martes, 2 de agosto de 2011

El sepulcro de Juan Thorne exhibe una escultura que lo representa con gesto marcial, fruncido el ceño y gruesos bigotes. Luce uniforme y condecoración. Dice “1800-1885”. Ya en ésto discrepa con Udaondo y Beccar Varela, que consignan su nacimiento en 1807 (y, de hecho, ¡el primer centenario de su natalicio fue celebrado en 1907!) Sea cual fuere la fecha, ciertamente no era inglés -como muchos suponen- sino norteamericano de Nueva York.

Conoció el Río de la Plata en viaje de instrucción, al cual seguiría la vuelta al mundo. Como otros marinos de habla inglesa, en 1827 lo hallamos en Brasil, pero, iniciada la guerra entre ese Imperio y la Argentina, Thorne se alista en nuestra escuadra. Su actuación en varias batallas lo hizo merecedor de comandar un buque, el “Patagones”, donde fue herido y tomado prisionero hasta concluir la guerra.

Tenía apenas veinte años. En 1832 cumple la campaña del río Colorado, bajo dirección de Rosas, a cuyo servicio iba a continuar. Se lució también en la Vuelta de Obligado, en 1845, peleando, aún herido y bajo intensa artillería enemiga. En el fragor del combate pierde el sentido del oído: será, en adelante, “el sordo de Obligado”. Participó en la toma de Martín García lograda por los franceses y los riveristas de la Banda Oriental en 1838, y tanto fue su arrojo, que el comandante enemigo, al rendirlo, según narra Scotto (“Notas biográficas”, 1910), no le acepta su espada y en cambio lo abraza.

Una curiosidad de aquel combate fue que la guarnición argentina tuvo que agregar a su defensa los quince presos del penal de la Isla. Cuenta el capitán Armando Llambí (“La isla de Martín García”, 1972) que en aquella jornada Thorne disparó el primer cañonazo. Repatriado a Buenos Aires junto con otros dos oficiales argentinos, y escoltados los tres por un alto oficial francés, fue considerado el héroe de la acción defensora. Tomó parte en una decena de acciones más, hasta su retiro, en 1853. Su nombre se cuenta entre los primeros con que se bautizaron a buques de nuestra armada.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario