miércoles, 26 de febrero de 2014

La Guerra del Chaco 1932 -- 1935 Parte 1

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Alem, Leandro Nicéforo (reportaje imaginario) - Parte 3


¿Por qué cree que fracasó la Revolución del ’90 que usted encabezó?

Si la revolución no tuvo éxito en el combate, por circunstancias complejas, debo también confesar ingenuamente, que mucho influyó su propia exagerada gentileza, y me es simpático confundirme en esa responsabilidad. 
La revolución debió estallar en casi la totalidad de la república; pero halagado por la idea de que triunfara sin la más mínima efusión de sangre, si fuera posible, habíamos preferido que sólo aquí tuviera lugar, creyendo que la situación que alcanzara determinaría la suerte de toda la república. Yo me congratulo íntimamente de haber contribuido a que el pueblo argentino se haya levantado al unísono con la energía y vitalidad de su carácter a protestar, como corresponde, de sus oprobiosos mandatarios, quedando de hoy en más de pie, firme y sereno con la conciencia de su deber, porque a mi juicio, es este el verdadero y fundamental triunfo de la revolución. 
Lo único que nubla mi espíritu es el recuerdo de los que han caído víctimas de tan sagrado deber y para los que pido la gratitud argentina, aunque comprendiendo que algún sacrificio era indispensable para reparar tan deplorable situación. Pero no derrocamos al gobierno de Juárez Celman para separar hombres y sustituirlos en el mando; lo derrocamos para devolverlo al pueblo a fin de que el pueblo lo reconstituya sobre la base de la voluntad nacional.
 
¿Por qué tomó esa dramática determinación final?

Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. Sí, que se rompa pero que no se doble. He luchado de una manera indecible en estos últimos tiempos, pero mis fuerzas, tal vez desgastadas ya, han sido incapaces para detener la montaña y la montaña me aplastó. Adelante los que quedan. ¡Ah cuánto bien habría podido hacer este partido, si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores! No importa, todavía puede hacer mucho. 
Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra: ¡deben consumarla! 

Referencias:
1 Discurso de Leandro N. Alem en el mitin del Frontón Buenos Aires, 13 de abril de 1890, El Nacional, 14 de abril de 1890.


Felipe Pigna


martes, 25 de febrero de 2014

Alem, Leandro Nicéforo (reportaje imaginario) - Parte 2


¿Cómo sería esa buena política?

Con la exclusión de favoritos y de emisiones clandestinas. Pero para hacer esta buena política se necesita grandes móviles; se necesita buena fe, honradez, buenos ideales; se necesita, en una palabra, patriotismo. Pero con patriotismo se puede salir con la frente altiva, con la estimación de los conciudadanos, con la conciencia pura, limpia y tranquila, pero también con los bolsillos livianos... Y con patriotismo no se puede tener ‘troncos de rusos a pares’, palcos en todos los teatros y frontones, no se puede andar en continuos festines y banquetes, no se puede regalar diademas de brillantes a las damas en cuyos senos fementidos gastan la vida y la fuerza que debieran utilizar en bien de la patria o de la propia familia. 1 

¿Qué importancia le otorga a la vida política de una sociedad?

La vida política de un pueblo marca la condición en que se encuentra; marca su nivel moral, marca el temple y la energía de su carácter. El pueblo donde no hay vida política, es un pueblo corrompido y en decadencia, o es víctima de una brutal opresión. La vida política forma esas grandes agrupaciones, que llámeseles como ésta, populares, o llámeseles partidos políticos, son las que desenvuelven la personalidad del ciudadano, le dan conciencia de su derecho y el sentimiento de la solidaridad en los destinos comunes. Los grandes pueblos, Inglaterra, los Estados Unidos, Francia, son grandes por estas luchas activas, por este roce de opiniones, por este disentimiento perpetuo, que es la ley de la democracia. Son esas luchas, esas nobles rivalidades de los partidos, las que engendran las buenas instituciones, las depuran en la discusión, las mejoran con reformas saludables y las vigorizan con entusiasmos generosos que nacen al calor de las fuerzas viriles de un pueblo.

¿Cuáles fueron los objetivos fundacionales de la Unión Cívica Radical?

Concurrir a sostener dentro del funcionamiento legítimo de nuestras instituciones las libertades públicas, en cualquier punto de la nación. Levantar como bandera el libre ejercicio del sufragio, sin intimidación y sin fraude. Proclamar la pureza de la moral administrativa. Propender a garantir a las provincias el pleno goce de su autonomía y asegurar a todos los habitantes de la República los beneficios del régimen municipal.

¿Qué opinión le merecen los consejeros económicos del poder, llamados últimamente “gurúes”?

¿Qué hacen estos sabios economistas? Muy sabios en la economía privada para enriquecerse ellos; en cuanto a las finanzas públicas, ya veis la desastrosa situación a la que nos han traído. Es inútil, no nos salvaremos con proyectos, ni con cambios de ministros.


Alem, Leandro Nicéforo (reportaje imaginario) - Parte 1



Leandro Nicéforo Alem, el pionero de la lucha por el voto popular y fundador de la Unión Cívica Radical, nació en Buenos Aires el 11 de marzo de 1842. Fue un gran impulsor de la lucha por el voto popular y la honestidad gubernativa. Fundó en 1890 la Unión Cívica para enfrentar al régimen fraudulento y excluyente que en aquel momento encarnaba Juárez Celman y llegó a tomar las armas en las Revolución de 1890. Sintiéndose traicionado por los acuerdos de sus aliados políticos, rompió con la Unión Cívica y fundó el primer partido moderno de la historia argentina: la Unión Cívica Radical. Siguió peleando con todas sus fuerzas desde todas las trincheras contra el fraude y la corrupción imperantes. En 1896, deprimido y decepcionado, decidió suicidarse.

¿Qué opina de los premios otorgados a los militares que participaron en la “campaña al desierto”?

Están forjando una escuela corruptora, que rebaja los vínculos morales que deben ligar a los ciudadanos al cumplimiento del deber, debilitando este sentimiento. Ahora el cumplimiento del deber es una cosa tan rara que merece premio; de manera que siguiendo en esta escuela, es hombre honrado el que no hace dilapidaciones, el que no ha sacado del bolsillo, permítaseme esta frase vulgar, un reloj que no le pertenecía.
Usted propuso que los 600.000 pesos destinados a los premios a la oficialidad se destinaran a pagar los sueldos atrasados a los sufridos soldados, los famosos “milicos” de la “campaña al desierto”.

Tengo el convencimiento que no lo van a recibir. Los guardias nacionales de la Guerra del Paraguay nunca recibieron los pesos. Los premios que se proponen votar ahora, si alguien los recibiera, no serían los guardias nacionales, sino unos cuantos estafadores.

¿Qué le contesta a los que lo califican de “utópico”?

Los partidarios del más estrecho y enervado mercantilismo todo lo ven a través del tanto por ciento, juzgando las acciones más hermosas de la Humanidad, como hijas de los sueños de la niñez, o ilusiones de románticos poetas. Se trata de elevar un pueblo a la alta dignidad del hombre libre, de consagrarle sus más importantes derechos, combatiendo legalmente por la práctica de sus instituciones, que formuladas en un código, son sin embargo, desconocidas y holladas por los malos mandatarios y todo es una farsa.

¿Por qué se opone a la federalización de Buenos Aires en 1880?

La llamada federalización será un duro golpe a las instituciones democráticas y el sistema federativo en que ellas se desenvuelven cuando el poder central, por sí solo, tenga más fuerza que todos los estados federales juntos. El centralismo absorberá a todos los pueblos y ciudadanos de la República el día en que se entregue la ciudad de Buenos Aires, ese centro poderoso; y la suerte de la República Argentina federal quedará librada a la voluntad y pasiones del jefe de Estado.

