El 31 de Diciembre de 1913, la deuda pública externa de la Nación ascendía a $ oro 308.890.513,47 y la interna a $ oro 157.769.800 y $ papel 177.493.140. La diferencia líquida con relación al año anterior está representada por un aumento de $ oro 8.914.626,50 y $ papel 9.874.000. En cambio, debe observarse que durante el año se han hecho amortizaciones por $ oro 8.501.420,80 y $ papel 3.669.600. Las emisiones de deuda alcanzan sólo a $ oro 2.984.006,50, habiéndose incorporado a la deuda nacional empréstitos municipales por $ oro 14.432.040,80 y $ papel 13.543.600.
COMERCIO
El intercambio comercial exterior de la República en el primer trimestre del corriente año, ascendió a la suma de $ oro 217.101.295, la que denuncia con respecto a la del mismo período de 1913, una disminución de $ oro 46.445.076; ahora, dividiendo el intercambio en sus dos componentes, se tiene que el valor de las importaciones en el primer trimestre de 1914 ha sido de $ oro 95.152.179 y el de las exportaciones de $ oro 121.949.116, lo cual da como saldo de la balanza comercial a favor del país la suma de $ oro 26.796.937; con respecto al primer trimestre de 1913, las importaciones acusan una disminución de $ oro 13.499.830 y las exportaciones la de $ oro 32.945.246.
Del valor total de las importaciones, corresponden a las efectuadas sujetas a derechos $ oro 64.999.338 y a las libres de derechos $ oro 30.152.841; la importación de mercaderías sujetas a derechos acusa en este primer trimestre una disminución con respecto al mismo lapso de tiempo de 1913 de $ oro 15.636.831, y en cambio las que se 'han practicado libres de derechos, ya sea por ley de aduana o leyes especiales, revelan un aumento de $ oro 2.137.001. Este aumento lo ha motivado mayormente la introducción de materiales destinados a las Obras de Salubridad.
La proporción en que, con respecto a las importaciones totales, se encuentran las mercaderías importadas libres de derechos es de un 31,6%.
La importación de oro amonedado lo ha sido en los meses de Enero a Marzo del corriente año por la suma de $ oro 14.149.580 y la exportación del mismo por solo $ oro 264.434. De la comparación de estas cifras con las análogas del primer trimestre de 1913, se tiene una disminución en las importaciones de $ oro 21.120.760 y un aumento en las exportaciones de s oro 261.872.
Comparado el monto total del trimestre de este año con el de iguales períodos del último decenio, sólo resulta superado por el de 1913.
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Nuestro régimen aduanero ha debido aumentar su complejidad en proporción al desarrollo del comercio exterior, y a los medios de fiscalización reclamados por las nuevas vías terrestres de tránsito internacional a Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay; por el sistema de Encomiendas Postales reglamentado en la Convención de Roma del año 1906; Y por las disposiciones en beneficio del cabotaje, adoptadas de acuerdo con la Ley 7049.
La reunión y coordinación de las reglas dictadas después de las Ordenanzas de Aduana, y que deben serle incorporadas, es una labor indispensable, que puede ser aprovechada para simplificar muchos procedimientos, armonizando los intereses fiscales con los de la navegación y el comercio.
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En lo tocante a la legislación de los impuestos internos, es indudable que ella reclama ser modificada, para darle mayor sencillez y uniformidad en su percepción; pero tales reformas, deben fundarse en la experiencia y en un detenido estudio de las modalidades de nuestro comercio y de nuestras industrias, teniendo en cuenta que se trata de gravámenes creados en distintos períodos, y que, por la variedad de sus disposiciones, aún no han llegado a constituir un cuerpo bien coordinado de reglas, correspondientes a un sistema de impuestos indirectos, sobre determinados artículos.
La aplicación de la ley sobre el estampillado de las bebidas alcohólicas, ha provocado resistencias por parte del comercio, el que ha reclamado del P. E. por sus órganos representativos. Estas reclamaciones han sido consideradas, y aun se dió audiencia a la Comisión de los peticionantes, haciéndole presente que la proximidad de la apertura del período parlamentario, colocaba al comercio en condiciones de dirigirse al H. Congreso, para solicitar las reformas que creyera pertinentes.
ECONOMÍAS EN EL PRESUPUESTO
Los efectos de la situación económica hanse dejado sentir en la renta pública, principalmente en el ramo de aduanas, dando lugar a que el Poder Ejecutivo se preocupase seriamente del asunto.
