El "Gaucho Santo de Pergamino", "El Doctor
del agua Fría", "El Resero del Infinito" era un hombre modesto y
delgado con barba y cabellos largos y enteramente blancos. Nació en Salto,
provincia de Buenos Aires el 21 de abril en 1831, de familia de ricos
hacendados. Sus padres fueron Francisco Sierra y Raimunda Ulloa y era el menor
de cinco hermanos. Estudió en Buenos Aires, se dice incluso que llegó hasta
cuarto año de Medicina y que debió regresar a Salto a la muerte de su madre.
Luego de una decepción sentimental sobre la que existen
varias versiones: 1) ella se casó con otro; 2) ella murió en Córdoba, donde
había sido enviada para apartarlo de él por sus tías porque era de familia
humilde; 3) que la alejaron por oposición de los padres de ella. Pero, sea cual
fuera la causa, el se retiraría al campo y no volvería a hablarse de otra
pareja.
Se instaló en su estancia "El Porvenir", situada
en el pueblo de Carabelas, entre Pergamino y Rojas, comenzando una etapa que
según sus propias palabras consistía en "servir constantemente a cuantos
me necesitaron". Vistiendo trajes anchos, bombacha, camiseta criolla,
sombrero de ala ancha, poncho y manta de vicuña; con su rostro blanco, ojos
azules y nariz aguileña, se convirtió en protector de desvalidos y
manosanta.
Curaba
con pocas armas: agua fresca del aljibe, el profundo magnetismo de su voz, su
mirada penetrante y, fundamentalmente, la fe de quienes solicitaban su ayuda.
Su fama se trasmite de boca en boca y la estancia se llena de carruajes y
carretas. Muchos sostienen que se curaron simplemente bebiendo un vaso de agua
e invocando su nombre.
Cosme Mariño, que estuvo presente en las curaciones de
Pancho Sierra sostiene en su crónica: "Hemos presenciado la romería
permanente de enfermos de toda clase que acudían a caballo, en charret, coches
y sulkys. Hemos visto de paso su manera de curar, generalmente con agua
magnetizada o por medio de la sugestión. Pero a veces lo hacía por la
imposición de las manos, por lo general ya conocía desde que el enfermo detenía
su carruaje cuál era su mal". Luego agrega: "Hemos oído, además, en
Rojas y Pergamino, a muchas personas que estando desahuciadas por los médicos
habían sido curadas por Pancho Sierra. Algunas de éstas eran acaudalados
estancieros como Ortiz Basualdo, Roberto Cano y otros más".
Ejerce su actividad de sanador sin persecución policial
alguna. La fama de Don Pancho es primero local. Después va más allá del pago
chico pero él no se aparta de ahí. Hasta su casa llegan los peregrinos. Vivía
de manera austera en un altillo de la estancia (donde estaba su camastro de
cuero de vaca, un crucifijo pequeño en la pared, su guitarra, su mate de plata
y nada más).
Cercana su muerte, se casó con Leonor Fernández a fines de
1890, dejándole a cargo su estancia y las obras de caridad que él efectuaba.
Falleció en 1891, y sus fieles consideran que sus milagros no han cesado.
Los lugares de culto se encuentran todos en Salto, provincia
de Buenos aires. Son: 1) el Mausoleo ubicado en el cementerio donde los
creyentes rezan y dejan ofrendas florales; 2) una pared exterior y lateral de
ese mismo cementerio se utiliza como soporte de numerosas placas y allí se
levantaron dos estatuas del "Gaucho Santo", y 3) frente al cementerio
un aljibe con agua bendecida por Pancho Sierra aunque el verdadero aljibe está
en "El Porvenir". Este último fue tapado tres veces y las tres veces
volvió a brotar agua, quedando actualmente al descubierto.
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