jueves, 29 de abril de 2010

Los “locos” de mayo


El grupo morenista de los revolucionarios de mayo, es decir el grupo “revolucionario”, entre los que destacamos a Castelli, Belgrano y Monteagudo, preso en el Alto Perú por el levantamiento de Chuquisaca), impulsaron en su Plan de Operaciones que la guerra era a muerte —no había conciliación posible—, y la guerra era integral y popular: había que liberar a los indios e incorporarlos no sólo a la lucha sino a todos los ámbitos de la vida del país. Hoy, como ayer, siguen siendo ideas revolucionarias.

El 8 de junio de 1810, el secretario de Gobierno y Guerra de la Junta, Mariano Moreno (doctorado en Chuquisaca con una tesis sobre el servicio personal de los indios), dispuso la igualdad jurídica en las fuerzas armadas: “en lo sucesivo no debe haber diferencia entre el militar español y el indio: ambos son iguales y siempre debieron serlo”. Los oficiales indígenas fueron incorporados a los regimientos criollos “con igual opción a los ascensos”.

En la campaña al Paraguay, en el Reglamento para los Indios de las Misiones, Belgrano proclamó la libertad y la igualdad de los guaraníes de las que fueran las reducciones jesuíticas más importantes de América, a la vez que los habilitaba para ejercer todos los cargos y empleos civiles, políticos, militares y eclesiásticos, algo que recién ahora está comenzando a verificarse en nuestro continente.

Castelli, jefe de la primera expedición al Alto Perú, leía las proclamas revolucionarias a las comunidades aborígenes en quechua y aymara, y proponía el restablecimiento del tawantinsuyo (el imperio inca). El 10 de enero de 1811, ordena que cada intendencia designe representantes indígenas “para que, convencidos los naturales del interés que toma el gobierno en la mejora de su suerte y recuperación íntegra de sus derechos imprescriptibles, se esfuercen por su parte a trabajar con celo y firmeza en la grande obra de la felicidad general”.

El 25 de mayo de 1811, primer aniversario del triunfo libertario, Castelli decide celebrarlo con los indios en la mismísima Tiahuanaco. Comienza rindiendo un homenaje a la memoria de los incas e invita a vengar sus muertes a manos del opresor español. “Los esfuerzos del gobierno —dice en español, dándoles tiempo a los traductores— se han dirigido a buscar la felicidad de todas las clases, entre las que se encuentra la de los naturales de este distrito, por tantos años mirados con abandono, oprimidos y defraudados en sus derechos y hasta excluidos de la condición de hombres.” Pero estas actitudes no fueron perdonadas por la naciente oligarquía de los tenderos porteños, que desplazó a los morenistas de la Junta.

http://www.lapostaregional.com.ar

No hay comentarios.:

Publicar un comentario