domingo, 16 de abril de 2017

Chascomús – Lezama y Cobo - Parte 6

En el año 1819, Carmona vende a Tadeo Almada la propiedad y todo su ganado; y posteriormente, en 1826, este último vende a Manuel Baurdin el terreno situado en el paraje “Laguna de los Blandengues”, quien lo compra en sociedad con Guillermo Ford.

El tiempo pasa y recién en 1920 se comienza nuevamente a tratar de que el señor Cobo escriture las reservas, notificando que en caso contrario quedaría desistida la gestión. Al año siguiente, la Asesoría de Gobierno se entera que el Señor Manuel j. Cobo había fallecido en el año 1914, acordando un plazo de sucesión para que escriture las reservas a favor del fisco. El Intendente de Chascomús informa que la heredera de Manuel J. Cobo es su viuda Belén Zapiola de Cobo, y su procurador Benito Campos piensa escriturar cuanto antes las reservas al fisco. 

Este último se dirige al Ministerio de Obras Públicas, a fin de escriturar las tierras, haciendo presente que la señora de Cobo ha vendido un área de tierras al Banco Hipotecario Francés Argentino, estando comprendida dentro de la superficie algunas de las reservas donadas. 

Finalmente, en 1930, con motivo de una nueva presentación del municipio de Chascomús para que se activen las gestiones para escriturar las reservas para usos públicos, y habiendo sobrepasado el tiempo previsto, se ordena el archivo de las actuaciones.

LA CREACIÓN DEL PARTIDO DE VIEDMA O BIEDMA

Finalmente, el 21 de diciembre de 1894, el Senado y Camara de Diputados deciden derogar la ley y su decreto reglamentario en la parte referente a la creación del Partido de Viedma, quedando dichas tierras comprendidas dentro del distrito de Chascomús.

La Azotea grande

Es esta edificación el testimonio del antiguo partido de Viedma, que tuviera su cede en dichas paredes. Servía a los viajeros de guía y descanso, estación de diligencias y lugar de reunión de los habitantes de esta zona.

JOSE GREGORIO LEZAMA

A su fallecimiento su señora Ángela de Álzaga vendió a la Municipalidad de Buenos Aires el parque, en una módica suma de dinero, con la condición de que llevase el nombre de su cónyuge.

Manuel José Cobo y sus estancias

El 14 de agosto de 1914 fallece Cobo en su mansión de Capital Federal , quedando su mujer Belén, después de pagar a bancos , acreedores, mayordomos, puesteros y peones, prácticamente en la ruina; pero dejando como herencia sus ideas de modernización y organización, además de perpetuar su memoria en el pueblo, que lleva su nombre.

Susana Caquineau

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