Al año siguiente en octubre de 1898 estos diques de carena fueron puestos
bajo la dependencia del nuevo Ministerio de Marina y allí se trasladaron los
“Talleres Nacionales de Marina”, que hasta entonces habían funcionado en la
zona del Tigre en la Provincia de Buenos Aires y nació el A.N.B.A. (Arsenal
Naval Buenos Aires) Este Arsenal cumplió durante muchos años una tarea no
solo militar sino también civil, incrementándose esta última a partir de la
creación de la Base Naval de Puerto Belgrano.
Ya en este siglo , en 1908 se autoriza por ley al Poder Ejecutivo
a contratar las obras del Puerto Nuevo de Buenos Aires, ya que el existente,
construido sobre el proyecto de Madero, construido a fines del siglo anterior,
resulta insuficiente para recibir los buques del exterior. Y en 1911 se inician las obras de Puerto Nuevo,
con dos escolleras y cinco espigones, además de otras obras complementarias que
se levantarán a lo largo de cinco kilómetros.
El movimiento de buques en 1910 llegó a más de 32.000 embarcaciones,
movilizando un torrente diario de 30.000 toneladas de cereales. La Argentina se
había ganado así un puerto monumental, pero con una capacidad que se tornaba
cada año más insuficiente para atender las demandas del comercio mundial. Por ello
en 1911 se iniciaron las obras proyectadas por
el Ing. Huergo, las del denominado Puerto Nuevo, concluidas en 1926 y que transformaron a Buenos Aires,
según lo consignó una publicación marítima europea en 1932, en el primer puerto de
América Latina y de todo el hemisferio austral.
Un nuevo bloqueo
del puerto es realizado por Francia en 1838 . La potencia europea se irrita ante
medidas de recargo aduanero decididas por Juan Manuel de Rosas. El conflicto
responde a intereses de fondo -Inglaterra contra Francia- y se desencadena al
recargarse en un 25 % los derechos de las mercaderías que, provenientes del
exterior y destinadas a Buenos Aires, hubieran transbordado en Montevideo. El
bloqueo decretado por la armada francesa fue inmediato y durante el primer
semestre de este año el volumen de nuestro intercambio se reduce a una séptima
parte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario