que esto permitió, que incluso en la partida de defunción se la apellide Belgrano, cuando en realidad legalmente adquirió el apellido después de muerta, cuando al abrirse su sucesión se hizo necesario acreditar su filiación “belgraniana” en forma documentada, Juan Carlos su esposo, tuvo que realizar una información canónica en la Iglesia Matriz de Tucumán para determinar este extremo, al cuál concurrieron como testigos oficiales del ejército de Belgrano, como así también vecinos que fueron de la amistad del prócer para entonces, ya fallecido. También constaba la filiación de Manuela Monica, en otra información sumaria referida a la propiedad de la ciudadela, efectuada por Isidro Helguero, hermano apoderado de Dolores, con anterioridad a la referida, mientras vivía la propia Dolores y Manuelita.

Este aspecto de la vida y la familia de nuestro máximo prócer, de allí el sustento para este artículo, ha sido investigado y publicado en diversos trabajos por Isaías García Enciso, ex presidente de nuestro Instituto Nacional Belgraniano, que tuvo acceso directo a original documentación familiar, cedida generosamente por los descendientes del Gral. Manuel Belgrano. En publicación futura, efectuaré conclusiones exclusivamente mías de acuerdo a la documentación existente, que hasta aquí no han sido efectuadas en otros trabajos. Lo hasta aquí comentado, es lo que podemos definir como la historia oficial, si cabe el término y el adjetivo.

por Luis Horacio Yanicelli



martes, 22 de diciembre de 2015

“BELGRANO: LA DESCENDENCIA TUCUMANA” - Parte 2


Cuando Belgrano regresó a Tucumán, en septiembre de 1819, se encontró con semejante situación. En los cuatro meses que estuvo en esta, aprovechó para disfrutar momentos con su hija y además, para efectuar un categórico reconocimiento de su paternidad cosa que se evidencia cuando él escribe al Cabildo formal nota, solicitando que la cuadra de su propiedad donde había construido su casa, sea puesta a nombre de su hijita.

Manuela Mónica Rivas, reconocida como una Belgrano por su padre, con evidente consentimiento de su madre, a punto tal que esta asintió que se la llevasen a Buenos Aires para que allí la educaran y criaran los hermanos de Belgrano, el Cura Domingo, Juanita, Carlos y Joaquín.

Ya en Buenos Aires, Manuelita fue presentada en sociedad como Manuela Belgrano y nunca jamás uso el apellido Rivas, de igual manera que su madre jamás firmó como “de Rivas”.
El 30 de junio de 1853, Manuela Mónica Belgrano, se casa con un pariente político: Manuel Vega Belgrano, y de ese matrimonio nacen cuatro niños, Gregoria Flora y Carlos, Manuel Felix y Maxima Josefa del Corazón de Jesús, apodada cariñosamente Pepita, la que muere niña.

Gregoria Flora Vega, a la que la familia llamaba Florita, la nieta del General, se casa con Juan Carlos Belgrano Martínez y de ahí en delante este linaje, siempre en cada generación, invariablemente hay un Manuel Belgrano. Hoy por ejemplo, Don Manuel Belgrano que actualmente preside nuestro Instituto Nacional, tiene un hijo y un nieto que se llaman Manuel Belgrano. Igualmente Miguel Belgrano, chozno del General, tiene un hijo que también se llama Manuel Belgrano. Por lo que podemos decir, que Argentina sigue y seguirá acompañada por Manuel Belgrano.



“BELGRANO: LA DESCENDENCIA TUCUMANA” - Parte 1


Don Manuel Belgrano, abogado y general libertador de las Provincias Unidas del Río de la Plata, como el mismo lo expresa en su testamento, murió soltero a la edad de 50 años.

