-Señor gobernador, traigo este oficio del general en
jefe -dijo Rocha. El gobernador tomó el pliego con indiferencia y no parecía
muy interesado en imponerse de su contenido, cuando reaccionando preguntó
vivamente:
-¿De qué general en jefe?
-Del general en jefe del ejército de operaciones -contestó Rocha
La llegada de estas noticias tranquilizaron al gobierno y acentuó aún más, la
intolerancia hacia el presidente de la Confederación, general Urquiza, tema que
aquí soslayaremos por cuestiones de espacio. Al reiniciarse en 1861 la guerra
entre la Confederación y Buenos Aires se alistó nuevamente como Teniente 1º en
el 2º Batallón del Regimiento 1º de Guardias Nacionales y con el mismo
participó en la batalla de Pavón el 17 de septiembre del mismo año. Pacificado
el país con el fin de la guerra fratricida, Rocha reinició nuevamente sus
estudios, recibiéndose de abogado en 1863, a la edad de veinticinco años. Como
expresa Blasi, la tesis doctoral trató sobre "La ley federativa como única
competencia con la paz y la actual libertad humana" y fue presentada el 28
de mayo y el 19 de noviembre de ese año se incorporó a la Academia de
Jurisprudencia, aprobando su admisión con un brillante examen.
Iniciada la guerra del Paraguay, Rocha abandonó su cargo de Fiscal de la Marina
y se incorporó como Sargento Mayor comandante del 5º Batallón de la segunda
división "Buenos Aires", que formaba parte de la cuarta brigada.
Participó del combate de Pehuajó el 31 de enero de 1866, donde el comandante
Carlos Keen murió en la carga y Rocha ocupó de inmediato su puesto,
distinguiéndose por su valentía. Muerto su caballo con un balazo en la cabeza,
hecho que seguramente salvó la vida a Rocha, éste se levantó y avanzando espada
en mano al frente del 5º gritó: " ¡Adelante muchachos¡ ¡Viva Buenos
Aires¡". Al frente de dicho batallón, Rocha realizó el pasaje del río
Paraná por el Paso de la Patria y en la toma de la batería de Itapirú producida
entre el 16 y 17 de abril de 1866, combatió en Estero Bellaco, Tuyutí y
Curupaytí, donde fue herido de consideración y como consecuencia de ello debió
retornar a Buenos Aires para su cura.
A su regreso fue electo, en 1864, diputado a la Legislatura bonaerense, cargo
que desempeñó hasta 1870. Fue asimismo Oficial Mayor de la secretaría de
Negocios Constitucionales y luego subsecretario en el Ministerio del Interior,
durante la presidencia de Sarmiento. En 1873 fue elegido diputado Nacional y al
año siguiente obtuvo la banca de Senador Nacional por Buenos Aires. Su acción
como legislador fue muy importante; vinculó su nombre a numerosas iniciativas
relacionados con el desarrollo provincial y nacional, entre ellas el estudio
para la navegación del río Bermejo, aumento de la artillería del ejército,
aranceles aduaneros proteccionistas, ley de patentes de invención, préstamo de
dinero de la provincia a la Nación para paliar los efectos de la crisis de
1873. Fue senador nacional desde 1874 hasta el 1º de mayo de 1881, fecha en que
se hizo cargo del gobierno de la provincia, ocupó la presidencia del Senado con
carácter provisional en 1877 y la vicepresidencia en 1879.
Formó parte de la Convención provincial de 1870-1873 reformadora de la
constitución del Estado de Buenos Aires de 1854 teniendo importante
participación en la discusión relativa a las cuestiones relacionadas con la ley
electoral. Se destacó como uno de los jefes del partido Autonomista de Adolfo
Alsina, y luego se convirtió en figura importante del Partido Autonomista
Nacional que apoyó a Roca para la presidencia en 1880. Es sabido que la llegada
de Roca y el proyecto de éste sobre federalizar la ciudad de Buenos Aires,
llevó a la revolución de Carlos Tejedor, gobernador de Buenos Aires, en 1880.
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