miércoles, 2 de septiembre de 2020

Radicalizar la Reforma Universitaria. La fracción revolucionaria del movimiento estudiantil argentino, 1918-1922 - Parte 3

 El núcleo cordobés: Mente La Gaceta Universitaria

En mayo de 1920 aparecía en Córdoba el primer número de Mente, una "publicación de crítica social" que saludaba y continuaba el intento de Bases de estrechar la reforma estudiantil y la revolución social, pero que, en lugar de vincularse al socialismo, lo hacía a los anarcobolcheviques. Luego del epígrafe de Goethe "En el principio era la acción", el editorial inaugural de Mente declaraba, bajo el enigmático seudónimo de "Amelius":

Puede nadie negar que la revolución es el único camino abierto a las muchedumbres desesperadas, hambrientas de pan, libertad y justicia? El único medio de transformación social y económica, para llegar a un régimen comunista? […] Lector! Crees "que se ha derramado la mejor sangre de la tierra y se han destruido las mentes mejores de la raza de Europa", impunemente, para que permanezcas como antes de la lucha sin importarte nada de la humana justicia, o indiferente?23

Ese llamado revolucionario era reforzado por la reproducción de textos provenientes de referentes clásicos del anarquismo, como Enrico Malatesta, Eliseo Reclús, Sebastián Faure, Emma Goldman y Pi y Margall, junto a citas de Lenin y Sorel. Así mismo, Mente conjugó notas firmadas por jóvenes líderes de la Reforma, como Luis di Filippo y Juan Lazarte, con las de anarquistas de larga trayectoria militante, como Rodolfo González Pacheco y José Torralvo, y de importante peso en el movimiento obrero, como Jesús M. Suárez.

El proyecto de Mente es precisado en el manifiesto del grupo Justicia, que abre el segundo número. Allí los reformistas Astrada, Saúl Taborda, Emilio Biagosch, Ceferino Garzón Maceda, Deodoro Roca y Américo Aguilera declaran que

convencidos de que en esta hora en que el mundo insiste en nacer de una nueva civilización, ningún espíritu puede permanecer indiferente a los hondos afanes que lo presiden, a los urgentes problemas que propone su advenimiento y las comunes esperanzas que lo acompañan, sin abdicar la función que le está asignada en la actividad consciente, hermanamos nuestros ideales y lo disponemos para las justas de la voluntad creadora bajo los prestigios de la palabra "Justicia". Suma y síntesis de los anhelos que constituyen el proceso mismo de la historia de los hombres, la erigimos en lema porque solo con ella podemos expresar el contenido mental de nuestra actitud.24

Activos animadores del ala revolucionaria de la Reforma en Córdoba, los seis miembros del grupo Justicia venían difundiendo las iniciativas estudiantiles más radicalizadas de la Reforma en La Gaceta Universitaria. Órgano de la Federación Universitaria de Córdoba, dirigida a mediados de 1918 por Biagosch, La Montaña. Publicación de Córdoba Libre (1918-1919) y la Revista del Centro de Estudiantes de Derecho, también dirigida por Biagosch en 1919. Mente seguramente fue el intento de precisar la ideología de esas iniciativas.

Después de su tercer número, fechado en julio de 1920, Mente parece haber dejado de editarse. Sin embargo, los miembros de Justicia insistieron un tiempo más en una versión anarcobolchevique de la Reforma. Al tiempo que esa versión encontraba eco en La Gaceta Universitaria (desde 1920 dirigida por Lazarte y vinculada a Insurrexit), algunos de esos cordobeses partían a la lejana ciudad de La Plata para desplegarla en su Colegio Nacional.

El núcleo platense: la defensa de la gestión de Taborda

Durante la segunda mitad de 1920, los grupos estudiantiles revolucionarios lograron sus proyectos más audaces. Entre ellos se destaca la llegada a la ciudad de Plata de Saúl Taborda como rector del Colegio Nacional dependiente de la Universidad Nacional de La Plata. En 1919, la Federación Universitaria de La Plata (FULP) había protagonizado una enérgica "huelga grande", a través de la cual, a mediados del año siguiente, logró la renuncia del presidente universitario Ricardo Rivarola y la aplicación de medidas democratizadoras en la universidad. Poco después convocó como rector del colegio a Taborda, quien llegó acompañado de otros tres cordobeses: Héctor Roca (hermano de Deodoro) y los miembros de Justicia Astrada y Biagosch. Roca sería el secretario del colegio, mientras los otros dos se incorporaban a la planta de profesores, a la que sin éxito Taborda buscó incorporar a Barcos como profesor de literatura.25

