domingo, 29 de julio de 2018

Los 26 puntos de Ubaldini - Parte 1




Saúl Ubaldini, fue un conocido dirigente gremial, estuvo a cargo de la CGT durante el último golpe cívico-militar del 76, conducido principalmente, por Videla y Martínez de Hoz. Dentro de la CGT, Ubaldini lideraba la fracción “CGT Brasil”, que se caracterizó por ser de carácter más combativo para con el gobierno militar, contrario a la otra fracción, la “CGT Azopardo” que era más “dialoguista”.

Para entender mejor la posición de los gremios y el planteo de Ubaldini, frente a momento político conflictivo que se estaba viviendo en Argentina, es oportuno precisar sobre la crisis heredada del proceso militar. La Argentina, al retorno de la democracia tenía 25.700 millones de dólares, en promedio, de deuda externa. Pero a todo esto hay que sumarle la deuda que contrajo el gobierno de Alfonsín, más la estatización de la deuda, es decir, toda la deuda contraída por los privados durante los años anteriores pasaba a ser deuda pública, deuda del estado nacional. 

Nos es casualidad que se hayan registrado 13 paros, de los cuales 4 fueron nacionales. El clima seguía agitado.
Como la historia nos cuenta, siempre que el FMI o algún acreedor extranjero puso la guita sobre la mesa, detrás venían las condiciones para que el préstamo se concretara. Estos buitres tendían a fijar sus intereses sobre nuestras legislaciones laborales, de salud o educación, pretendían, los de afuera, decirnos a los de adentro cómo resolver nuestros problemas.

Frente a esta situación conflictiva es que la CGT, conducida por Ubaldini va a plantear los 26 puntos, para poder reorientar la economía, dotándola de un carácter más nacional, con un desarrollo pleno de la industria, más y mejor trabajo, una mejor distribución de la renta, tratando de apuntar la manguera, por donde se escapaban los dólares, hacia adentro o por lo menos pincharla un poquito.

He aquí los 26 puntos:

DEUDA EXTERNA

1) Establecer una moratoria para el pago de los servicios de la pretendida deuda externa, en razón de la necesidad vital de aplicar los recursos nacionales a la inmediata reactivación de la economía nacional.

2) Someter al Congreso Nacional, como lo establece la Constitución, la decisión sobre la naturaleza y legitimidad de la pretendida deuda externa y sobre los compromisos y plazos a negociar una vez superada la actual emergencia nacional, excluyendo terminantemente toda fórmula que implique la renuncia a la inmunidad soberana, admita jurisdicción judicial extranjera y coloque al Estado como garante total y solidario por la devolución de créditos contraídos o en gestión.

3) No contraer nuevas obligaciones para pagar servicios ni admitir el crecimiento usurario de la pretendida deuda externa por recargo de intereses bancarios.

REORDENAMIENTO FINANCIERO

4) Colocar el sistema financiero al servicio del país mediante un Banco Central que actúe como orientador del crédito, Privilegiando las actividades productivas, a través de una ley de entidades financieras de prioritario tratamiento por el Congreso de la Nación para poner coto a un sistema financiero dirigido aún por la ley 21526, de la dictadura, que desestabilizó a todo el sistema productivo a través de la especulación y concertación del crédito.
NACIONALIZACIÓN DE LOS DEPÓSITOS BANCARIOS

5) Reimplantar la nacionalización de los depósitos bancarios, que son el resultado del ahorro público, para que esos recursos genuinamente argentinos sean empleados para impulsar la producción y los servicios de interés primordial del pueblo y de la Nación a través de normas y pautas crediticias decididas por el Banco Central con participación de los sectores de la producción y el trabajo. De esta forma el sistema bancario oficial y privado será la palanca esencial de la reactivación económicas.


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