José María Guido (Buenos Aires, 29 de agosto de 1910 -
Buenos Aires, 13 de junio de 1975) fue un abogado y político argentino, que
asumió las funciones de los poderes ejecutivo y legislativo, con el título de
presidente, como resultado del golpe militar del 29 de marzo de 1962 que
derrocó y detuvo al Presidente Arturo Frondizi.
Trayectoria política
Siendo presidente del Senado, por Río Negro, obtuvo el cargo
de presidente provisional de la Nación luego del golpe de estado que derroca a
Arturo Frondizi, basándose en la Ley 252 sobre acefalía del Poder Ejecutivo,
para impedir que un militar ejerciera el cargo.
Golpe del 29 de marzo de 1962
El golpe militar del 29 de marzo de 1962 tuvo elementos
tragicómicos que determinaron que no fuera un militar, sino un civil, José
María Guido, quien accediera al gobierno luego de derrocar al Presidente Arturo
Frondizi (radical intransigente).
Frondizi soportó durante su gobierno reiterados planteos e insurrecciones
militares, mediante los cuales llegaron a imponerle incluso al Ministro de
Economía (Álvaro Alsogaray) y terminaron en el golpe del 29 de marzo de 1962,
liderado por el Teniente General Raúl Poggi.
El hecho que precipitó el golpe fue la amplia victoria del
peronismo en las elecciones realizadas once días antes, en diez de las catorce
provincias, incluyendo la Provincia de Buenos Aires, donde triunfó el dirigente
sindical textil Andrés Framini.
El peronismo había sido proscripto por la dictadura militar
de 1955, pero Frondizi volvió a habilitarlo electoralmente, aunque manteniendo
la prohibición a Juan Domingo Perón de presentarse como candidato y volver al
país. Frondizi inmediatamente intervino las provincias en las que había ganado
el peronismo, pero el golpe era indetenible.
Producido el levantamiento militar el 29 de marzo de 1962,
el Presidente Frondizi, detenido por los militares en la Isla Martín García, se
negó a renunciar («no me suicidaré, no renunciaré y no me iré del país». ) Eso
llevó a interminables movimientos, amenazas y gestiones que agotaron a los
líderes de la insurrección, quienes se fueron a dormir antes de asumir
formalmente el poder.
En la mañana del 30 de marzo, el General Raúl Poggi,
líder de la insurrección victoriosa, se dirigió a la Casa Rosada para hacerse
cargo del gobierno, y se sorprendió con el hecho de que los periodistas le
comentaban que un civil, José María Guido, había jurado como presidente en el
palacio de la Corte Suprema de Justicia.
Guido era un radical intransigente que presidía
provisionalmente la Cámara de Senadores, debido a la renuncia del
Vicepresidente Alejandro Gómez. Teniendo en cuenta esto, la noche del golpe, y
en una hábil maniobra, el Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, Julio Oyhanarte, consideró el derrocamiento de Frondizi como un caso de
acefalía, correspondiéndole asumir la presidencia a Guido, por encontrarse en
el primer lugar de la línea sucesoria según la Ley 252.
Los militares golpistas terminaron aceptando la situación y
convocaron a Guido en la Casa Rosada para comunicarle que sería reconocido como
presidente, en tanto y en cuanto se comprometiera por escrito a ejecutar las
medidas políticas indicadas por las Fuerzas Armadas, siendo la primera de ellas
anular las elecciones en las que había ganado el peronismo. Guido aceptó las
imposiciones militares, firmó un acta dejando constancia de ello y fue entonces
habilitado por estos para instalarse con el título de presidente, pero
clausurando el Congreso Nacional e interviniendo todas las provincias.
Guido hizo cumplir las órdenes militares. Al día siguiente
el Congreso anuló las elecciones del 18 de marzo de 1962 e intervino todas las
provincias, para luego ser disuelto.
De este modo Guido asumió los poderes ejecutivo y legislativo del país, bajo
control y supervisión de de las Fuerzas Armadas, que se reservaron el derecho
de removerlo.
Gobierno
Designó un equipo económico liberal (con figuras como
Federico Pinedo y José Alfredo Martínez de Hoz).
Poco después (24 de julio) dictó un Estatuto de los Partidos Políticos que
sirvió de instrumento para no legalizar al peronismo.
Su breve mandato estuvo marcado por los enfrentamientos
armados entre facciones militares opuestas (azules versus colorados).
Finalmente en 1963 volvió a convocar a elecciones limitadas,
con proscripción del peronismo, en las que resultó elegido presidente Arturo
Illia de la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP), que asumió el poder el 12
de octubre de 1963, saliendo segundo el voto en blanco que muchos peronistas
utilizaron como forma de protesta. El Presidente Illia también sería a su vez
derrocado por un golpe militar el 28 de junio de 1966.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario