sábado, 30 de julio de 2011

Un gallego rebelde en la Patagonia – parte 2



Testimonios y cartas

Pérez en cambio no opina como Bayer que Soto, y varios huelguistas como el fusilado Argüelles hayan sido anarquistas. Aporta para ello varios testimonios de familiares, y especialmente un recorte del diario comunista La Internacional del 22 de marzo de 1922: “Se hallan en Buenos Aires una cantidad de camaradas que han tomado participación directa en los sucesos del sur, y que han sido traídos a esta capital en calidad de deportados. Ellos nos han facilitado datos que, hoy reunidos, damos a la publicidad dada la importancia de los mismos. Además, hace pocos días hemos tenido oportunidad de conversar extensamente con el compañero Antonio Soto conocido ya por nuestros lectores por el reportaje que le hicimos con motivo del conflicto anterior. Soto estuvo entre nosotros a comienzo del año pasado, traía entonces la delegación del Sindicato de (Río) Gallegos ante el Congreso de la Plata (se refiere al de la FORA), representación que, por los términos en que se le había conferido, lo obligaba a sostener en dicho Congreso la adhesión incondicional a la Internacional Sindical Roja (dependiente de la Internacional Comunista).

Cuando él retornaba a Gallegos, llevaba consigo todos los elementos necesarios para la propaganda comunista y para la creación de una agrupación de nuestro partido en aquel lugar. Y, efectivamente, no bien llegara inicio los trabajos respectivos; pero las exigencias de la lucha sindical que día a día acentuaban su carácter de lucha, le absorbieron el tiempo. Más aún: se disponía ya a una gira de propaganda sindical cuando los acontecimientos, que luego se desarrollaron en forma trágica, precipitaron las cosas, de tal manera que hubo necesariamente de suspenderla. Las declaraciones realmente sensacionales que nos ha hecho Soto tienen importancia especial, puesto que él ha sido uno de los que más participación activa han tomado en los acontecimientos. Son palabras, no son sólo de un testigo ocular, sino las de un actor de suma responsabilidad…”

Un informe de José Penelón a La Internacional, relata la huelga de los peones rurales de Santa Cruz y afirma que en la “dirección de ese movimiento había afiliados al PSI”y que el Comité Ejecutivo “contribuyó con recursos materiales de importancia a salvar de la reacción capitalista al líder más conocido de esa huelga –afiliado al partido…”

Como se sabe, tras la derrota de la huelga Soto huyó con un grupo de peones a Chile. En el país vecino, constata Lois Pérez, amén de sus vicisitudes personales y pasionales, sus vínculos con los comunistas chilenos, su respaldo a la línea del Frente Popular, su relación amistosa con Salvador Allende o su actividad en sociedades de amistad con la URSS, actitudes que no se corresponden a la de los anarquistas. No es un argumento, pero sí es un dato el hecho de que su hija Isabel haya sido integrante de la juventud comunista de Chile.

El intercambio epistolar con su madre da algunas pistas más sobre Soto. En las cartas que Pérez reproduce señala un vínculo directo con el Partido Comunista argentino, dando a entender que su madre conoce claramente esta relación. En todas las referencias la palabra “Partido” está escrita en mayúscula, dándole mayor importancia en el texto.

En la emitida en Santiago el 9 de febrero de 1930 escribe a su madre: “De viaje a Mendoza, mamá, el otro día estuvo en casa un amigo de esa del Partido (sic) y va a ir a tu casa en cuanto le mande la dirección. Pues bien, este muchacho va a averiguar lo tocante a mi situación en cuanto a lo de Santa Cruz, pues debes saber que las autoridades me dieron por muerto, porque los diarios publicaron que había muerto. Así te tienen que averiguar en esa mi situación y lo va hacer el Partido”.
La creencia que los líderes de la huelga eran anarquistas puede haber nacido de que todos, los que eran y los que no, estaban contenidos en la FORA. El joven comunismo tuvo como política que sus militantes sindicales estuvieran en esa central. Interesante aporte historiográfico y para la polémica de Lois Pérez Leira.


 

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