sábado, 6 de julio de 2019

Los discursos de Yrigoyen y Alvear sobre política exterior (1916-1930) - Parte 8


Es clara la adscripción a la afiliación británica que hasta ese momento el radicalismo había mantendido implícita, tanto en la etapa previa como durante la primer gestión. Esta situación tiene que ver con el deterioro de la posición económica británica, de allí su emergencia en el discurso.

A pesar de las diferencias en la acción, observamos -cosa que se confirma en la segunda presidencia de Yrigoyen- se comparten los marcos estructurales de análisis. Mientras que Yrigoyen tiene un accionar donde deja sentada su posición y no avanza más de allí, en Alvear existe la necesidad de actuar en los marcos internacionales.

Segundo Gobierno de Yrigoyen (1928-1930)

Yrigoyen asume nuevamente la presidencia al haber ganado la elección del 1º de Abril de 1928 con un total de 840. 000 votos y 249 electores para el Colegio Electoral20.
Para este gobierno el corpus está compuesto sólo por el mensaje de 1929, restando el de 1930 -año en que no se sesionó- y por ello utilizaremos complementariamente la parte correspondiente del Cuarto Memorial a la Corte Suprema de 193121.

En este segundo gobierno de Yrigoyen encontramos tres temas prioritarios en la política exterior, el primero es el marco de acción global, el segundo la política hacia América y por último la relación con Gran Bretaña.
Con respecto al primero, en el mensaje se sostiene que:
... La Nación avanzará rápidamente hacia sus verdaderos destinos, los que le permitirán efectivizar la plenitud de su capacidad dándole a la vez la debida preeminencia en el concierto humano. (AL, 1929, 332)

Y en el Memorial dice que su política estuvo inspirada por el hecho de que nuestro país es:
... alma noble y generosa, quiere la paz interna como externa, y yo, fiel intérprete de la humana aspiración, así he procedido en todas las fases de su vida, asumiendo las actitudes lógicas y concordantes al respecto, aplicándolas en el país sin el menor desvío en sentido alguno y llevando al Universo las sensaciones de su psicología moral y sensitiva. " (MC, 348).
Ambas expresiones son una confirmación de lo ya señalado con respecto al contenido general, idealista, que está por todas partes. 

Una alusión especial tiene la política hacia América cuando se sostiene que:
... el Poder Ejecutivo se complace en manifestaros que cada día se acentúan más los vínculos fraternales con toda la América y que donde quiera que tendamos la vista, una franca y simpática comunidad nos une con todo el universo. (AL, 1929, 333)

Aquí también se confirma la otra tendencia, ya manifestada, en los gobiernos radicales: la búsqueda de otros marcos de acción para la política exterior hacia América es uno de sus rasgos distintivos.
La relación con Gran Bretaña está focalizada con el Acuerdo con Lord D'Abernon que estuvo motivado por el "estancamiento de la intensificación del intercambio con algunas naciones que se aprestaban a hacerlo más expansivo de lo que hasta entonces se venía produciendo. " (MC, 342)
De él se esperaba que:
... Inglaterra invertiría su importe en comprar en nuestra plaza de cereales, las mismas condiciones en que se realizó el convenio con las naciones aliadas, a la vez que nuestro país podría comprar útiles y maquinarias de trabajo en esta cantidad <100 como="" de="" inicial="" millones="" pesos="" punto=""> o mayores o menos como lo prefiera en las fábricas de ese país" (MC, 342/3)

Este acuerdo - que nunca tuvo aprobación parlamentaria-, significaba la ratificación de una tendencia que ya habíamos observado en el discurso, los motivos del mismo se basan "en créditos mutuos para reactivar el comercio argentino-británico, también tenía el objetivo de neutralizar el avance estadounidense."22

El hecho de haber optado por esta alternativa se fundamentaba, no sólo por motivos económicos sino también políticos, como lo señala Paradiso:

La disposición del gobierno radical de volcarse abiertamente del lado de la carta británica no se explica solo por las rutinas de un patrón de relacionamiento económico a la poste exitoso y sólido o por la presión de las demandas corporativas; también contaban los numerosos motivos de recelo hacia los Estados Unidos que se difundían en toda Latinoamérica, amplificados ahora por el impacto que produjera la intervención de esa potencia en Nicaragua.23

Con este pacto se produce una ruptura del pensamiento radical con el pensamiento liberal del siglo XIX, al cual se había mantenido tributario en materia económica, aunque con signos propios, ya que el Pacto "dejaba el librecambio para pasar a la reciprocidad. " 24

Es necesario recalcar que si bien este pacto tiene alguna similitud con el pacto Roca-Runciman25, sobre todo en el argumento de la reciprocidad, posee claras diferencias. En primer lugar, el efecto buscado en la economía es distinto, ya que mientras el D'Abernon es un acuerdo agrícola, el otro beneficiaba sólo a una parte de los ganaderos, teniendo un impacto socio-económico más reducido. Otro dato para tener en cuenta es que aún no se habían firmado los acuerdos de Ottawa que cerraron nuestros mercados a Inglaterra fundamentalmente, lo que habría sido un convenio previsor de esa situación.

En septiembre de 1930 la crisis económica y política que vivía el país motivó que los sectores conservadores y nacionalistas utilizaran al ejército para desplazar a Yrigoyen del poder, iniciando un período de inestabilidad constitucional que duró más de cincuenta años. La crisis económica mundial, iniciada en 1929, repercutió en nuestra economía de una manera sin precedente.

Para finalizar el capítulo debemos hacer un balance. A nivel internacional podemos decir que la crisis de 1929 confirmó la tendencia que venía desarrollándose desde el fin de la Primera Guerra Mundial, será un giro más en el escenario internacional. También es necesario hacer una comparación con los cuatro puntos señalados por Puig para la política exterior tradicional26.

Existen ajustes, ya que el radicalismo hasta la crisis del 30 comparte la afinidad hacia Gran Bretaña, haciendo explícita esta posición. También con respecto al enfrentamiento con Estados Unidos sufre ajustes, reconociendo varios orígenes, uno el político por la defensa del principio de no intervención y el rechazo a la doctrina Monroe como un pacto regional, también reconoce los orígenes económicos como por ejemplo, la política petrolera de Yrigoyen27.

Aparecen importantes cambios con respecto a América, que ocupa un lugar privilegiado en el discurso, no sólo como búsqueda de una alianza política sino como el punto de partida para toda la acción exterior, reflejo de una realidad económica muy palpable. También existen cambios con respecto a la política territorial, dentro del marco de solución pacífica de las controversias.

Un rasgo novedoso lo presenta la búsqueda de nuevos mercados en Asia, Africa y la URSS28 no sólo como mero intercambio económico sino como espacio para la mutua cooperación, esbozando una política de tipo multipolar que tiene como fin ampliar los marcos autonómicos.

A pesar de las diferencias señaladas entre estos mandatarios radicales. Podemos afirmar que comparten esta misma visión del mundo fundada en un racionalismo aunque la influencia del krausismo ha sido más permanente en Yrigoyen y opera con un claro rol diferenciador de la política exterior tradicional. Esta filosofía junto a los aspectos novedosos, prefiguran un sesgo autonomista que marca al pensamiento radical de este período dotándolo de elementos que contribuyen a la formación de una idea de interés nacional, propia del pensamiento realista.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario