Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació el 3 de junio de 1770, mientras su padre proseguía próspera gestión, bajo la protección del Virrey Pedro de Cevallos.
Los ex alumnos solemos decir, para florearnos, que Belgrano fue al Nacional Buenos Aires pero no es cierto: cursó una especie de secundario en el Real Colegio de San Carlos (predecesor del CNBA) que era una institución fundada por el Virrey Vértiz en 1783, sobre la base del Colegio de San Ignacio, que habían conducido los jesuitas, hasta su expulsión en 1767. Se regía por los planes de estudios ya vigentes en el Colegio de Montserrat de Córdoba.
Requisitos para ser admitido en el San Carlos: "Ser de primera clase, hijo legítimo, saber leer y escribir. Los padres debían ser cristianos viejos, limpios de toda mancha de sangre de judíos, moros, indios o penitenciados por el Santo Oficio de la Inquisición". Reglamentos del mismo tipo imperaban en España para cursar estudios, civiles o militares. Belgrano entró a los 14 años, en 1784. Una especie de sotana.
También decimos que Belgrano se recibió de abogado en Salamanca, pero no es exacto. Viajó allá con su hermano Francisco José María, eso sí. Pero según Miguel Angel de Marco en su notable biografía "Belgrano. Artífice de la Nación- Soldado de la Libertad", Belgrano presentó ante la Universidad de Valladolid un papel fraguado, atestiguando (con fecha 21 de junio de 1788) que Manuel estaba matriculado desde 1782, habiendo cursado, en doble turno, dos años de Filosofía y cuatro de Instituciones Civiles en la Universidad de Oviedo. Según De Marco, la falsificación de estudios era cosa común. El papel no mencionaba ningún paso por Salamanca.
Lo que sí obtuvo Belgrano fue un certificado de bachiller en Leyes. Por aquel entonces, su padre Doménico había sido encarcelado, a causa de un negocio turbio en el Río de la Plata. Manuel, por su parte, solicitaba dispensa papal para leer libros prohibidos de la época: Malebranche, Adam Smith, Condillac.
Llegaron los años difíciles. Manuel vivía, con su hermano también estudiante, de a ratos en casa de su hermana y su cuñado Calderón de la Barca(no el famoso escritor español), en Madrid. En aquellos tiempos de soltería, Manuel contrajo la sífilis. Esta enfermedad lo condenaría a muerte antes de los 50 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario