domingo, 11 de julio de 2010

Independencia Argentina


Hace dos días atrás, 9 de julio, en Argentina recordábamos nuestra independencia declarada en 1816, en el famoso Congreso de Tucumán, que nos separaba desde el punto de vista soberano de las metrópolis europeas.

A partir de allí, la lógica llevaría a pensar que las Provincias Unidas del Río de la Plata se “unirían”, justamente, para formar un Estado Nacional. Nada más lejos de la realidad.

Como ya vimos en Hablemos de Historia mediante el artículo “la larga espera”, de 1805 hasta 1820 se da una guerra frenética en busca de la Independencia. Luego de la guerra, vendría supuestamente un proceso de organización nacional, pero eso no fue posible de forma inmediata debido a las diferencias inter e intra regionales. Además los conceptos de Patria y Nación no los construyen todos: se ve clara una elite terreteniente, una comercial y otra letrada que buscan separarse de los imperfectos (o bien, limitarlos o atenuarlos), de los excluidos del nuevo sistema imperante liberal: mestizos e indios. Por supuesto que esto no se da en su totalidad, puesto que mal que mal América conoce un poco de movilidad social desde tiempos coloniales hasta 1880: durante ese período encontramos ganaderos indios en Perú, mineros y yanaconas en los centros andinos, pequeños propietarios de tierra en México y Argentina, etc.

Para formar la idea de un “Estado” y “Nacional”, Argentina (así como otras regiones americanas) debió regirse por un grupo dominante que fue la Oligarquía, la cual con la creación del Estado a partir de 1880 por poner una fecha práctica para un proceso que es más complejo) dejaron de luchar con caudillos para pasar a luchar con políticos y vender la idea de país por medio de los símbolos patrios y la ideología bajada a través de la educación (ley 1420 en Argentina, recuerdan?).

La verdadera Independencia no vino enseguida y habría que reflexionar desde qué punto de vista entendemos el concepto de libertad, puesto que luego de independizarnos sobrevino otra etapa donde pasamos a ser parte del Sistema Internacional de corte capitalista, donde los valores más importantes pasaron a ser la oferta y la demanda.

Sucesivos proyectos de país comenzaron a surgir luego del Congreso de Tucumán de 1816: monarquía constitucional, monarquía con representante de la casa de Borbón, monarquías con respresentante Inca, y por supuesto las propuestas de Moreno, Fragueiro, Alberdi, Sarmiento y otros. Puntos en común entre todos ellos: ninguno vió la luz concretamente antes de 1880 (salvo la corta aventura de Fragueiro durante la Confederación Argentina) y era muy difícil hablar de república en aquellos tiempos americanos. En próximas entregas hilaremos más fino con respecto a estos proyectos.


http://hablemosdehistoria.com


1 comentario:

  1. Me gusto el articulo, lo escribiste vos, o es un enlace?,porque si es asi realmente estamos frente a alguien que habla de historia como si fuera un cuento y esta bueno...
    de cualquier forma te felicito por este espacio al cual entre por casualidad buscando leer algo interesante

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