Según su opinión, ¿cómo surgen  los planes económicos injustos y de la preeminencia de la economía por encima de la política?

Esto no tiene vueltas. No hay, no puede haber buenas finanzas, donde no hay buena política. Buena política quiere decir respeto a los derechos; buena política quiere decir aplicación recta y correcta de las rentas públicas, buena política quiere decir protección de las industrias útiles y no especulación aventurera para que ganen los parásitos del poder.


Historia Clinica - Anibal Troilo - "El Bandoneón Mayor"

lunes, 24 de febrero de 2014

El payador que 150 años después sigue dando que hablar


Gabino Ezeiza nació en 1858 y de la mano de la improvisación y la guitarra hizo historia. En su honor existe en el país el Día del payador

 


Algunos historiadores fijan su fecha de nacimiento el 3 de febrero de 1858. Otros, el 19 de febrero de ese mismo año. De lo que no hay duda es que Gabino Jacinto Ezeiza, nació en una modesta casa de Chacabuco al 200, en el barrio de Monserrat, por lo que era bien de esta Ciudad que después lo iba a convertir en un ídolo. Ahora, más de un siglo y medio después, su imagen de cantor popular sigue intacta aunque su nombre no le diga mucho a las nuevas generaciones.

Gabino era hijo de Joaquín Ezeiza y de Joaquina García. Lo curioso era que siendo de raza negra tuviera ese apellido europeo. La explicación no tiene misterios: su padre había servido a la familia Ezeiza y, como muchos herederos de viejos esclavos, lo había incorporado a su identidad. El primer vasco con ese apellido que llegó a estas tierras fue Jerónimo Antonio de Ezeyza Urrutume e Irazábal Pagola, un hombre nacido en Albistur, provincia de Guipuzcoa. Fue entre 1740 y 1770. Y seguramente alguno de sus descendientes fue quien contó al papá de Gabino como sirviente.

Lo cierto es que desde muy chico, el negrito Gabino se entreveró en las pulperías de su barrio y de San Telmo. Huérfano desde pequeño (su padre, como tantos de su raza, murió en 1867 en la guerra con Paraguay; su mamá había muerto un par de años antes), en esas pulperías conoció a Pancho Luna, un pardo anciano quien le enseñó los rudimentos de la guitarra.
Después de haber pasado por publicaciones de su comunidad (firmaba con el seudónimo de “Liberato” y hasta fue director literario del semanario La Juventud) Gabino Ezeiza optó por dedicarse al canto en forma permanente. Tenía poco más de 20 años, vivía en San Telmo y, aunque figuraba como de profesión jornalero, ya se perfilaba como payador. Su calidad de orador, capaz de improvisaciones impactantes, hacía que la gente lo siguiera en cada presentación.

Desde 1880 en adelante, su fama de gran improvisador y filoso contrincante en los contrapuntos, lo llevarían a la mayor popularidad. Sus enfrentamientos verbales con Nemesio Trejo, Pablo José Vázquez o Pedro Vázquez (dicen que lo enfrentó dos veces y en ambas Gabino fue derrotado) lo hacían figura. Pero para los historiadores, el mayor logro de Ezeiza fue cuando en esos choques de palabras venció a Juan de Nava, un payador uruguayo, a quien enfrentó en Montevideo. Fue el 23 de julio de 1884, en una cancha de pelota de la calle San José, entre Quareim e Ibicuy. Cuentan que más 300 personas se agolparon para ver esa tenida, consagratoria para Gabino. Por ese hecho, en la Argentina, se considera al 23 de julio como “El Día del Payador”.

Además, de sus muchas visitas a Uruguay quedaría aquel famoso saludo a Paysandú ( “Heroico Paysandú, yo te saludo / hermano de la patria en que nací / tus hechos y tus glorias esplendentes / se cantan en mi patria como aquí” ). Y también se haría leyenda su militancia política, primero en las huestes de Leandro Alem (Gabino participó en algunos enfrentamientos de la Revolución del 90 y hasta terminó preso) y después con Hipólito Yrigoyen. Curiosamente, Ezeiza murió a los 58 años en su casa del barrio de Flores el 12 de octubre de 1916, el mismo día en que Yrigoyen asumía su primera presidencia. Como herencia, quedarían diez hijos de su matrimonio con Petrona Peñaloza, al parecer bisnieta del “Chacho”.

Su fama de guitarrero payador y cantor siempre dijo presente en conocidos boliches de la Ciudad. Así lo vieron por ejemplo en el Café Oviedo, de Mataderos, o en el Café de los Angelitos, en Rivadavia y Rincón, donde cuentan que compartía mesa con Carlos Gardel y José Razzano. También grabó algunos discos con acompañamiento al piano de Manuel Campoamor. Este hombre está considerado entre los pioneros del tango. Y tal vez su obra más conocida sea el tango “La C…ara de la L…una”, dedicado a chicas que trabajaban en prostíbulos. Pero esa es otra historia.


domingo, 23 de febrero de 2014

Aquellos primeros teatros de Buenos Aires - Parte 3




En 1803, Petronila Serrano, que provenía de una familia rica venida a menos, sólo consiguió la autorización de su padre para trabajar en el teatro, ese sitio “pecaminoso” “donde sólo milagrosamente puede conservarse la virtud y la inocencia”, a cambio de firmar un contrato que le reportaba un salario, casa y una esclava. 4

En aquel contexto tan moralista e intolerante para algunas cosas, y tan laxo y tolerante para otras como el contrabando y la corrupción, nadie debía siquiera intentar aprovechar el espectáculo para otros menesteres como vincularse con las damas. Para evitar el trastorno, ahí estaba el reglamento emitido por Vértiz y reforzado por Sobremonte que obligaba a la separación de los sexos en los palcos y en los camarines. Se prohibía la venta ambulante y la entrada de niños de pecho para evitar molestias a los espectadores. Se aclaraba especialmente que no estaba permitido a los hombres pararse en las zonas de acceso de las espectadoras pare evitar “verlas subir o bajar” y para preservar la moral se había puesto un tabique que impedía ver los pies de las actrices. Para guardar las formas también se prohibía gritarles a los actores durante la representación –cosa que no se cumplía demasiado- y “el decir voces impropias”. Funcionó también una comisión de censura que durante algún tiempo estuvo a cargo de don Domingo Belgrano, el padre de uno de los más notables defensores de la libertad de pensamiento en estas tierras.

La cazuela estaba por encima de los palcos y era más popular pero algunas mujeres distinguidas optaban por la cazuela cuando no querían ponerse de punta en blanco ni lucir todas sus joyas. Era un lugar ideal para chusmear sin ser tan vistas y eso también era un aliciente para alternar cazuela y palco.

Comenzaba una larga y rica historia, la del notable teatro argentino, una marca indeleble de identidad cultural que abarca gran parte de país y que tiene en Buenos Aires un destacado centro de producción que ostenta con orgullo su récord mundial de tener en temporada unas 400 obras en cartel entre teatros oficiales, cooperativos, privados, a la gorra, siempre a pulmón y corazón.