El decrecimiento ha debido empezar simultáneamente con la paralización sucesiva en los negocios y en las importaciones, de las cuales deriva la mayor suma de renta aduanera.
En los últimos meses del año anterior, el descenso pasó hasta cierto punto desapercibido, tanto porque el despacho de mercaderías era voluminoso, cuanto porque faltaba un término comparativo con 1912, pues la renta excedía en mucho a la de ese año, de manera que cualquier diferencia podía escapar al cálculo; mas desde el mes de Enero, el hecho fue claramente perceptible.
Pensó, pues, el Poder Ejecutivo, que era indispensable tomar medidas adecuadas de prudencia y economía, para afrontar el déficit que debía producirse, y resolvió, en consecuencia, adoptar un plan de reducciones en el presupuesto actual, por una suma de 25 a 30 millones de pesos, considerada suficiente para el fin indicado. Debo anunciaros que después del prolijo trabajo para realizarlas, han quedado fijadas en la suma de $ 26.668.088,62 m/n.
Las economías debían hacerse, como en efecto ha sucedido, en la disminución de gastos globales de las diversas reparticiones, en la no provisión de aquellos empleos, de los nuevamente creados, y en la supresión de algunos entre los existentes, que no fueran de mayor necesidad para el buen servicio administrativo.
Para darse cuenta de la diferencia en la percepción de la renta de aduana en el primer trimestre de este año, comparada con la de igual período del anterior, bastará recordar que la de aquél ascendió a $ 65.562.630,59 Y que, deducida la parte correspondiente a la importación de azúcar, ramo que ahora no existe, se redujo a la suma de $ 60.108.083 o sea un término medio $ 20.336.027 mensuales; en tanto que la del presente año, es de s 49.437.451, o sea s 16.479.150 por mes, lo que arroja una diferencia líquida de $ 3.556.877 mensuales. Así, pues, la medida se imponía irremediablemente, y me es satisfactorio manifestar a V. H. que ella ha merecido el beneplácito de la opinión, dentro y fuera del país.
ESTUDIO DEL PRESUPUESTO
Las variadas alteraciones que sucesivamente se habían hecho en el Presupuesto General de Gastos de la Administración, tanto en el estudio anual, en el seno de las comisiones legislativas, como las que se introducían en las Cámaras al discutirlo, dieron por resultado que sus bases de coordinación, eficiencia y economía quedaran de todo punto subvertidas. Sobre ello se habló con insistencia al tratarse del que actualmente rige y han motivado las medidas adoptadas por el P. E., a fin de presentaros, en las primeras sesiones de este año, un Proyecto de Presupuesto tan estudiado y metodizado como el tiempo y las circunstancias lo han permitido.
Nombrose, al efecto, una comisión compuesta de tres personas competentes en la materia, prescribiendo a los diversos Departamentos de la Administración, facilitarles los informes y datos que requirieran para el cumplimiento de su cometido. Encargó, además, el P. E., que la base de ese trabajo fuera sobre un plan de economías, que sin restringir los elementos necesarios para la eficiencia del buen servicio de la Administración, en su crecimiento gradual, disminuyera en una suma aproximada a $ 50 millones, la abultada de $ 449.641.619,43 m/n c/l., a que asciende el Presupuesto del año actual, suma que, siguiendo el crecimiento natural de la Administración, vendría a aumentarse en proporciones mayores. Puedo anunciaros el buen éxito de esos trabajos, no obstante el corto .tiempo de que se ha dispuesto, no sólo en el sentido de las reducciones, sino también en la manera proyectada para facilitar su estudio, y que será sometida conjuntamente con el mismo Presupuesto trazado en la forma habitual, para que pueda hacerse sin dificultad la comparación.
Habrá, pues, motivo para congratularse de que, si como el P. E. lo espera, el estudio y reforma proyectados, así como las economías que resulten de los trabajos hechos y cuyo monto no me es dado anunciar aún, porque sólo será conocido una vez formulado todo el Presupuesto, encuentran la buena acogida que es de esperarse de V. R., se habrán conseguido resultados que serán muy satisfactorios para el país y mejorarán el estado de las finanzas públicas.
Debo agregar, sin embargo, que habiendo sido preparado el trabajo de que me ocupo, en un período tan limitado, siendo así que él requiere asiduidad y confrontación minuciosas para llegar a resultados más concluyentes, el P. E. piensa que será de todo punto acertado continuar su estudio, y no duda de que V. R. ha de concurrir con su acción a tan conveniente propósito, para regularizar, en cuanto sea posible, la marcha administrativa.
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