Durante su breve y resistida gestión, Taborda organizó, junto con el Centro de Estudiantes, un ciclo de "actos culturales" que tuvo una impronta claramente bolchevique y que contó con la presencia de obreros provenientes de sindicatos anarquistas. En el marco del ciclo, en noviembre de 1920, Canale y Barcos disertaron sobre el aniversario de la Revolución rusa. Al mes siguiente, el líder del PSI, Alberto Palcos, pronunció una conferencia sobre la nueva cultura y la civilización que traía Rusia y, en marzo del año siguiente, el dominicano Max Henríquez Ureña se ocupó de "Estados Unidos y la América Latina".26 Si bien es clara la impronta izquierdista de estas iniciativas, ello es más evidente cuando se atiende a que en noviembre de 1920 algunos estudiantes convocaron a una asamblea "para formar un centro tendiente a la normalización del instituto y el objeto de contrarrestar el avance maximalista que en alumnos, profesores y dirigentes viene invadiendo". Así mismo, en un intento de forzar la renuncia de Taborda, treinta y dos profesores presentaron su renuncia colectiva.27

Para quienes buscaban inscribir la Reforma en la izquierda revolucionaria, la defensa de la gestión de Taborda fue decisiva. Entre los reformistas esa defensa se difundió en las revistas estudiantiles platenses Alborada Germinal (de las que se han conservado muy pocos números) y fue coordinada por el Comité Pro-Afianzamiento de la Reforma Educacional, con sede en el local de la FULP y en el de la FUA. Además de organizar varios actos de apoyo a Taborda, el comité editó La Reforma, periódico de cuatro páginas del que solo se ha conservado el primer número, fechado en febrero de 1921. Entre los anarcobolcheviques, las revistas porteñas Cuasimodo, Vía Libre, Insurrexit Tribuna Obrera se erigieron como decididas defensoras de la gestión de Taborda.

Con todo, ni el comité ni las revistas lograron mantener una gestión educativa con una impronta tan marcadamente bolchevique. El 29 de marzo de 1921, el profesor que había reemplazado a Rivarola en la presidencia de la universidad, Carlos Melo, y algunos consejeros superiores enfrentados al rectorado de Taborda tuvieron que renunciar. A pesar de ello, la presión sobre Taborda y su grupo no cesó. El 20 de abril fueron apresados los veintiocho estudiantes que desde hacía dos semanas mantenían tomado el colegio y Taborda fue separado de su cargo.

El núcleo rosarino: Verbo Libre, La Antorcha Germinal

Durante los convulsionados meses de 1920, en que aparecían en Córdoba los tres números de Mente y los jóvenes platenses conseguían la renuncia de Rivarola, un grupo de estudiantes rosarinos fundaba el Centro Cultural Evolución y poco después ponía a circular Verbo Libre. Este "periódico estudiantil de ideas y crítica", según enuncia su subtítulo, tuvo una periodicidad mensual y estuvo dirigido por los jóvenes Augusto Debail y Lorenzo de Felice. Su administrador fue Luis Di Filippo, quien tenía 19 años y que con esta participación iniciaba su prolongada actividad en la prensa libertaria.

Desde Buenos Aires, Bases saludó al grupo rosarino y reprodujo la primera parte de su "valiente y oportuna" declaración de principios. En esa declaración, que deja pocas dudas sobre el tramado de una red estudiantil nacional distante del moderatismo al que se asocia el reformismo argentino, los rosarinos establecen las causas que determinaron la unión:

Tomando el ejemplo de la Juventud Universitaria de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe nos proponemos seguir su obra libertaria y crear en esta ciudad ambiente donde puedan germinar todas las ideas e iniciativas que implicaron una tendencia renovadora; ideas e iniciativas que apoyaremos y fomentaremos con todos nuestros medios.

La necesidad de apoyar a las clases proletarias en este movimiento universal de emancipación.

El deber moral en que nos vemos de oponer a las fuerzas reaccionarias organizadas del país (que con el pretexto del patriotismo obstaculizan el progreso económico e intelectual de las mismas clases proletarias) otra fuerza para contrarrestar su acción.

Los beneficios que pueden aportar en pro de la causa libertaria la unión de obreros y estudiantes.28

Al igual que los editores porteños de Bases Clarín, los rosarinos estaban convencidos de que vivían una hora revolucionaria, pero a ello agregaban la vinculación con el anarquismo rosarino y la fundación de una federación estudiantil revolucionaria. En junio de 1920, el primer número de Verbo Libre explicitaba la hermandad con otros grupos y revistas, e iniciaba su prédica y alentaba la coordinación entre grupos estudiantiles mediante la siguiente aclaración:

MENTE - De Córdoba recibimos esta hermosa y valiente revista de ideas. Es de Universitarios de la Córdoba revolucionaria. - Trae un selecto material de lectura, colaborando en ellas Juan Lazarte, Saúl Taborda, Parajón Ortiz, Carlos Astrada, José Mignés Lura y otros. Ha gustado muchísimo. Se ha agotado la venta del 1° número.