4 Beatríz Seidel, op. cit.

Felipe Pigna

Aquellos primeros teatros de Buenos Aires - Parte 2




En un principio los papeles de mujeres los representaban hombres hasta que las chicas se fueron animando y así pudo verse a nuestra primera actriz, la “damita joven” Josefa Pepa Ocampos de la que sabemos que había nacido en Buenos Aires hacía 18 años y que su ingreso a la compañía teatral vino de la mano con su casamiento con el tercer galán Angel Martínez. En aquel contexto cargado de prejuicios en el que se asimilaba el oficio de actriz al de prostituta o a “mujeres de la vida”, la notable investigadora de la historia de nuestro teatro Beatríz Seibel, da cuenta de una demanda judicial presentada por el padre de la joven Mercedes González Benavídez para que su hija no pudiera ejercer públicamente su vocación de “actuar, cantar y bailar”. Don Benavídez, que, además de todo lo que las lectores y los lectores están pensando, era abogado, exigía en su escrito que las autoridades locales le impidieran actuar a Mercedes: “no sólo se echa sobre si la nota de infamia, sino que la hace trascender a todos sus parientes”. Decía también: “la compañía se completa con las personas más viles y despreciables como son las mulatas esclavas, siendo tal una de las cómicas”. 

Lo de despreciables y viles corre por cuenta de Benavídez. Lo cierto es que era habitual que los esclavos y las esclavas participaran de las obras de teatro y los libertos se integraran a alguna compañía. La demanda marchó con bastante celeridad para los tiempos judiciales y teniendo en  cuenta que Mercedes no era una menor dependiente del demandante sino una madre de tres hijos y viuda de dos maridos, el tribunal dictaminó que  podía “dedicarse a cualquier ejercicio con que sufragar su manutención”. 2

La Ranchería estuvo en pie nueve años hasta que se incendió a raíz de un cohete disparado el 15 de agosto de 1792 durante una festividad desde el campanario de una iglesia que impactó de lleno en el techo de paja del teatro.

La ciudad se había quedado sin teatro y varios años después todavía se preguntaba el Telégrafo Mercantil: “¿Y es creíble que una capital populosa, fina, rica y mercantil, carezca de un establecimiento donde se reciben las mejores lecciones del buen gusto, y de una escuela de costumbres para todas las clases de la sociedad?”. 3

Recién en mayo de 1804, durante el virreinato de Sobremonte quedará inaugurado el Coliseo, llamado  Provisional porque se había proyectado uno definitivo, en las actuales esquinas de Reconquista y Rivadavia, en el terreno que hoy ocupa el Banco Nación. Pero el “definitivo” nunca se construyó.
El “Coliseo Provisional”, propiedad de Don Olaguer y Feliú, era más amplio que su antecesor.  El público estaba repartido en palcos, galerías, tertulias, cazuelas, bancos, gradas  y las más baratas, las entradas de pie.  El teatro le dio nueva vida a la ciudad y sumó variedad a las no muchas diversiones de la elite de “vecinos” y “vecinas”, en un espacio de sociabilidad nuevo que, además de su aspecto de cultura y entretenimiento, significaba un lugar donde “lucirse”, en la vestimenta y los modales y para las chicas, junto con el sagrado recinto de la Iglesia, cruzar miradas  con algún muchacho en edad de merecerlas. Trajo además una nueva categoría de personajes a la ciudad: los comediantes o artistas, término que incluía a actores, actrices y músicos,  tramoyistas, escenógrafos y empresarios teatrales, gente de mundo, con la mente más abierta y portadora de muchos menos prejuicios que la media de la ciudad puerto.

Pero la sociedad seguía siendo muy pacata y conservadora y las actrices estaban en el ojo de la tormenta. Por ejemplo, Antonina Montes de Oca, que había iniciado su carrera en los cafés cantantes, remotos antecedentes de los cafés concerts de los 70, fue desterrada a Montevideo en 1805 por  llevar una “vida escandalosa” y cultivar “amistades pecaminosas”. A su colega Anita Rodríguez Campomanes le dijeron públicamente que estaba “condenada al mayor descrédito público por su punible y detestable profesión”.



2 Beatriz Seibel, Historia del Teatro Argentino, desde los rituales hasta 1930, Buenos Aires, Corregidor, 2002.
3 “Sobre la necesidad que hay en Buenos Aires de un teatro de comedias” en “El Telégrafo Mercantil”, Buenos Aires, 19 de diciembre de 1801.

Felipe Pigna

Aquellos primeros teatros de Buenos Aires - Parte 1



Si bien hay antecedentes de representaciones teatrales en fiestas patronales y oficiales, tales como la coronación de Fernando VI, pasos de compañías de cómicos ambulantes y frecuentes representaciones en los patios de las casonas coloniales, el teatro llega a Buenos Aires en 1757 cuando se edifica el Teatro de Operas y Comedias en las actuales Alsina entre Defensa y Bolívar. Allí se representaron desde obras de marionetas hasta la ópera Las variedades de Proteo de Antonio Texeira y  Antonio José Da Silva. 

Hay pocas noticias de este primer intento previo al virreinato que durará apenas hasta octubre de 1761 cuando la sala fue clausurada por orden el obispo de diócesis de Buenos Aires que venía insistiendo sobre la inmoralidad que propagaban las artes escénicas y logró su cometido argumentando que las representaciones terminaban muy tarde. Recién en noviembre de 1783 quedó inaugurada la Casa de Comedias, nombre elegante que será convertido por el público en el menos prosaico de La Ranchería. El famoso virrey de las luminarias, el mexicano Juan José de Vértiz y Salcedo, había autorizado a Francisco Valverde para encarar la construcción del teatro en las actuales esquinas de Perú y Alsina, en la zona conocida como “la ranchería de las Misiones”, porque allí los jesuitas hasta su  expulsión tenían depósitos donde comercializaban algunos productos de sus famosas reducciones.

¿Cómo era aquel teatro de 1783? Para imaginárnoslo tenemos que empezar por dejar de lado cualquier tipo de lujo. Era una especie de galpón con techo de paja y paredes de ladrillo asentado en barro de 26 varas de frente por 55 de fondo 1
El escenario no era muy alto, con la garita del apuntador y en su parte superior podía leerse en dorado: “Es la comedia espejo de la vida”.El palco oficial, destinado al virrey y las autoridades, estaba decorado con cenefas rojas y amarillas. Para iluminar la sala se usaban velas de sebo distribuidas en candilejas al borde del escenario y arañas ubicadas estratégicamente para que ningún rincón quedara a completamente a oscuras. La entrada costaba dos reales y para saber si había función en aquella Buenos Aires que no tenía periódicos, había que acercarse hasta la farmacia de los Angelitos en las actuales Chacabuco y Alsina y fijarse si el farolito estaba encendido. En ese caso, los aficionados al teatro podían caminar una cuadra más y disfrutar de la función.

Allí, Manuel José de Lavardén, uno de nuestros primeros autores teatrales,  estrenó en 1789 sus obras Siripoy La Inclusa basadas en temáticas históricas locales.


1 Una vara equivale a 84 centímetros.
Felipe Pigna


viernes, 21 de febrero de 2014

Domingo Barthe: El millonario más famoso en la historia de Misiones – Parte 7


Me tomaré una licencia, bien podría prescindir del siguiente relato pero lo que contaré a continuación es lo que motivo esta pequeña investigación, se lo puede omitir como argumento si el lector así lo prefiere.

Mi abuela Materna Juana Rojas de Barrios falleció en abril de 2010, su hermana Sixta Rojas, mi tía Abuela, a quien llamábamos Tía Chita, falleció en Diciembre el 2009; Entre ambas me habían contado la trágica muerte de mi abuelo Materno José Barrios, era peón en una establecimiento ganadero y yerbatero, cuentan que se encontraba marcando ganado, cuando otro peón o un capataz, no lo recordaban bien, que estaba parado a corta distancia recostado en un poste del cerco, desenfundo un arma y comenzó a gatillar sin más, cuenta mi Tía Abuela, quien a diferencia de mi abuela estuvo lúcida y racional hasta sus últimos días de vida, que mi abuelo advirtió a este hombre del arma que no jugara de este modo con ella pues era peligroso, seguramente no lo dijo en estos términos, pero es lo que ha llegado a mis oídos, en esa ocasión mi abuelo José Barrios falleció de un de un tiro “accidental” en la cabeza, cuentan que fue consignado como muerte por “bala perdida” el autor del disparo nunca fue preso por ello. 

Mi abuela, recientemente enviudada y con dos hijas, fue intimada a dejar el establecimiento donde tenía su rancho, ante la situación apremiante y en la desesperación, supo de la llegada de un “capo de Buenos Aires” del establecimiento en cuanto tuvo la oportunidad. Se dirigió a él y le reclamo que no podían echarla así de allí con sus hijas, “se le animó Juanita” comentaba mi tía “Chita”, ella contaba que 
–cuando  tuvo la oportunidad  se le acercó mientras caminaba por las altas galerías de de la casa grande del establecimiento y desde abajo y entre gritos y lamentos le expuso su situación– tuvo suerte, esta persona, que pudo haber sido uno de los dueños, no lo sé, le concedió una parcela de tierra fuera de ahí y mi abuela y sus hijas salieron del establecimiento con el poco ganado que según los patrones era el único que poseía mi difunto abuelo. Mi Madre no cree en la teoría que los chicos no recuerdan sino desde los tres años de vida, ella en ese entonces tenía solo dos años y recuerda el funeral de su Padre: Mi Abuelo José Barrios, recuerda el ataúd, los llantos desconsolados de su hermana mayor, mi tía. Recuerda a mi abuela escalones debajo de la galería del establecimiento pidiendo ayuda, recuerda la mudanza al nuevo racho. Mi madre que increíblemente guarda esos recuerdos desde los dos años, tiene hoy 57, esto sucedió en 1955 en el establecimiento “El Porvenir” de “Los Barthe…”

En Paraguay el juicio de sucesión entre el Estado Paraguayo y los herederos de Domingo Barthe lo ganó el estado y recupero una importante cantidad de territorio por haber sido adquirido con graves irregularidades y/o de modo fraudulento.


Historia / Por Julio Cantero


jueves, 20 de febrero de 2014

Domingo Barthe: El millonario más famoso en la historia de Misiones – Parte 6

El suplemento de Círca de 1915 dedicado a Barthe nos deja claro a quién pertenecía esta embarcación “En 1886 [Barthe] inició su empresa de navegación con un solo vapor, el CORNEJO, exclusivamente dedicado al transporte de yerba mate. Al año siguiente adquirió el vapor EDELIRA, que siguió navegando luego de 1915, con comodidades para carga y pasajeros.” Al parecer también transportaba pasajeros sin el consentimiento de los mismos.


“Esa misma noche [continúa el periodista de LA PRENSA] sonó un tiro y se sintió cierto movimiento en la tripulación. ¿Qué ocurría? Era que un “mensú” de los que iba al obraje había saltado a tierra con la intención de huir. Los marineros de guardia le hicieron fuego; el infeliz fue apresado, abofeteado por el contramaestre y encerrado en una letrina, en la cual permaneció hasta llegar al punto de su destino. Ya nos acercábamos al Iguazú […] y a lo lejos divisóse un bulto que flotaba sobre las aguas del río. El práctico que conducía el buque […] me dijo con naturalidad, como quien está acostumbrado a ver esas coas. –Debe ser un muerto. –¿Cómo? ¿Un cadáver? –Sí, en el alto Paraná, cuando un Mensú se indisciplina, el capataz o el patrón lo mata y el cadáver es arrojado al río” (Dosistheo M. López. –LA PRENSA, 30 de agosto de 1908).

Hasta aquí puede ser solo casualidad que los “mensús” sean de una explotación yerbatera de Barthe y ambos buques, el que los rescata y el que los regresa al obraje, pertenezcan a la flota también de Barthe pero hallamos en otra publicación periodística de la época otra referencia y más directa sobre el trato que se daba  los “empleados” en los establecimientos de Barthe. Se trata del diario “La Vanguardia”  del 17 de mayo de  1908, es un carta firmada por Julian S. Bouvier; “en el oeste paranaense, un tal Allegrini y otros Mayordomos de Domingo Barthe, asesinaron a varios Peones […] en abril de [1907] fueron asesinados así siete peones en un solo día, entre ellos un brasilero y un menor de edad, de 14 años. Los fusilaron, ni más ni menos. El crimen quedó impune, el juez era empleado de una empresa yerbatera…”  Bouvier no deja expresado si el juez era empleado de una “empresa yerbatera” de Barthe, por lo cual no podemos achacarle los connivencia, pero tenemos alguna pistas que nos pueden ilustrar las relación de Domingo Barthe con la “justicia”.

Conocemos  una historia de Barthe y un Juez del Territorio, el Dr. Severo González , veamos qué línea de conducta seguían ambos, el relato de los hechos nos lo trae León Naboulet , se trata de la casa de comercio de los hnos. Dei Castelli, “…estos señores comerciantes, matriculados en forma concurrieron al juzgado de Posadas solicitando convocatoria de acreedores, en los términos que les acuerda la ley. El pedido de convocatoria fué demorado por el juez y en este intervalo el señor Domingo Barthe se presentó pidiendo la quiebra de los convocatorios, el juez hizo lugar a la quiebra y nombró de inmediato síndico a un Sr. Rivera, de su relación. Los damnificados apelaron por el auto a la cámara de Paraná. Este tribunal revocó el auto, levantó la quiebra decretada criticando con dureza el auto del juez”

En este último caso es evidente la complicidad del juez González con Domingo Barthe con la intención de apropiarse  del comercio “Dei Castelli Hnos.”  Naboulet  también nos cuenta que en una oportunidad se  publicó en la prensa local una “carta de adhesión” a este juez Letrado del territorio, ya que pesaba sobre él un pedido de juicio Político por numerosas irregularidades en su gestión, enviada al Presidente de la República  y al Sr. Ministro de Justicia, la carta alagaba al Juez González en estos términos:
“Los que suscriben llevamos a V. E. la palabra del más respetuoso testimonio de congratulación, a la vez que de imparcial aplauso por el digno magistrado de este territorio, a quien debemos el puesto reconquistado del pueblo trabajador, dentro del más estricto marco de civilización moderna […] hoy que ha concluido el fantástico asunto de de los crímenes de este Territorio, consideramos un acto de estricta justicia exteriorizar nuestros placeres hacia el juez que ha sabido cumplir sin mengua su labor, echando por tierra las antojadizas versiones que en mala hora fueron transmitidas a esa capital …” Etc. Etc…
Naboulet continua con ironía cuando comenta esta carta “no está firmado por ninguna de las víctimas del Sr. Juez González […] ni por los 50 obreros encarcelados en la prefectura y puestos a la disposición del juez […] ni tampoco por los comerciantes Dei Castelli que fueron arruinados en virtud de un auto inconsulto del juez.
No, Señor […] está firmado por Domingo Barthe, conocido explotador de Peones del Alto Paraná, según voz corriente en Posadas, acreedor del juez y litigante habitual  en su juzgado, por Juan B. Molas y Cía. Comerciantes de la localidad con asuntos pendientes en el juzgado […] por Nicolas Damus conocido obrajero, comerciante, turco, con asuntos pendientes en el Juzgado.” Etc. Etc… 


Domingo Barthe: El millonario más famoso en la historia de Misiones – Parte 5




Al parecer se metió de lleno en el rubro de la navegación, en el que ya se había iniciado años antes, en “1887 [cuando] compró los primeros buques de la Sociedad Anónima Alto Paraná y en 1893 mandó a construir el primer vapor, continuando en este orden de propósito hasta invertir la suma de 2.000.000.- de pesos. [en 1915]  esa flota [estaba] compuesta por 25 buques de diferentes tonelajes, que suman en conjunto 5.000 toneladas de registro, teniendo establecidos servicios regulares de paquetes entre el puerto de Buenos Aires y Asunción, Buenos Aires y Posadas hasta Iguazú, embarcaciones que hacen la navegación de los ríos Paraná, Paraguay y Alto Paraná. (Suplemento Circa, 1915).

Como ya vimos en la guía Kraf, el Suplemento Circa también menciona para 1915 posesiones de Barthe en Posadas “en el puerto […] un taller mecánico y varadero para construcción y reparación de buques y aserradero de maderas y donde encuentran ocupación permanente más de 200 obreros; en ese establecimiento se construyen vapores y buques para la navegación local.”

Que Barthe era millonario, no queda ninguna duda, tenía su propio código Postal, “3304 - Domingo Barthe” y uno de sus establecimientos tenía uno propio También, “3374 - El Porvenir”;  pero ¿Comó enriqueció tanto? El comercio con la Yerba en Concepción Paraguay justo después de culminada la Guerra de la Triple Alianza fue rentable pero ya bajo la administración de Salvador Jovellanos la política económica cambió aunque  solo levemente y Barthe decidió buscar mercados de materias primas aun más convenientes. 
En esa época gobernaba Misiones Rudecindo Roca y como dice el refrán “donde el abate juega a las cartas… ¿Qué harán los monjes?” y Rudecindo tenía aquí la industria, la más grande de la provincia, un establecimiento azucarero, construido y mantenido con el trabajo semi esclavo de indios raptados de sus tierras en el sur “por el pecado de defenderlas…” y como “prisioneros de guerras” e “infieles” el deber del estado era civilizarlos… Rudecindo decidió civilizarlos en su establecimiento, empleándoles en el trabajo de cultivar, cosechar, y elaborar la caña de azúcar, pagándoles migajas, descontándoles la comida, prohibiéndoles  salir del establecimiento, y embruteciéndoles con el alcohol.  

El establecimiento del Gral. Rudecindo Roca se fundó en 1884 y la práctica de tomar trabajadores y descontarle de su salario comidas vestimentas y herramientas se extendió desde entonces dando lugar al desarrollo de una de los tristemente célebres sistemas de explotación de la región, cuyo eslabón más débil en la cadena productiva es conocido como “el mensú” un peón rural de extrema precarización laboral en los Yerbales y Obrajes Madereros, Barthe “contrató” o “conchabó” a mensús por cientos sino miles a lo largo de los años.

Traemos aquí la historia de algunos de estos “mensús”, muestra las condiciones de trabajo en las que eran sometidos, es un extracto de una nota publicada en el diario LA PRENSA:
 “Una tarde vimos, desde la borda, que un hombre y un niño abrían los brazos demandando auxilio desde la costa argentina. El barco ancló y en un bote se les trajo a bordo. Estaban macilentos y débiles. Tenían el rostro, los brazos y los pies picoteados por sabandijas de la selva. Durante 15 días habían alimentándose con yerbas del bosque y apenas habían podido llegar a la costa[…] nos refirieron su triste situación. Trabajaban en un obraje como “mensús”. Los “mensús” son los esclavos del Alto Paraná […] y en el trabajo hacía tiempo que rendían energías al patrón, pero nunca podían saldar la cuenta con su labor. Un día reclamaron su libertad para marcharse y fueron azotados. ¿Qué hacer entonces? Fugaron y se internaron en el bosque enmarañado y solitario. Se alimentaron en nuestra presencia y creían estar a salvados. Horas más tarde, presenciamos un cuadro que nos desgarró el corazón. Aguas abajo venia una embarcación  y el capitán ordenó ciertos toque convenidos ambas embarcaciones echaron anclas y se operó el trasbordo de nuestros asilados al vapor “Edelira” del Sr. Domingo Barthe. –¿Dónde los llevan? Preguntamos con ansiedad. –Nuevamente al obraje, se nos contestó.”

miércoles, 19 de febrero de 2014

Domingo Barthe: El millonario más famoso en la historia de Misiones – Parte 4



Permaneció tres años en la casa de una de sus hermanas en Buenos Aires y á los quince años entró como empleado en una tienda de un vendedor de Mate con 80 francos por mes. Á los 21 años lo abandonó para trabajar por su cuenta había hecho algunos ahorros con los cuales compró mate y tabaco que vendía. Sus primeros negocios le proporcionaron un capital de 20.000  francos que fue el origen de su fortuna. Hizo el trafico de la yerba mate, de cueros, de tabaco, de madera, de Posadas á Buenos Aires y viceversa. Á los 26 años compró 5000 hectáreas donde metió 2000 vacas. Las 5000 hectáreas se convirtieron en 50000 y sus ganados aumentaron de igual modo. Á los 35 años compró 255.000 hectáreas. 
Hoy es el primer propietario de Misiones, habiendo rehusado últimamente 25 millones de francos que le ofrecía una compañía Inglesa por la totalidad de sus bienes.


Ha creado un arsenal de construcciones navales y un servicio de navegación fluvial sobre el Paraná. Se alaba de no haber tomado dinero á préstamo ni de bancos ni de particulares y de haber enriquecido á sus colaboradores”
En un Suplemento Especial de Circa que data de 1915, apareció una reseña sobre Barthe, pero tenemos que advertir aquí que tanto la breve entrevista que mantuviera Huret con él y la publicación que citamos seguidamente, no son fuentes argumentativas terminantes, que presentamos como la verdad última sobre los datos que se tienen de este personaje histórico que hoy abordamos, son nada más que los que tenemos a mano y suplen la falta de oportunidad de investigación documental en archivos. 

Es así que este Suplemento, corrigiendo en parte a Huret, afirma que “Domingo Barthe nació en Pau, Francia, emigrando a Argentina en 1867. [y no en 1877] Luego de concurrir a la escuela "por dos o tres años"  viviendo en la casa de sus hermanas, entró  a los 15 años como empleado en una tienda de yerba mate con 80 francos por mes, hasta fines de 1870, que paso a Paraguay como empleado de una casa comercial y yerbatera de Villa Concepción, donde estuvo hasta 1875.”
“De esa fecha data su primer negocio que estableció por cuenta propia en V. Concepción continuó hasta fines de 1876 en que, durante la administración de Jovellanos, se intento establecer en Paraguay con un estanco de yerba mate, cueros y tabacos. Pero dada la situación política imperante entonces, vendió sus existencias, permutándolas por yerba y tabaco y se traslado a Buenos Aires, vendiéndolos a pesos moneda corriente de entonces.

Como esa moneda no circulaba más que dentro del país y no le permitía salir de él comenzó a buscar alternativas  de áreas donde se produjeran yerbas y otras materias primas. Sabiendo por un diputado correntino que en Misiones se le ofrecían innumerables ventajas realizó compras en remates de mercaderías generales en las que invirtió la mayor parte de su capital y con aquéllas se trasladó a Posadas […] Llegando a Posadas en Marzo de 1877”.
Según el mismo suplemento especial de Circa (1915) citado en Histomar.  “Simultáneamente se estableció en Villa Encarnación, siempre dedicado especialmente a la explotación de yerba mate y madera, siguiendo en esa forma hasta 1880, en que su capital ya ascendía a más de $ 200.000.



En 1883 hizo su primer compra de un campo en el Paraguay, poblándolo con 2.500 cabezas de vacunos. Continuó luego comprando campos a medida que crecía su capital, esta vez la mayoría en la Prov. de Buenos Aires”


Un dato importante para los Investigadores es que la razón social de las sucesivas empresas de Barthe se modificaron a lo largo de los años, estas fueron  “Barthe y Ayala, desde 1892 a 1894, mas tarde Barthe, Arrillaga y Cía. desde 1894 a 1897 y por ultimo Barthe Hnos. hasta 1898 […] Las diferentes participaciones que ha dado en sus negocios a sus colaboradores representan más de $ 2.000.000.- de capital retirado por los mismos.” Quizás a esto último se refería Huret cuando decía que Barthe se jactaba de “haber enriquecido á sus colaboradores”.

Domingo Barthe: El millonario más famoso en la historia de Misiones – Parte 3


Groussac visitó Misiones en el verano de 1912 ese es el año en que Domingo Barthe iniciaba la construcción del Hotel, afirma una páginas más adelante en su relato de viaje que dos de las “fabricas y casas de negocios” de las que visitó “las de Barthe y Núñez y Gibaja, exportadoras de yerba, maderas, tabaco, naranjas, etc. e importadoras de todas las mercaderías y artefactos europeos […] representan un movimiento anual de cinco o seis millones” a modo de comparación para mejor apreciación del significado estos números que Paul Groussac menciona como movimiento de estas dos casas de negocios, agregamos otras líneas, del mismo autor y obra, cuando indica “el valor creciente de los solares urbanos 20$ el m2 en el centro y 2 o 3 $ en los suburbios” es decir cuando el metro cuadrado de terreno en el centro de la ciudad de posadas valía la cifra hoy irrisoria de 20$ el metro cuadrado,  los negocios de Barthe se estimaban en dos o tres millones como movimiento anual, solo en Posadas, y poseía negocios y empresas en los dos países de fronteras con Misiones. Por ej. Domingo Barthe figura entre los socios fundadores de la cámara de comercio Argentino – Paraguaya. 


Corren muchos rumores convertidos en mitos, leyendas urbanas,  fruto de la tergiversación propia de la tradición oral quizás, se dice por ejemplo que Barthe construyó  el Hotel Palace, para albergar a los invitados del casamiento de su hija, Anita Barthe, cuya boda se celebraría en ese sitio en 1917. Otras de las Historias más atractivas e interesantes, por la contradicción paradojal que encierra, y que queda por investigar, es el trascendido rumor que tuvo un hijo extramatrimonial en el Paraguay a quien reconoció y legó su apellido e hizo estudiar en Francia donde esté conoció la teoría Marxista y a su vuelta al Paraguay será uno de los fundadores del Partido Comunista Paraguay, al parecer se trataría de Obdulio Barthe. 




Se dice, siempre en esta misma línea de tradición oral, que Domingo Barthe donó su casa particular al Obispado de Posadas y que colaboró con la terminación de la construcción de la Iglesia Catedral ¿También para el casamiento de su hija?; que donó terrenos de su propiedad para un grupo de vecinos que habían fundado el Club Deportivo Unión, aunque esto parece estar semi-probado. En fin se dicen muchas cosas.

Pero ¿Qué sabemos de Monsieur Dominique Barthe?  Jules Huret un periodista francés y cronista de viajes, lo conoció cuando camino a las cataratas pasó unos días en Posadas a principios de la década de 1910, en esa ocasión lo entrevistó dejándonos uno de los más ricos testimonios que tenemos sobre este personaje, transcribimos aquí la cita en extenso pues casi no tiene desperdicio. 



“[El] Sr Dominique Barthe quien llegó en 1877 , sin fortuna procedente de la región vasco – francesa, donde era un simple obrero, poseyendo hoy 35 millones  de francos. Es al mismo tiempo comerciante , industrial , armador  naviero y banquero, teniendo en el Brasil y en el Paraguay 750.000 has. de tierra de la cual una parte importante produce Yerba Mate […] 




Le vi aquella noche. Es un hombre de unos cincuenta y cinco años, ágil, de rostro enjuto, tés en carnada y de mirada clara y viva. […]le rogué  me contase algo de su pasado, y él lo hizo brevemente. A los doce años llegó a la Argentina con un pariente, procedente de Bayona, y sin un céntimo.

Domingo Barthe: El millonario más famoso en la historia de Misiones – Parte 2



El Vicepresidente Municipal en 1916 era Domingo Barthe. Un prospero inmigrante francés convertido en yerbatero, ganadero, naviero,  comerciante, hotelero, banquero y gran terrateniente en Paraguay, Brasil y Argentina... El dicho “el que mucho abarca poco aprieta” se aplica a muchos casos pero este personaje de la historia de Misiones, sí apretaba, es la excepción a la regla. Ese año de 1916 Domingo Barthe solo en Posadas figura como titular de varios negocios; ningún otro nombre se repite tanto como el suyo en una guía de comercios de la época donde podemos leer Barthe Domingo como propietario o proveedor de muchos servicios y empresas, aun a costo de ser reiterativos transcribiremos los que la Guía Kraft de 1916 describe de la ciudad de Posadas al respecto;


“Acopiador Barthe Domingo […] Agentes Marítimos Barthe Domingo[…] Almacén Por Mayor (Ramos Generales) Barthe Domingo […] Aserraderos Barthe Domingo […] Astillero [el único] Barthe Domingo Barracas  Domingo Barthe […] Explotación Yerbatera Barthe Domingo […] Ferreterías Barthe Domingo […] Fundiciones Barthe Domingo […] Herrerías Barthe Domingo […] Molinos Barthe Domingo […] Particulares y Rentistas Barthe Domingo [aquí también figura Barthe Juan][…] Sociedad de Beneficencia Presidenta Elisa Labat de Barthe[…] Tiendas Barthe Domingo […] Vinos, Deposito de… Barthe Domingo […]  
Valga la repetición, que es así de extraña como la trascribimos, pues ninguna otra persona acumuló posesión de empresas en tantos rubros, como en este caso.

También durante la gobernación del Cnel. Gregorio López un conocido escritor Francés naturalizado argentino: Paul Groussac, visitó Misiones y fue el mismo gobernador quien lo alojó en la casa de gobierno, que entonces también funcionaba como domicilio particular de quien ejerciera el ejecutivo. Groussac  nos dejo un testimonio en su publicación “El Viaje Intelectual” de 1912, en el capítulo “Hacia Iguazú”. A poco de desembarcar en Posadas, Paul Groussac emprende la búsqueda de albergue pero su pretensiones distan mucho de ser satisfechas por los posaderos locales, sobre esta anécdota dejó esta divertida postal literaria:

“Si se uniera al nombre de “Posadas” el congruente calificativo femenino, podría achacarse el bautizo de la ciudad a sus casas de huéspedes… [pero] me pongo a explorar los cinco o seis “hoteles” que mi cochero sucesivamente me indica, alabándolos uno tras otro con filosófica imparcialidad, me limito a consignar que con cada nueva parada echo de menos los atractivos de la anterior…” 
y más adelante comenta “respecto de Posadas, felizmente el remedio apetecido está en vías de realización me han mostrado el vasto hotel de varios pisos que el rico propietario, naviero, comerciante y yerbatero francés, Don Domingo Barthe, está edificando…”

La más emblemática de las propiedades de Domingo Barthe, es sin duda el Hotel Palace concluido un año después a la publicación de la Guía Kraft que citamos anteriormente, es decir en 1917, por lo que no figura en ella. Posteriormente cambió de Titular y Nombre, llegando a nosotros como el Hotel Savoy. 

martes, 18 de febrero de 2014

Domingo Barthe: El millonario más famoso en la historia de Misiones – Parte 1



En 1916 Misiones contaba con 49.668 y Posadas con 12.624 habitantes, todavía no se había producido el importante alud de inmigrantes pero también, gran parte de la población nativa no era contabilizada en los censos, así entonces esta cifra como población debe ser tenida como referencia no terminante. El gobernador del Territorio era el Cnel. Gregorio López, en Posadas el municipio tenía como autoridad máxima al Presidente de la comisión Municipal, este era un hombre que nos sonará conocido ya que tuvo una larga y protagónica actividad política en nuestra provincia, se trata del Dr. Hector Barreyro; el Director de la Escuela Normal era el famoso educador Gastón Dachary.

