Carlos Pellegrini nace en Buenos Aires, el 11 de octubre de 1846. Ingresa de
pupilo en el Colegio de su tía, Ana Bevans, para luego pasar al Colegio
Nacional. En 1863 comienza la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos
Aires. Se integra en el Partido Autonomista, desempeñándose en la Secretaría
del comité. Deja los estudios para integrarse como combatiente en la Guerra del
Paraguay, participa en la Batalla de Tuyutí y en otros combates. Quebrantada su
salud regresa a Buenos Aires, y retoma sus estudios universitarios. En 1868, se
recibe de traductor público, y al año siguiente de abogado, con una tesis sobre
"Derecho Electoral", donde sostiene el derecho al sufragio universal
y al voto femenino. Comienza a escribir para el diario “La Prensa”.
En 1872 es electo para la Legislatura de Buenos Aires, y al
año siguiente gana una banca en la Cámara de Diputados de la Nación por la
provincia de Buenos Aires. Siendo reelecto en dos oportunidades mas para
representar a su provincia. Durante su gestión parlamentaria forma parte de la
Comisión de Hacienda, se declara abiertamente proteccionista, defiende la
libertad de enseñanza, y es un celoso defensor de las autonomías provinciales.
En 1879, el presidente Avellaneda lo nombra Ministro de Guerra y Marina en
reemplazo de Roca, aportando con su energía elevar el potencial militar del
país. Tiene una destacada actuación en la defensa del gobierno con motivo de la
Revolución de 1880 convirtiéndose en el factor militar de la victoria.
Afianzado el gobierno, Pellegrini juzga necesario concluir
con las contiendas de provincianos y porteños. Triunfa en la lucha el poder
nacional, y declara por decreto del 24 de agosto de ese año a la ciudad de
Buenos Aires, Capital de la República. Finalizada su tarea en el Ministerio, es
designado miembro del Consejo General de Educación por la provincia de Buenos
Aires.
El 15 de abril de 1882 funda el Jockey Club, y en 1883
emprende su segundo viaje a Europa y Estados Unidos. En 1885, el presidente
Roca lo integra a su gabinete como Ministro de Guerra y Marina, cargo que
desempeña por un año. Al año siguiente, el Partido Autonomista Nacional lo
proclama candidato a vicepresidente de la Nación para integrar la fórmula con
el doctor Miguel Juárez Celman. Sostiene con energía la idea de construir el
puerto de Buenos Aires, y el 28 de enero de 1889, siendo presidente interino,
lo inaugura. En 1890 funda la Escuela de Comercio de la Capital, que hoy lleva
su nombre. Pronto sobreviene la crisis económica y financiera que culmina con
la revolución de ese año.
El vicepresidente Pellegrini asume la presidencia el 6 de
agosto de 1890, luego de la derrota de los rebeldes, lo cual obliga a renunciar
al presidente Juárez Celman. Antes de asumir el cargo, consigue un empréstito
interno de notables, para levantar la situación financiera que afrontaba el
país con deudas internacionales. Adopta medidas para remediar la bancarrota
financiera del Estado, y la oposición es contenida en sus conatos
revolucionarios. Logra regularizar el sistema financiero, y por ley del 16 de
octubre se crea el Banco de la Nación para sustituir al Banco Nacional. Entre
otras leyes dicta la ley orgánica de los ferrocarriles, creando la dirección
General para su fiscalización. En el orden institucional respeta las autonomías
provinciales, se cumple el plan de estabilidad nacional, y con gran sutileza
logra manejar situaciones ásperas, y orientar las relaciones internacionales.
En 1898, declina la candidatura a presidente de la República que le ofrece el Partido
Autonomista Nacional. Parte de nuevo a Europa, resentido por su salud, y
retorna en 1899 a
sus funciones como senador. Funda el diario “El País”. Lleva una misión
financiera a Londres y París, y en mayo de 1901 retorna con las bases de la
operación, que unificaba la deuda externa. Se desata una polémica que se
proyecta en las calles con protestas de los estudiantes universitarios. La cual
hizo que Roca decidiera dar marcha atrás a la propuesta. Este acontecimiento
separa a Pellegrini de Roca. Para ver este tema consultar "Unificación de
la deuda externa.
El caso Roca-Pellegrini" en
http://apym.hcdn.gob.ar/publicaciones/articulos/14. En 1904, enfermo vieja a
Francia y Estados Unidos, donde mantiene entrevistas con notables
personalidades como el presidente Teodoro Roosevelt. Vuelve en agosto de 1905,
es derrotado como candidato a senador, pero al año siguiente triunfa por una
coalición de partidos de la Capital Federal, e ingresa nuevamente a la Cámara
de Diputados. Siendo el primer diputado en hablar en el nuevo recinto
habilitado en sesiones preparatorias, se considera que pronuncia uno de los
mejores discursos, calificado como testamento político. Su último discurso lo
pronuncia en sesiones ordinarias sobre un proyecto de amnistía vinculado a los sucesos
revolucionarios de 1905. Pocos días después cae muy enfermo, y muere en Buenos
Aires, el 17 de julio de 1906.
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