OTRO TESORO. EG llevó por primera vez al
querido Negro Fontanarrosa a ver un River-Boca. Ocurrió en 1988, en el
Monumental. Una pincelada del comentario: “Está el árbitro y los dos equipos
formados para comenzar el partido. Y un césped verde impecable. Cierro los ojos
y trato de recordar dónde he visto antes esta escena. Debo remontarme a la
infancia: la he visto en las tortas de cumpleaños”.
EL ENVIO. Sin internet ni fax, el desafío para los enviados era cómo hacer
llegar el material (foto y texto). “El sistema más fácil era con un pasajero
–cuenta O.R.O.-, yo inventé los sobre naranjas inspirándome en la organización
de los JJ.OO. de Munich 72 que eran verdes. Debían ser de colores llamativos
por si alguien se lo olvidaba en un mostrador”.
OPERATIVO. El enviado especial no sólo debía preocuparse por tener la
entrevista y escribirla, sino también por ir al aeropuerto y conseguir un pasajero
que aceptase llevar el sobre naranja. Era imprescindible tomar nota de las
características físicas y de vestimenta del pasajero para que lo reconocieran
en Argentina. “Sólo recuerdo el caso de un material de Portugal que no llegó
porque la señora que lo traía se olvidó la cartera con el sobre en un baño de
Río de Janeiro; después, siempre bien”, recuerda O.R.O.
QUE OJO. Los periodistas de EG se presentaban ante el pasajero y la mayoría
acogía el pedido con entusiasmo, con la frase “Lo leo desde chiquito”. Una vez,
en París, O.R.O encaró a un pasajero quien, mientras sacaba su tarjeta
personal, señalaba: “No tengo problemas, pero no sé si a Vigil le gustará...”
Era un ejecutivo de Goles. O.R.O. no sabía dónde esconderse.
VALIJERO. Otra de Orcasitas. En Roland Garros arregló con Marcela Tinayre el
envío. Le dio un sobre con los primeros rollos y quedó en agregarle los últimos
el sábado. Cuando fue a la casa y le acercó los últimos rollos, la hija de
Mirtha le comentó: “Sí, ya tengo el sobre en la valija”. Para qué. O.R.O. se
tiró de cabeza en una valija ajena y empezó a revolver al grito de “El sobre no
puede ir despachado, si se pierde la valija nos quedamos sin material”. Cuentan
que Tinayre aún no salió de su asombro.
PLUMAS. Roberto Arlt pintó con su relato una tarde de fútbol en el libro “El
maravilloso mundo del fútbol” y también EG tuvo el honor de incluir una crónica
de Mario Vargas Llosa.
LA CASA POR LA VENTANA. En 1979, para celebrar el 60° aniversario, EG no
escatimó gastos. Organizó el 25/4 el primer partido de la Selección tras el
Mundial (2-1 a
Bulgaria) y trajo a tres glorias del deporte mundial: Alí, Jesse Owens y Pelé.
LIMPIEZA. En plena organización del partido con Bulgaria, Onesime recuerda el
ingreso intempestivo de Costancio Vigil a una reunión: “¿Y el papel
higiénico?”. Todos se miraron extrañados. “Alguien debe encargarse de que en
los baños de River no falte el papel higiénico. Un espectáculo preparado por EG
no puede merecer críticas”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario