De "a manera de prólogo" de "El derecho de matar de Baron Biza"
"... Está hecho para los haraposos, para los hijos de nadie, para los que tienen por cabecera el tarro de la basura, para los que no tienen Dios, ni hembra... Para los vagabundos que sueñan mirando al sol en los suburbios de las ciudades esperando el nuevo amanecer y que más tarde disputan, a los perros, los huesos que arrojaron los sirvientes y que rechazaron las "quiquis" y las "Lulús".
"Son hojas destinadas a las prostitutas sin cartilla,presidiarios que no llevan número, los jueces y quizás las colegialas.
"No te engaño, porque si lo hiciera, pretendería engañarme a mí mismo.
"En sus páginas, como ante el calidoscopio, destilarán esperanzas muertas, girones de una vida, de un corazón y de un cerebro. Un corazón y un cerebro a semejanza del tuyo, que va a mostrarte sus lacras y sus bellezas, que desplegará ante tus ojos el abanico de sus lepras y sus virtudes...
"Alma que no busca el alma
"No te pido respeto ni mofa. No me interesa. Estoy por encima de tu admiración o de tu burla.
No espero tu aceptación ni tu rechazo. Voy hacia tí sin que me llames, seguro de mí mismo."
Raúl Baron Biza, París 1930
Blog en construcción sobre Barón Biza. (Esperábamos algo así)
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