martes, 23 de marzo de 2010

El final de Isabel - parte 2

La Opinión del 23 de marzo tituló: “Mañana se cumplen 90 días de la apelación de Videla (en Tucumán)”. “Es inminente el final. Todo está dicho”, tituló la quinta edición de La Razón. “Todo está dicho pero el país sigue... nada se termina ni nada empieza, es una marcha”, respondió Balbín esa tarde cuando salió de la reunión multipartidaria.
“Desconcierto”, “incertidumbre” son palabras que están en casi todos los diarios del 23 de marzo. Se hablaba de formar una comisión bicameral para conciliar un programa económico y social y el Congreso estaba casi deshabitado. “No quedan ni los pungas” en la zona del Congreso, informó un matutino. La gran mayoría de los legisladores vaciaron sus escriorios y retiraron sus heladeras portátiles. [...]
La crisis alentaba el golpe militar, que a su vez ahondaba la crisis en una clara relación acumulativa. No es que la amenaza de golpe provocó la crisis sino que los últimos vestigios de autoridad se diluían ante el anunciado golpe”, meditó José Alberto Deheza, ministro de Defensa, la tarde del lunes 22 de marzo de 1976 (marzo 23, hora 24, edición del autor). Por lo tanto, al día siguiente les iba a pedir una clara definición a los comandantes generales.
A las 11 de la mañana del martes 23, se reunió con los jefes militares y les dijo: “Todos los diarios de la mañana coinciden en señalar que hoy es el día de las grandes decisiones. Así también lo entiende el Gobierno, en cuyo nombre les pido una definición sobre la inminencia de un golpe militar”. Luego pasó a leerles un documento con sugerencias de las Fuerzas Armadas que el Gobierno había recibido el 5 de enero pasado. Los tres comandantes respondieron que el documento contenía sugerencias y no exigencias de las FF.AA.
“Una minuta” contiene, además de las palabras del ministro, otras revelaciones. Como la respuesta que formuló, en nombre de los tres, el almirante Emilio Eduardo Massera: “Señor ministro, si usted nos dice que la señora Presidenta está afligida y acorralada por el gremialismo... si, además, nos sondea para ver cómo podemos ayudarla, nuestra respuesta es clara: el poder lo tienen ustedes. Si lo tienen, úsenlo, si no, que la señora Presidenta renuncie.” La reunión se levantó y los comandantes se reunieron para deliberar en sus propios comandos. [...]

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