ALBORADA - He aquí una simpática revista de La Plata. Es de estudiantes. De los de la nueva generación y lo demuestra cuando afirma: "Los que quieran colaborar en este periódico han de saber decir fuerte y claro lo que piensan, nada de artículos incolores [sic.] y lacrimosos. Los muertos a la huesa". Queremos que las páginas de ALBORADA destilen juventud. Y juventud es rebelión, altivez, azul, perfume, estrella - Pedidos al C.C. Evolución. LA REDACCIÓN.29

El siguiente número incorporó en esa hermandad a la revista estudiantil platense Germinal, a la que saludaba no solo por ser el "síntoma laudable del noble despertar de los estudiantes de este país", sino también porque los "parásitos y los fósiles de la LPA y de la retaguardia encuentran en Germinal uno de sus más adecuados destructores".30 Y, anunciando quiénes deberían participar en la federación revolucionaria, el tercer número de Verbo Libre (agosto de 1920) declaró: "Estudiantes y Obreros. Leed: Germinal Mente Alborada Bases, tribunas del pensamiento libre".31

El saludo de esas tribunas convive en Verbo Libre con citas del mítico anarquista Rafael Barret y notas de Jesús María Suárez, quien dirigía en Rosario El Comunista (diario obrero sucesor, como mencionamos, de Bandera Roja) y era el corresponsal rosarino de la revista cordobesa Mente y la publicación porteña Vía Libre. Además de promover la línea anarquista y bolchevique en la Federación Obrera Local Rosarina, El Comunista vinculó a esa federación con el centro de estudiantes de la Escuela Superior Nacional de Comercio, el Centro Evolución y la Federación de Estudiantes Revolucionarios. Es más, a pesar de declarar su desconfianza ante los intelectuales, El Comunista saludó los proyectos conjuntos de obreros y estudiantes, las iniciativas de la FUC y las revueltas estudiantiles platenses, e incluso difundió las noticias estudiantiles cuando dejó de editarse Verbo Libre.

Los sucesores estudiantiles de este diario serían: La Antorcha. Órgano del Centro de Estudiantes del nuevo Colegio Nacional, dirigida por Luis Di Filippo, y Germinal. Órgano de la Asociación estudiantil de la Escuela Nacional de Comercio, a cargo de Armando Di Filippo. En 1920 se creaba en Rosario un nuevo Colegio Nacional. Para los reformistas, este evento significaba un mayor número de jóvenes que realizarían estudios secundarios pero también la posibilidad de contratar profesores vinculados a la fracción reformista radicalizada. En efecto, La Antorcha alentó el ingreso de Biagosch como profesor y su candidatura como rector. Además, difundió textos de anarquistas, sobre todo de Rodolfo González Pacheco, quien entonces impulsaba el periódico obrero porteño La Antorcha.

En mayo de 1922, Germinal se sumó a la prédica de la revista estudiantil La Antorcha. El lugar de edición era el mismo de Verbo Libre. Además del saludo solidario al Centro de Estudiantes del Nuevo Colegio Nacional, Germinal reprodujo textos de los jóvenes anarcobolcheviques Lorenzo De Felice, Luis Di Filippo y el porteño Elías Castelnuovo, quien colaboraba en Cuasimodo.

Los números conservados de La Antorcha Germinal muestran que entre 1921 y 1922 ambas, además de vincular a los estudiantes con los obreros anarquistas, propiciaron la fundación de la Federación de Estudiantes Secundarios, participaron de las experiencias educacionales de las escuelas racionalistas y apoyaron la llegada a la Universidad Nacional de Córdoba de Alfons Goldschmidt y Georg Nicolai, profesores judeo-alemanes con los que la minoría revolucionaria cordobesa buscaba aunar la condición de científicos destacados y maestros izquierdistas de la Reforma. En cuanto a los estudiantes universitarios, en marzo de 1921 finalmente se fundaba la Federación Universitaria de Rosario, que editaría desde septiembre la Tribuna Universitaria y tendría una revolucionaria participación en las huelgas rosarinas de ese año. Pero antes los rosarinos intentaron consolidar una federación estudiantil nacional definida como revolucionaria.


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