miércoles, 31 de marzo de 2010

El papel de los medios de Comunicación durante la conflagración bélica... parte 3


Por: Elena Luz González Bazán
(especial para ARGENPRESS.info)


El 22 de mayo La Nación en grandes titulares: ´Fuertes pérdidas del enemigo en los combates librados ayer'. Después en su subtítulo: 'En lo que ha sido hasta aquí la jornada más intensa de la guerra, nuestras fuerzas contraatacaron ante un intento de desembarco masivo en las Malvinas. Sufrieron los británicos daños de magnitud en 8 de sus barcos; habría 2 hundidos; también fueron abatidos 3 aviones y 2 helicópteros. Sigue la lucha. Reunión del Consejo de Seguridad'.

'Estamos ganando' era la publicidad oficial, los medios continuaron esa línea editorial: Crónica del 22 de mayo decía: 'Gran revés del invasor en la primera batalla'. La bajada: 'Perdieron ocho fragatas, el 70 por ciento de la flota atacante, tres aviones Sea Harrier y dos helicópteros; sus muertos suman centenares'. El 25 de mayo: ¡Destruimos al Canberra!
El 28 de mayo: ayer: Cientos de ingleses muertos. Demoledora acción de nuestras fuerzas por tierra y aire se rechazaron varios ataques: Harrier al mar y otro averiado.El 9 de junio decía La Nación: Grandes pérdidas británicas en un intento de desembarco.
Mientras Gente y La Semana invadían sus titulares con las fotos y documentos exclusivos...
El 8 de junio de 1982, el hoy multimedio Clarín hacía gala de su independencia, en su editorial sostenía lo siguiente: 'Siempre, en los momentos más difíciles de la vida nacional, la prensa argentina, que ha defendido y defiende celosamente su libertad y su independencia, ha hecho esfuerzos invalorables para conjurar los desafíos históricos y para elegir los caminos que conduzcan a un futuro sin sobresaltos... No es apenas una actitud de estos días. Durante todo el actual proceso militar, la prensa argentina ha demostrado un alto grado de madurez, el cual quedó patente en los años difíciles de la lucha contra la subversión, cuando el remolino de las pasiones hacía necesario afirmarse en la serenidad y el equilibrio, para impedir la disgregación del Estado y, al mismo tiempo, defender los derechos humanos'.
A días de la rendición los medios seguían con Estamos ganando. Bastardía militar que llegó como final de un largo tiempo de oprobios y los medios intentaron cambiar, tomaron una garrocha retractile y mudaron sus titulares. Ahora decían Se ha producido un alto el fuego y deben acordarse sus condiciones. Tregua, alto el fuego en Puerto Argentino. Madrugada: dramáticas negociaciones. Revista Somos decía: Perdimos la batalla, no perdamos el país...
Los titulares fueron entendidos por el pueblo que se movilizó el 15 de junio. Los disturbios, heridos y detenidos marcaron la realidad nacional. Todo había sido una mentira. No había ni un atisbo de verdad en los titulares, ni en la propaganda del régimen. Todo lo contrario. Los chicos conscriptos sucumbieron de frío, de hambre, fueron estaqueados, muriendo de frío, hambre y desolación, no tenían la ropa apropiada, no sabían usar armas porque no tenían entrenamiento militar y en la teatralización de las Georgia nadie resistió, estaba el lamentable lagarto Astiz.
El informe Rattenbach desnudaría tiempo después, desde el riñón del ejército argentino, que las guerras sólo se pueden ganar políticamente y luego en el campo de batalla.

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