Su descendencia, fueron dos niños. Un varón concebido con María Josefa Ezcurra, (la descendencia porteña),que por ser esta mujer casada con otro señor que aún vivía al momento de esta concepción y posterior nacimiento, - concebido en Tucumán después de la Batalla del 24 de Septiembre de 1812, de modo que el niño pudo haber sido bautizado en propiedad como Víctor y nacido en Buenos Aires en julio de 1813 -, para evitar que la madre fuera condenada por adulterio y el niño llevase el sambenito de adúltero, entonces se simuló que este fue expósito adoptado por el matrimonio de Encarnación Ezcurra con Juan Manuel de Rosas. Luego, en su mayoría de edad, Pedro Pablo, que así fue bautizado, fue informado por el propio Rosas acerca de quien fuera su padre biológico. 

La otra descendencia fue una niña, Manuela Mónica Rivas, concebida en los primeros días de agosto de 1818 en apasionado amor del soldado bajo el cielo del Campo de la Victoria, hoy Plaza Belgrano, con la tucumana Dolores Helguero.

Lo original de esta historia, es que los descendientes de Belgrano por vía masculina, es decir de Pedro, no llevan como primer apellido el Belgrano, sino Rosas, en razón de la adpoción según lo explicamos, en tanto, la descendencia por vía femenina, lleva el apellido Belgrano, a pesar de haber sido su hija bautizada con el apellido Rivas, correspondiente al del marido de Dolores Helguero.

Como se sabe, al quedar Dolores embarazada de Manuel y este, por razones militares tener que trasladarse junto a su ejército a Córdoba, los padres de ella angustiados por el hecho que la niña se encontraba embarazada y pronta a dar a luz, y aparentemente sin ninguna comunicación con Belgrano, ante la gravedad de que se convirtiese en madre soltera en aquella sociedad pueblerina y pacata, como era la del Tucumán de 1819, optaron por casarla con un amigo de la familia, catamarqueño, de apellido Rivas. Es así que al nacer la niña, fue bautizada como Manuela Mónica del Sagrado Corazón de Jesús Rivas. Es verdaderamente elocuente el nombre, ya que la niña recibe el de su padre biológico, cuyo nombre completo era Manuel José Joaquín del Sagrado Corazón de Jesús.

Cuando Belgrano regresó a Tucumán, en septiembre de 1819, se encontró con semejante situación. En los cuatro meses que estuvo en esta, aprovechó para disfrutar momentos con su hija y además, para efectuar un categórico reconocimiento de su paternidad cosa que se evidencia cuando él escribe al Cabildo formal nota, solicitando que la cuadra de su propiedad donde había construido su casa, sea puesta a nombre de su hijita.

Arturo Illia - Resolución 2065



Cortometraje que narra el momento histórico, durante la presidencia de Illia, en que se aprobó la Resolución 2065 de las Naciones Unidas, el precedente diplomático más importante sobre la cuestión Malvinas hasta la actualidad. Realizado con ilustraciones y técnica de animación 2D.

https://www.youtube.com/watch?v=U1WV_mAeJts

La anarquía. Rosas, el restaurador de las leyes. Unitarios y Federales

REBELION JORDANISTA - UN LOCO SUBLIME - Por Leonardo Castagnino



Rebelión de Ricardo López Jordán en Entre Ríos. Un loco sublime en la batalla de Don Gonzalo
Leonardo Castagnino en el micro de historia de radio Bellgrano AM 650. Martes y viernes de 19 a 21 hs. Programa Tiempo Nacional

NO TOCA BOTÓN 1985 - SKECH UNITARIO - "EL BAR"

lunes, 21 de diciembre de 2015

Hiperhumor - Mini sketchs - 1988



No tengo claro si es Hiperhumor o Zapping, con parte de Hiperhumor y el elenco de No toca botón.

Debate en el Congreso: Malvinas 11-03-1988



Cobertura del Debate acerca de Malvinas en el Congreso, del día 11 de marzo de 1988. Palabras de Álvaro Alsogaray y del Dr. Dante Caputo. La diferencia entre la política exterior del Gobierno democrático y de la política exterior de Galtieri durante la Dictadura. La negociación como instrumento fundamental en la recuperación de la Soberanía en las Malvinas.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Historia de Puerto Madero - Parte 2


Sin embargo, este abandono no se extendió necesariamente a toda la zona. En efecto, la inutilidad del puerto diseñado por Madero no impidió que durante varias décadas se desarrollara de espalda a sus instalaciones una movida popular memorable, en el corazón mismo de la Costanera Sur. 

En 1918 se inauguró el Balneario Municipal , en el que en sus épocas de esplendor se dieron cita unas 45.000 personas por semana. Asimismo, a fines de la década del 20, se abrieron por la zona una serie de cervecerías, que ofrecían a los visitantes números de variedades (o varieté, como se llamaba en la época). De allí surgieron cómicos reconocidos, como José Marrone y Adolfo Stray. El lugar de encuentro más famoso fue sin dudas la Munich, que hoy es sede de la dirección General de Museos. 

Sin embargo, en la década del 50 la Costanera Sur empezó a perder terreno en las preferencias de los porteños. El río comenzó a dar evidencias de su creciente contaminación y el balneario dejó de ser tan concurrido. Asimismo, las cervecerías fueron cerrando y los números de variedades se habían mudado hace un tiempo a la floreciente calle Corrientes. 

En las décadas del 70 y 80 se rellenaron terrenos aledaños al río, clausurando definitivamente el balneario y dando origen, sin saberlo, a lo que hoy es la Reserva Ecológica . De esta manera, la zona se introdujo en un nuevo período de ostracismo. 

Fue recién en 1989, con la creación de la Corporación Antiguo Puerto Madero , que se tomó la decisión de incorporar definitivamente la zona al tejido urbano, impulsándose también la simbólica reconciliación de la ciudad con su río. 

La Corporación se hizo cargo de la comercialización de las 170 hectáreas que conformaban la zona y en 1991 llamó a un Concurso de Ideas para pautar su urbanización. 

Finalmente, en febrero de 1992, tres proyectos resultaron ganadores del primer premio. Según establecían las bases del concurso, tres integrantes de cada una de las propuestas se unieron para constituir un nuevo equipo, responsable del diseño del "Plan Maestro" . 

Primero llegaron los restaurantes, convirtiéndose así en un sitio ideal para el esparcimiento, luego se multiplicaron los edificios corporativos y las oficinas comerciales, y hoy la tendencia son los departamentos residenciales. 

En noviembre del 2004, el barrio más joven de la ciudad cumplió 15 años y se encuentra en pleno crecimiento. Gracias a una transformación planificada, Puerto Madero se convirtió en el símbolo de una Buenos Aires renovada, que reconoce e incorpora al río que le dio origen, que comunica e integra al mundo del trabajo y del entretenimiento, que invita a compartir y disfrutar una nueva idea de ciudad.



Historia de Puerto Madero - Parte 1

  
Desde su fundación, Buenos Aires utilizó el "Riachuelo de los Navíos" para el desembarco de mercaderías, que por cierto se realizaba de una manera muy modesta: fondeados los barcos, los botes acercaban a los pasajeros y mercancías hasta la orilla, ya que no existía muelle. Hasta fines de 1770, se habían presentado unos 60 proyectos fuera de la zona del Riachuelo, ninguno de los cuales había prosperado. Buenos Aires era, paradójicamente, una ciudad portuaria sin puerto. 

En 1872 se construyen el muelle y los depósitos Las Catalinas, en la bajada de las actuales calles Córdoba y Viamonte. Es entonces cuando, una vez resuelta la federalización de Buenos Aires, se acordó la necesidad impostergable de construir un puerto completo. En 1881 el ingeniero Luis Huergo presenta un original proyecto y un año después el comerciante Eduardo Madero expone el suyo. Se trata de dos propuestas muy diferentes, que representaban intereses contrapuestos y provocaron encendidas polémicas en la época.

El Plan de Huergo consistía en la construcción de dársenas abiertas o dentiformes desde el Riachuelo hacia el Norte, permitiendo ampliaciones futuras. El de Madero, en cambio, requería la construcción de una serie de diques cerrados, interconectados mediante puentes. En 1882, bajo la presidencia de Julio A Roca, el Congreso Nacional aprueba el proyecto de Madero, desestimando así el presentado por Huergo. El contrato ascendía a 20 millones de pesos oro sellado. 

La obras comenzaron el 1° de abril de 1887 y finalizaron el 31 de marzo de 1898. Sin embargo, en menos de una década las instalaciones portuarias evidenciaron sus limitaciones, cuando el fuerte crecimiento del intercambio comercial las volvió claramente disfuncionales, poniendo de manifiesto el tiempo y los recursos desperdiciados. 

Entre 1911 y 1925 comenzó a construirse el Puerto Nuevo , basado en la propuesta inicial de Huergo, el cual una vez en funciones fue relegando al diseñado por Madero a actividades cada vez más periféricas, hasta quedar definitivamente obsoleto. Los docks , los silos y los molinos que hoy caracterizan al barrio quedaron rápidamente en desuso, dándole al lugar un aspecto sombrío. 


viernes, 11 de diciembre de 2015

La recuperación de la democracia (1983-1990)

Pueblos andinos del Noroeste.



Una síntesis de la historia de los pueblos originarios del Noroeste argentino. La arqueología, la antropología y la etnohistoria nos permiten conocer cómo las culturas omaguaca, atacama y diaguita fueron incorporadas al Imperio inca y, luego, invisibilizadas por la cultura occidental.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Discurso de Yrigoyen en el Congreso Nacional - 1917




Plaza Constitución



En el antiguo Buenos Aires, el hueco señalaba un punto de referencia, del mismo modo que lo indicaba la existencia de la noria o la figura del mirador, ya que éstos respondían al nombre del dueño o arrendatario del predio hortícola, o al de la familia que residía en el caserón.  

De ahí que, como se decía “el hueco de Cabañas” o “de los Rodríguez”, también se nombraba “la quinta de la noria” de Martínez, o “la casa del mirador de Bosch”.  Y esta costumbre, rasgo característico del hombre del solar porteño, no se ha perdido del todo, ya que los viejos hijos de la ciudad de Buenos Aires continúan repitiendo, con la imagen de lo pasado o la estampa de lo todavía presente: “la esquina del palacio Miró” (el que se mantuvo hasta 1937 en Libertad y Viamonte); “la quinta de Lezica” (actual parque Rivadavia); así como “el mirador de Comastri” dentro de la manzana que conforman las calles Loyola, Aguirre, Bonpland y Fitz Roy.

Por supuesto que el hueco era el baldío donde en ocasiones lecheros y cuarteadores decidían jugarse a la taba el tiempo y las monedas, en tanto los sufridos animales no daban allí con hierbas ni yuyos comestibles, porque el hueco, de amplitud pequeña o espacio enorme, cuando no resultaba vaciadero de basuras se ofrecía como paradero de carretas.  

Algunos de tales huecos tenían denominaciones curiosas.  Así las de hueco “de las Cabecitas” y de “Doña Engracia”.  Otros, aquéllas que denunciaban el color y las actividades del lugar: “de los Corrales del Alto”, como se llamaba en 1817 al que abarcaba todo el perímetro de la actual Plaza Constitución.

Parque Avellaneda



¿Sabías que la casona que está en el Parque Avellaneda es el único casco de estancia que se aun se conserva en la ciudad de Buenos Aires? Fijate vos que en 1828 don Domingo Olivera nacido en Ambato, Ecuador, y bisabuelo del doctor Enrique Olivera, vicejefe de Gobierno en el período 1996 a 1999 y luego jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la adquiere, junto a Clemente Miranda, en remate público. En 1838 don Olivera construyó la Casona.

La chacra de los Olivera se llamó posteriormente la chacra "Los Remedios" y era un centro de experimentación y explotación ganadera. No sólo eso, también funcionó como cuartel general y hospital de campaña de la fuerzas del Coronel Hilario Lagos que, durante la Revolución Unitaria del 11 de septiembre de 1852, rechazó los términos del Tratado de San Nicolás. Parapetado en la Chacra de los Remedios, decide avanzar sobre la ciudad de Buenos Aires y sitiarla.

En 1912, Olivera le vendió los terrenos a la Ciudad por la suma de $ 8.457.000 para que hiciera el parque, llamado inicialmente “Parque Domingo Olivera” e inaugurado el 28 de marzo de 1914, y que cambiaría su nombre por el actual “Parque Nicolás Avellaneda” a partir de 1917.

El casco de esta estancia también hizo las veces de escuela en dos oportunidades. Vio nacer a la Escuela Técnica Casal Calviño en 1946 mientras se construía el edificio definitivo de la calle Lacarra 621. También fue testigo del nacimiento de la Escuela de Aprendices Manuel Belgrano.

Cuentan que debajo de esta casona hay túneles que salen hacia diversos puntos, por ejemplo, hacia el antiguo edificio que es hoy la Escuela Técnica N°8 "Paula Albarracín de Sarmiento", que se encuentra en Pío Collivadino 436-490. Estos misterios de los túneles se explican como una solución a la crudeza de los inviernos de nuestras Pampas. De todos, modos, nunca se investigó seriamente si existen o no.

Durante muchos años estuvo abandonada. En el año 2002 fue rescatada y revalorizada. Pero sin embargo unos años después, volvió la pobre a quedar sumida en el descuido. Finalmente en 2011 volvió a ser restaurada.

http://www.buenosaires.gob.ar/noticias/historias-de-mi-comuna-casona-de-los-olivera

viernes, 4 de diciembre de 2015

Sarmiento y Mitre


Propuesto como candidato a la presidencia de la Nación a iniciativa del coronel Lucio V. Mansilla, Domingo Faustino Sarmiento resultó electo en las elecciones nacionales de agosto de 1868, asumiendo el cargo el 12 de octubre del mismo año. Su presidencia integra el período al que la historiografía argentina suele denominar como etapa de las “presidencias históricas o fundacionales”, tras la presidencia de Mitre (1862/68) y antes de la de Avellaneda (1874/80). 

Sarmiento encontró en el mitrismo a un férreo opositor a su gestión. ¿Por qué? Para el historiador Norberto Galasso el proyecto de Mitre siempre fue porteño y probritánico: lo demuestran los ferrocarriles extendidos en abanico hacia el puerto, los Bancos ingleses en Buenos Aires, el darle la espalda a Latinoamérica, liquidar la resistencia de los caudillos federales del Interior. En esa época, Sarmiento colaboró con el mitrismo. 

Sin embargo, llegado a la presidencia, desarrollará una política que, mas allá de las limitaciones y los errores, intenta favorecer al Interior cumpliendo su lema “provinciano en Buenos Aires, porteño en las provincias”, contrapropuesta a los intereses de la emergente oligarquía mitrista.

Otra disidencia con el mitrismo reside en el interés de Sarmiento por impulsar la minería, actividad que no encaja en la división internacional del trabajo que la oligarquía ha pactado con el Imperio Británico. Sin embargo, el sanjuanino practica una política libreimportadora que invalida su intento de desarrollar a las provincias del interior. Por el contrario, su preocupación por desarrollar ferrocarriles en las zonas que no interesan a las empresas inglesas (por ejemplo, el trasandino y la línea ferroviaria Córdoba – Tucumán) son expresiones de política nacional integradora.



Aónikenk - Tehuelches. Los dueños del viento.



Los primeros tehuelches en la Patagonia. El origen del cacicazgo tehuelche, sus formas de vida Y sus creencias. El violento encuentro con el blanco. El caso Inakayal Y la lucha por la restitución de sus restos a Tecka, su pueblo natal. La vida, hoy, en una reserva tehuelche en Santa Cruz.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

La leyenda del Italpark

El maestro y su discípulo


“Yo creo que Thays hizo el Jardín Zoológico, pero no lo puedo asegurar porque no tengo nada que lo confirme”, señala Berjman, que se guía por indicios como fotos del Zoo recién inaugurado que fueron apareciendo en el archivo Thays. También lo llevan a sospecharlo los recuerdos de los descendientes en los que Clemente Onelli (el director más notable del Zoo) sobrevive como amigo del patriarca. “Pero claro que Onelli fue mucho más amigo de Benito Carrasco, el discípulo de Thays que luego fue mentor del hijo de Thays” y también sucesor del patriarca en la Dirección de Parques y Paseos.
Tan amigos supieron ser Carrasco y Onelli que, entre 1914 y 1918, llegaron a proyectar y realizar programas notables, como las lecherías municipales. “Estaban las cabrerías y las lecherías de barrio, estaban en el Zoo, en el Parque Avellaneda... vos ibas y te servían el vaso de leche al pie de la vaca, al pie de la cabra, con las mozas vestidas de holandesas. Había también una fábrica de aceite de oliva, que con las aceitunas de todos los olivos de la ciudad hacían el aceite para todos los hospitales. En Parque Avellaneda, Carrasco había organizado el taller de textil autóctono, donde se enseñaba a tejer en telar como el norte. Y también existían las ‘pupponiers’. ¿Viste que ahora se hacen los jardines rodantes para los chicos chiquitos? Bueno, la municipalidad tenía en todas las plazas, sobre todo en las de barrios obreros, señoras que cuidaban a los chicos en las plazas durante el día mientras la mamá se iba a trabajar. Eran guarderías municipales al aire libre, que también se complementaban con el teatro infantil, que era un teatro hermoso que se desarmaba y se armaba cada domingo en otra plaza”. ¿Por qué desapareció todo ese mundo? Porque Carrasco, socialista utópico, era concuñado de Lisandro de la Torre y cayó en desgracia en 1918.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/134476-43382-2009-11-01.html

El accidente que sepultó al Italpark


Una tarde de julio, hace 15 años, la historia del Italpark, el emblemático parque de diversiones de la ciudad de Buenos Aires, dio un vuelco fatal: una joven falleció en uno de los juegos y, desde entonces, cerró sus puertas al público.
Todo ocurrió en el Matter Horn, una pista redonda con un eje en el medio, del cual salían brazos de metal que sostenían carritos. La atracción consistía en subirse a esos carritos, que giraban a toda velocidad alrededor del eje.
El 29 de julio de 1990, un desperfecto mecánico provocó el desprendimiento de uno de los carritos, que salió despedido y chocó contra una pared. El accidente causó la muerte de Roxana Alaimo, de 15 años, y graves heridas a otra joven de la misma edad, Karina Benítez.
Al día siguiente, el juez en lo correccional Marcelo Arias dispuso la clausura preventiva del parque, que funcionaba en un predio ubicado en la confluencia de las avenidas Del Libertador y Callao.
Según los peritajes ordenados por la Justicia, la mayoría de los entretenimientos del Italpark no estaba en condiciones seguras. Muchas de las fallas, de acuerdo con los informes, eran "de origen eléctrico". Al juego donde se produjo el accidente no le habían realizado estudios técnicos desde hacía siete años.
Después de haber sido reabierto y funcionado durante dos días -el 10 y 11 de noviembre de 1990-, el parque fue definitivamente clausurado.

En 1996 la familia de la víctima recibió 370.000 pesos de indemnización en concepto de daños y perjuicios, de acuerdo con la sentencia del juez en lo civil Miguel Prada Errecart.
Después de largos debates sobre el futuro del predio, hoy en el lugar está la plaza Carlos Thais.



Mito Selknam de la Creación del Mundo