miércoles, 17 de noviembre de 2021

Entrevista a Leonardo Favio - Parte 2

 Seguís siendo un intérprete taquillero, pero el boom ha pasado, ¿por qué?

Yo no necesito ser un boom. Ahora soy una institución. Si no fuera así, los empresarios, que conocen muy bien el negocio, no me cotizarían tan alto.

Sorbe pausadamente su quinto o sexto mate, mira por la ventana hacia la calle Paraguay y anuncia su próxima mudanza a un dúplex bastante más amplio, un poco más suntuoso. Un signo exterior de aburguesamiento que no parece haberlo modificado profundamente. Lo concreto es que alcanzó la popularidad y está decidido a instalarse definitivamente en ella. Diez, veinte canciones lo ayudarán a lanzarse «con todo» en los próximos meses. Para eso están la guitarra, el grabador y los amigos, y Jorge López Ruiz, su arreglador y director de orquesta. También están los bocetos para su soñado Juan Moreira: un Rodolfo Bebán barbudo y severo, apuntes, dibujos de vestuarios.

¿Qué pasa con Moreira?

Que ya se viene. 

¿Qué significa esta película para vos?

Pienso que Moreira tendrá que ser un gran fresco sobre la vida y el hombre argentino, como esos murales de los pintores mexicanos. Un vistazo hacia el pasado pero, al mismo tiempo, de gran contemporaneidad. Algo así como la vida y la muerte de una pasión argentina.

Días de mate y rosas

Los primeros éxitos discográficos reemplazaron la imagen del rebelde director de cine por la del cantante. Pero aun en momentos en que parecía transitar otras emociones, Favio encontró la manera de conciliarse consigo mismo y resucitó su propósito de filmar la vida de Juan Moreira. Un proyecto que ciertos intereses más concretos fueron postergando, pero que «ni loco ni enfermo» pensó en abandonar. Ahora está próximo a concretarlo con la producción de Alejandro Romay. “Y yo pondré el talento”, exclama sin pruritos.

En este momento, sin embargo, estás filmando películas comerciales, ¿por qué?

Porque me las pagan bien. Por ésta cobré diez millones de pesos y por la próxima catorce.

¿Y con Juan Moreira también pensás ganar mucho dinero?

También, pero en este caso el dinero es secundario. Lo importante, para mí, será dirigirla. Lo demás es riesgo del productor.

¿Cuándo se estrena Simplemente una rosa?

En la primera semana de agosto. Todavía falta filmar algunas escenas que haremos en Chile.

¿Por qué en Chile?

Porque necesitamos grandes masas de público en la calle. Algo imposible de conseguir en la Argentina, donde las vedettes de mayor cartel apenas colman un teatro. “De allí las dificultades para que surjan nuevas figuras”, explica con el mate siempre en la mano y Carola a su lado. Quedaron atrás, al parecer, las estruendosas rupturas que periódicamente nutrían la crónica del periodismo de comidillas.

¿Hay estabilidad en tu vida afectiva?

Sí, creo que la hay. Pero a eso se llega, ¿sabés?

¿Sos disciplinado para trabajar?

No. Pero te recuerdo una frase de Prevert: “Busca la disciplina dentro de la libertad”.

¿Y para vivir?

Menos. Vivir no es una disciplina. Es una aventura.

¿Sos un tipo loco?

¿Un tipo loco? Dios quiera, si es como yo me lo imagino.

¿Sos intuitivo o intelectual?

Mirá, creo que las cosas tienen que venir bien batidas. La inteligencia que no alienta en el fondo una llamada de pasión, se marchita. Y la intuición tiene una lógica interna bien definida, aunque muchas veces no nos demos cuenta.

¿Te preocupan la gente, los problemas del país?

Me preocupan, me duelen. Escuchá: yo soy esa gente, yo también soy parte de este país.

¿Por qué no militás en política?

Porque no necesito militar. Yo estoy metido en mi país con sólo decir lo que pienso.

En un reciente reportaje publicado por la revista portorriqueña Teveguía, te manifestaste admirador del Che Guevara.

Eso es una infamia. Jamás hablé para esa revista. Además, yo soy un demócrata de corazón.

¿Estás de acuerdo con el enfoque del cine actual?

Yo conozco, por lo menos, veintisiete realizadores que tienen otros tantos enfoques. Y, aparte de que algunos me interesan más que otros, Tom y Jerry me siguen divirtiendo.

¿Te gustaría dirigir televisión?

Desde luego, pero el tiempo no me alcanza.

¿Temés los altibajos de la fortuna?

Como dijo un Kennedy: “Para el hombre no se hicieron los refugios seguros”.

¿Quién es Leonardo Favio, para vos?

Knov Smov Ka Pop.

https://www.elhistoriador.com.ar/entrevista-a-leonardo-favio/

 

 

 

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