Pero hoy no nos detendremos en las instituciones de poder oficial del estado y los hombres que las gobiernan, nos detendremos  en los poderosos tras bambalinas, de aquellos que detentan el poder desde las sombra de sus corporaciones y empresas a veces tan grades que resultan más poderosas que los demás poderes reconocidos y “democráticos” de nuestra organización social, el actuar de estos hombres es desde los segundos planos y ayer, como hoy, se los reconoces como, por ej. Empresarios encumbrados, sujetos de poder económico en la sociedad, les gusta ser llamados “Inversores” generadores de “fuentes de empleo”…



Mar del Plata - Filmicos 1948-1950 . Tren a Mar Del Plata

sábado, 15 de febrero de 2014

Compuso la Marcha de San Lorenzo pero le negaron el entierro por ser negro.



Hoy puede ser negro el presidente del país más poderoso, pero no te juegues con que el racismo desapareció o está en retroceso. Ya no es razón suficiente para negarle el entierro en un camposanto a un negro o a un judío, pero la discriminación se disimula de mil maneras. En todo caso,  la de San Lorenzo una de las marchas militares más famosas del mundo (o la más famosa, directamente). 

La interpretó el ejército nazi para pasar por debajo del Arco del Triunfo y la interpretaron los aliados en desagravio cuando los derrotaron. Pero de Cayetano Silva pocos se acuerdan y algunos preguntan porqué algunas calles llevan su nombre. ¡Qué verguenza!


Esta es la historia y el desagravio de Alberto Moroy, en el exacto día de su natalicio el 7 de agosto de 1868 en San Carlos, Uruguay. ¿Alguien lo recordará hoy en su ciudad natal, alguien dirá una misa pidiendo perdón porque sus familiares debieron enterrarlo en una tumba sin nombre, alguna colectividad tomará su vida como bandera?

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viernes, 14 de febrero de 2014

Los inicios de la libertad de prensa


El siglo XIX fue faccioso, de formación de las instituciones, y resultó atravesado por una profunda tensión entre prensa y política. En tiempos de libertades acotadas y conflictos permanentes, resultaba limitado el accionar de un periodismo que era genéticamente un arma de la política.

Los hechos de Mayo de 1810 imprimieron su sello al debate, luego de siglos de vida colonial: “Los pueblos yacerán en el embrutecimiento más vergonzoso si no se da una absoluta franquicia y libertad para hablar en todo asunto que no se oponga en modo alguno a las verdades de nuestra santa religión y a las determinaciones del gobierno, siempre dignas de nuestro mayor respeto”, leemos en la Gaceta número 3, del 21 de junio de 1810. Detrás de esta aparente contradicción (¿se debe dar “absoluta” libertad pero sin criticar al gobierno y a la religión católica?) se esconden los desafíos de la época: el intento de instaurar nuevas libertades y a la vez consolidar un rumbo revolucionario. 
Como otros jóvenes ilustrados universitarios, Mariano Moreno (redactor de La Gaceta de Buenos Aires) admiraba a Jean Jacques Rousseau y por eso se mandaron a imprimir 200 ejemplares del Contrato Social para utilizarlo como libro de texto en las escuelas primarias.


Por la Real Imprenta de los Niños Expósitos apareció una traducción con la leyenda “se ha reimpreso en Buenos-Ayres para instrucción de los jóvenes americanos”. Como nunca dejó Moreno de ser un devoto y un militante de su religión, accedió a suprimir todo lo que Rousseau había escrito sobre este tema por considerar que en esta materia el autor “deliraba”. Moreno, el padre del periodismo argentino, censuró a Rousseau para no desentonar con su público católico rioplatense.

La Revolución de Mayo abrió una etapa en la que aparecieron medidas destinadas a instaurar el derecho individual, a conocer y evaluar los actos públicos, y a proteger un espacio de mayor libertad. El 20 de abril de 1811 se dictó el primer reglamento sobre libertad de imprenta. La nueva legislación establecía “ese precioso derecho de la naturaleza que había usurpado un envejecido abuso de poder” y sostenía la libertad de publicar ideas sin censura previa (antes era lo habitual), con el limite en la ofensa a derechos particulares, la religión católica y atentar contra la tranquilidad pública o la constitución del estado.
Por la misma época, Manuel Belgrano fue gran promotor de ampliar y garantizar las libertades de la prensa. En el número del 11 de agosto de 1810 del Correo de Comercio (fundado en marzo de 1810 por el creador de la bandera), cuatro de las cinco páginas están dedicadas a un texto titulado “La libertad de prensa es la principal base de la ilustración pública”.

Según leemos en él, la libertad de prensa es necesaria para evitar la tiranía, para moderar la arbitrariedad y los abusos, para garantizar la libertad civil, las instituciones públicas y para mejorar el gobierno de la Nación. En opinión de Belgrano, la prensa tenía dos funciones: educativa y política. Y su libertad, tres excepciones: el dogma religioso, las injurias y la obscenidad.

La visión de Belgrano empuja al gobierno revolucionario a defender que las ideas puedan ser expresadas libremente en la prensa, como garantía contra los gobernantes despóticos: “los que mandan y mandaren, no sólo se preocuparán mandar bien, sino que aspirarán a la perfección en lo posible, sabiendo que cualquiera tiene facultad de hablar y escribir”.

En nombre del orden público, el estado en formación buscó consolidar derechos individuales y crear canales para comunicar las luces, pero a la vez controló esos nuevos espacios. El 23 de noviembre de 1811se sancionó un decreto de seguridad individual para garantizar la protección de la vida, el honor, la libertad y el derecho a la propiedad. Es decir, el gobierno revolucionario abrió la libertad pero a su vez la restringió a estrechos límites.

Por Diego Valenzuela
*Periodista e historiador / @dievalen


martes, 11 de febrero de 2014

La marcha de San Lorenzo



Fue compuesta por Silva para dedicársela al Coronel Pablo Ricchieri, Ministro de Guerra de Argentina el 8 de julio de 1901,el Ministro agradeció el homenaje pero le pidió que le cambiara el título por “Combate  San Lorenzo”, lugar donde él había nacido y escenario de la contienda que el General San Martín llevó a cabo en territorio argentino contra los realistas.
 El 30 de octubre de 1902 la marcha fue designada Marcha oficial del Ejército Argentino. Dos días después Silva vuelve a ejecutarla al inaugurarse el monumento al General San Martín en la ciudad de Santa Fe (Arg.), con asistencia del presidente Julio Argentino Roca y el Ministro Ricchieri.


