ESTUDIOS DE BELGRANO - ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN
Belgrano cursó estudios primarios en el Convento de San Pedro Telmo, conocido como convento de Santo Domingo, frente a su casa natal.
Ingresó al Real Colegio de San Carlos, donde el 19 de Mayo de 1786 finalizó su carrera, recibiendo el diploma de Licenciado en Filosofía. Siguió sus estudios en España en las Universidades de Salamanca, Valladolid y Madrid, donde se recibió en Abogacía, Economía Política y en 5 idiomas vivos. A los 19 años fue nombrado presidente de la Academia de Foro Romano, Práctica Forense y Economía Política de la primera Universidad, relacionándose con personalidades de los más importantes círculos literarios y científicos de Europa. Al respecto, de la correspondencia con su familia y amigos, seleccionamos un párrafo de la carta que escribió a su madre desde Madrid el 11 de Agosto de 1790, cuando tenía 20 años de edad:
“Mi muy querida madre: Nunca me he atenido a los autores de nada para leer un libro; como siempre pienso sacar alguna sustancia y no quiero perder el tiempo en sandeces, pregunto a los hombres sabios que conozco para que me den su sentir y así no creo tener ninguna máxima libertina, sino muy fundadas en la razón”…
Manuel Belgrano, Madrid, 11 de Agosto de 1790.-
Así solicitaba al Papa Pío VI, el permiso a leer libros prohibidos, en una carta escrita en latín:
“Beatísimo Padre:
Manuel Belgrano, humilde postulante, a Vuestra Santidad expone que el mismo, después de haber estudiado la carrera de letras, se dedicó al derecho civil, en el que obtuvo el grado de bachiller, y a otras facultades, siendo al presente presidente de la Academia de Derecho Romano, Práctica Forense y Economía Política de la Real Universidad de Salamanca. Por lo cual, para tranquilidad de su conciencia y aumento de la erudición, a V.S. suplica le conceda permiso para leer y retener libros prohibidos en la regla más amplia…”
Recibiendo, también en latín, la siguiente respuesta el 11 de Julio de 1790:
“El Santísimo concedió bondadosamente al postulante la licencia y facultad pedida de leer y retener, durante toda su vida, todos y cualesquiera libros de autores condenados y aún herejes, de cualquier manera que estuvieren prohibidos, custodiando, sin embargo, los dichos libros para que no pasen a manos de otros, exceptuándose los pronósticos astrológicos que contienen supersticiones y los que ex profeso tratan de asuntos obscenos”..
Belgrano Secretario Perpetuo del Consulado
El prestigio de Belgrano, decidió al Rey Carlos IV, el 6 de Diciembre de 1793, nombrarlo Secretario Perpetuo del Consulado de Buenos Aires. Vuelto a América, lo inauguró el 2 de Junio de 1794. Enseguida, el 15 de Junio, impulsó la creación de un fondo con destino al labrador:
“Debemos estimular el agro, franqueando los instrumentos para el cultivo, animándoles por cuantos medios fuesen posibles, haciéndoles los adelantos primitivos para que se compren un terreno proporcionado en el que pudiesen establecer su granja y las semillas que necesitasen para las primeras siembras, sin otra obligación que volver igual cantidad”.
Su lucha permanente contra monopolistas y contrabandistas le ocasionaron poderosos enemigos que interferirían luego en sus planes económicos y educativos, pero que no lograron detener la creación y reglamentación de las primeras Escuelas Públicas de América: Náutica, Dibujo y Arquitectura, Comercio, reservando lugares para los huérfanos y naturales de la tierra. También reglamentó las escuelas para mujeres que, hasta entonces, no tenían posibilidad de acceder a la educación.
Las exposiciones de Belgrano en el Consulado de Buenos Aires, llamadas Memorias, y las instituciones que las acompañaron, fueron la base de sus realizaciones para expandir la agricultura, la industria y el comercio, que, junto con la creación de escuelas públicas y fuentes de trabajo, conformaron una nueva realidad social en la Provincias del Plata. La profundización de estas ideas y realizaciones, muchas veces postergadas por el aparato burocrático virreinal, fueron el punto de partida del Movimiento Revolucionario: Un nuevo Estado Nacional, donde la Justicia Social; la Defensa y Protección de los Naturales; la Educación de las mujeres y los niños y la Cultura del Trabajo, se convirtieron en ejes centrales de la Revolución de América del Sur. Belgrano fue el centro de sus ex compañeros de estudio al regresar de Europa.
Para esta introducción, creo oportuno transcribir un mensaje que la inmensa mayoría de los estudiantes universitarios y profesionales egresados desconocen en todo el país, como fue mi caso hasta hace algunos años, cosa que compruebo en todas mis charlas y debates.
“En el Día de la Bandera de la Patria, uno mi homenaje como hombre del pueblo a la enseña que, acaudillando a millones de argentinos, sintetiza y simboliza el augusto objetivo de todos los que luchamos por una Argentina grande, libre, soberana y justa.
En ella rendimos tributo de recuerdo y de gratitud a su creador, el general Manuel Belgrano que, con San Martín, representan los héroes máximos de la nacionalidad y las glorias más puras de la Patria.
En los comienzos de mi presidencia, después de más de un siglo de olvido di cumplimiento a los deseos de Belgrano de destinar la recompensa en dinero que le acordara al prócer el Gobierno, invirtiendo los fondos necesarios para construir una escuela, como él lo dispusiera, en la ciudad de Tarija.
Interpretando sus ideas y sentimientos que lo impulsaron a destinar sus bienes y recompensas para construir escuelas en la rudimentaria comunidad argentina de su tiempo, deseo anunciar que desde hoy quedan suprimidos los actuales aranceles universitarios en forma tal que la enseñanza sea absolutamente gratuita y al alcance de todos los jóvenes argentinos que anhelan instruirse para el bien del país. Para honrar a los héroes nada mejor que imitarlos.”
Mensaje al País del Presidente Juan Domingo Perón, 20 de Junio de 1949.
Ratificado por Decreto N° 29.337 del 22 de Noviembre de 1949, retroactivo al 20-6-49
Finalmente dado que el sentido de esta introducción de mis apuntes es ofrecer una síntesis o muestra de documentos casi desconocidos en la escuela y la universidad, transcribimos un párrafo del periódico revolucionario “Correo de Comercio” del sábado 17 de Marzo de 1810 que, pienso, debiera estar en letras de molde en los frentes de todos los edificios educativos y culturales del país:
“Hubo un tiempo de desgracia para la humanidad, en que se creía que debía mantenerse al pueblo en la ignorancia y por consiguiente en la pobreza, para conservarlo en el mayor grado de sujeción. Pero esa máxima injuriosa al género humano se proscribió como una producción de la barbarie más cruel”.
Manuel Belgrano, Correo de Comercio Nº 3 17 de Marzo de 1810
Ricardo Elorza Villamayor
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