-¿Cuál es la distancia
que separa a tus álbumes Libertango y Adiós Nonino?
-El Piazzolla de
Libertango es muy inferior. El de Adiós Nonino es el que llegó al máximo, con
el quinteto. Libertango muestra a un Piazzolla muy europeizado; si lo pongo en
la balanza con respecto a otros álbumes se cae. Lo veo a ese tema (Libertango)
como barato comparado con Tangata, por ejemplo, que tiene una elaboración
mayor. Pero ¿por qué? Esas son las necesidades de estar trabajando en Europa.
Estuve trabajando cuatro años con músicos que no eran míos, que eran
absolutamente italianos, que no sabían nada de Piazzolla y tenían que leer.
-¿Estás de acuerdo con
la opinión que el Mono Villegas expuso en un reciente reportaje con Pelo sobre
que le público aplaude pero sin comprender lo que le da el músico?
Puede ser que tenga razón. Eso se llama, muy simplemente, esnobismo. Son los
que vivan a Pierre Boulez, porque, según dicen, es el mejor compositor del
siglo veinte, el que está en la electrónica, en la búsqueda, el que está en la
música de hoy y del futuro. Lo importante es ir a un lugar y saber diferenciar
entre las cosas que le gustan a uno y las que no, no escuchar lo que se debe
escuchar. Cuando voy a escuchar música el pulso de mi gusto es mi piel; cuando
a mí se me paran los pelitos es porque algo está pasando. Eso me pasó cuando
escuché a Chick Corea en Nueva York y me pareció fascinante, como Herbie
Hancock. Todo me indica lo que tengo que hacer, a no mentir, a decirme
"vamos, Piazzolla", a no engañarme a mí ni a los demás. La verdad
está en el quinteto.
-¿Cuáles
son los músicos argentinos que respetás?
-Te voy a resumir la lista, te voy a hablar de la que realmente me hacen parar
los pelitos. Por ejemplo, Horacio Salgan, en su época, fue un ídolo para mi.
Salgán, arreglador y todo lo que trúa, todo lo que mi imaginaba que podía haber
dado y que después no dio. Él fue único. Un tipo como Osvaldo Pugliese, que es
el swing. Yo no escribiría como él, pero te digo lo que es para mi el swing.
Pugliese a Count Basie para mi, sin tener a Quincy Jones como arreglador. Si
Pugliese no tuviera los elementos tangueros que tiene y en cambio tuviera
otros, me orquesta mayor de cuerdas, otros timbres, seria súper. Pero eso tiene
que ser el tradicionalismo del tango volcado hoy, ésa es otra de las cosas a
las que le tengo gran respeto. En materia de tango, no se con exactitud: me
hablan de Néstor Marconi, de Daniel Binelli, que hizo una cosa realmente muy
linda; lo que hace Rodolfo Mederos mismo es muy lindo, pero ninguno me pega, no
me dan contra la pared. A mi me gusta que la música me golpee.
Entrevista revista Pelo
1978.
http://www.astorpiazzolla.org/piazzolla/PALABRAS/adelante.htm
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