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sábado, 8 de febrero de 2014

"LOS DECADENTES BORBONES" - Parte 2

  

     Fue este rey quien realizó una profunda transformación en la administración de las colonias, desde luego procurando obtener mayores beneficios para la metrópolis. A su muerte lo sucedió si hijo Carlos IV, quien tuvo una acción de gobierno y personal francamente desastrosa.  Desacreditado por mérito propio, en toda Madrid y desde luego en toda España, se comentaban los engaños de la reina Luisa, con el valido Manuel Godoy, atribuyéndosele incluso a este, la paternidad de al menos dos hijos del matrimonio real. No se me acuse de fanático si digo, que la medida mas positiva del gobierno de Carlos IV, fue la designación de Manuel Belgrano como Secretario a Perpetuidad del  Consulado de Buenos Aires.  Su lastimosa política frente a Francia, y en particular con Bonaparte, mas los escándalos familiares comentados, motivaron que su hijo se pusiese al frente de un movimiento para su reemplazo, lo que se conoció como el “motín de Aranjuez” de 1808. En esa fecha abdicó a favor de Fernando VII, el cual a su vez tuvo que entregar la corona a Napoleón en la llamada "farsa de Bayona", y de allí el reinado de José Bonaparte, hermano del emperador francés.

     En 1814, liberada España del yugo franco, Fernando VII volvió al trono. El tinte de su gobierno, fue el de un absolutista cerril, al que los liberales tuvieron que enfrentar con resultados favorables  pero momentáneos, porque ni bien el monarca recuperaba fuerzas, retornaba a su sendero absolutista. Pero digamos, que las colonias americanas se perdieron para España, entre el reinado de su padre Carlos IV, el interregno francés a cargo de José Bonaparte y luego la restauración de Fernando VII. 

    A su muerte, fue sucedido por su hija Isabel II, la que por ser menor al momento de fallecer su padre, habilitó que gobernasen hasta su adultez una serie de regentes influenciados por su madre, la que debió vivir en un momento dado, en el exilio en razón de las divisiones, enfrentamientos y enemigos que se había granjeado. Además, las finanzas españolas en este tiempo, desmejoraron sustancialmente, sobre todo los primeros años, en la guerra civil de sucesión de Fernando VII conocida como segunda guerra "carlista", ya que el enfrentamiento era entre los "isabelinos" que sostenían a la infanta hija de Fernando, frente al hermano de este Don Carlos que reclama el trono para sí. Fernando antes de morir, había derogado la Ley Sálica que impedía que una mujer reine España, a los efectos de que le suceda su hija Isabel. 

    Pero retornemos a Fernando VII. En su gobierno se declaró la independencia de la mayor parte de las colonias americanas, Argentina, Chile, Perú, Bolivia etc. . Al momento de retornar al trono después del alejamiento obligado, por su detención por Bonaparte, (1808 – 1814),  derogó la Constitución de Cadiz de 1812 de carácter liberal y democrático, (establecía una monarquía constitucional),  restaurando el viejo régimen del poder absoluto monárquico. Luego cuando en 1820, el movimiento de los liberales le obliga a poner en vigencia la constitución de 1812, con el fin de aplacar los ánimos acepta el reclamo de estos, (Trienio liberal), hasta que en 1823 mediante una alianza con Napoleón II de Francia, logra que este ordene al duque de Angulema al mando de los “cien mil hijos de San Luis”, a que invadan España y eliminar la presión liberal al gobierno fernandino, restaurando el poder absoluto de este.


     Ochenta años después, luego de la prudente gestión de Alfonso XII, Alfonso XIII de  Borbón, apoyaría la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930), terminando este reinado en su fuga y exilio (1930), dando pasó así a la Segunda República, la que a su vez culminaría en la sangrienta guerra civil de 1936 a 1939. Y de ahí pasamos a don Juan Carlos, hombre que si bien fue solidario con el proceso democrático español y sudamericano, no hizo esta gestión gratis. Son innumerables los negocios y negociados en los que ha participado y asimismo  su hija, la Infanta Cristina,  que junto a su marido se encuentran procesados por lavado de dinero y evasión fiscal.

por Luis Horacio Yanicelli

"LOS DECADENTES BORBONES" - Parte 1



      A decir verdad, salvo Carlos III, los miembros de la dinastía borbónica que han reinado en España han sido contrarios al progreso y el engrandecimiento de esta.

      La casa de Borbón llega al trono español, en medio de una crisis muy profunda de España que venía de un reinado vacío como fue el caso de los tiempos de Carlos II, el último de los “Austrias”, llamado el “Hechizado”, o también el “Rey pasmado”. Un trágico personaje  cuyo reinado fueuna variación constante de funcionarios, que por la incapacidad del monarca, fueron sucediéndose en el gobierno. Carlos II murió sin dejar sucesor lo que generó una crisis tremenda, ya que se disputaron el trono dos casas, la francesa de los Borbones liderada por Luis XIV y la austríaca cuyo líder era el Emperador Leopoldo I. El primero propiciaba a su nieto Felipe de Anjou y el segundo a su hijo el archiduque Carlos. 

     En consecuencia fue Felipe V el que inauguró la dinastía de los borbones españoles, quien cuando asumió recibió la llamarada de una guerra civil teniendo que enfrentar al partido de los “austracistas”, que se oponían fervientemente, junto a las otras potencias europeas (Inglaterra, Holanda, Austria), a que el nieto del rey francés Luis XIV, gobernara España. Sostenían estos últimos, que las ambiciones del monarca de París, se habían posado sobre la península y sobre los dominios de ultramar, las colonias americanas. Y por cierto que razón tenían. Pero, la llamada “guerra de sucesión”, concluyó en 1713, con la Paz de Utrecht que consolidó interna e internacionalmente a Felipe V rey de la España y sus colonias.

     Luego en 1724,  Felipe V, abdicó a favor de su hijo quien asumió el trono como Luis I, pero este a su vez, falleció a los ocho meses, y en consecuencia Felipe debió, con sus achaques volver al trono por 22 años, hasta que en 1746 asumió Fernando VI,  el que no dejó descendencia y por lo tanto a su muerte en 1759, fue reemplazado por su medio hermano Carlos III, hasta ese entonces rey de Nápoles.

     

domingo, 2 de febrero de 2014

Riachuelo, antes de la contaminación – Parte 2


La geografía determinó que el Riachuelo fuera el puerto natural de Buenos Aires. Hace más de dos siglos no desembocaba donde lo hace ahora, sino más cerca de la Plaza de Mayo. Es que se trata de barros, tierras móviles (lo que en inglés se llama wetland), donde la geografía cambia, y es complicado que algo sea permanente.

Resulta hoy llamativo recordar que se llegó a imaginar al Riachuelo, no sólo como sede del puerto de la ciudad, sino también como un bello paseo al estilo de los ríos de las ciudades europeas. La historiadora urbana Graciela Silvestre descubrió varios proyectos que proponían una especie de canal, de paseo, que uniera la zona que hoy es de Puerto Madero, con el Riachuelo y se cerrara por el Maldonado. ¿Imaginan una Buenos Aires transitada por ríos amigables?

Se pensó en el Riachuelo como paseo turístico, es cierto, pero también en eje de actividades industriales, porque los saladeros ya estaban del lado de la actual provincia de Buenos Aires. Aquel Riachuelo no dividía como divide ahora, que es casi como una frontera infranqueable entre Provincia y Capital. Ir de un lado al otro era algo cotidiano y hasta natural: se vivía de un lado, se trabajaba del otro.

La orilla provincial fue el lugar preferido para poner industrias, desde mediados del siglo XIX (las industrias cárnicas, por ejemplo). Los controles eran muy vagos, y el Riachuelo terminó siendo un depósito de desechos industriales. Ahí se observa el inicio de un devenir que llevó a un presente sombrío pero que, gracias al interés de la Corte Suprema y al compromiso de los gobiernos de la Cuenca, puede estar en vías de reversión.


Por Diego Valenzuela
*Periodista e historiador / @dievalen