Un cable de la
agencia italiana ANSA informa que el capo de la P2 “ha dejado el hospital de
Arezzo y regresó a la Villa Wanda tras recuperarse de una descompensación
cardíaca”.
El cuestionario
enviado por correo desde la Argentina descansa sobre su escritorio. Pero no lo
contesta. Ahora hay que buscar una excusa para quebrar el silencio. Una alusión
casual a la herencia italiana materna de uno de los periodistas que lo
contactan enciende su curiosidad.
—¿Cuántos años
tiene usted? –pregunta Gelli a través del teléfono, cambiando los roles en el
diálogo.
—Treinta y siete
–responde PERFIL.
—¿Conoció a Perón
en persona? –interroga el hombre de la P2 con interés.
—No. Yo nací en
1970. Era muy pequeño. Cuando Perón murió yo tenía cuatro años –se le responde.
—Yo fui uno de
quienes lo conocieron muy bien. ¿Conoció a Isabelita? –insiste Gelli.
—No en persona. Un
juez en Argentina había pedido su extradición. Pero la Justicia española lo
rechazó.
—Sí. Lo sé. Es
verdad. El pueblo argentino no se comportó bien con Isabelita. No la trató
bien. Ella hizo mucho para el pueblo argentino. Cuando estaba el general Perón
no existía la miseria que existe actualmente. En Argentina las cosas
actualmente no van bien. Estaba mucho mejor cuando estaba Perón. Incluso en
Italia se estaba mejor cuando estaba el fascismo. Ahora es una ruina. La gente
muere de hambre. Nápoles está sumergido en la basura. La gente no puede vivir
con lo que gana. Las industrias no existen más, están todas cerradas. Están
matando los negocios.
—Es cierto que
muchas industrias italianas no pudieron enfrentar la competencia de China
–acota el periodista para mantener el canal de diálogo abierto. Finalmente,
después de los infinitos juegos de esquives, Gelli avanza hacia algunas
definiciones políticas.
—China ocupó
prácticamente toda Italia. Es una mala señal –dice.
—¿Y cómo cree que
se puede invertir el proceso?
—Ahora es tarde,
porque China es fuerte incluso militarmente. Además está aliada con India. En
Italia no hay más trabajo. Los puestos de trabajo los administran los chinos.
Rusia está contra los Estados Unidos. China e India están contra los Estados
Unidos. Corea del Norte está contra los Estados Unidos. Todos los países árabes
están contra Estados Unidos. Los Estados Unidos están solos ahora. América no
tiene más la fuerza que tuvo alguna vez, ni la consideración que tuvo alguna
vez. Perdió toda su confianza porque los Estados Unidos, como sucede
actualmente, incluso vio devaluarse su moneda, el dólar. Antes el dólar
dominaba el mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario